1. Número 1 · Enero 2015

  2. Número 2 · Enero 2015

  3. Número 3 · Enero 2015

  4. Número 4 · Febrero 2015

  5. Número 5 · Febrero 2015

  6. Número 6 · Febrero 2015

  7. Número 7 · Febrero 2015

  8. Número 8 · Marzo 2015

  9. Número 9 · Marzo 2015

  10. Número 10 · Marzo 2015

  11. Número 11 · Marzo 2015

  12. Número 12 · Abril 2015

  13. Número 13 · Abril 2015

  14. Número 14 · Abril 2015

  15. Número 15 · Abril 2015

  16. Número 16 · Mayo 2015

  17. Número 17 · Mayo 2015

  18. Número 18 · Mayo 2015

  19. Número 19 · Mayo 2015

  20. Número 20 · Junio 2015

  21. Número 21 · Junio 2015

  22. Número 22 · Junio 2015

  23. Número 23 · Junio 2015

  24. Número 24 · Julio 2015

  25. Número 25 · Julio 2015

  26. Número 26 · Julio 2015

  27. Número 27 · Julio 2015

  28. Número 28 · Septiembre 2015

  29. Número 29 · Septiembre 2015

  30. Número 30 · Septiembre 2015

  31. Número 31 · Septiembre 2015

  32. Número 32 · Septiembre 2015

  33. Número 33 · Octubre 2015

  34. Número 34 · Octubre 2015

  35. Número 35 · Octubre 2015

  36. Número 36 · Octubre 2015

  37. Número 37 · Noviembre 2015

  38. Número 38 · Noviembre 2015

  39. Número 39 · Noviembre 2015

  40. Número 40 · Noviembre 2015

  41. Número 41 · Diciembre 2015

  42. Número 42 · Diciembre 2015

  43. Número 43 · Diciembre 2015

  44. Número 44 · Diciembre 2015

  45. Número 45 · Diciembre 2015

  46. Número 46 · Enero 2016

  47. Número 47 · Enero 2016

  48. Número 48 · Enero 2016

  49. Número 49 · Enero 2016

  50. Número 50 · Febrero 2016

  51. Número 51 · Febrero 2016

  52. Número 52 · Febrero 2016

  53. Número 53 · Febrero 2016

  54. Número 54 · Marzo 2016

  55. Número 55 · Marzo 2016

  56. Número 56 · Marzo 2016

  57. Número 57 · Marzo 2016

  58. Número 58 · Marzo 2016

  59. Número 59 · Abril 2016

  60. Número 60 · Abril 2016

  61. Número 61 · Abril 2016

  62. Número 62 · Abril 2016

  63. Número 63 · Mayo 2016

  64. Número 64 · Mayo 2016

  65. Número 65 · Mayo 2016

  66. Número 66 · Mayo 2016

  67. Número 67 · Junio 2016

  68. Número 68 · Junio 2016

  69. Número 69 · Junio 2016

  70. Número 70 · Junio 2016

  71. Número 71 · Junio 2016

  72. Número 72 · Julio 2016

  73. Número 73 · Julio 2016

  74. Número 74 · Julio 2016

  75. Número 75 · Julio 2016

  76. Número 76 · Agosto 2016

  77. Número 77 · Agosto 2016

  78. Número 78 · Agosto 2016

  79. Número 79 · Agosto 2016

  80. Número 80 · Agosto 2016

  81. Número 81 · Septiembre 2016

  82. Número 82 · Septiembre 2016

  83. Número 83 · Septiembre 2016

  84. Número 84 · Septiembre 2016

  85. Número 85 · Octubre 2016

  86. Número 86 · Octubre 2016

  87. Número 87 · Octubre 2016

  88. Número 88 · Octubre 2016

  89. Número 89 · Noviembre 2016

  90. Número 90 · Noviembre 2016

  91. Número 91 · Noviembre 2016

  92. Número 92 · Noviembre 2016

  93. Número 93 · Noviembre 2016

  94. Número 94 · Diciembre 2016

  95. Número 95 · Diciembre 2016

  96. Número 96 · Diciembre 2016

  97. Número 97 · Diciembre 2016

  98. Número 98 · Enero 2017

  99. Número 99 · Enero 2017

  100. Número 100 · Enero 2017

  101. Número 101 · Enero 2017

  102. Número 102 · Febrero 2017

  103. Número 103 · Febrero 2017

  104. Número 104 · Febrero 2017

  105. Número 105 · Febrero 2017

  106. Número 106 · Marzo 2017

  107. Número 107 · Marzo 2017

  108. Número 108 · Marzo 2017

