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El Hacha

Wolfsburgos y Simeones

Rubén Uría 23/03/2016

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Salió la bola del Woflsburgo y segundos después, la mano inocente sacó la del Madrid. Un alarido de júbilo recorrió diferentes hogares y redacciones periodísticas. Reacción típica de quien desconoce que, en el deporte y en la vida, adelantar los éxitos suele ser sinónimo de fracaso seguro. Minutos después, otro grito de alegría se desató, en diferentes casas, oficinas y medios de comunicación, cuando el bombo deparó un Barça-Atlético. Algarabía general, alimentada por un doble ataque de endorfinas: presunto crucero de placer para los blancos, rosario de espinas para sus rivales. Más allá del disparate de las bolas calientes –sospechas habituales en un país de naturaleza conspiranoica--, el aficionado no madridista – exclusiva, también existe y también es de Dios-resopló y procesó una realidad novedosa, digna de estudio:  quien no puede celebrar títulos, festeja sorteos.  El tiempo dirá para quién fue propicia la suerte. Mientras tanto, con la venia de los que ya se ven en semifinales, convendría poner a enfriar el cava por un motivo:  el supuestamente frágil Wolfsburgo, se va a presentar con once jugadores. Y el Atlético, por lo visto, también.

Fue conocer que enfrente estaría Messi y todo lo que eso conlleva, y  al pesimismo atávico del colchonero por excelencia, le brotó un ramalazo de fatalidad, agravado por una serie de síntomas negativos. “Premium” y sin gasolina, el Atlético se despeñó en Gijón.  Después, la línea Maginot de Simeone, su principal aval, está rota y tres de los cuatro centrales disponibles están lesionados.  Otros consideran que eliminar al Barça es una quimera si costó sangre, sudor, lágrimas, prórroga y 16 penaltis echar al PSV.  A eso cabe añadir la trayectoria impecable del Barça  - casi 40 partidos consecutivos sin perder-, y por supuesto, el historial estadístico de Luis Enrique ante el Atleti, seis partidos, seis victorias.  Suficientes motivos, según una inmensa mayoría, para pensar que el cielo, una vez más, acabará desplomándose sobre las cabezas de los atléticos, como sucedía en los tebeos de Astérix y Obélix.  

Simeone amortiguó el impacto inicial, rechazó el conformismo y desde el elogio al adversario, invitó a su equipo y sus aficionados a estar a la altura del mejor

Para evitar que el cielo se derrumbe, apareció el de siempre,  Simeone. El tipo que heredó una banda y devolvió un campeón, el que aunó esfuerzo y disciplina para articular una alternativa de poder, el técnico al que colocan en cien equipos y sigue sentado en el banquillo del Atlético. Partido a partido, no portada a portada. Salió la bola del Barça y el Cholo, que nació con sangre en el ojo y no cambiaba la camiseta del Atleti con ningún rival porque la suya valía por dos, vertebró un discurso elegante: “Vamos a jugar contra los mejores del mundo. Nada puede despertar más mi ilusión”. Nada que perder, todo por ganar. Un reto mayúsculo, un desafío enorme. Palabra del profeta de una religión que tiene tantos críticos como fieles. Simeone amortiguó el impacto inicial, rechazó el conformismo y desde el elogio al adversario, invitó a su equipo y sus aficionados a estar a la altura del mejor.  Cuatro años y cinco títulos después, Simeone y sus chicos se han ganado el derecho a creer, a soñar con alcanzar aquello que otros les dicen que no pueden lograr.  Liderazgo en vena. Ante los mejores del mundo, redoble de esfuerzo. Ante el Everest, sudor a golpe de esforzado piolet. Ante la posibilidad que el resto le niega, la capacidad para ilusionarse. Ser del Atlético no es reclamar el derecho a ser mejor, sino a ser diferente.  Nada mejor que usar esa condición no como sofá, sino como trampolín.

Quien conoce a los atléticos sabe de su permanente ebullición sentimental y de su capacidad para pasar del cero al cien en un segundo: de la euforia desmedida por una victoria al aroma a fracaso por una derrota. Entre toda esa selva de corazones atléticos refulge Simeone, un pretoriano en la búsqueda de lo que otros dicen que es imposible. El Cholo logró que un equipo que se arrastraba ante un Segunda B en Copa fuera campeón de Liga. Hizo posible que una banda sin confianza jugase una final de Copa de Europa cuarenta años después. Derritió los años de plomo y los convirtió en cinco títulos. Y enterró aquella pancarta de “Se busca rival para derbi decente” para transformarla en la realidad de escuchar a Zidane asegurar que “el objetivo del Madrid en Liga es quedar por delante del Atlético”. Hace cinco años, el Atlético era el Wolfsburgo, ese presunto chollo de los sorteos,  esa maría que, cuando salía la bola del Madrid, desataba la algarabía de los seguidores madridistas, fuesen aficionados o trabajasen en medios de comunicación. Hace no tanto, el Atlético era ese Wolfsburgo al uso, esa supuesta perita en dulce que habría dibujado una sonrisa floja en los culés en caso de haberse cruzado con el mejor Barça de la historia. Ya no.

Hoy el Atleti, en el año IV DC -después del Cholo-, ya no es ningún presunto Wolfsburgo. Ya no es un saco de la risa, ni una piñata fláccida, ni un peso paja. Es una china en el zapato. Un hueso duro de roer. Un bloque de hierro sin sentimientos, programado para cualquier guerra. Franklin dijo que, en este mundo, sólo hay dos cosas seguras, la muerte y los impuestos. Desde que llegó el Cholo, los aficionados atléticos y los que no lo son, tienen claro que hay tres cosas seguras: la muerte, los impuestos y que el Atlético del Cholo es más duro que los clavos de un ataúd. Messi lidera una máquina de jugar a fútbol.  Simeone, una máquina de trabajar y creer. Merecerá la pena verlo.   

