1. Número 1 · Enero 2015

  2. Número 2 · Enero 2015

  3. Número 3 · Enero 2015

  4. Número 4 · Febrero 2015

  5. Número 5 · Febrero 2015

  6. Número 6 · Febrero 2015

  7. Número 7 · Febrero 2015

  8. Número 8 · Marzo 2015

  9. Número 9 · Marzo 2015

  10. Número 10 · Marzo 2015

  11. Número 11 · Marzo 2015

  12. Número 12 · Abril 2015

  13. Número 13 · Abril 2015

  14. Número 14 · Abril 2015

  15. Número 15 · Abril 2015

  16. Número 16 · Mayo 2015

  17. Número 17 · Mayo 2015

  18. Número 18 · Mayo 2015

  19. Número 19 · Mayo 2015

  20. Número 20 · Junio 2015

  21. Número 21 · Junio 2015

  22. Número 22 · Junio 2015

  23. Número 23 · Junio 2015

  24. Número 24 · Julio 2015

  25. Número 25 · Julio 2015

  26. Número 26 · Julio 2015

  27. Número 27 · Julio 2015

  28. Número 28 · Septiembre 2015

  29. Número 29 · Septiembre 2015

  30. Número 30 · Septiembre 2015

  31. Número 31 · Septiembre 2015

  32. Número 32 · Septiembre 2015

  33. Número 33 · Octubre 2015

  34. Número 34 · Octubre 2015

  35. Número 35 · Octubre 2015

  36. Número 36 · Octubre 2015

  37. Número 37 · Noviembre 2015

  38. Número 38 · Noviembre 2015

  39. Número 39 · Noviembre 2015

  40. Número 40 · Noviembre 2015

  41. Número 41 · Diciembre 2015

  42. Número 42 · Diciembre 2015

  43. Número 43 · Diciembre 2015

  44. Número 44 · Diciembre 2015

  45. Número 45 · Diciembre 2015

  46. Número 46 · Enero 2016

  47. Número 47 · Enero 2016

  48. Número 48 · Enero 2016

  49. Número 49 · Enero 2016

  50. Número 50 · Febrero 2016

  51. Número 51 · Febrero 2016

  52. Número 52 · Febrero 2016

  53. Número 53 · Febrero 2016

  54. Número 54 · Marzo 2016

  55. Número 55 · Marzo 2016

  56. Número 56 · Marzo 2016

  57. Número 57 · Marzo 2016

  58. Número 58 · Marzo 2016

  59. Número 59 · Abril 2016

  60. Número 60 · Abril 2016

  61. Número 61 · Abril 2016

  62. Número 62 · Abril 2016

  63. Número 63 · Mayo 2016

  64. Número 64 · Mayo 2016

  65. Número 65 · Mayo 2016

  66. Número 66 · Mayo 2016

  67. Número 67 · Junio 2016

  68. Número 68 · Junio 2016

  69. Número 69 · Junio 2016

  70. Número 70 · Junio 2016

  71. Número 71 · Junio 2016

  72. Número 72 · Julio 2016

  73. Número 73 · Julio 2016

  74. Número 74 · Julio 2016

  75. Número 75 · Julio 2016

  76. Número 76 · Agosto 2016

  77. Número 77 · Agosto 2016

  78. Número 78 · Agosto 2016

  79. Número 79 · Agosto 2016

  80. Número 80 · Agosto 2016

  81. Número 81 · Septiembre 2016

  82. Número 82 · Septiembre 2016

  83. Número 83 · Septiembre 2016

  84. Número 84 · Septiembre 2016

  85. Número 85 · Octubre 2016

  86. Número 86 · Octubre 2016

  87. Número 87 · Octubre 2016

  88. Número 88 · Octubre 2016

  89. Número 89 · Noviembre 2016

  90. Número 90 · Noviembre 2016

  91. Número 91 · Noviembre 2016

  92. Número 92 · Noviembre 2016

  93. Número 93 · Noviembre 2016

  94. Número 94 · Diciembre 2016

  95. Número 95 · Diciembre 2016

  96. Número 96 · Diciembre 2016

  97. Número 97 · Diciembre 2016

  98. Número 98 · Enero 2017

  99. Número 99 · Enero 2017

  100. Número 100 · Enero 2017

  101. Número 101 · Enero 2017

  102. Número 102 · Febrero 2017

  103. Número 103 · Febrero 2017

  104. Número 104 · Febrero 2017

  105. Número 105 · Febrero 2017

  106. Número 106 · Marzo 2017

  107. Número 107 · Marzo 2017

  108. Número 108 · Marzo 2017

  109. Número 109 · Marzo 2017

