1. Número 1 · Enero 2015

  2. Número 2 · Enero 2015

  3. Número 3 · Enero 2015

  4. Número 4 · Febrero 2015

  5. Número 5 · Febrero 2015

  6. Número 6 · Febrero 2015

  7. Número 7 · Febrero 2015

  8. Número 8 · Marzo 2015

  9. Número 9 · Marzo 2015

  10. Número 10 · Marzo 2015

  11. Número 11 · Marzo 2015

  12. Número 12 · Abril 2015

  13. Número 13 · Abril 2015

  14. Número 14 · Abril 2015

  15. Número 15 · Abril 2015

  16. Número 16 · Mayo 2015

  17. Número 17 · Mayo 2015

  18. Número 18 · Mayo 2015

  19. Número 19 · Mayo 2015

  20. Número 20 · Junio 2015

  21. Número 21 · Junio 2015

  22. Número 22 · Junio 2015

  23. Número 23 · Junio 2015

  24. Número 24 · Julio 2015

  25. Número 25 · Julio 2015

  26. Número 26 · Julio 2015

  27. Número 27 · Julio 2015

  28. Número 28 · Septiembre 2015

  29. Número 29 · Septiembre 2015

  30. Número 30 · Septiembre 2015

  31. Número 31 · Septiembre 2015

  32. Número 32 · Septiembre 2015

  33. Número 33 · Octubre 2015

  34. Número 34 · Octubre 2015

  35. Número 35 · Octubre 2015

  36. Número 36 · Octubre 2015

  37. Número 37 · Noviembre 2015

  38. Número 38 · Noviembre 2015

  39. Número 39 · Noviembre 2015

  40. Número 40 · Noviembre 2015

  41. Número 41 · Diciembre 2015

  42. Número 42 · Diciembre 2015

  43. Número 43 · Diciembre 2015

  44. Número 44 · Diciembre 2015

  45. Número 45 · Diciembre 2015

  46. Número 46 · Enero 2016

  47. Número 47 · Enero 2016

  48. Número 48 · Enero 2016

  49. Número 49 · Enero 2016

  50. Número 50 · Febrero 2016

  51. Número 51 · Febrero 2016

  52. Número 52 · Febrero 2016

  53. Número 53 · Febrero 2016

  54. Número 54 · Marzo 2016

  55. Número 55 · Marzo 2016

  56. Número 56 · Marzo 2016

  57. Número 57 · Marzo 2016

  58. Número 58 · Marzo 2016

  59. Número 59 · Abril 2016

  60. Número 60 · Abril 2016

  61. Número 61 · Abril 2016

  62. Número 62 · Abril 2016

  63. Número 63 · Mayo 2016

  64. Número 64 · Mayo 2016

  65. Número 65 · Mayo 2016

  66. Número 66 · Mayo 2016

  67. Número 67 · Junio 2016

  68. Número 68 · Junio 2016

  69. Número 69 · Junio 2016

  70. Número 70 · Junio 2016

  71. Número 71 · Junio 2016

  72. Número 72 · Julio 2016

  73. Número 73 · Julio 2016

  74. Número 74 · Julio 2016

  75. Número 75 · Julio 2016

  76. Número 76 · Agosto 2016

  77. Número 77 · Agosto 2016

  78. Número 78 · Agosto 2016

  79. Número 79 · Agosto 2016

  80. Número 80 · Agosto 2016

  81. Número 81 · Septiembre 2016

  82. Número 82 · Septiembre 2016

  83. Número 83 · Septiembre 2016

  84. Número 84 · Septiembre 2016

  85. Número 85 · Octubre 2016

  86. Número 86 · Octubre 2016

  87. Número 87 · Octubre 2016

  88. Número 88 · Octubre 2016

  89. Número 89 · Noviembre 2016

  90. Número 90 · Noviembre 2016

  91. Número 91 · Noviembre 2016

  92. Número 92 · Noviembre 2016

  93. Número 93 · Noviembre 2016

  94. Número 94 · Diciembre 2016

  95. Número 95 · Diciembre 2016

  96. Número 96 · Diciembre 2016

  97. Número 97 · Diciembre 2016

  98. Número 98 · Enero 2017

  99. Número 99 · Enero 2017

  100. Número 100 · Enero 2017

  101. Número 101 · Enero 2017

  102. Número 102 · Febrero 2017

  103. Número 103 · Febrero 2017

  104. Número 104 · Febrero 2017

  105. Número 105 · Febrero 2017

  106. Número 106 · Marzo 2017

  107. Número 107 · Marzo 2017

  108. Número 108 · Marzo 2017

  109. Número 109 · Marzo 2017

  110. Número 110 · Marzo 2017

  111. Número 111 · Abril 2017

  112. Número 112 · Abril 2017

  113. Número 113 · Abril 2017

  114. Número 114 · Abril 2017

  115. Número 115 · Mayo 2017

