PROCESANDO EL PROCESO AL PROCÉS (XVIII)
Los hombres G
Esta semana va a traer tantos GC al TS que sería sencillo practicar un butrón a la que te alejas 100 metros. Son muchos GC. Lo que indica hacia dónde va Fiscalía. Sigue con la cosa rebelión
Guillem Martínez Madrid , 19/03/2019
En CTXT podemos mantener nuestra radical independencia gracias a que las suscripciones suponen el 70% de los ingresos. No aceptamos “noticias” patrocinadas y apenas tenemos publicidad. Si puedes apoyarnos desde 3 euros mensuales, suscribete aquí
¡Hola! El proceso al Procès arranca en el Supremo y CTXT tira la casa through the window. El relator Guillem Martínez se desplaza tres meses a vivir a Madrid. ¿Nos ayudas a sufragar sus largas y merecidas noches de fiesta? Pincha ahí: agora.ctxt.es/donaciones
EL SUFRIMIENTO. Este finde no he pegado ojo, pensando que en cualquier momento podría despertarme en la bañera con Eugeni d'Ors, o los hermanos Badía. Pero la sorpresa fue grande cuando, por primera vez, desperté con un fantasma femenino. Se trata de Carmen Amaya, cat, gitana nacida en el poblado de barracas del Somorrostro, Montjuïc, montaña en la que, según la leyenda, Hércules fundó la ciudad de BCN. No sé un pijo de flamenco, pero cuando he visto pelis de Carmen Amaya, he percibido que lo que hace esa mujer tiene que ver con el sufrimiento. O tenía que ver. Antes, cuando Amaya, el sufrimiento no era lo que sucedía en la vida –no sé, el Somorrostro, la pobreza, el hambre, el racismo, barracas–, sino algo que transcurría en el arte. Ahora, por lo contrario, sigue sin ser algo que ocurre en la vida –no sé, los postsomorrostros, la pobreza, etc–. Pero diría que ha dejado de pasar en el arte, esa fiesta. Pasa sólo en la percepción personal. Y en sus primas –o, peor, glups, en sus madres–: la política y la tele. Bueno. Amaya, finde. Hemos comido muestras del Corte Inglés, hemos paseado por el todo Madrid a los lomos de Madame Zozó –la burra de Amaya cuando vivía en Begur, República Federal del Empordà–, y hemos hablado del sufrimiento. “El sufrimiento es un fuego del que no se puede hablar. Por eso la gente baila, o escribe. O ni baila, ni escribe. Quien habla de sufrimiento, no habla de sufrimiento, por tanto, pues es imposible hablar desde él”. Amaya mola.
MIENTRAS, EN EL TS. Llegamos al TS y aparcamos a Madame Zozó en doble fila. Hoy, festival de la GC. La sensación es que esta semana va a traer tantos GC al TS que sería sencillo practicar un butrón a la que te alejas 100 metros del TS. Algo que, por otra parte, empiezo a valorar, conforme nos acercamos a final de mes. Son, en todo caso, muchos GC. Demasiados GC. Lo que indica hacia dónde va Fiscalía. Sigue con la cosa rebelión. Es decir, sigue con su intento de vincular todos los hechos que integran este juicio –hechos sensibles de decantarse también hacia la desobediencia, o la malversación–, hacia una trama organizada que repercute en rebelión. Las defensas, a su vez, intentarán aislar esos hechos, demostrar que no tienen relación o, al menos, organización centralizada. Y Melero, digo yo, intentará demostrar que su defendido –y, por extensión, el resto de acusados– no pudo modular ningún acto sensible de ser calificado como rebelión o sedición, en tanto que no hubo nada de eso. Vaya, ya empieza la cosa. Y lo hace con Felipe Martínez, subsecretario de Hacienda en el interín 2016-18. Es el único testigo del día que no es GC, lo que le confiere a un empleado de Hacienda, por primera vez en la historia, cierto valor sexy y desenfadado.