  109. Número 109 · Marzo 2017

  110. Número 110 · Marzo 2017

  111. Número 111 · Abril 2017

  112. Número 112 · Abril 2017

  113. Número 113 · Abril 2017

  114. Número 114 · Abril 2017

  115. Número 115 · Mayo 2017

  116. Número 116 · Mayo 2017

  117. Número 117 · Mayo 2017

  118. Número 118 · Mayo 2017

  119. Número 119 · Mayo 2017

  120. Número 120 · Junio 2017

  121. Número 121 · Junio 2017

  122. Número 122 · Junio 2017

  123. Número 123 · Junio 2017

  124. Número 124 · Julio 2017

  125. Número 125 · Julio 2017

  126. Número 126 · Julio 2017

  127. Número 127 · Julio 2017

  128. Número 128 · Agosto 2017

  129. Número 129 · Agosto 2017

  130. Número 130 · Agosto 2017

  131. Número 131 · Agosto 2017

  132. Número 132 · Agosto 2017

  133. Número 133 · Septiembre 2017

  134. Número 134 · Septiembre 2017

  135. Número 135 · Septiembre 2017

  136. Número 136 · Septiembre 2017

  137. Número 137 · Octubre 2017

  138. Número 138 · Octubre 2017

  139. Número 139 · Octubre 2017

  140. Número 140 · Octubre 2017

  141. Número 141 · Noviembre 2017

  142. Número 142 · Noviembre 2017

  143. Número 143 · Noviembre 2017

  144. Número 144 · Noviembre 2017

  145. Número 145 · Noviembre 2017

  146. Número 146 · Diciembre 2017

  147. Número 147 · Diciembre 2017

  148. Número 148 · Diciembre 2017

  149. Número 149 · Diciembre 2017

  150. Número 150 · Enero 2018

  151. Número 151 · Enero 2018

  152. Número 152 · Enero 2018

  153. Número 153 · Enero 2018

  154. Número 154 · Enero 2018

  155. Número 155 · Febrero 2018

  156. Número 156 · Febrero 2018

  157. Número 157 · Febrero 2018

  158. Número 158 · Febrero 2018

  159. Número 159 · Marzo 2018

  160. Número 160 · Marzo 2018

  161. Número 161 · Marzo 2018

  162. Número 162 · Marzo 2018

  163. Número 163 · Abril 2018

  164. Número 164 · Abril 2018

  165. Número 165 · Abril 2018

  166. Número 166 · Abril 2018

  167. Número 167 · Mayo 2018

  168. Número 168 · Mayo 2018

  169. Número 169 · Mayo 2018

  170. Número 170 · Mayo 2018

  171. Número 171 · Mayo 2018

  172. Número 172 · Junio 2018

  173. Número 173 · Junio 2018

  174. Número 174 · Junio 2018

  175. Número 175 · Junio 2018

  176. Número 176 · Julio 2018

  177. Número 177 · Julio 2018

  178. Número 178 · Julio 2018

  179. Número 179 · Julio 2018

  180. Número 180 · Agosto 2018

  181. Número 181 · Agosto 2018

  182. Número 182 · Agosto 2018

  183. Número 183 · Agosto 2018

  184. Número 184 · Agosto 2018

  185. Número 185 · Septiembre 2018

  186. Número 186 · Septiembre 2018

  187. Número 187 · Septiembre 2018

  188. Número 188 · Septiembre 2018

  189. Número 189 · Octubre 2018

  190. Número 190 · Octubre 2018

  191. Número 191 · Octubre 2018

  192. Número 192 · Octubre 2018

  193. Número 193 · Octubre 2018

  194. Número 194 · Noviembre 2018

  195. Número 195 · Noviembre 2018

  196. Número 196 · Noviembre 2018

  197. Número 197 · Noviembre 2018

  198. Número 198 · Diciembre 2018

  199. Número 199 · Diciembre 2018

  200. Número 200 · Diciembre 2018

  201. Número 201 · Diciembre 2018

  202. Número 202 · Enero 2019

  203. Número 203 · Enero 2019

  204. Número 204 · Enero 2019

  205. Número 205 · Enero 2019

  206. Número 206 · Enero 2019

  207. Número 207 · Febrero 2019

  208. Número 208 · Febrero 2019

  209. Número 209 · Febrero 2019