  116. Número 116 · Mayo 2017

  117. Número 117 · Mayo 2017

  118. Número 118 · Mayo 2017

  119. Número 119 · Mayo 2017

  120. Número 120 · Junio 2017

  121. Número 121 · Junio 2017

  122. Número 122 · Junio 2017

  123. Número 123 · Junio 2017

  124. Número 124 · Julio 2017

  125. Número 125 · Julio 2017

  126. Número 126 · Julio 2017

  127. Número 127 · Julio 2017

  128. Número 128 · Agosto 2017

  129. Número 129 · Agosto 2017

  130. Número 130 · Agosto 2017

  131. Número 131 · Agosto 2017

  132. Número 132 · Agosto 2017

  133. Número 133 · Septiembre 2017

  134. Número 134 · Septiembre 2017

  135. Número 135 · Septiembre 2017

  136. Número 136 · Septiembre 2017

  137. Número 137 · Octubre 2017

  138. Número 138 · Octubre 2017

  139. Número 139 · Octubre 2017

  140. Número 140 · Octubre 2017

  141. Número 141 · Noviembre 2017

  142. Número 142 · Noviembre 2017

  143. Número 143 · Noviembre 2017

  144. Número 144 · Noviembre 2017

  145. Número 145 · Noviembre 2017

  146. Número 146 · Diciembre 2017

  147. Número 147 · Diciembre 2017

  148. Número 148 · Diciembre 2017

  149. Número 149 · Diciembre 2017

  150. Número 150 · Enero 2018

  151. Número 151 · Enero 2018

  152. Número 152 · Enero 2018

  153. Número 153 · Enero 2018

  154. Número 154 · Enero 2018

  155. Número 155 · Febrero 2018

  156. Número 156 · Febrero 2018

  157. Número 157 · Febrero 2018

  158. Número 158 · Febrero 2018

  159. Número 159 · Marzo 2018

  160. Número 160 · Marzo 2018

  161. Número 161 · Marzo 2018

  162. Número 162 · Marzo 2018

  163. Número 163 · Abril 2018

  164. Número 164 · Abril 2018

  165. Número 165 · Abril 2018

  166. Número 166 · Abril 2018

  167. Número 167 · Mayo 2018

  168. Número 168 · Mayo 2018

  169. Número 169 · Mayo 2018

  170. Número 170 · Mayo 2018

  171. Número 171 · Mayo 2018

  172. Número 172 · Junio 2018

  173. Número 173 · Junio 2018

  174. Número 174 · Junio 2018

  175. Número 175 · Junio 2018

  176. Número 176 · Julio 2018

  177. Número 177 · Julio 2018

  178. Número 178 · Julio 2018

  179. Número 179 · Julio 2018

  180. Número 180 · Agosto 2018

  181. Número 181 · Agosto 2018

  182. Número 182 · Agosto 2018

  183. Número 183 · Agosto 2018

  184. Número 184 · Agosto 2018

  185. Número 185 · Septiembre 2018

  186. Número 186 · Septiembre 2018

  187. Número 187 · Septiembre 2018

  188. Número 188 · Septiembre 2018

  189. Número 189 · Octubre 2018

  190. Número 190 · Octubre 2018

  191. Número 191 · Octubre 2018

  192. Número 192 · Octubre 2018

  193. Número 193 · Octubre 2018

  194. Número 194 · Noviembre 2018

  195. Número 195 · Noviembre 2018

  196. Número 196 · Noviembre 2018

  197. Número 197 · Noviembre 2018

  198. Número 198 · Diciembre 2018

  199. Número 199 · Diciembre 2018

  200. Número 200 · Diciembre 2018

  201. Número 201 · Diciembre 2018

  202. Número 202 · Enero 2019

  203. Número 203 · Enero 2019

  204. Número 204 · Enero 2019

  205. Número 205 · Enero 2019

  206. Número 206 · Enero 2019

  207. Número 207 · Febrero 2019

  208. Número 208 · Febrero 2019

  209. Número 209 · Febrero 2019

  210. Número 210 · Febrero 2019

  211. Número 211 · Marzo 2019

  212. Número 212 · Marzo 2019

  213. Número 213 · Marzo 2019

  214. Número 214 · Marzo 2019

  215. Número 215 · Abril 2019

  216. Número 216 · Abril 2019

  217. Número 217 · Abril 2019

  218. Número 218 · Abril 2019

  219. Número 219 · Mayo 2019

  220. Número 220 · Mayo 2019

  221. Número 221 · Mayo 2019

  222. Número 222 · Mayo 2019

  223. Número 223 · Mayo 2019

  224. Número 224 · Junio 2019

