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Sánchez maniobra contra el golpe
La Ejecutiva Federal fracasa en su intento de desalojar al líder del PSOE tras la negativa de dos dirigentes a sumarse al complot
ctxt 26/09/2016
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Los críticos de Pedro Sánchez perdieron la ocasión de darle un golpe de mano, cuando no consiguieron que la mitad de la Ejecutiva Federal aceptara presentar la dimisión y provocar su salida de la secretaria general y la formación de una gestora, horas después del escrutinio electoral en Galicia y País Vasco del 25 de septiembre. En el último minuto parece que dos barones se echaron para atrás, convencidos de que para el partido el remedio sería peor que la enfermedad.
Abortada esa operación, la pista quedó libre para que Pedro Sánchez pusiera en marcha su propio programa: convocatoria inmediata de elecciones primarias, en las que cree que logrará revalidar la confianza de la militancia, y la celebración de un congreso exprés en el que ese sector crítico no logre llevar el debate a sus posiciones, falto de tiempo para organizarse, y se convierta en una especie de juego izquierda/derecha dentro del partido que no responde a la realidad, pero que provoca rápidas adhesiones.
La posición de Sánchez no se entiende completamente si no es tomando en consideración que está convencido de que logrará finalmente formar gobierno con Podemos, PNV y los soberanistas catalanes, dispuestos a impedir unas terceras elecciones a cambio no necesariamente de un pacto sobre el referéndum sino de un clima de diálogo mas aceptable. La convocatoria del congreso sería un elemento fundamental en ese escenario, porque Sánchez puede esquivar las actuales líneas rojas y arriesgarse a no someter el eventual nuevo acuerdo a sus oponentes, alegando que el comité federal dirige el partido “entre congresos”, pero que cuando se convoca uno nuevo, deja ya de tener esas competencias.
En la conferencia de prensa, Sánchez demostró que es más audaz que sus contrarios y que maneja bastante bien argumentos ambiguos (tramposos, dirían algunos) para responder a sus ataques. Sánchez se las arregló para que el debate no se instale en el capítulo “secretario general pierde sucesivas elecciones, con cada vez menos votos” sino que lo llevó sin pestañear al campo “No es no”.
Sánchez intenta, con bastante éxito, colocar a sus oponentes en la difícil posición, no de unos críticos que quieren el relevo del secretario general, sino de unos barones que están dispuestos a dar el gobierno a Mariano Rajoy. Una y otra vez dijo que la propuesta de los críticos era “legítima”, pero que se centraba en permitir al PP gobernar, la famosa abstención que presenta al PSOE como un partido “subordinado” a los populares y obligado a votar también sus presupuestos, mientras que su propia propuesta es la de un partido “autónomo”, “opuesto a la derecha política y económica”, “de izquierda”.
Falta por ver si el sector crítico es realmente capaz de provocar una guerra exigiendo una votación secreta en el comité federal del próximo sábado y si en ese caso sería capaz de lograr que los votos de censura al secretario general fueran mayoría. Aun así, ni tan siquiera pueden estar seguros de que Sánchez se aviniera a dimitir sin esperar a las primarias. Y en el caso de que lo lograran, ¿cómo explicar a la militancia que van a impedir una votación de primarias y un congreso y que, además, favorecerán en pocas semanas una abstención que permitirá al PP formar gobierno?
Si finalmente no fueran capaces de abortar el congreso, solo les quedaría presentar un candidato propio en las primarias, que se enfrente a Sánchez, lo que tampoco es muy fácil. Susana Díaz, la presidenta andaluza, por la que apostó la gran estructura del partido, despierta ahora, dicen, bastantes más dudas y está además en peor posición que antes para liderar el cambio de actitud a favor de la abstención e impedir las terceras elecciones. Así que, finalmente, quienes dan por muerto a Pedro Sánchez quizás estén equivocados y la pelota todavía esté rodando y lejos de su portería.
Los críticos de Pedro Sánchez perdieron la ocasión de darle un golpe de mano, cuando no consiguieron que la mitad de la Ejecutiva Federal aceptara presentar la dimisión y provocar su salida de la secretaria general y la formación de una gestora, horas después del escrutinio electoral en Galicia y País...
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