  210. Número 210 · Febrero 2019

  211. Número 211 · Marzo 2019

  212. Número 212 · Marzo 2019

  213. Número 213 · Marzo 2019

  214. Número 214 · Marzo 2019

  215. Número 215 · Abril 2019

  216. Número 216 · Abril 2019

  217. Número 217 · Abril 2019

  218. Número 218 · Abril 2019

  219. Número 219 · Mayo 2019

  220. Número 220 · Mayo 2019

  221. Número 221 · Mayo 2019

  222. Número 222 · Mayo 2019

  223. Número 223 · Mayo 2019

  224. Número 224 · Junio 2019

  225. Número 225 · Junio 2019

  226. Número 226 · Junio 2019

  227. Número 227 · Junio 2019

  228. Número 228 · Julio 2019

  229. Número 229 · Julio 2019

  230. Número 230 · Julio 2019

  231. Número 231 · Julio 2019

  232. Número 232 · Julio 2019

  233. Número 233 · Agosto 2019

  234. Número 234 · Agosto 2019

  235. Número 235 · Agosto 2019

  236. Número 236 · Agosto 2019

  237. Número 237 · Septiembre 2019

  238. Número 238 · Septiembre 2019

  239. Número 239 · Septiembre 2019

  240. Número 240 · Septiembre 2019

  241. Número 241 · Octubre 2019

  242. Número 242 · Octubre 2019

  243. Número 243 · Octubre 2019

  244. Número 244 · Octubre 2019

  245. Número 245 · Octubre 2019

  246. Número 246 · Noviembre 2019

  247. Número 247 · Noviembre 2019

  248. Número 248 · Noviembre 2019

  249. Número 249 · Noviembre 2019

  250. Número 250 · Diciembre 2019

  251. Número 251 · Diciembre 2019

  252. Número 252 · Diciembre 2019

  253. Número 253 · Diciembre 2019

  254. Número 254 · Enero 2020

  255. Número 255 · Enero 2020

  256. Número 256 · Enero 2020

  257. Número 257 · Febrero 2020

  258. Número 258 · Marzo 2020

  259. Número 259 · Abril 2020

  260. Número 260 · Mayo 2020

  261. Número 261 · Junio 2020

  262. Número 262 · Julio 2020

  263. Número 263 · Agosto 2020

  264. Número 264 · Septiembre 2020

  265. Número 265 · Octubre 2020

  266. Número 266 · Noviembre 2020

  267. Número 267 · Diciembre 2020

  268. Número 268 · Enero 2021

  269. Número 269 · Febrero 2021

  270. Número 270 · Marzo 2021

  271. Número 271 · Abril 2021

  272. Número 272 · Mayo 2021

  273. Número 273 · Junio 2021

  274. Número 274 · Julio 2021

  275. Número 275 · Agosto 2021

  276. Número 276 · Septiembre 2021

  277. Número 277 · Octubre 2021

  278. Número 278 · Noviembre 2021

  279. Número 279 · Diciembre 2021

  280. Número 280 · Enero 2022

  281. Número 281 · Febrero 2022

  282. Número 282 · Marzo 2022

  283. Número 283 · Abril 2022

  284. Número 284 · Mayo 2022

  285. Número 285 · Junio 2022

  286. Número 286 · Julio 2022

  287. Número 287 · Agosto 2022

  288. Número 288 · Septiembre 2022

  289. Número 289 · Octubre 2022

  290. Número 290 · Noviembre 2022

  291. Número 291 · Diciembre 2022

  292. Número 292 · Enero 2023

  293. Número 293 · Febrero 2023

  294. Número 294 · Marzo 2023

  295. Número 295 · Abril 2023

  296. Número 296 · Mayo 2023

  297. Número 297 · Junio 2023

  298. Número 298 · Julio 2023

  299. Número 299 · Agosto 2023

  300. Número 300 · Septiembre 2023

  301. Número 301 · Octubre 2023

  302. Número 302 · Noviembre 2023

  303. Número 303 · Diciembre 2023

  304. Número 304 · Enero 2024

  305. Número 305 · Febrero 2024

  306. Número 306 · Marzo 2024

CTXT necesita 15.000 socias/os para seguir creciendo. Suscríbete a CTXT

¿Qué pongo en el examen, lo del libro de texto o lo que he aprendido?

