¿Piqué sí o Piqué no?
El posicionamiento político del jugador catalán divide a la afición sobre la conveniencia o no de su presencia
Ricardo Uribarri 5/10/2017
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La selección afronta en estos días dos importantes compromisos de clasificación para el próximo Mundial. Sin embargo, apenas se va a hablar de sus duelos ante Albania e Israel, en los que puede certificar su presencia en la cita de Rusia. Poco se dirá sobre los sustitutos de los lesionados Carvajal, Iniesta y Morata. Exiguamente se hará referencia a los equipos que puede formar Lopetegui. España acabará seguramente como primera de grupo pero la resonancia del logro será escasa. La noticia es Piqué. Un solo jugador acapara más titulares que el resto del equipo nacional, desviando el foco hacia lo extradeportivo. ¿Se debía haber evitado?
Hace poco más de un mes, dio la impresión de que se podía reconducir la desafección que muchos aficionados españoles sienten hacia el futbolista del FC Barcelona después de defender en varias ocasiones el derecho de los catalanes a decidir su futuro. Tras las numerosas peticiones realizadas de forma pública por sus compañeros en los días anteriores al partido que España jugó ante Italia, la afición española ofreció un mayoritario apoyo a Gerard Piqué en el Santiago Bernabéu. Ahora, tras su participación en el referéndum y sus críticas hacia el Gobierno, esa relación parece más rota que nunca.
Con España han jugado futbolistas nacidos en otros países que vistieron la camiseta roja tras nacionalizarse y entonces no se les pidió que tuvieran un sentimiento hacia el país. Entonces sólo parecía importar que tuvieran DNI
Llegados a este punto, la pregunta que más se escucha es, ¿Piqué sí o Piqué no en la selección? La polémica generada abre debates que dan para muchas reflexiones. ¿Hace falta tener sentimiento por un país para defender sus colores? Muchos son los que opinan que si el jugador es coherente con sus ideas políticas, tendría que renunciar a jugar con España o que el seleccionador, Julen Lopetegui, no debería haberle convocado. Otros defienden que tiene que seguir en el equipo nacional. Motivos hay para respaldar las dos tesis.
Si prevalece sólo lo deportivo, resulta difícil cuestionar la presencia de Piqué en la selección. Desde que tenía 15 años ha sido internacional por España en diferentes categorías, mostrando siempre compromiso y entrega. Sus 91 internacionalidades con la absoluta lo demuestran. Apenas hay 14 jugadores en la historia del equipo nacional que sumen más partidos que él. Además, su calidad está fuera de toda duda. Es uno de los mejores del mundo en su posición y ha sido un pilar en los grandes éxitos cosechados en estos últimos años.
Tampoco tendría justificación, defienden los partidarios del jugador, que se descarte a un jugador por emitir una opinión. Es cierto que puede haber gente que no la comparta pero otros muchos sí. Sería coartar la libertad de expresión y ésta siempre debe defenderse y prevalecer por encima de cualquier otra cuestión. Piqué, por mucho personaje público que sea, tiene derecho a decir lo que piensa y a mostrarse en desacuerdo con lo que no le gusta. Eso no debe perjudicarle su actividad profesional.
El propio Gerard quiso incidir en este asunto en la extensa rueda de prensa que ofreció este miércoles 4 de octubre para intentar explicar sus ideas sobre esta situación. “Somos jugadores pero ante todo somos personas. Entiendo la postura de muchos jugadores que no quieren hablar de política. Hablar de política es un marrón, te lo digo yo personalmente. Entiendo absolutamente la postura que dice ‘no, prefiero no mojarme, al final es algo que no me toca, yo soy futbolista’, la entiendo perfectamente. Pero quiero que sean comprensivos conmigo si yo me quiero mojar o quiero expresar lo que siento. Antes que futbolistas recordad que somos personas. Si un camarero, un periodista, un mecánico puede hablar de política… ¿por qué el futbolista no puede hablar?”.
Conviene no olvidar que Piqué ha tenido también expresiones públicas favorables a la selección. Ya lo había dicho en otras ocasiones, pero en su comparecencia ante los medios volvió a recalcar que “me siento muy orgulloso de estar en la Selección española, de formar parte de un grupo de jugadores que son únicos y de intentar conseguir todos los títulos posibles con ellos. Es imposible poner en duda mi compromiso. Considero esto una familia”. Lo dice con palabras y lo demuestra con algunos gestos. Muchos recuerdan que ha vestido a su hijo con la camiseta de España cuando ha ido a presenciar algún partido.
Al mismo tiempo llama la atención que otros deportistas catalanes, como los hermanos Gasol, también se hayan mostrado partidarios de que los catalanes tengan oportunidad de poder votar en un referéndum y sin embargo, nadie pida que no vuelvan a jugar con la selección. Ni que a los jugadores nacidos en otros países y que han terminado vistiendo la camiseta roja tras nacionalizarse, y ha habido ya unos cuantos en diversos deportes, se les haya pedido que tuvieran un sentimiento hacia el país. Entonces sólo parecía importar que tuvieran DNI.