  225. Número 225 · Junio 2019

  226. Número 226 · Junio 2019

  227. Número 227 · Junio 2019

  228. Número 228 · Julio 2019

  229. Número 229 · Julio 2019

  230. Número 230 · Julio 2019

  231. Número 231 · Julio 2019

  232. Número 232 · Julio 2019

  233. Número 233 · Agosto 2019

  234. Número 234 · Agosto 2019

  235. Número 235 · Agosto 2019

  236. Número 236 · Agosto 2019

  237. Número 237 · Septiembre 2019

  238. Número 238 · Septiembre 2019

  239. Número 239 · Septiembre 2019

  240. Número 240 · Septiembre 2019

  241. Número 241 · Octubre 2019

  242. Número 242 · Octubre 2019

  243. Número 243 · Octubre 2019

  244. Número 244 · Octubre 2019

  245. Número 245 · Octubre 2019

  246. Número 246 · Noviembre 2019

  247. Número 247 · Noviembre 2019

  248. Número 248 · Noviembre 2019

  249. Número 249 · Noviembre 2019

  250. Número 250 · Diciembre 2019

  251. Número 251 · Diciembre 2019

  252. Número 252 · Diciembre 2019

  253. Número 253 · Diciembre 2019

  254. Número 254 · Enero 2020

  255. Número 255 · Enero 2020

  256. Número 256 · Enero 2020

  257. Número 257 · Febrero 2020

  258. Número 258 · Marzo 2020

  259. Número 259 · Abril 2020

  260. Número 260 · Mayo 2020

  261. Número 261 · Junio 2020

  262. Número 262 · Julio 2020

  263. Número 263 · Agosto 2020

  264. Número 264 · Septiembre 2020

  265. Número 265 · Octubre 2020

  266. Número 266 · Noviembre 2020

  267. Número 267 · Diciembre 2020

  268. Número 268 · Enero 2021

  269. Número 269 · Febrero 2021

  270. Número 270 · Marzo 2021

  271. Número 271 · Abril 2021

  272. Número 272 · Mayo 2021

  273. Número 273 · Junio 2021

  274. Número 274 · Julio 2021

  275. Número 275 · Agosto 2021

  276. Número 276 · Septiembre 2021

  277. Número 277 · Octubre 2021

  278. Número 278 · Noviembre 2021

  279. Número 279 · Diciembre 2021

  280. Número 280 · Enero 2022

  281. Número 281 · Febrero 2022

  282. Número 282 · Marzo 2022

  283. Número 283 · Abril 2022

  284. Número 284 · Mayo 2022

  285. Número 285 · Junio 2022

  286. Número 286 · Julio 2022

  287. Número 287 · Agosto 2022

  288. Número 288 · Septiembre 2022

  289. Número 289 · Octubre 2022

  290. Número 290 · Noviembre 2022

  291. Número 291 · Diciembre 2022

  292. Número 292 · Enero 2023

  293. Número 293 · Febrero 2023

  294. Número 294 · Marzo 2023

  295. Número 295 · Abril 2023

  296. Número 296 · Mayo 2023

  297. Número 297 · Junio 2023

  298. Número 298 · Julio 2023

  299. Número 299 · Agosto 2023

  300. Número 300 · Septiembre 2023

  301. Número 301 · Octubre 2023

  302. Número 302 · Noviembre 2023

  303. Número 303 · Diciembre 2023

  304. Número 304 · Enero 2024

  305. Número 305 · Febrero 2024

  306. Número 306 · Marzo 2024

  307. Número 307 · Abril 2024

  308. Número 308 · Mayo 2024

  309. Número 309 · Junio 2024

  310. Número 310 · Julio 2024

  311. Número 311 · Agosto 2024

  312. Número 312 · Septiembre 2024

  313. Número 313 · Octubre 2024

  314. Número 314 · Noviembre 2024

Ayúdanos a perseguir a quienes persiguen a las minorías. Total Donantes 3.340 Conseguido 91% Faltan 16.270€

Jodi Dean / Filósofa

“Las mujeres están a la vanguardia de la nueva política de la clase trabajadora”

Maximillian Alvarez (THE BAFFLER) 7/03/2018

<p>Jodi Dean durante una entrevista reciente con CTXT. </p>

Jodi Dean durante una entrevista reciente con CTXT. 

En CTXT podemos mantener nuestra radical independencia gracias a que las suscripciones suponen el 70% de los ingresos. No aceptamos “noticias” patrocinadas y apenas tenemos publicidad. Si puedes apoyarnos desde 3 euros mensuales, suscribete aquí