Hablar de la imposibilidad del crecimiento ilimitado en un planeta finito es no solo una necesidad sino la responsabilidad de cualquier docente

María González Reyes 11/09/2018

FLICKR

En CTXT podemos mantener nuestra radical independencia gracias a que las suscripciones suponen el 70% de los ingresos. No aceptamos “noticias” patrocinadas y apenas tenemos publicidad. Si puedes apoyarnos desde 3 euros mensuales, suscribete aquí

CTXT es un medio financiado, en gran parte, por sus lectores. Puedes colaborar con tu aportación aquí.

 

Una profesora, en un instituto, comienza el tema de Genética de la asignatura de Biología de 2º Bachillerato. “¿Habéis visto la película ‘El club de los poetas muertos’”? Les pregunta. Casi todas las alumnas y alumnos levantan la mano. “Yo estoy tentada a pediros lo mismo que pide ese profesor al comenzar su clase, que arranqueis del libro de texto las hojas que hablan sobre transgénicos ¿qué os parece?”. La miran entre incrédulos y sonrientes, dudando si es una profesora que va de guay o que va a plantear algo interesante. “En realidad haremos otra cosa: en vez de arrancar esas páginas, vamos a leerlas y después contrastaremos esa información con otras que provengan de fuentes diferentes al libro”. La siguen mirando, a algunos se les despierta el interés y se ponen a leer la información. “¿Qué os gustaría saber sobre los transgénicos?”, les dice. Preguntan muchas cosas: ¿Quién los inventó? ¿Son la solución para el hambre en el mundo? ¿Tiene alguna repercusión en el medio introducir genes que los ecosistemas no han creado? ¿Y en la vida de las personas que los cultivan? ¿Con qué tipo de políticas los comercializan las multinacionales? Después, tratan de responderlas. Buscan información, la comparten en grupos, la contrastan, debaten. Hacen una construcción colectiva del conocimiento. Aprenden que hay muchos puntos de vista sobre este tema, que hay distintas miradas. Al finalizar el tema, un alumno pregunta: “Si en la EvAU, la prueba donde nos jugamos la nota para entrar en la universidad, nos preguntan algo sobre los transgénicos ¿qué ponemos: la visión a favor que aparece en el libro de texto o lo que hemos aprendido de otros artículos?”

Valga esta anécdota para reflexionar sobre la posibilidad de que los procesos educativos que se dan en el sistema educativo formal sean neutros (podríamos hablar de cualquier proceso educativo, pero en este artículo nos referiremos a los que se dan dentro del sistema formal). En general (las generalidades indican eso, lo que casi todo el mundo cree, aunque haya excepciones) se da por supuesto que lo que aparece en los libros de texto es un conocimiento neutro y objetivo. Un conocimiento que no tiene intencionalidad más allá de mostrar una realidad que es así, tal cual está escrita en esos libros. Por lo tanto, generalmente (de nuevo con excepciones) se tendería a pensar que esta profesora, al facilitar el acceso a artículos que muestran una mirada diferente a la del currículo oficial, está alejándose de esa neutralidad y objetividad. Muchas personas (docentes y no docentes) opinarían que poner a disposición del alumnado informaciones que se salen de lo recogido en los libros de texto conduce a la manipulación, incluso al adoctrinamiento. Pero lo que planteamos aquí es que la premisa de partida es errónea: suponer que lo que se recoge en los libros de texto y los currículos oficiales es neutro y objetivo. ¿Por qué tendemos a pensar que hablar a favor de los transgénicos es neutro mientras que plantear opiniones que los cuestionan es manipular? ¿Por qué se concibe como adoctrinamiento mostrar una mirada diferente a la del pensamiento hegemónico mientras que aportar informaciones e ideas que lo sostengan se considera objetivo?

