Desde el nacimiento de la prensa democrática, en los siempre actuales 70's, sus suplementos veraniegos siempre han resultado un lujo. Frescos, amenos, novedosos, entretenidos y cargados de las más radicalmente actuales tendencias, permitían al lector mantenerse joven con la sola lectura de su diario favorito. Es sin duda por ello por lo que la prensa española, al contrario que en otras culturas degeneradas –no sé, Venezuela; o la misma Francia; o los decadentes USA; Israel, sin duda–, no ha envejecido, sino que se ha mantenido en forma y con la mente abierta, gracias a estos suplementos.

Fieles a esa tradición, este suplemento veraniego les ofrece esta sección de tendencias rabiosamente en boga. Y que empieza en este preciso instante, analizando el vestuario veraniego. Como cara verano, las chicas más pícaras han vuelto a apostar por el miriñaque como objeto de seducción y coquetería. Madres que compaginan familia, trabajo y el desafío cotidiano de la construcción del atractivo, vuelven a optar, en playas y piscinas, por el bañador de manga larga, con calabazas en la cintura. De Estados Unidos viene un fenómeno que parece unir a los más jóvenes de ambos sexos. Se trata de unos pantalones azules, de algodón, resistentes, denominados jeans. Debidamente planchados con la raya en la pernera, y siempre acompañados de una camisa abrochada hasta el último botón, parecen ser el complemento a la elegancia estival. Las chicas más cool lo acompañan con el eterno «cruzado mágico», ese producto intemporal, que realza la silueta sin provocar arrugas indeseadas. Para los chicos y chicas más arriesgados, conviene saber que este verano las balnearios y terrazas están viendo entrar con fuerza un nuevo fenómeno. Se trata del tatuaje: pequeñas o no tan pequeñas pigmentaciones de tinta introducidas en la piel, de manera que forman dibujos o frases vistosas, como «Amor de Madre» o «Viva la Legión».

Las novedades veraniegas llegan a todas partes. Incluso a la gastronomía. Cientos de ciudadanos disfrutan ya de lo último: el café soluble. Se trata de un café en gránulos que se disuelve al contacto con el agua. Comúnmente se suele acompañar la ingesta con otro producto que está haciendo las delicias veraniegas de grandes y pequeños. Un pastelito que se llama Pantera Rosa. Bueno, sano, nutritivo y de color rosa, ¿quién da más?