CTXT necesita un arreglo de chapa y pintura. Mejorar el diseño, la usabilidad… convertir nuestra revista en un medio más accesible. Con tu donación lo haremos posible este año. A cambio, tendrás acceso gratuito a El Saloncito durante un mes. Aporta aquí

Jodi Dean (1962) es filósofa, profesora de Ciencia Política en Nueva York y miembro del Comité Nacional de Planificación del Paro Internacional de Mujeres. Dean aboga por el feminismo socialista antirracista, que “busca derrocar las estructuras de opresión de las mujeres”, y coloca a la mujer en la cima de la nueva política de las clases obreras. “Lo vemos en las iniciativas de trabajadoras de hoteles, trabajadoras domésticas, de restaurantes, profesoras y enfermeras. Todas estas luchas son hoy en día frentes de la lucha de clases”.

Hay un movimiento político que impulsa el Paro Internacional del 8M. ¿Cómo son las mujeres que lo integran?

Son fieras, están movilizadas y están radicalmente en contra de dejar que el feminismo blanco liberal corporativo de las celebridades y del Partido Demócrata dirija el movimiento. El Paro Internacional de Mujeres en Estados Unidos está en una posición interesante. De un lado, el Día Internacional de la Mujer es un gran asunto en todo el mundo. Hay preparativos importantes en Argentina y en Reino Unido, por ejemplo, asambleas masivas y mítines previos. Y esto es parte de una larga tradición. El Día de la Mujer incluso tuvo un papel en la Revolución Rusa. China Mieville lo cuenta en su fantástico libro Octubre. Ayudó a encender la Revolución de febrero. Estados Unidos ha sido un triste caso aislado de la falta de celebración del 8M. Visto desde una perspectiva internacional, solo estamos poniéndonos al día. Por otra parte, hay algo específico y emocionante sobre la forma en la que el Paro Internacional de Mujeres ha tomado forma en Estados Unidos: el componente de oposición a Trump el año pasado, y las manifestaciones del 20 y 21 de enero de este año, donde vimos a mujeres protestando a una escala que no habíamos visto en el movimiento desde hace mucho tiempo. Las mujeres están molestas. Hartas. Y se han sentido inspiradas por las campañas #MeToo (#YoTambién), #UsToo (#NosotrasTambién) y #TimesUp (#SeAcabóelTiempo). Para muchas mujeres esta es la primera vez que participan en manifestaciones masivas, la primera vez que protestan. No es un paso fácil: se están moviendo para entenderse a sí mismas, para entender la política como algo nuevo. En las protestas del 20 de enero, vimos muchísimos esfuerzos para impulsar a las mujeres en las campañas electorales y una sensación de que los problemas profundos de Estados Unidos –el racismo y el supremacismo blanco, el militarismo y el imperialismo, la violencia contra las mujeres y las minorías sexuales, la hostilidad hacia los inmigrantes, el sistema carcelario y la agresividad policial, el rechazo a lidiar con el cambio climático y, por supuesto, la siempre creciente desigualdad económica– no se resolverán a través de unas elecciones. El trabajo de Black Lives Matter, el movimiento Standing Rock Sioux, las organizaciones radicales feministas, y los esfuerzos de muchos otros luchadores hicieron que esto fuese posible. Como el año pasado, una meta clave del paro de este año es construir y dar voz a un feminismo para el 99 por ciento. Este es un feminismo que rehúsa dejar que el éxito de una mujer blanca y rica menoscabe las condiciones reales de vida de la mayoría de mujeres. En efecto, son todos elementos de una sola lucha en contra del patriarcado capitalista y racista, y a favor de una sociedad para la mayoría.