  110. Número 110 · Marzo 2017

  111. Número 111 · Abril 2017

  112. Número 112 · Abril 2017

  113. Número 113 · Abril 2017

  114. Número 114 · Abril 2017

  115. Número 115 · Mayo 2017

  116. Número 116 · Mayo 2017

  117. Número 117 · Mayo 2017

  118. Número 118 · Mayo 2017

  119. Número 119 · Mayo 2017

  120. Número 120 · Junio 2017

  121. Número 121 · Junio 2017

  122. Número 122 · Junio 2017

  123. Número 123 · Junio 2017

  124. Número 124 · Julio 2017

  125. Número 125 · Julio 2017

  126. Número 126 · Julio 2017

  127. Número 127 · Julio 2017

  128. Número 128 · Agosto 2017

  129. Número 129 · Agosto 2017

  130. Número 130 · Agosto 2017

  131. Número 131 · Agosto 2017

  132. Número 132 · Agosto 2017

  133. Número 133 · Septiembre 2017

  134. Número 134 · Septiembre 2017

  135. Número 135 · Septiembre 2017

  136. Número 136 · Septiembre 2017

  137. Número 137 · Octubre 2017

  138. Número 138 · Octubre 2017

  139. Número 139 · Octubre 2017

  140. Número 140 · Octubre 2017

  141. Número 141 · Noviembre 2017

  142. Número 142 · Noviembre 2017

  143. Número 143 · Noviembre 2017

  144. Número 144 · Noviembre 2017

  145. Número 145 · Noviembre 2017

  146. Número 146 · Diciembre 2017

  147. Número 147 · Diciembre 2017

  148. Número 148 · Diciembre 2017

  149. Número 149 · Diciembre 2017

  150. Número 150 · Enero 2018

  151. Número 151 · Enero 2018

  152. Número 152 · Enero 2018

  153. Número 153 · Enero 2018

  154. Número 154 · Enero 2018

  155. Número 155 · Febrero 2018

  156. Número 156 · Febrero 2018

  157. Número 157 · Febrero 2018

  158. Número 158 · Febrero 2018

  159. Número 159 · Marzo 2018

  160. Número 160 · Marzo 2018

  161. Número 161 · Marzo 2018

  162. Número 162 · Marzo 2018

  163. Número 163 · Abril 2018

  164. Número 164 · Abril 2018

  165. Número 165 · Abril 2018

  166. Número 166 · Abril 2018

  167. Número 167 · Mayo 2018

  168. Número 168 · Mayo 2018

  169. Número 169 · Mayo 2018

  170. Número 170 · Mayo 2018

  171. Número 171 · Mayo 2018

  172. Número 172 · Junio 2018

  173. Número 173 · Junio 2018

  174. Número 174 · Junio 2018

  175. Número 175 · Junio 2018

  176. Número 176 · Julio 2018

  177. Número 177 · Julio 2018

  178. Número 178 · Julio 2018

  179. Número 179 · Julio 2018

  180. Número 180 · Agosto 2018

  181. Número 181 · Agosto 2018

  182. Número 182 · Agosto 2018

  183. Número 183 · Agosto 2018

  184. Número 184 · Agosto 2018

  185. Número 185 · Septiembre 2018

  186. Número 186 · Septiembre 2018

  187. Número 187 · Septiembre 2018

  188. Número 188 · Septiembre 2018

  189. Número 189 · Octubre 2018

  190. Número 190 · Octubre 2018

  191. Número 191 · Octubre 2018

  192. Número 192 · Octubre 2018

  193. Número 193 · Octubre 2018

  194. Número 194 · Noviembre 2018

  195. Número 195 · Noviembre 2018

  196. Número 196 · Noviembre 2018

  197. Número 197 · Noviembre 2018

  198. Número 198 · Diciembre 2018

  199. Número 199 · Diciembre 2018

  200. Número 200 · Diciembre 2018

  201. Número 201 · Diciembre 2018

  202. Número 202 · Enero 2019

  203. Número 203 · Enero 2019

  204. Número 204 · Enero 2019

  205. Número 205 · Enero 2019

  206. Número 206 · Enero 2019

  207. Número 207 · Febrero 2019

  208. Número 208 · Febrero 2019

  209. Número 209 · Febrero 2019

  210. Número 210 · Febrero 2019

  211. Número 211 · Marzo 2019

  212. Número 212 · Marzo 2019

