ELITISMO
Alcohol para vips; multas para la plebe
La ley prohíbe la venta y el consumo de bebidas alcohólicas en los estadios de fútbol, pero los responsables de hacer cumplir la normativa hacen la vista gorda con los ocupantes de los palcos
Ricardo Uribarri 23/10/2024
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No es infrecuente que a lo largo de una temporada futbolística, la Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte imponga sanciones a aficionados por introducir o consumir alcohol dentro de un estadio durante la celebración de un partido, de acuerdo con la prohibición que sobre ello se incluye en la Ley 19/2007. Sin embargo, en esos mismos recintos deportivos hay aficionados que sí pueden beber alcohol sin temor a recibir castigo alguno: los que acuden a los palcos vip, en los que los responsables de seguridad permiten el consumo. ¿Por qué se tolera este privilegio?
El artículo 4 de la Ley 19/2007 estipula que “queda prohibida en las instalaciones en las que se celebren competiciones deportivas la introducción, venta y consumo de toda clase de bebidas alcohólicas y de drogas tóxicas, estupefacientes o sustancias psicotrópicas”. El incumplimiento de este artículo conlleva una serie de consecuencias, recogidas en el apartado de sanciones. Si se considera una infracción leve, la multa va de 150 a 3.000 euros, y la prohibición de acceder a recintos deportivos es de entre un mes y seis meses; si se considera grave, la multa oscila entre los 3.000,01 y los 60.000 euros y la prohibición de acceder a los estadios pasa a ser de seis meses a dos años; y si es muy grave, el importe va entre los 60.000,01 y los 650.000 euros y la prohibición de acceso es de dos a cinco años.
También se sanciona a los clubes de los estadios donde se ha localizado a un aficionado con alcohol
En las últimas semanas hemos conocido que la Comisión ha propuesto una sanción por infracción grave, de 3.001 euros y prohibición de acceso a los recintos deportivos por un periodo de seis meses, a un aficionado por consumir una bebida alcohólica en una lata en la grada de Vallecas. Otras veces la sanción ha sido de carácter leve; por ejemplo, una sanción a un aficionado en Granada de 2.000 euros y una prohibición de cuatro meses para acceder a recintos deportivos. Y también ha habido de forma reciente una propuesta de sanción de 1.500 euros con prohibición de acceso a los recintos deportivos por un periodo de tres meses a dos aficionados que intentaban acceder al campo de la Real Sociedad con bebidas alcohólicas.
Al mismo tiempo, también se sanciona a los clubes de los estadios donde se ha localizado a un aficionado con alcohol por permitir su entrada. Al Rayo Vallecano le han propuesto una sanción de 4.000 euros por ese motivo. Al CD Castellón le propusieron una multa de 3.001 euros por lo mismo. Incluso, hace unos meses se llegó a expulsar del estadio a aficionados del Oviedo, a los que se hizo un control de alcoholemia en la misma grada, después de dar una tasa con la que podrían haber conducido un coche.
Mientras ocurren estas situaciones, en el mismo recinto hay espectadores a los que no les van a prohibir tomarse una cerveza ni les van a hacer pasar ningún control, simplemente por el hecho de ver el partido desde un palco vip, que desde hace unos años han proliferado en casi todos los estadios. Por no hablar de los palcos presidenciales, donde el consumo de alcohol se ha permitido desde siempre. De esa manera se está produciendo una desigualdad en la aplicación de la ley que ha hecho que asociaciones de aficionados como la Federación de Accionistas y Socios del Fútbol Español (FASFE) denuncien públicamente esta incoherencia.
El presidente de FASFE, Emilio Abejón, señala a CTXT que este doble rasero se produce “porque aquellos que tienen que vigilar el cumplimento de la ley hacen la vista gorda. La ley no dice que en unas zonas determinadas del estadio sí se pueda y en otras no; la ley no dice que en el recinto deportivo haya una parte que no es recinto deportivo y por tanto no es de aplicación la ley. No dice absolutamente nada de eso. No hace referencia a que si el palco está separado, o la localidad es de un precio determinado o si es el palco de autoridades, se podrá consumir. La ley dice clarísimamente recinto deportivo. La discriminación es evidente”.
Algunas personas han intentado justificar la venta de alcohol en esos palcos con el argumento de que son espacios acotados
Algunas personas responsables de los clubes han intentado justificar la venta de alcohol en esos palcos con el argumento de que son espacios acotados, que están alejados del terreno de juego y que se consideran un bar independiente, no parte del recinto deportivo. Al respecto, Abejón se pregunta: “¿Y los bares que están en el resto del estadio? ¿Esos dónde están? Que yo sepa están fuera de la vista del terreno de juego, en el interior de los vomitorios. He escuchado incluso que alegan que no cobran por bebidas alcohólicas, que van ya incluidas en el pack de la entrada del palco vip. Pero para acceder ahí has tenido que pagar una entrada que te da derecho a esas consumiciones. Además es que la ley es clarísima la mires por donde la mires: están prohibidas la venta y el consumo de bebidas alcohólicas”.
La hipocresía en este tema aumenta cuando vemos que distintos responsables públicos, entre ellos algunos de los que tienen que proponer sanciones por esas infracciones, disfrutan de los partidos desde un palco donde se sirve alcohol. “Yo no sé si la ministra Pilar Alegría, a la que últimamente se le ha visto en el palco del Bernabéu, consume alcohol, porque evidentemente no lo hacen de cara al público, pero sí está en un sitio donde se consume dentro de un recinto deportivo, algo que, de acuerdo con la ley 19/2007, no puede hacerse. Y también acuden a los palcos y pueden disfrutar del alcohol que allí se sirve los mandos de las fuerzas y los cuerpos de seguridad del Estado, así como los miembros de la Comisión de Antiviolencia, que son los que proponen sanciones. Hay cosas que son inexplicables y esta es muy evidente”, afirma Abejón.
La prohibición de la introducción, venta y consumo de alcohol en los estadios tiene que ver con la idea de que favorece que haya acciones violentas en las gradas, una asociación que genera debate. La UEFA, que la impuso en sus competiciones a raíz de la tragedia de Heysel, en la final de la Copa de Europa de 1985 y en la que murieron 39 aficionados a causa de una avalancha, eliminó ese veto en 2018, aunque prevalece la ley de cada país. En España está prohibido desde 1990.
Ante esta situación de discriminación con la gran mayoría de los aficionados que van a un estadio, FASFE tiene la voluntad de actuar, “por un lado, buscando eliminar esa restricción, como ya lo ha hecho la UEFA, porque creemos que es el momento de llevarlo a cabo. Y especialmente, subrayando el trato desigual y la injusticia que se está cometiendo, porque se está aplicando una ley con unas determinadas restricciones a una gente que ocupa las localidades más modestas del recinto”, concluye Abejón.
No es infrecuente que a lo largo de una temporada futbolística, la Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte imponga sanciones a aficionados por introducir o consumir alcohol dentro de un estadio durante la celebración de un partido, de acuerdo con la...
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Ricardo Uribarri
Periodista. Empezó a cubrir la información del Atleti hace más de 20 años y ha pasado por medios como Claro, Radio 16, Época, Vía Digital, Marca y Bez. Actualmente colabora con XL Semanal y se quita el mono de micrófono en Onda Madrid.
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