
Azpilicueta y Lino celebran el gol del empate. / Club Atlético de Madrid
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No es fácil ir sorteando las piedras que te esperan cada tres días en una temporada: cansancio, acertar con las rotaciones, las dificultades que te presentan los rivales, las decisiones arbitrales... A veces va todo rodado y la moneda cae de cara y otras en las que te resulta imposible hacer frente a esos obstáculos. El Atleti se encontró con todos esos factores en su duelo ante el Villarreal y el esfuerzo que puso para superarlos apenas le dio para igualar un partido en el que pudo darse cualquier resultado y en el que el colegiado Sánchez Martínez provocó el enfado de la hinchada rojiblanca.
No era el Villarreal el mejor rival posible tras la paliza sufrida hace cuatro días por el Atleti en la Champions. Al Metropolitano llegaba un potente rival, más descansado y que además siempre pone las cosas muy complicadas a los rojiblancos en los últimos años. Habrá quien piense que no era el mejor día para hacer rotaciones, pero Simeone optó por buscar piernas frescas, dejando en el banquillo a futbolistas como Giménez, Llorente, De Paul o Griezmann, además de tener las bajas de Galán y Lenglet, y dando la titularidad a otros menos habituales como Reinildo, Witsel, Le Normand, Koke o Correa.
Y el caso es que la apuesta pareció funcionar al inicio. El Atleti salió mandón, metiendo a los amarillos en su campo. Pero una cosa era tener el balón y otra generar peligro. Las combinaciones eran lentas, facilitando el trabajo defensivo de los de Marcelino, que con tapar a Koke y Barrios dejaban sin ideas a los locales. El camino parecía asomar cuando Julián retrocedía metros y entraba en contacto con el balón; problema: si estaba en el origen de la jugada no podía llegar al área para culminarla. Aun así, suyas fueron las dos acciones más peligrosas de los colchoneros, con dos remates desde la frontal que hicieron trabajar al portero.
El Villarreal apenas se había asomado en ataque cuando en el minuto 29 un centro de Baena lo despejó Witsel de forma defectuosa, saliendo el balón en dirección a la portería atlética y quedando para Gerard Moreno. Reinildo intentó despejar por detrás, llegando a tocar el balón al mismo tiempo que caía el atacante: penalti, según el árbitro ¿Fue suficiente la acción para señalar pena máxima? Reinildo arriesgó mucho, como ya le ha pasado en otras ocasiones, es cierto; que el contacto fuera suficiente para provocar la caída del rival es otra cosa. ¿Que se han visto cosas peores en algunos partidos en las últimas semanas que no se han pitado? Tan real como la vida misma. Lo cierto es que el VAR no contradijo la decisión y el propio Gerard efectuó el lanzamiento poniendo el 0-1. Le faltó poco a Oblak para desviarlo.
Enseguida llegó otra caída en el área. En este caso de Correa tras ser derribado por el portero, que había despejado previamente un balón con los puños en su salida. Sánchez Martínez entendió esta vez que no había nada punible. Más clara fue la segunda amarilla que le perdonó el colegiado a Yeremi Pino tras hacer una falta cuando el Atleti iniciaba un contraataque. Los locales acusaron el gol en contra y bajaron sus prestaciones hasta el descanso. Incluso tuvo el Villarreal dos ocasiones de peligro, con un remate de cabeza de Gerard que se fue junto al palo y con un robo de Baena a Koke que acabó en el mismo Gerard, cuyo disparo en el área fue salvado de forma providencial por Witsel. En la otra portería tan solo hubo un disparo de Correa que salió centrado y fue detenido por Luiz Junior.
Parecía claro que Simeone iba a mover el equipo en el descanso. Así fue. Quitó a Reinildo, Giuliano y Gallagher para meter a Azpilicueta, De Paul y Lino. Sin dar tiempo a ver cómo se acoplaba el equipo, el Villareal estuvo a punto de golpear de nuevo en dos ocasiones.
El Atleti reaccionó y volcó el campo hacia la portería visitante. Pudo empatar Correa en una clara ocasión en la que su remate cruzado en el área delante del portero se marchó fuera por muy poco. Lo pudo hacer Lino con un disparo raso cruzado con la zurda que desvió Luiz Junior. Sánchez Martínez seguía haciéndose notar: mostró una injusta amarilla a De Paul que le hará perderse el próximo partido. El propio De Paul cayó en el área en una disputa con Baena, pero no le pareció suficiente al árbitro.
El empuje atlético tuvo recompensa en el minuto 57. Nahuel metió un pase raso al área, Barrios combinó con Julián que a su vez envió a la frontal de área chica donde Correa remató de tacón de forma aturullada, el balón golpeó en el portero, que no pudo atraparlo y quedó suelto para que Lino hiciera el 1-1 a puerta vacía.
Nada más marcar el empate Simeone hizo un cambio que ya tenía preparado antes del gol, quitando a Correa y dando entrada a Griezmann. A todo esto, el colegiado siguió con su festival de tarjetas, expulsando a un ayudante de Simeone y mostrando amarilla a Julián por una protesta. El delantero argentino estuvo cerca del 2-1 en una internada que culminó en el área con un disparo con la zurda que atrapó el guardameta.
Viendo que su equipo lo estaba pasando mal, Marcelino hizo tres cambios. Fuera Pino, Barry y Gerard para que entraran Pepé, Denis y Ayoze. En el otro banquillo el Cholo quitaba a Koke para dar entrada a Llorente, lo que eliminaba la opción de Sorloth, al que muchos esperaban. Quizá no se atrevió Simeone a forzarle tras recuperarse de una lesión.
El partido entró en una recta final en la que el gol podía llegar en cualquier portería. La tuvo Ayoze a la salida de un córner al rematar solo de cabeza, pero el balón se le marchó fuera. Barrios estuvo cerca de hacer un golazo con un trallazo lejano que obligó a volar al portero para despejar a córner. Y la tuvo Griezmann en otro cabezazo en el área pequeña tras pase de De Paul, pero se escapó rozando el poste.
Como guinda, Sánchez Martínez apenas dio tres minutos de añadido en una segunda parte en la que hubo seis cambios y un gol. En ese pequeño tiempo, Julián remató de cabeza desviado en la que fue la última ocasión local. Esta vez no hubo gol salvador postrero y a los atléticos se les fueron dos puntos que les frenan en la lucha por la cabeza. Diversos escollos no les ayudaron a evitarlo.
No es fácil ir sorteando las piedras que te esperan cada tres días en una temporada: cansancio, acertar con las rotaciones, las dificultades que te presentan los rivales, las decisiones arbitrales... A veces va todo rodado y la moneda cae de cara y otras en las que te resulta imposible hacer frente a...
Autor >
Ricardo Uribarri
Periodista. Empezó a cubrir la información del Atleti hace más de 20 años y ha pasado por medios como Claro, Radio 16, Época, Vía Digital, Marca y Bez. Actualmente colabora con XL Semanal y se quita el mono de micrófono en Onda Madrid.
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