  213. Número 213 · Marzo 2019

  214. Número 214 · Marzo 2019

  215. Número 215 · Abril 2019

  216. Número 216 · Abril 2019

  217. Número 217 · Abril 2019

  218. Número 218 · Abril 2019

  219. Número 219 · Mayo 2019

  220. Número 220 · Mayo 2019

  221. Número 221 · Mayo 2019

  222. Número 222 · Mayo 2019

  223. Número 223 · Mayo 2019

  224. Número 224 · Junio 2019

  225. Número 225 · Junio 2019

  226. Número 226 · Junio 2019

  227. Número 227 · Junio 2019

  228. Número 228 · Julio 2019

  229. Número 229 · Julio 2019

  230. Número 230 · Julio 2019

  231. Número 231 · Julio 2019

  232. Número 232 · Julio 2019

  233. Número 233 · Agosto 2019

  234. Número 234 · Agosto 2019

  235. Número 235 · Agosto 2019

  236. Número 236 · Agosto 2019

  237. Número 237 · Septiembre 2019

  238. Número 238 · Septiembre 2019

  239. Número 239 · Septiembre 2019

  240. Número 240 · Septiembre 2019

  241. Número 241 · Octubre 2019

  242. Número 242 · Octubre 2019

  243. Número 243 · Octubre 2019

  244. Número 244 · Octubre 2019

  245. Número 245 · Octubre 2019

  246. Número 246 · Noviembre 2019

  247. Número 247 · Noviembre 2019

  248. Número 248 · Noviembre 2019

  249. Número 249 · Noviembre 2019

  250. Número 250 · Diciembre 2019

  251. Número 251 · Diciembre 2019

  252. Número 252 · Diciembre 2019

  253. Número 253 · Diciembre 2019

  254. Número 254 · Enero 2020

  255. Número 255 · Enero 2020

  256. Número 256 · Enero 2020

  257. Número 257 · Febrero 2020

  258. Número 258 · Marzo 2020

  259. Número 259 · Abril 2020

  260. Número 260 · Mayo 2020

  261. Número 261 · Junio 2020

  262. Número 262 · Julio 2020

  263. Número 263 · Agosto 2020

  264. Número 264 · Septiembre 2020

  265. Número 265 · Octubre 2020

  266. Número 266 · Noviembre 2020

  267. Número 267 · Diciembre 2020

  268. Número 268 · Enero 2021

  269. Número 269 · Febrero 2021

  270. Número 270 · Marzo 2021

  271. Número 271 · Abril 2021

  272. Número 272 · Mayo 2021

  273. Número 273 · Junio 2021

  274. Número 274 · Julio 2021

  275. Número 275 · Agosto 2021

  276. Número 276 · Septiembre 2021

  277. Número 277 · Octubre 2021

  278. Número 278 · Noviembre 2021

  279. Número 279 · Diciembre 2021

  280. Número 280 · Enero 2022

  281. Número 281 · Febrero 2022

  282. Número 282 · Marzo 2022

  283. Número 283 · Abril 2022

  284. Número 284 · Mayo 2022

  285. Número 285 · Junio 2022

  286. Número 286 · Julio 2022

  287. Número 287 · Agosto 2022

  288. Número 288 · Septiembre 2022

  289. Número 289 · Octubre 2022

  290. Número 290 · Noviembre 2022

  291. Número 291 · Diciembre 2022

  292. Número 292 · Enero 2023

  293. Número 293 · Febrero 2023

  294. Número 294 · Marzo 2023

  295. Número 295 · Abril 2023

  296. Número 296 · Mayo 2023

  297. Número 297 · Junio 2023

  298. Número 298 · Julio 2023

  299. Número 299 · Agosto 2023

  300. Número 300 · Septiembre 2023

  301. Número 301 · Octubre 2023

  302. Número 302 · Noviembre 2023

  303. Número 303 · Diciembre 2023

  304. Número 304 · Enero 2024

  305. Número 305 · Febrero 2024

  306. Número 306 · Marzo 2024

  307. Número 307 · Abril 2024

CTXT necesita 15.000 socias/os para seguir creciendo. Suscríbete a CTXT

REPORTAJE

La City vuelve a ser la principal plaza financiera del mundo

Un tercio de las transacciones financieras globales se realizan desde la Square Mile, más del doble que en Wall Street

