Un exalcalde de Sevilla decía que la clave para mantener el bastón de mando en esta ciudad era cuidar bien los jardines y no tocar nada. Contaba esto a principios del milenio, en un momento en el que la sevillanía mediática y social se hacía el harakiri o amenazaba con saltar desde lo alto de la Giralda ante la idea de ver “su ciudad” llena de bicis y calles peatonalizadas. Algunos auguraban vacío total en los carriles para bicicletas, salvo que a Perico Delgado le diera por visitar alguna vez la zona. Otros lloraban la tragedia que sufrirían los negocios de las calles liberadas del tráfico. Unos y otros, que eran los mismos, no pudieron equivocarse más. Aquel alcalde con luces y sombras, como los agoreros, también falló en su pronóstico: el cambio de cara llevó consigo su renovación en el cargo. 

El actual alcalde, del PSOE como aquel otro, no ha querido tentar tanto a la suerte como su antecesor. Unir su decisión personal y firma al cambio de calendario de una fiesta que comenzó un lunes de hace 170 años, quizá hubiera significado para la sevillanía de guardia alta traición, con el dolor de cabeza que provoca que te acusen de algo así. La solución ha consistido en convocar una consulta ciudadana, dirigida desde el Ayuntamiento al #SíSí, a 550.000 residentes que con su voto decidirán de forma no vinculante si hacer oficial lo que ya es un hecho tan consolidado en la ciudad como el desplazarse en bici. Cuando estás acabando de montar la caseta, una copita de manzanilla cae con los amigos, diga lo que diga la oficialidad. La consulta en torno a la Feria de Abril ha hecho ruido a nivel estatal. Quienes piden democracia participativa y derecho a decidir y quienes ni saben de eso ni les importa, miran al sur entre boquiabiertos y divertidos. Estos andaluces, siempre de fiesta de la democracia…

Un exalcalde de Sevilla decía que la clave para mantener el bastón de mando en esta ciudad era cuidar bien los jardines y no tocar nada

En el Centro Cívico La Buhaira, un funcionario del distrito le explica a media mañana a un intento de votante la movida 4.0 que le espera. Tras comprobar su empadronamiento, se le enviará un SMS al teléfono móvil y con ese código usted se va a esa pantalla de allí o me avisa y voy yo con usted para que introduzcamos el DNI y luego se abrirán las opciones de voto. Mira, casi que dejamos la Feria como está, respondió el señor con la mirada. La mayoría de los que voten no lo harán de manera presencial, sino desde casa o el trabajo. El portal web de la cuarta ciudad de España amanecía ayer con la consulta sobre la Feria monopolizando el espacio que deberían ocupar las áreas de Movilidad, Vivienda, Cultura o Empleo. En el mejor de los casos la consulta feriante lo abarcaba todo. En el peor de los casos, la web estaba caída por la afluencia de curiosos que querían ver de primera mano cómo funcionaba aquello del folclore democrático online. Quedan ocho meses para la Feria y ya se notan las bullas, esto está como la portada la noche del pescaíto, comentaban los informáticos del consistorio mientras le hacían maniobras de reanimación al sitio oficial. Hoy el error está subsanado. Según el Ayuntamiento, el fallo del sistema fue reflejo del éxito de la convocatoria. Una actitud optimista que, trasladada a una votación con urnas, nos regalaría la imagen de un delegado del Gobierno celebrando que la entrada al colegio electoral pareciese la puerta del Hotel de Justin Bieber. 

En el peor de los casos, la web estaba caída por la afluencia de curiosos que querían ver de primera mano cómo funcionaba aquello del folclore democrático online

La consulta sobre el calendario feriante es, por el momento, el mayor y único hito de Decide Sevilla, un programa municipal de participación ciudadana que ha venido para quedarse, según explican desde el consistorio. El programa Decide, sustituye a las propuestas realizadas desde los grupos a la izquierda del PSOE local. La de aplicar en la gobernación de la ciudad un sistema de Democracia 4.0 -- propuesta también tumbada a pocos kilómetros por los socialista autonómicos del Parlamento andaluz -- cayó en saco roto también en la capital. En los dos primeros días del procés sevillano de votación, 17.000 personas han participado en una consulta que, desde el Ayuntamiento de Sevilla, piden que no se frivolice. “La Feria es un motor turístico y referente de la ciudad. Poner esto en manos de la gente significa que vamos muy en serio con la plataforma de participación”. Desde la oposición de Participa Sevilla (Podemos) se critica el bajo impacto y profundidad de las políticas participativas. Señalan que hasta el momento, y a excepción de la consulta sobre la Feria de Abril, estas políticas se han limitado a Juntas Municipales de Distrito decidiendo dónde iban partidas casi cerradas y salidas del pleno del Ayuntamiento. “Tienes equis euros para reparación de acerado en tu distrito, decide a qué calles van. Eso no es participación ciudadana en la toma de decisiones. Eso no es construir desde la ciudadanía y además son decisiones que vienen ya acotadas y finalmente aprobadas únicamente por las asociaciones registradas. No puedes participar si no perteneces a las asociaciones reguladas”, se lamentan. Desde el grupo municipal socialista defienden el funcionamiento: “las entidades sociales, el tejido asociativo de la ciudad es muy amplio y activo, para tomar estas decisiones hay que contar con este tejido”.

La consulta sobre la Feria de Abril podría ser un extravagante primer paso en la dirección de la democracia participativa, si hay voluntad de seguir andando. Si hay voluntad o no, lo veremos.