¿Sería equivocado o ingenuo decir que, en lo que respecta al futuro de la izquierda, las mujeres están en el asiento del conductor?

¡Sería correcto, sí! Ahora, esta es la parte compleja: ¿significa esto que los hombres de izquierda están finalmente reconociendo el trabajo que las mujeres de la izquierda más combativa han hecho durante años? Una forma de aproximarnos a esta cuestión es considerar qué ha cambiado. Un análisis materialista señalaría los cambios concretos en la composición de la fuerza de trabajo, en la educación universitaria, etcétera, y esto nos llevaría a la manera en la que un gran número de mujeres a través del trabajo remunerado han generado condiciones en las que su liderazgo es necesario para la supervivencia. Desde este ángulo, parecería que los cambios en las circunstancias económicas y educativas de las mujeres nos han puesto en una posición de mayor oportunidad y capacidad para el liderazgo. Las mujeres están tomando la delantera en tantos sectores del movimiento. Estamos llenando un vacío.

sí, la izquierda tiene más potencial y más capacidad de la que nos damos cuenta, y debemos entender “darse cuenta” como “reconocer” y como “hacer posible”

¿Diría que la izquierda actualmente tiene más potencial del que muchos, incluida la gente de izquierda, se dan cuenta?

¡Sí, sí, sí! Tenemos que ver la “rebelión trumpiana” como una reacción. En efecto, esta marca una reacción al poder de izquierdas, pero, para ser honesta, podríamos caer en un optimismo infundado. En realidad la derecha sí reacciona al poder de izquierda. De hecho, ¡la derecha percibe a la izquierda con más poder de lo que la izquierda se percibe a sí misma! Podemos decir que la “rebelión trumpiana” es una reacción a un conjunto de desarrollos diferentes y combinados. Sí, están las fuerzas de la desigualdad extrema y el fracaso de la izquierda en mantener una visión despierta, extendida y clara del socialismo, junto a una decadencia en las percepciones del hombre blanco sobre sus oportunidades de vida, esto es, la menor probabilidad de que sus vidas sean mejores que las vidas de sus padres y la sensación de que Hollywood y las élites demócratas se están burlando de ellos. Entonces sí, la izquierda tiene más potencial y más capacidad de la que nos damos cuenta, y debemos entender “darse cuenta” como “reconocer” y como “hacer posible”. Nuestra capacidad tiene que ser realizada en la práctica, esto es, a través de la organización, que es exactamente lo que intenta el Paro Internacional de Mujeres.

Cuando Nancy Fraser –intelectual feminista e integrantes del Comité Nacional de Planificación del Paro– advierte de que, en la estela de la crisis estructural del neoliberalismo, el feminismo podría emerger radicalmente transformado, como un movimiento social pero también como “un significante vacío del bien”, ¿qué piensa? 

