Sebastián Bruno, un joven fotógrafo mitad argentino, mitad español, decidió vivir la experiencia de El Quijote y perseguir su huella recorriendo 2500 km a través de las 5 provincias que componen la región de Castilla-La Mancha. Su intención era crear un paralelismo entre la sociedad descrita en la novela de Cervantes y la actual.

El resultado es un retrato descarnado, sincero y mordaz de una sociedad envejecida, condicionada tanto por su geografía como por la persistencia de valores y tradiciones que han trascendido el paso del tiempo. "Teniendo en cuenta la complejidad que prevalece en las relaciones humanas, y los muchos factores que convergen para generar una visión del universo social y moral de esta región, he pretendido indagar en los valores y tradiciones que reflejan las virtudes y vicios que se encuentran en la monótona realidad de los habitantes de la zona", dice el autor.

CTXT ofrece un avance de este proyecto que aun no ha finalizado y que confirma la fuerza de la mirada de este fotógrafo que fue seleccionado este año dentro de la convocatoria '30 under 30', organizada por Magnum Photos y The Photography Show.