CAL Y ARENA. Felipe Martínez explica lo que explica. Pero también explica el procesismo. Verbigracia: a) la Gene estaba intervenida económicamente desde 2015 –es decir, carecía de autonomía; que se dice rápido; ante lo cual, por cierto, el procesismo no montó ningún pollo, sino que más bien lo silenció; publicitando ese dato, quedaba claro que no tenía ninguna capacidad de maniobra ante lo que estaba prometiendo non-stop–. En julio de 2017 se aumentó ese control del Estado, que se hace semanal –cada semana, la Gene tenía que enviar a Hacienda los tickets de lo que se había gastado–, momento en el que la Gene recurre la cosa. Dos meses después, la Gene va más lejos y anuncia, solemnemente, que no entregaría más cuentas. Pero la Gene, por lo bajini, las sigue entregando. Curiosamente, Martínez culmina su testimonio con un bueno, sí, la Gene estaba intervenida que lo flipas, por lo que no podía haber gasto en referéndum que no supiera Hacienda. Pero, viene a decir, vete a saber.
GC. El volumen de agentes, números o como se diga, aporta diversas competencias lingüísticas, perspectivas y conocimientos. Vamos, que hay GC que saben a dónde iban y lo que hacían, y otros que lo saben menos. Uno, de hecho, explica que su misión para el 1O era “evitar el referéndum”, glups, y no la instrucción judicial al respecto, más completita. Todo eso aporta dificultades en la lectura de lo que acaece. El extensivo interrogatorio de Fiscalía, pues también. En todo caso, el grueso de testigos viene a demostrar que la rebelión, fundamentada en la conducta de los Mossos, como que no. A pesar de lo declarado por Govern y medios públicos y concertados, los Mossos nunca tuvieron ninguna ambigüedad estructurada, más allá de la amabilidad con la ciudadanía procesista. En todo caso, los GC vinculan a la Gene pagos de Diplocat –hayan sido o no satisfechos, eso da aire a la cosa malversación–. Hay cierto pitote, en algún momento, por el hecho de que algunas defensas estiman que las declaraciones de los testigos superan el marco fijado en el sumario. Pero son los testigos de fiscalía, que somete lo declarado en el sumario a la dinámica del juicio. Pueden, vamos. Los GC hablan de documentos encontrados durante los registros del 20D, con títulos sugerentes, como Escenarios posteriores al referéndum, o Escenarios de guerra o de guerrilla. Resultaría un escándalo si no los hubieran escritos personas aburridas e intervenidas desde 2015, y que jamás fueron utilizados en ningún tramo del drama. Un GC implica a Sánchez en algo que es desacato o desobediencia –negarse a que un coche de la GC accediera a Economía el 20S–, pero Fiscalía intentará que sea un fragmento de una rebelión. Vía registro de Unipost, se implica a la Gene en varias facturas –este dato aparece a través de una pregunta/error de una defensa, glups–. No pagadas, pero solicitadas. Marrón. Y se apunta que la Presidenta de la CCMA –TV3, para abreviar– asumió que la campaña del referéndum “fue de pago”–. Ah, se establece la identidad del tal Toni. Es Toni Molons, Director General de Difusión de la Gene. Más marrón.
EL SUFRIMIENTO, INDEED. El último testigo de la tarde habla del 1O. Vertebra la idea de rebelión, a partir de datos en ocasiones inexactos, como la construcción de barricadas con muebles, en el pueblo de aquí el compañero de al lado, que se ríe. Describe la resistencia pasiva en términos de resistencia activa, algo extraño, pues el Estado no diferencia entre ambas violencias cuando se las topa delante. Empieza a hablar del sufrimiento vivido. Es decir, del sufrimiento. Es decir, de la bicha del siglo XXI. Esta semana y las próximas, no vamos a parar de escuchar sobre el sufrimiento. “Cuando el sufrimiento se habla y no se baila, como que no”. Amaya, ¿me deja conducir a Madame Zozó?. “Venga. Pero apura más las curvas, hombre”.
¡Hola! El proceso al Procès arranca en el Supremo y CTXT tira la casa through the window. El relator Guillem Martínez se desplaza tres meses a vivir a Madrid. ¿Nos ayudas a sufragar sus largas y merecidas noches de...
Autor >
Guillem Martínez
Es autor de 'CT o la cultura de la Transición. Crítica a 35 años de cultura española' (Debolsillo), de '57 días en Piolín' de la colección Contextos (CTXT/Lengua de Trapo) y de 'Caja de brujas', de la misma colección. Su último libro es 'Los Domingos', una selección de sus artículos dominicales (Anagrama).
Suscríbete a CTXT
Orgullosas
de llegar tarde
a las últimas noticias
Gracias a tu suscripción podemos ejercer un periodismo público y en libertad.
¿Quieres suscribirte a CTXT por solo 6 euros al mes? Pulsa aquí