Lo que planteamos aquí es que la premisa de partida es errónea: suponer que lo que se recoge en los libros de texto y los currículos oficiales es neutro y objetivo

Quizás la respuesta esté en que todo aquello que suponga cuestionar la cultura hegemónica (capitalista, patriarcal, mecanicista, individualista) se considera ideológico, mientras que sostenerla y apoyarla no. Quizás ese es el problema, que hemos sido educadas y educados en una cultura que encumbra ciertos valores y menosprecia otros; por eso se considera neutro hablar de las bondades de los transgénicos mientras que es adoctrinar explicar los impactos que las multinacionales que los producen provocan en las vidas de muchas poblaciones campesinas. ¿Quién tiene interés en que en el sistema educativo formal no se hagan preguntas que cuestionen las “verdades” del pensamiento hegemónico? Quizás en la respuesta a esta pregunta se pueda encontrar la razón de que no esté bien acogido preguntarse por cosas cuyas respuestas no aparecen en los libros de texto. La escuela es uno de los lugares donde se disputa la hegemonía cultural.

Ninguna educación es neutra. No lo es la que muestra una mirada a favor de los transgénicos ni la que se posiciona en contra. No lo es la que se hace preguntas ni la que no se las hace. No hay neutralidad posible porque no posicionarse también es posicionarse, también muestra un modo de mirar el mundo y de actuar en él. La única manera de huir de una educación manipuladora es mostrar varias miradas de la realidad y construir un relato plural, un relato que muestre que la realidad es diversa y compleja. Es posible (y necesaria) una educación en la que las alumnas y alumnos no solo aprendan contenidos sino que aprendan y debatan sobre cómo se construyen los conocimientos, que les permita hacerse preguntas sobre aquello que aprenden. Se puede (y debe) debatir con el alumnado sobre si la postura protransgénicos que aparecía en el libro de texto es neutra, sobre si era necesario complementarla con otras informaciones, sobre si la educación está cargada o no de ideología. Sobre si la manera de construir una educación no manipuladora es mostrar distintos puntos de vista y sobre cómo construir sus propias opiniones y pensamientos. Se pueden plantear preguntas en las aulas que cuestionen el orden establecido, hay muchas profesoras y profesores que lo hacen porque saben que no plantearlas no es menos ideológico.

Es posible (y necesaria) una educación en la que las alumnas y alumnos no solo aprendan contenidos sino que aprendan y debatan sobre cómo se construyen los conocimientos, que les permita hacerse preguntas sobre aquello que aprenden

Las alumnas y alumnos agradecen que se les dé la oportunidad de pensar, de construir su pensamiento mediante el intercambio de ideas diversas, de que se les considere capaces de implicarse en su proceso de aprendizaje.

No habría problema en que se potenciaran desde los centros educativos estos valores culturales hegemónicos si no fuera porque este sistema cultural, basado en el capitalismo y el patriarcado, ha producido que la actividad humana haya superado la biocapacidad de la Tierra, y que esa situación de traslimitación suponga desigualdades brutales e impactos ambientales sin precedentes que se traducen en cambios a gran escala.

Es necesario (y urgente) plantearse cómo educar en el momento actual. Un momento atravesado por una crisis sistémica, ecológica, económica, de legitimidad política y de valores. Las educadoras y educadores no podemos actuar como si nada estuviese ocurriendo. Es nuestra responsabilidad hacerlo porque uno de los objetivos fundamentales de la escuela es ayudar al alumnado a comprender el mundo en el que vive y a desenvolverse satisfactoriamente en él. Hablar de cómo mirar de frente un mundo roto y buscar maneras de repararlo es el reto que tenemos por delante. Antes que saber los tipos de pronombres, cómo se clasifican los triángulos o los tipos de rocas, tenemos que aprender que nuestra vida depende de los cuidados (que somos interdependientes) y del resto de seres vivos (que somos ecodependientes). Hablar de la imposibilidad del crecimiento ilimitado en un planeta finito es no solo una necesidad sino la responsabilidad de cualquier docente (es de radical supervivencia saber qué ocurre con los materiales de los que dependemos). Cuando se abordan estas temáticas con el alumnado son los propios adolescentes quienes preguntan: “¿cómo es posible que los políticos no tengan en cuenta esto que es tan simple de entender a la hora de establecer sus políticas?”.

