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Se ha vuelto a oír el Cara al sol, el día 30 de septiembre, cantada a pleno pulmón a plena luz del día, en el centro de Madrid, en la Plaza de la Cibeles de las citas castizas y del denso tráfico urbano. Los más jóvenes, los menores de cuarenta años, probablemente, no conocen el verdadero significado de esta canción política, que ahora, con motivo de los acontecimientos de Cataluña, ha vuelto a vibrar, potente y entusiasta, en el aire de la capital de España, entre banderas tremolantes, erguidas y afirmativas, rojo y gualda, con el inevitable aguilucho imperial en medio, como en los buenos tiempos del franquismo, permitido por las fuerzas públicas del gobierno del PP. Les he dicho a mis nietos que esa fue la canción identificativa, a lo que ahora llaman malamente emblemática, de los que se levantaron en armas contra la democracia española, en 1936, y los que acabaron con ella, en 1939, a sangre y fuego. Era la canción de los fascistas, brazo en alto, con el obligado saludo romano de la mitología dictatorial y el gesto altanero y desafiante de las consignas beligerantes, con el pecho hinchado bajo la camisa azul oscuro preceptiva, próxima a la camisa negra mussoliniana. Era la canción que acompañaba los fusilamientos masivos, en las cunetas de la guerra civil, en la España de Franco, que trataban de extirpar la hidra de la libertad democrática, y que, más tarde, animaría las palizas y el aceite de ricino de la represión permanente. Ahora ha vuelto a oírse impunemente, cantada a voz en grito y coreada con el mismo ardor guerrero que entonces, con la misma fe ciega y sorda de las decisiones sin vuelta de hoja, como “corresponde al laconismo militar de” su estilo. Yo era un niño, en aquellos años, y tuve miedo y ahora soy un viejo y lo vuelvo a tener. ¡Qué mala suerte!
Autor >
Luciano G. Egido
Es escritor y periodista. Autor de numerosas novelas y ensayos por los que ha obtenido diversos premios.
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4 comentario(s)
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jose antonio
Es inaceptable que hayan mentiras tan grandes como la de este señor (Luciano G, Egido)
Hace 6 años 8 meses
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Adso de Bern
El aguilucho, como tú lo llamas, Luciano, es el águila de San Juan que figuraba en el escudo de los Reyes Católicos. Este detalle delata tu despreciable talla intelectual, tú ínfima cultura, tu inexistente objetividad crítica y racional. Eres un sectario, un fanático, un resentido, un errado intoxicador. En suma, un irresponsable dañino y destructor, cómplice de los que están derribando inexorablemente la sociedad española.
Hace 7 años 1 mes
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Jose Luis
Atendiendo al lugar geografico , es totalmente falso que se trate de la explanada de la basilica del Pilar. El lugar es el paseo de Pamplona , a la izquierda el edificio de Capitanía General y de frente se ve la parte posterior de la Basilica de Santa Engracia.
Hace 7 años 1 mes
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l
Leo su aportación y se me encoge el corazón, yo no llegué a cantarlo pero si a rezar a la entrada y salida del colegio. Eran malos tiempos. ¿Que hemos hecho tan mal para que esto se repita? Por suerte para ella, mi madre falleció hace dos años y no ve esta desgracia en la que nos están empujando.
Hace 7 años 1 mes
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