Mi primera reacción sería decir que fue el feminismo de Hillary Clinton el que funcionaba como un “significante vacío del bien”, que era el feminismo blanco, mainstream, liberal, capitalista y carcelario del “neoliberalismo progresista” (el término adecuado que propone Fraser) que circula sin esfuerzo a través de la cultura popular como un marcador débil de lo “progre”. Funciona ideológicamente como un refuerzo del capitalismo, da a la brutalidad capitalista un rostro de mujer. Tenemos entonces el feminismo de Lena Dunham, el feminismo de Katy Perry, y la reducción de la lucha política al desarrollo personal. Pero ¡no me gustaría asociar la Huelga Internacional de Mujeres con este tipo de feminismo! Parte del asunto es la utilidad de un concepto como el de “significante vacío”. No creo que nos diga demasiado. En el caso del feminismo, los diferentes usos de “feminismo” no apuntan a la vacuidad de “feminista” como significante. “Feminismo” siempre significa una política enfocada a mejorar la vida de las mujeres. El significante no está vacío. Al contrario, la posiciones políticas necesarias para llevarlo a cabo son discutidas, divergentes, en conflicto unas con otras. Puesto en los términos de la vieja escuela de los Woman Studies de los años 80: hay diferentes feminismos, feminismo liberal, feminismo radical, feminismo socialista, etcétera. El feminismo del Paro Internacional de Mujeres para el 99 por ciento es un feminismo socialista y antirracista. En vez de pensar que el feminismo puede ser reducido al énfasis liberal sobre la meritocracia y la igualdad de oportunidades, el feminismo socialista antirracista busca derrocar las estructuras de opresión de las mujeres –supremacismo blanco, capitalismo, heteropatriarcado, el estado imperalista y carcelario–. Reconoce que forman parte de una misma estructura y que las posturas políticas que movilizan son frentes diferentes de una lucha común.

Mi segunda reacción me lleva a pensar por qué es el feminismo precisamente el que está a la vanguardia de la política contemporánea. La respuesta involucra la renovada atención sobre la teoría feminista de la reproducción social, como desarrollan los trabajos de Silvia Federici, Mariarosa Della Costa, Selma James, Maria Mies, entre otras. Tithi Bhattacharya tiene un excelente nuevo volumen editado de trabajos en este área, y la revista Viewpoint publicó un número dedicado a la reproducción social hace algo más de un año. El colectivo activista del Reino Unido Plan-C ha hecho de la reproducción social un punto central de su organización. Las feministas canadienses también han estado trabajado en esta temática hace tiempo. La reproducción se está volviendo incluso una fuerza para colectivos en pequeñas ciudades y comunidades rurales. Por ejemplo, la Asamblea de Mujeres de Ginebra ha colocado la reproducción social en el centro de la organización de nuestro paro y de nuestro trabajo político. La misma Fraser ha escrito un par de excelentes artículos sobre la actual crisis de la reproducción social. Como yo lo veo, la reproducción social es el área más emocionante de trabajo teórico y práctico tanto para feministas como para socialistas. 

¿Es entonces la reproducción social la que estructura el movimiento que sostiene el Paro Internacional de Mujeres?

Un paro de mujeres pone al frente el trabajo invisible que ha sostenido el sistema y que está siendo atacado. Nos hace a todos concienciarnos de cuánto trabajo es requerido solamente para sobrevivir y cómo los capitalistas hacen cualquier cosa para despojarnos de todo –vida social, tiempo con amigos y familia, salud, ocio, un futuro–. La plataforma del paro reclama servicios sociales plenos, lo que significa hacer frente a las necesidades sociales y asegurar los medios de vida. Este reclamo surge de un análisis de la reproducción social.

Es el análisis de la triple opresión el que nos permite ver cómo trabajadores diferentes están conectados, cómo el sistema capitalista despliega racismo y patriarcado para dividir a la clase trabajadora

¿Qué significa –o qué debería significar– la solidaridad aquí? ¿Podemos llamarla solidaridad de clase o es algo más?