Es imprescindible, si queremos un planeta con vidas que merezcan ser vividas, plantear una transformación radical de nuestro sistema de valores y crear una nueva cultura, una “Cultura de la Tierra” que se base en la cooperación más que en la competitividad, en la sustentabilidad más que en el crecimiento, en los cuidados más que en la destrucción. Tenemos que hacer una alfabetización ecológica que nos permita comprender cómo funcionan los sistemas naturales y que nos permita percibirnos como una parte más dentro de ellos. Una cultura que se base en el amor a la vida, que persiga una vida buena no solo para los humanos, sino para toda la biosfera de la cual dependemos y formamos parte. La escuela es uno de los espacios centrales donde se construye nuestra comprensión del mundo, por lo tanto es un lugar clave para esta necesaria reconstrucción cultural.

El reto es tan necesario como difícil. Quizás el punto de partida para construir este cambio se base en hacerse preguntas y en buscar las respuestas no solo desde lo racional sino también desde lo emocional. Necesitamos sentir la destrucción ambiental y las desigualdades para implicarnos en la construcción de una cultura con valores diferentes. Si solo tenemos datos desde lo cognitivo ese cambio no será posible. Ver por la tele cómo se abandonan los barcos llenos de migrantes en el mar no puede compararse con ver cómo llega una patera a la playa cuando estás de vacaciones tomando el sol y un migrante se acerca a hablar contigo. No pasa por las mismas partes del cuerpo. No es lo mismo hablar de los datos sobre las desigualdades que convivir cada día en las aulas con estas desigualdades marcadas por el género, la clase, la etnia y las propias de una dinámica impuesta por las políticas del centro hacia las periferias. No pasa por las mismas partes del cuerpo.

Crear una nueva “Cultura de la Tierra”, un nuevo paradigma cultural que nos permita sobrevivir con dignidad y equidad, supone hacernos preguntas que desmonten las “verdades” del pensamiento único y, también, trabajar la empatía. Experimentar que lo que hacemos genera cambios que permiten que otras personas y otros seres vivos vivan vidas que merezcan ser vividas. Crear esos otros patrones culturales tan urgentes supone sentir la alegría, el dolor, el amor y, sobre todo, la esperanza.

“Pero entonces si en el examen me preguntan sobre los transgénicos, ¿pongo lo del libro de texto como haciendo que no he aprendido otras cosas?”.

-----------------------

María González Reyes es activista de Ecologistas en Acción

CTXT es un medio financiado, en gran parte, por sus lectores. Puedes colaborar con tu aportación aquí.

Este artículo es exclusivo para las personas suscritas a CTXT. Puedes suscribirte aquí

Autora >

María González Reyes

Es escritora, activista de Ecologistas en Acción y profesora de Educación Secundaria.

Suscríbete a CTXT

Orgullosas
de llegar tarde
a las últimas noticias

Gracias a tu suscripción podemos ejercer un periodismo público y en libertad.
¿Quieres suscribirte a CTXT por solo 6 euros al mes? Pulsa aquí

Artículos relacionados >

3 comentario(s)