Eugenio Blanco / Daniel Turi Londres , 9/12/2015

<p>Panorámica de la City de Londres.</p>

Panorámica de la City de Londres.

Ekaitz Cancela

En CTXT podemos mantener nuestra radical independencia gracias a que las suscripciones suponen el 70% de los ingresos. No aceptamos “noticias” patrocinadas y apenas tenemos publicidad. Si puedes apoyarnos desde 3 euros mensuales, suscribete aquí

La City de Londres vuelve a ser la principal plaza financiera del mundo después de superar a Nueva York en el último Global Financial Centre Index (GFCI). Este informe, elaborado desde 2007 por la consultora Z/Group, es el estudio más reconocido para evaluar los centros financieros de todo el mundo, ya que analiza cien criterios de diversa índole (desde la tasación y la regulación, hasta la calidad del stock de oficinas) para ofrecer una radiografía detallada del clima de negocio de los centros financieros internacionales.

Respecto al volumen de las operaciones realizadas, no hay centro financiero que tosa a la City. Un tercio de las transacciones financieras globales se realiza desde la Square Mile, más del doble que en Wall Street. Para poner en dimensión este dato, basta con decir que solo en el mercado de divisas mueve diariamente 5 billones de dólares.

Anastasia Nesvetailova, directora del Departamento de Investigación Económica de la City University of London, asegura que gran parte del éxito global del distrito financiero es la fortaleza que éste tiene para generar una red de negocios interconectados que trascienden el sector bancario, pero totalmente complementario: agencias de rating, consultoras, aseguradoras y un enorme paquete de agencias de inversión. Toda esta industria emplea a 415.000 personas, según los datos de la City of London Corporation, que cifra en 16.580 el número de negocios implicados el sector financiero solo en la Square Mile.

Nesvetailova, que forma parte del equipo económico del nuevo líder laborista, Jeremy Corbyn, afirma que “a pesar de los problemas estructurales que evidenció la crisis económica, la City se ha mantenido como el agente económico más importante del Reino Unido”. Sin embargo, considera que la percepción social que se tiene respecto a la aportación de Square Mile al PIB del Reino Unido está “sobreestimada”, ya que no pasa del 3% del total.

Desde que el Global Financial Centre Index se comenzó a publicar, dos veces cada año, la City londinense había liderado dicho ranking sin excepción y con una potente autoridad respecto a sus competidores. Sin embargo, el año pasado Nueva York se impuso por la mínima. “La incertidumbre sobre la UE, el referéndum de Escocia y la lentitud y los fallos regulatorios” fueron las razones que el informe esgrimió para que Wall Street superara a Square Mile en el trono de las finanzas mundiales.

Perder esta distinción en el marco del sistema financiero global fue un jarro de agua fría para The City UK, el poderoso lobby que vela por la buena salud del centro financiero londinense. Una vez recuperado el cetro, The City UK aprovechaba la coyuntura y lanzaba un aviso para navegantes en The Financial Times: “Para mantenernos en lo más alto necesitamos ser flexibles y tener capacidad de adaptación”. En este sentido, Michael Mainelli, responsable del think-tank que elabora el informe, venía a decir en el mismo rotativo que la victoria de Cameron había hecho que la incertidumbre sobre la tasación se esfumase.

