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La joven activista Luisa Pardo pertenece al colectivo teatral Lagartijas Tiradas al Sol, de gira por España con dos obras de su propia producción. En esta entrevista hablamos con ella de Veracruz, nos estamos deforestando, o cómo extrañar Xalapa. Se trata de una obra con escenografía y dramaturgia mínima. Algo parecido a una conferencia, en la que la actriz teje con sencillez y humildad teatral casi zen una trama de violencia absoluta, desmesurada, incomprensible, y denuncia las actitudes mafiosas de los dirigentes políticos locales del PRI y sus complicidades con los narcos y los paramilitares.

Pardo relata cómo en los últimos 15 años, la antes idílica Xalapa, Veracruz, se ha convertido en una trampa mortal para los periodistas libres. Al menos 25 reporteros han sido asesinados sin que nadie haya pagado todavía por esos crímenes. La serie culminó, en julio pasado, con las muertes de Nadia Vera y Rubén Espinosa en México D. F.

Crímenes impunes, cotidianos, se diría, que los amigos de las víctimas relacionan directamente, en esta conferencia ilustrada con imágenes de vídeo, con el antiguo gobernador del Estado de Veracruz, Fidel Herrero Beltrán, hoy cónsul de México en Barcelona, y con su sucesor, Javier Duarte de Ochoa, quien acaba de ser depuesto de su cargo de gobernador por el PRI, el 14 de octubre.

¿Cómo nace su obra? ¿A qué se dedicaba usted antes de ella?

La obra nace, lo que es raro en nuestro colectivo, de una petición de un festival en Santiago de Compostela, programado por Pablo Fidalgo, para hacer una conferencia sobre el asesinato de la activista y gestora cultural Nadia Vera, y del fotoperiodista Rubén Espinosa. Como colectivo artístico, éramos cercanos al círculo de Nadia. Nadia vivió muchos años en el área de Xalapa, Veracruz, donde yo crecí. A pesar de la cercanía nos sentíamos preocupados por el hecho de hablar de un tema tan doloroso, y por el hecho de que la obra se pudiera interpretar como una suerte de oportunismo, de especulación, incluso, sobre asuntos legales. De manera que decidimos hacer una suerte de conferencia, performativa, por llamarlo de alguna manera, pues hay un juego con el vídeo, y una pequeña transformación espacial. No demasiado elaborada, en todo caso. La conferencia performativa habla del Estado de Veracruz, de mi familia, de mi historia en relación a la ciudad en la que vivió Nadia.

Antes de hacer esta pieza me dedicaba al teatro. Y me seguiré dedicando, o eso creo. También me dedicaba al campo, a sembrar. Y a dar clases a niños de un pueblo.

La obra denuncia la permisividad con los Zetas del actual cónsul de México en Barcelona, Fidel Herrero Beltrán. ¿Cómo es posible, la impunidad?

Creo que en México hay un pacto de impunidad firmado desde hace muchos años, que permite a gobernadores y presidentes y altos funcionarios cometer delitos sin ninguna repercusión legal. También hay una especie de pacto social. Somos bastante permisivos, y la corrupción se permea en la sociedad, desde actos pequeños hasta actos graves.

¿El de su obra es un caso usual?

Es un caso usual. Por mucho que nos impresione, es difícil que tenga una repercusión en lo legal.

De México nos llegan datos de violencia política extrema, localizada y que, aparentemente, no tiene solución o repercusiones. ¿Qué está pasando?

Llevamos muchos años en una guerra sin sentido. Por un lado, contra el narcotráfico; por otro, de los narcos peleándose entre sí. Los ciudadanos estamos en medio, sobre todo en las zonas marginales, pobres y excluidas, donde la juventud es la carne de cañón, la mano de obra de la violencia. Es paradójico que, en la presidencia anterior, haya habido una guerra contra el narco, cuando los políticos, o ciertos sectores de la política, están tan involucrados en el narcotráfico.

En España no hay un gran pulso entre la prensa y el poder, pero su obra presenta una relación diferente entre uno y otro. 

En México hay un panorama amplio de relaciones de la prensa con el poder. Desde una estructura poderosa de medios de comunicación, que sirven como voz del poder. No por nada, de hecho, tenemos un presidente (Peña Nieto) que fue construido por la televisión. Por otro lado tenemos una prensa crítica, que se hace llamar de izquierdas y que, de alguna manera, también sirve a los intereses de los políticos de izquierdas, y que no siempre son imparciales en su información. Por otro lado también tenemos muchos esfuerzos de jóvenes, que están emprendiendo prensa digital, y están buscando informar y generar otras perspectivas de la información. México es un país en el que los periodistas están en constante riesgo, sobre todo en las zonas de violencia extrema, como Veracruz, Guerrero, Tamaulipas. Hay secuestros, hostigados, desplazados, asesinados.

Ha representado su obra en España y México. ¿Cuál es su recepción? ¿Varía?

Creo que la percepción no ha variado mucho. Gravedad, tristeza, dolor.

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Lagartijas Tiradas al Sol representa esta obra y La Democracia en México en Orense, el 16 de octubre, y en Bilbao, el 21 y 22 de octubre.