¿Quieres decir algo? + Déjanos un comentario

  1. ander

    La pata de la que cojea este artículo no tiene mucho que ver con los comentarios de Antonio y Luís H. Refiriéndome a ambos comentarios diré que la evidencia científica es en muchos casos sesgada y subjetiva, y esto no es una opinión sino un hecho. Detrás de muchos informes e investigaciones científicas están los grandes monopolios transaccionales de la industria química y farmacéutica, que buscan por encima de todo el enriquecimiento y la rentabilidad de sus inversiones. Y esto es lo que llega a los grandes medios. Esta lógica, que es fundamento del sistema capitalista y causa de desigualdad y acrecentamiento del poder, nada tiene que ver con los antivacunas, los tierraplanistas o los avances médicos y científicos en general, Sí es causa de la desigualdad, del extractivismo que explota recursos y comunidades ya de por sí empobrecidos para favorecer los intereses económicos del mal llamado Primer Mundo (solo hay un Mundo y una biosfera irremisiblemente interdependiente, ecodependiente como dice la autora). Pretender mantener esta situación es suicida. La autora, por otra parte, nada ha mencionado sobre vacunas u homeopatía, cuestiones sobre las cuales cualquier persona informada tiene una posición clara de rechazo. Los avances médicos no pueden supeditarse al beneficio económico, los científico-técnicos tampoco. Es de primero de Tuiter utilizar falacias coma las planteadas por los anteriores comentarios. Toda inversión que no vaya enfocada al interés común, y la conservación de la biosfera y el ya demasiado precario equilibrio ecológico es una inversión tuerta, cortoplacista e interesada por unos pocos. El avance tecnológico es falso cuando produce desigualdad, acaparación de poder y merma de la situación de los trabajadores. Por contra debería suponer reducción de las jornadas laborales, mejora de la penosidad de los mismos y acortamiento de la desigualdad. Mientras nuestro confort occidental suponga la deforestación de los bosques, la explotación, aniquilación, y sometimiento de comunidades indígenas, el deterioro y aumento de las desigualdades humanas y animales en una comunidad mundial que debería tender al verdadero progreso de la civilización, es palpable que no hay progreso ni avance técnico o científico real, sino explotación y aumento de la desigualdad parejos al pretendido avance tecnocientífico. La pata de la que, a mi entender, cojea este artículo lleno de pasión y auténtica buena intención es olvidar que la escuela, el sistema educativo, tienen un papel cada vez menos determinante en un mundo repleto de cachivaches deformadores educativamente - tal como son utilizados-, empezando por la televisión y acabando por terminales telefónicos idiotizantes. Aquel que decía que educa la tribu (Marina creo que era) obvió que la tribu son aparte del sistema educativo y el entorno familiar, la niñera televisión o la tableta electrónica para que el niño esté distraído y acabe la cena. El poder manipulador de los medios es poderosamente atractivo y efectivo, y la familia y la escuela se quedan atrás de largo. El marketing y la publicidad son ubicuos, dominan los programas y series infantiles y juveniles, las redes sociales y las cabeceras de supermercados y grandes superficies. Y el resto de la tribu, tristemente, está afectado en una gran parte de la misma alienación. Educación y libertad de cátedra con el enfoque del articulo son imprescindibles. Consciencia social colectiva y global, acción política en la cocina, el comedor, la calle el parque y todos los ámbitos de la comunidad de la tribu no pueden obviarse. Y ni con esas.. ¿Quién puede con el Macdolnals y sus muñequitos, quién con la niñera televisiva que nos come la cabeza a los adultos y prepara a los niños para el consumo alienado y el vaciamiento de conciencia crítica. Hoy el telediario cerraba con la gran noticia de que un niño se había salvado, gracias a los avances médicos americanos, de un accidente en el que la varilla de metal de una barbacoa se había clavado en su cabeza. Se veía al equipo médico y imágenes impactantes del arpón en la cabeza radiografiada del pequeño. Si cada día cerraran los telediarios con la muerte cotidiana de miles de niños por falta de agua potable o de una vacuna que cuesta menos de un euro mostrándonos imágenes de estos niños o de los que mueren en las minas extrayendo tántalo u otros minerales para nuestro feliz orgullo tecnooptimista -sin apelaciones a la recaudación sino al concienzamiento político - daría por buena los anuncios que financian las noticias.

    Hace 5 años 6 meses

  2. Antonio

    Parece que la autora es una relativista para la que todo es subjetivo y opinable. Los hechos son irrelevantes. Es más, seguro que lo que viene en los libros refleja la cultura heteropatriarcal y por tanto sospechoso. Profesora, ¿ponemos que las vacunas son un gran invento que ha salvado millones de vidas, o que son malas y no hay que vacunar a los niños como dicen otras páginas web? Profesora, ¿ponemos que los avances médicos han salvado vidas, o que es mejor usar la homeopatía, como dice en otros sitios? Profesora ¿ponemos que la Tierra es redonda o que es plana como hemos leído en otros artículos?

    Hace 5 años 6 meses

  3. Luís H.

    “Pero entonces si en el examen me preguntan sobre los transgénicos, ¿pongo lo del libro de texto como haciendo que no he aprendido otras cosas?” Si la visión del libro se fundamenta en la evidencia científica, que respalda dichas técnicas, pues mejor poner lo del libro ya que con este tema en concreto muchos colectivos están diciendo cosas que no son ciertas. https://www.youtube.com/watch?v=tWKxvUVZ6mk

    Hace 5 años 6 meses

Deja un comentario


Los comentarios solo están habilitados para las personas suscritas a CTXT. Puedes suscribirte aquí