Estas manifestaciones hacían muy difícil no recordar uno de los grandes hándicaps a los que los conservadores se han tenido que enfrentar: las continuas críticas por recibir el grueso de su financiación de la City. En 2011 el Bureau of Investigative Journalism señalaba que más de la mitad del dinero que había recibido el partido de Cameron provenía de la Square Mile. Y antes de las elecciones de este año, The Financial Times publicó que durante este último mandato de Cameron, las donaciones procedentes de la City a los conservadores se habían duplicado con respecto al periodo 2005-2010.

El juego y sus reglas

En un momento de incertidumbre política en el seno de la UE y con el Reino Unido cuestionando su rol en el seno de la Unión, la posición de la City se coloca en una parte preponderante del debate. En su reciente carta a sus socios europeos para renegociar la posición del Reino Unido en la UE, David Cameron no menciona directamente el ámbito financiero, pero lo deja caer en un razonamiento más general sobre cómo debe funcionar el Mercado Común para que el Reino Unido no salte de la Unión. El propio primer ministro casi ha actuado como cónsul de la City en Bruselas, siempre intentando que las regulaciones europeas no incomodaran a la City de Londres.

Anastasia Nesvetailova, del equipo económico de Jeremy Corbyn: “A pesar de los problemas estructurales que evidenció la crisis económica, la City se ha mantenido como el agente económico más importante del Reino Unido”

Los expertos coinciden en señalar que la City no quiere que el Reino Unido salga de la Unión Europea, pero el lobby se mantiene expectante en este momento de impasse negociador. “La posición de la City no siempre ha sido lineal respecto a este asunto”, asegura Anastasia Nesvetailova, que viene a decir que según discurran los acontecimientos en el centro financiero de Londres podría empujar en una u otra dirección. Lo que parece claro es que la negociación de Downing Street con Europa se observa con mucha cercanía desde la City, que de momento presiona con fuerza para que desde Europa no se apliquen nuevas medidas regulatorias que puedan afectar a su actual funcionamiento.

Una de las medidas que se ven con preocupación desde la City es la imposición de la llamada Tasa Tobin (el impuesto sobre transacciones financieras), cuya aplicación viene siendo muy discutida en el seno de la Unión Europea. Ni oír hablar de la Tasa Tobin, pero sí buenos ojos para el TTIP, acuerdo marco global para las transacciones económicas que están negociando la UE y EEUU, que atenuará las barreras regulatorias y que enlaza perfectamente con la tradición de economía liberal que siempre ha defendido Londres.

Sin embargo, la presión sobre las actividades de la City ha sido mucho más potente desde la crisis financiera. El profundo secretismo con el que se opera en Square Mile ha sido ampliamente contestado, aunque la City ha sabido capear el temporal y se recuperó en tiempo récord del declive. En 2009, en plena digestión de la crisis, la City de Londres empleaba a 331.000 personas, mientras que en 2012 esta cifra ascendió a más de 400.000, demostrando un impresionante poder de regeneración.

La imagen del sector financiero quedó muy dañada y la corporación, que tiene 40 personas encargadas únicamente para la comunicación corporativa, tuvo que ponerse la pilas. Según un informe del Bureau of Investigative Journalism, City of London Corporation gastó solo en el año 2012 alrededor de 140 millones de euros en una campaña que incluyó el trabajo de 800 lobbistas en diversos ámbitos de acción.

Entre ellos, el bajo nivel de popularidad de la City, por los suelos tras estallar la crisis. En parte, azuzado por una bomba de relojería en forma de libro que despertó a gran parte de la opinión pública. Las Islas del Tesoro, escrito por el periodista Nicholas Shaxson y publicado en 2011, se convirtió en una sacudida en todo el sistema financiero.  El texto es un demoledor análisis del uso de los paraísos fiscales por parte de las entidades financieras que operan en Square Mile (y en otros centros de finanzas) y se convirtió en una de las enseñas del movimiento Occupy London, que acampó en las escaleras de la Catedral de Saint Paul’s en 2011.

