Crónica
Bruselas se activa ante las proclamas bélicas de Hollande
Los 28 aceptan por unanimidad aplicar el artículo 42.7 del Tratado de la Unión Europea sobre defensa colectiva
Ekaitz Cancela Bruselas , 18/11/2015
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Bruselas, tras los atentados terroristas de París, ha quedado envuelta en un halo de miedo y temor. Y más después de que se cancelara por alerta de bomba el partido entre España y Bélgica. La capital europea es el epicentro del terror, titulan los periódicos locales, llenos de crónicas sobre el barrio de Molenbeeck, donde han sido detenidos siete individuos, y situado a ocho paradas de metro de Schuman, la estación de entrada al barrio europeo.
En los edificios comunitarios, con la bandera francesa a media asta, todo el mundo habla de las proclamas bélicas de François Hollande. El dirigente francés pidió en su discurso de Versalles una defensa común contra el Estado Islámico, y los 28 aceptaron por unanimidad activar el artículo 42.7 del Tratado de la Unión Europea sobre defensa colectiva europea. "Toda Europa unida responde ‘sí’", dijo la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, tras la celebración del Consejo de Ministros de Defensa de la UE .
La unanimidad es forzosa, ya que el carácter de implementación directa de ese artículo obliga a todos los estados miembros a poner sus medios a disposición para prestar asistencia y apoyo a Francia en respuesta a los atentados de París. “El problema es que no se ha aplicado nunca”, señala Miguel Troncoso, de la firma de abogados Gómez-Acebo y Pombo. El jurista añade que “supone la europeización de la defensa colectiva sin que existan instrumentos para llevarla a cabo” y alerta de que puede quedar en “papel mojado”.
Troncoso también explica que el Tratado de la Unión deja claro que los compromisos y la cooperación en este ámbito seguirán ajustándose a los compromisos adquiridos en el marco de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). “El impulso de una alianza europea contra ISIS dentro de marcos ya establecidos es un acto más político que efectivo”, añade.
Las lecturas de esta reacción “en caliente”, como señala Félix Arteaga desde el Instituto Elcano, son críticas. En octubre sólo un 20% de los franceses apoyaba la gestión de Hollande y algunos acusan al presidente de declarar la guerra contra el ISIS como baza electoral. “Hollande intenta ocupar todo el espacio posible a su derecha sin salirse del marco del Estado liberal”, afirma el editor de Politikon, Jorge Galindo. “Un juego difícil que obligará a los partidos a posicionarse sobre guerra ‘sí’ o ‘no’”.
Desde la izquierda europea las respuesta coinciden en un ‘no’ rotundo, y van más allá. “España vendió más de 720 millones en armas a Arabia Saudí, Catar y Kuwait en los últimos tres años”, titulaba un artículo de infoLibre al que se refieren algunos eurodiputados españoles consultados para criticar las intervenciones militares en Oriente Medio.
El uso de una solución militar ha sido denunciado explícitamente por miembros del Parlamento Europeo, como Javier Couso. “Utilizar la carta de las Naciones Unidas o el Tratado de la Unión Europea para camuflar como si fuera el ataque de un Estado lo que es la acción terrorista de un grupo armado es tratar de vender la solución militar ante una amenaza asimétrica”, señala a CTXT el eurodiputado de Izquierda Unida.
El político español, cuyo hermano, el cámara José Couso, fue asesinado durante la invasión de Irak de 2003 en un ataque del ejército estadounidense contra el hotel en el que se alojaban los periodistas, cree que Hollande está tomando un camino equivocado y ve la misma reacción que tomó George Bush tras los atentados del 11-S. “El valor militar de los ataque aéreos, sin coordinar con el Gobierno sirio y sobre todo con las fuerzas sobre el terreno, es nulo”.
“Guerra sí. No hay debate”, afirma a este medio el político liberal Enrique Calvet. “Como dice Pérez-Reverte, nos creíamos a salvo en Disneylandia”. Según él, lo que ahora propone Hollande debía de haber ocurrido ya hace años, con los atentados de Londres y Madrid.
El pacto de estabilidad
El aumento del gasto en defensa e interior anunciado por Hollande supondrá también un aumento del gasto presupuestario. Por eso, el presidente francés advirtió de que el dinero que se destine para las fuerzas de seguridad e inteligencia sería tratado de manera diferente a los gastos del gobierno en el día a día. “En estas circunstancias, el pacto de seguridad está por encima del Pacto de Estabilidad”, subrayó.
Según fuentes comunitarias, estas palabras suponen un desprecio a la política de la UE y han generado tensiones entre los comisarios encargados de hacer cumplir la disciplina fiscal --incluyendo, irónicamente, al exministro de Finanzas de Hollande, Pierre Moscovici, que ahora se encarga de la cartera de Asuntos Económicos de la Comisión Europea.
El 17 de noviembre, Moscovici aceptó por escrito desgravar los gastos que tenga la crisis y no contarlos como déficit. “Sabremos gestionar con inteligencia y flexibilidad los gastos militares”, dijo en tono tranquilizador en una rueda de prensa el mismo día. Fuentes de la Comisión valoran que el comisario “ha dejado pasar la batalla interna para cuando el dolor no se mezcle con la crítica".
En las filas socialistas, el eurodiputado francés y exsindicalista Edouard Martin, un fichaje personal de Hollande, se declara “consternado y destrozado” por lo sucedido. Pero advierte: “Romper el pacto de estabilidad es complicado. Claro que tenemos que combatir el terrorismo, pero nadie invocó el desastre humanitario en Grecia o Portugal para aumentar el gasto social cuando Europa se vio sumida en la crisis”. Martin cree que los que entonces respaldaron la austeridad están ahora sacando tajada del miedo. “Y usando los acontecimientos para justificar el recorte de libertades”, concluye.
De fondo, los refugiados
Aunque el precio más alto, según coinciden la mayoría de fuentes consultadas, es el que van a pagar los refugiados. El equipo de la líder ultraderechista Marine Le Pen confirma que, como “medida de precaución”, Francia debería de dejar de acoger migrantes y olvidarse de las cuotas que establece Bruselas. Polonia también ha rechazado, otra vez, la acogida de refugiados, a pesar de tener una de las tasas migratorias más bajas de toda Europa.
“Es la excusa perfecta para cerrar nuestras puertas a los personas que escapan de la guerra e incumplir los compromisos internacionales”, valora el director de campañas de Intermón Oxfam, Jaime Atienza. “No nos dejemos manipular por los mensajes xenófobos y mantengamos la solidaridad".
Más allá de la criminalización y la xenofobia, los atentados de París han tenido ya algunas consecuencias prácticas para los refugiados: el cierre de fronteras en Francia bloquea en España a solicitantes de asilo. “El problema producirá un cambio de tendencia en la forma en que los refugiados están tratando de llegar a Alemania o a Suecia”, explica la secretaria General de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), Estrella Galán.
Desde ambas organizaciones no gubernamentales la respuesta es clara. “Lo mejor para garantizar la seguridad de Europa no es dar la espalda a la crisis humanitaria sino poner en marcha vías legales y seguras”.
Bruselas, tras los atentados terroristas de París, ha quedado envuelta en un halo de miedo y temor. Y más después de que se cancelara por alerta de bomba el partido entre España y Bélgica. La capital europea es el epicentro del terror, titulan los periódicos locales, llenos de crónicas sobre el barrio de...
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Ekaitz Cancela
Escribo sobre política europea desde Bruselas. Especial interés en la influencia de los 'lobbies' corporativos en la toma de decisiones, los Derechos Humanos, la desigualdad y el TTIP.
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