En CTXT podemos mantener nuestra radical independencia gracias a que las suscripciones suponen el 70% de los ingresos. No aceptamos “noticias” patrocinadas y apenas tenemos publicidad. Si puedes apoyarnos desde 3 euros mensuales, suscribete aquí
Querida comunidad de CTXT:
Más de 300 personas os habéis subido a este barco en los últimos días, en respuesta a las cartas de Gerardo Tecé y Vanesa Jiménez. Si llegamos a 500 suscripciones nuevas, acabamos el año sin apuros; con 1.000, podremos apuntar más lejos. Muchas gracias a todos y bienvenidos.
Es posible que esta sea la primera carta que recibas de nuestra parte. Si es así, encantada, me llamo Elena, verás artículos firmados por mí en esta revista de vez en cuando.
En fin. Soy consciente de que, si esta va a ser tu primera carta, lo ideal sería que no fuese muy extraña, una misiva educada sobre un tema más o menos previsible, como son las conversaciones entre gente que se acaba de conocer.
Por desgracia, hoy solo se me ocurre hablar de hámsters muertos.
El año pasado, en TikTok, se puso de moda hacer una pregunta: ¿cómo murió tu hámster? El resultado era un cúmulo de relatos de fatalidades que muchas personas encontraban cómico. Los hámsters mueren aplastados de las más diversas formas, de un ataque al corazón causado por los sustos de una vida absurda, absorbidos por la aspiradora, achicharrados en el microondas, canibalizados en la jaula por compañeros de encierro, en intentos de fuga, enterrados vivos, etcétera. Gran parte de estos decesos son accidentes y errores fruto de la inocencia de los niños, si bien otros son asesinatos, fruto de la inocencia de los niños.
La lección de esta historia, ya conocida por el feminismo, es que las probabilidades de supervivencia son bajas cuando se es algo parecido a un hámster doméstico, es decir, un ser frágil cuya vida depende de algo que puede comportarse como un niño gigante.
Hay quien opina que esto es lo que le está ocurriendo, por ejemplo, a la red social Twitter tras su compra por Elon Musk, una hamsterización que insta a sus usuarios a construir alternativas por si acaso (nosotros, por cierto, ya estamos en Mastodon, somos @ctxt@mastodon.world).
En CTXT siempre hemos querido escapar al destino del hámster. Es por ello que vosotros, la comunidad de suscriptores y suscriptoras, sois nuestra principal fuente de financiación. Un mecenas plural con un interés genuino por la revista y que difícilmente se comportará como un niño gigante.
Sobre esa base, podemos construir una revista libre. Y lo hacemos. No somos ni podemos ser las diferentes ideas de la revista perfecta que cada uno tiene en su cabeza, pero avanzamos, experimentamos y aprendemos juntos.
Muchas gracias por hacerlo posible.
Querida comunidad de CTXT:
Más de 300 personas os habéis subido a este barco en los últimos días, en respuesta a las cartas de Gerardo Tecé y Vanesa Jiménez. Si llegamos a 500 suscripciones nuevas, acabamos el año sin apuros; con 1.000, podremos apuntar más lejos. Muchas gracias a todos y bienvenidos.
...Autora >
Elena de Sus
Es periodista, de Huesca, y forma parte de la redacción de CTXT.
Suscríbete a CTXT
Orgullosas
de llegar tarde
a las últimas noticias
Gracias a tu suscripción podemos ejercer un periodismo público y en libertad.
¿Quieres suscribirte a CTXT por solo 6 euros al mes? Pulsa aquí