La City of London Corporation recoge en su página web que la totalidad de la industria de las finanzas aporta el 11,5% del total de la recaudación en materia de impuestos del Reino Unido. Siendo esta cifra considerable, no está de más ampliar la imagen y ver en qué países las compañías financieras operan más a través de paraísos fiscales. La Red de Justicia Fiscal publica todos los años el Índice de Secreto Financiero (Financial Secrecy Index o FSI), el mayor estudio llevado a cabo sobre secreto financiero global. La lista más reciente está encabezada por Suiza, mientras que el Reino Unido ostenta una engañosa decimoquinta posición, ya que seis de los territorios en las primeras veinte posiciones son antiguas colonias británicas que están bajo control de la Corona. Si toda esta red fuera computada conjuntamente, Reino Unido lideraría ampliamente la lista.

Shaxon cuenta que Square Mile no es únicamente el foco de negocio que más se aprovecha de esta situación, sino que actúa instigando “la promoción de nuevos paraísos fiscales”. La influencia de la Corporación en este asunto, según el autor de Treasure Islands, es definitiva, “pero sus manos están siempre escondidas”.

Una larga historia de poder en la sombra

La City de Londres está considerada como uno de los lobbies más influyentes de todo el mundo. Su poder es siempre subyacente y en muy pocas ocasiones sus posiciones emergen a los grandes medios de comunicación. Su fórmula de influencia tiene una receta muy particular: mantener un perfil bajo en los grandes medios respecto a los asuntos que realmente conciernen a sus intereses, pero ejecutar con gran pompa el cúmulo de tradiciones y rituales que han ido consolidando el poder de Square Mile durante más de un milenio.

La historia de Londres y la City es la historia de dos ciudades, que son al mismo tiempo la misma ciudad y dos diferentes ciudades: el gran centro cultural y multicultural que es la capital británica --la ciudad más influyente del planeta según Forbes-- y de la propia Square Mile, es decir, de los dos kilómetros cuadrados que ocupa la Square Mile, donde apenas viven 9.000 personas y está gobernada por el Lord Mayor. El Lord Mayor es la figura visible de The City Corporation, el aparato político y administrativo que rige las actividades de la City con un código de reglas medievales, que es muy poco conocido incluso dentro del Reino Unido.

En un momento de incertidumbre política en el seno de la UE y con el Reino Unido cuestionando su rol en el seno de la Unión, la posición de la City se coloca en una parte preponderante del debate

Michael Chanan es director de documentales y profesor en la Roehampton University. Londinense de nacimiento, él mismo tiene problemas para interpretar la dialéctica entre la City y el resto de Londres. Para desvelar la historia del distrito financiero y explicar cómo opera la City y cómo “sabe esconder su influencia tras todo su simbolismo”, dirigió el documental Secret City, una guía muy didáctica que explica el funcionamiento del centro de finanzas más importante del mundo, así como su controvertida evolución histórica.

Una de las voces más autorizadas en la cinta de Chanan es la de Maurice Glasman, historiador de la London Metropolitan University y fundador del Blue Labour, que se ha pasado gran parte de su vida estudiando la historia de la City. Glasman explica que “la City ha sido un cúmulo de interacciones históricas que han ido conformando uno de los núcleos de poder más incuestionables en todo el planeta”.

Fundada por los romanos hace casi dos mil años, la City ha sabido ir creando una organización político-administrativa que tiene una enorme capacidad de influencia para adaptar leyes y prerrogativas a la medida de sus necesidades. El historiador considera que la tradición de rebeldía frente a la monarquía por parte de la City, sumado a su siempre potente caudal económico, ha ido reivindicando su posición y cimentando su poder.

La City de Londres es fruto del mercado naval por el Támesis, que convirtió al lugar en un importante polo comercial donde los diferentes gremios fueron desarrollándose y se acabaron uniendo como un grupo de poder para defender sus intereses ante el establishment del Imperio Británico. La City tiene una larga experiencia a la hora de saber leer la historia, generar alianzas y “crear las reglas del juego”, según explica Glasman a esta publicación.