Hay gente que no entiende que haya ido a votar en el referéndum y al día siguiente se ponga la camiseta de España. Un hecho que para él “no es incongruente. Y diría más. Llevándolo al extremo, que no es mi caso: creo que un independentista podría jugar en la Selección española. ¿Por qué un independentista no podría jugar con la Selección española? Es una pregunta que planteo. Y no es mi caso, te repito, no es mi caso. Pero, ¿por qué no podría? Al final tendemos a llevarlo todo al sentimentalismo y al fanatismo cuando al final aquí somos un grupo de gente que lo que intentamos es que España pueda ganar”.
En el bando de los contrarios a Piqué también tienen argumentos para defender su posición. El jugador debe ser consciente que sus actos, como los de cualquier persona, generan consecuencias. Y una de ellas es que la gente no esté de acuerdo con su postura y exprese su opinión sobre la conveniencia o no de su presencia en el equipo. Otra cosa son los insultos de algunos exaltados, siempre reprobables.
Hay que tener en cuenta que la actual situación no sólo le afecta a él. Esto no es tenis, es un deporte de equipo en el que los problemas repercuten sobre el resto de sus compañeros. Por mucho que Lopetegui quiera centrarse en lo deportivo y dar un aspecto de normalidad a su convocatoria, la realidad es que la presencia del defensa catalán en la concentración genera una situación incómoda, como se está viendo con las protestas que está recibiendo estos días. Los que estuvieron presentes en el entrenamiento en Las Rozas aseguran no recordar otra protesta tan sonora contra un internacional español.
Por mucho que intente abstraerse, ni él puede estar a gusto (“recibir insultos y silbidos no es del agrado de nadie”, ha reconocido), ni los compañeros tampoco van a estar cómodos sabiendo, por ejemplo, que cada balón que le pasen en un partido de la selección que se dispute en nuestro país va a provocar una pitada monumental. Hasta el punto de que en un momento dado, casi de forma inconsciente, puede que no le den la pelota para evitarlo. ¿Es esa la mejor manera de disputar un encuentro? No lo parece.
Esto no es tenis, es un deporte de equipo en el que los problemas repercuten sobre el resto de sus compañeros. La realidad es que la presencia del defensa catalán en el equipo nacional genera una situación incómoda
Unos compañeros que después de haber dado la cara por él, se encuentran de nuevo con este problema, algo que puede empezar a hartarles. “Puedo entender que estén cansados, sí. A mí no me gustaría ver que todas las ruedas de prensa se centran absolutamente sólo en mi figura y en que les pregunten por mí”, ha confesado el futbolista catalán. Es muy posible que alguno de ellos se lo haya hecho saber en estos días. Por eso, hay quien defiende que debería ser el propio Gerard el que reconociera la situación y diera un paso al costado para no seguir poniendo a la selección y a sus componentes en el apuro actual.
El posicionamiento de Piqué ha sido evidente. Es legítimo que anteponga sus ideales y la causa en la que cree a otras cuestiones pero si es así, si tan importante es para él, sería más coherente que no siguiera defendiendo a la selección de un país con el que se muestra tan crítico, aseguran sus censores. La gente entenderá mucho mejor que en este momento se decante por apoyar el procés antes que seguir acudiendo a la selección por acumular más títulos o prestigio deportivo.
Sin embargo él prefiere seguir navegando entre dos aguas para no quedar mal con nadie. “No te voy a contestar si soy independentista porque creo que los jugadores somos figuras globales. Entonces no puedo decantarme por un lado u otro. A partir de ahí perdería a la mitad de todos mis seguidores, sea en España o en Cataluña, porque la gente pone la política por encima de todo lo demás y nosotros aquí venimos a jugar al fútbol”.
Con esta postura, a Piqué le pueden achacar que hace lo mismo que su club, el Barcelona, que cambió una lucha que parecía muy importante para ellos por no perder seis puntos en una Liga. Él no quiere perder seguidores. Otros, en cambio, tuvieron en tiempos pasados la valentía de declarar que preferían no ser llamados por la selección, como el también exjugador barcelonista Oleguer o el gallego Nacho, y no pasó nada. Muchas veces la gente valora más la coherencia en una persona antes que la coincidencia de pensamiento.
A enfriar el ambiente tampoco ayudó precisamente que Piqué siguiera utilizando su cuenta de Twitter para publicar mensajes relacionados con los hechos ocurridos en Cataluña una vez que ya estaba concentrado con la selección. De hecho, el propio Lopetegui ha reconocido que habló con él para hacerle ver la conveniencia de centrarse durante estos días en el tema deportivo.
El jugador azulgrana ya había anunciado su retirada de la selección para el próximo año, una vez que se celebre el Mundial de Rusia. Su voluntad es la de seguir hasta esa fecha. “Creo que es un reto para mí muy grande el poder intentar darle la vuelta a esto. Estoy aquí y estoy convencido de que puedo hacerlo”. ¿Será capaz de soportar la actual situación si se mantiene en el futuro? ¿La aguantará la selección?
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Ricardo Uribarri
Periodista. Empezó a cubrir la información del Atleti hace más de 20 años y ha pasado por medios como Claro, Radio 16, Época, Vía Digital, Marca y Bez. Actualmente colabora con XL Semanal y se quita el mono de micrófono en Onda Madrid.
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