Salió la bola del Woflsburgo y segundos después, la mano inocente sacó la del Madrid. Un alarido de júbilo recorrió diferentes hogares y redacciones periodísticas. Reacción típica de quien desconoce que, en el deporte y en la vida, adelantar los éxitos suele ser sinónimo de fracaso seguro. Minutos...

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Rubén Uría

Periodista. Articulista de CTXT y Eurosport, colaborador en BeIN Sports y contertulio en TVE, Teledeporte y Canal 24 Horas. Autor de los libros 'Hombres que pudieron reinar' y 'Atlético: de muerto a campeón'. Su perfil en Twitter alcanza los 100.000 seguidores.

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16 comentario(s)

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  1. Ivan Bolaños

    Muy cierto lo que dice éste señor, por la calidad de redacción me doy cuenta de que es alguien que sabe, siempre habrán personas que quieran llevar la contra a los grandes peleadores del día a día, del partido a partido, pero una máquina como el atleti siempre se mantendrá en pie scando un truco bajo la manga, callando bocas y rompiendo estadísticas, empecé como fanático del atlético a los 8 años, concebí un amor inexplicable por este club tan lindo, tan sufridor, tan peleador como las mejores personas y unidades que logran asimilar que no todo es una utopía y hay que luchar por lo que se quiere contra viento y marea, es el club de mis amores a pesar de ser de la distancia que me separa físicamente, soy de Paraguay y al Atlético lo empecé a seguir porque usaba el equipo en mi primer playstation a los 8 años porque los colores de la camiseta los sentía al igual que mi selección, los mismos colores y la misma garra y pasión a la hora del juego, hoy día tengo 21 años y es el único club por el que sigo viendo partidos de fútbol, Aúpa el Cholo y Aúpa mi Atleti querido que me enseñaron que a pesar de la distancia un amor desmedido al contrario de desbaratarse puede ir creciendo día a día, partido a partido.

    Hace 8 años

  2. FRANCISCO JAVIER PEREZ

    AL número 3, el madrid no ganos la Liga porqué el atlético le gano los dos partidos, y tenía el golaverage ganado además de saber que se enfrentaban barsa y atlético en la última jornada, si hubiera ganado los dos partidos al atleti hubiera ganado la Liga. El atlético tiró la champion porqué se centro en la Liga y en el último partido para el Barsa,lo hay que leer.

    Hace 8 años

  3. Paco

    NO CHOLO...NO PARTY!!!!

    Hace 8 años

  4. Fran Benito

    Realmente emocionante, enhorabuena.

    Hace 8 años

  5. Alfonso

    Para un atlético, nada se gana y nada se pierde sin jugar el partido. Todo es posible, y la victoria también

    Hace 8 años

  6. ramon

    Mucho sentimiento pero jugar al fútbol nada de nada y en los últimos dos años 0 patatero. alabanzas al dios del antifutbol. quitando la liga que tiró el Madrid cuando la tenia ganada por centrase en la champions desde que no jugamos la Europa League o koraks ,nada.ni futbol ni goles ni títulos. psv es un equipo de segunda con una estrella como Guardado que descendió con el Depor y era suplente en el Valencia.

    Hace 8 años

  7. Gonzalo

    Las frases bonitas suelen ser irreales. En tu caso, querido Uria, son realidades empaquetadas en bonitas frases que además incluyen la potencia de los sentimientos. Si soy atlético porque soy diferente o si soy diferente porque soy atlético, pase lo que pase, doy gracias por estar sentado en la mejor de las butacas para contemplar la vida. Así se lo he transmitido además a mis hijas. Gracias Uria. AÚPA ATLETI!!!

    Hace 8 años

  8. Felipe Sanchez

    Grande Uria! Si señor, el Atleti de nuestro Cholo es una máquina de trabajar y creer. Es muy difícil, como tantas cosas en la vida, pero estoy seguro de que pase lo que pase estaremos orgullosos de este equipo y de este escudo.

    Hace 8 años

  9. Radio Neptuno

    Gran articulo, ni una coma más.

    Hace 8 años

  10. francis

    Sabias palabras las de Uria, cargadas de sentimientos para los atléticos.

    Hace 8 años

  11. Patricio Valencia

    Excelente tu punto... Gran partido el que viene FC Barcelona vs Atlético Madrid.... Saludos desde Ecuador...

    Hace 8 años

  12. Leo Ribero

    De un culé que te sigue y admira, Hacha, sólo puedo decir de corazón dos cosas respecto al enfrentamiento entre el Atlético y el Barça: ¡que gane el mejor! y que ese que pase entre los dos sea campeón en Milán. Por supuesto preferiría que fuese el Barça pero llegado el caso animaría al Atlético como uno más.

    Hace 8 años

  13. Queco

    Rubén Uría, hoy me has ganado.

    Hace 8 años

  14. Alberto

    La madre que le parió señor Uria, los pelos como escarpias. Grandes verdades cuenta

    Hace 8 años

  15. Manu

    Rubén eres el puto AMO da gusto leer todo lo que escribes

    Hace 8 años

  16. Julian Atance

    Dios Uria me as puesto los pelos como escarpias estas subidas y bajadas de animo no lo sentia en mis cuarenta y cinco años de abonado .Con el cholo es otra cosa

    Hace 8 años

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