La huelga está construyendo solidaridad de clase a través del feminismo. En este punto recuerdo la perspectiva de Claudia Jones sobre la triple opresión de la mujer negra –como negra, mujer y trabajadora–. Es el análisis de la triple opresión el que nos permite ver cómo trabajadores diferentes están conectados, cómo el sistema capitalista despliega racismo y patriarcado para dividir a la clase trabajadora, controla los salarios, otorga a algunos trabajadores pequeñas ventajas sobre otros (el hombre que viene a casa donde está su esposa, la mujer blanca que puede mandar a la mujer negra que limpia su hogar). La organización de un feminismo antirracista y socialista demuestra que este truco es un medio de opresión y explotación, que no es un sustituto para la igualdad verdadera. Bajo el capitalismo, la lucha de clases permea cada aspecto de nuestras vidas. Cuando el dinero compra la libertad, cuando el dinero es necesario para el ejercicio de la libertad o los derechos de uno, solamente son los ricos los que son libres.

Las mujeres están a la vanguardia de la nueva política de la clase trabajadora, que es la política que se desenvuelve de manera transversal al campo social, desde los espacios de trabajo y vecindarios hasta las prisiones y gasoductos. Lo vemos en las iniciativas de trabajadoras de hoteles, trabajadoras domésticas, de restaurantes, profesoras y enfermeras. Lo vemos en la lucha contra el estado carcelario. Lo vemos en las campañas por la justicia ambiental. Todas estas luchas son hoy en día frentes de la lucha de clases. La burguesía, la clase dominante, el uno por ciento no tiene que juntarse en las calles. Las corporaciones son dueñas del sistema político. Los ricos no protestan; sino que compran a los políticos que necesitan (pregúntenle a Charles Koch y Rebekah Mercer). Bajo el capitalismo, la solidaridad no es automática. Los trabajadores tienen que mantenerse juntos, tienen que apoyarse unos a otros para continuar unidos incluso de cara a las dificultades reales materiales de la huelga. Y las huelgas dependen de las familias y comunidades de trabajadores también –los trabajadores necesitan ver que otros también los ven como si lucharan en el bando de los buenos–. La solidaridad, entonces, es la unidad en la lucha –mantenerse juntos y cuidarse las espaldas–. Significa no dejar que los capitalistas, con sus ideologías de individualismo y competencia, nos dividan. 

La Huelga Internacional de Mujeres representa una posición política de izquierdas amplia, de múltiples tendencias, que reconoce las diversas formas y espacios de trabajo y la naturaleza entrelazada de la opresión. Apunta a hacer visible el trabajo de las mujeres, se opone a las variadas y profundas formas de violencia que atraviesan nuestra sociedad, y ejerce presión hacia la reorganización de la sociedad para que “el libre desarrollo de cada uno sea la condición para el libre desarrollo de todos”.

------------------

Traducción de I. M. Calderón.

Esta entrevista es un resumen de la publicada originalmente por The Baffler el 28 de febrero de 2018.

CTXT necesita un arreglo de chapa y pintura. Mejorar el diseño, la usabilidad… convertir nuestra revista en un medio más accesible. Con tu donación lo haremos posible este año. A cambio, tendrás acceso gratuito a El...

Este artículo es exclusivo para las personas suscritas a CTXT. Puedes iniciar sesión aquí o suscribirte aquí

Autor >

Maximillian Alvarez (THE BAFFLER)

Suscríbete a CTXT

Orgullosas
de llegar tarde
a las últimas noticias

Gracias a tu suscripción podemos ejercer un periodismo público y en libertad.
¿Quieres suscribirte a CTXT por solo 6 euros al mes? Pulsa aquí

Artículos relacionados >

1 comentario(s)

¿Quieres decir algo? + Déjanos un comentario

  1. B

    " los ricos no protestan sino que compran a ls politicos " que gran frase un articulo interesabte y cierto la derecha nos teme realmente pero son muy previsores, perderian MUCHO... hay que derribar al cappitalismo con lucha solidaridad coherencia razones, etc

    Hace 6 años 8 meses

Deja un comentario


Los comentarios solo están habilitados para las personas suscritas a CTXT. Puedes suscribirte aquí