Para mantener dicho estatus, Square Mile se ha apoyado en una especie de excentricidad administrativa que la ha convertido “en una ciudad dentro de una ciudad”,como asegura el historiador. En 1066, la City ya tenía instituciones legales y democráticas: uno de los Parlamentos más antiguos de todo el mundo. Lo  sorprendente es que esas primeras reglamentaciones son las que siguen imperando casi un milenio después, generando una suerte de situación extemporánea dentro del marco legal británico.

El Lord Mayor sigue siendo la figura que rige la City of London Corporation, es decir, la institución que ha gobernado el actual distrito financiero de Londres durante más de un milenio. Su elección es otra excentricidad, ya que surge de una democracia pervertida. A las elecciones pueden concurrir parte de los 9.000 habitantes de la City, eso sí, tienen que tener el aval de uno de los miembros de la Corporación, además de las propias compañías, que tendrán más o menos votos según el número de empleados que tengan.

El Lord Mayor es nombrado por la Corte de 25 Aldermen, el Consejo administrativo que dirige la City of London Corporation y que tiene su centro de operaciones en Guidhall. Es la Corte de Aldermen (una evolución de los antiguos gremios) la que es elegida por votación. El 75% de los votos para elegir vienen de las empresas y muchos de sus empleados desconocen estas estructuras, ya que las mismas compañías se encargan de gestionar su participación y sus apoyos sin informar a sus equipos de dicha decisión. “El hecho de que haya una extrema departamentalización hace que los empleados pierdan la visión conjunta del funcionamiento de la City como un todo”, asegura Michael Chanan, que actualmente prepara Money Puzzles, un documental sobre el concepto de la deuda.

Esta línea de acción casi milenaria sigue siendo el motor que impulsa los protocolos administrativos de la City. Walter Bagehot, ensayista británico del siglo XIX, ya aseguró que “el poder es la representación del poder”. Esta premisa ha sido muy interiorizada por la City de Londres, que ha sabido generar, a través de esa tradición invencible, una marca de ordeno y mando que se ha convertido en una “clase maestra de hacer lobby”, tal y como describió el diario The Guardian a la manera en la que la City de Londres llevaba sus asuntos. 

La representación del poder

El acto de franquicia que mejor plasma en el imaginario colectivo la imagen de marca de Square Mile es el Lord Mayor Show, el famoso desfile extemporáneo que recorre las calles de la City para conmemorar al nuevo representante de la corporación. El pasado 14 de noviembre, un día después de los atentados de París, Jeffrey Evans se convertía en el Lord Mayor número 688. Durante todos estos años solo ha habido dos mujeres ostentando el cargo: la última, Fiona Woolf, hace solo dos años.

El Lord Mayor Show fue una de las primeras retransmisiones televisivas en el mundo. La BBC lo emitió por primera vez en 1937 y, desde entonces, con alguna intermitencia, siempre lo ha retransmitido año tras año. En el último desfile, por ejemplo, hubo 123 bandas de música, 173 caballos y 140 vehículos de todo pelaje, donde no faltó una versión del Batmóvil ni el último coche que conducía el mismísimo James Bond en la última entrega de la saga. La última edición se ha convertido en el 800 aniversario del Lord Mayor Show y la City of London Corporation encargó toda la iconografía artística del show nada más y nada menos que al artista pop Peter Blake, autor de la portada del mítico Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band de los Beatles.

Esta puesta en escena demuestra algo que es esencial para entender cómo la tradición tiene una importancia capital a la hora de generar influencia: mientras el mundo se toma el desfile como una simpática extravagancia, la City reivindica su ingente influencia hilando un sinfín de emblemas centenarios que demuestra, sobre todo, la prevalencia de su poder.

Seguramente, pocos cargos demuestran mejor esta aseveración que la figura del Remembrancer, un emisario de los intereses de la City que tiene el derecho histórico adquirido de sentarse justo enfrente del Speaker’s Chair de la Cámara de los Comunes. Desde 2003 es Paul Double quien ostenta un cargo establecido en 1571. Su mera presencia ya ejerce un potente simbolismo. Pese a que no tiene derecho a intervenir públicamente en ninguno de los plenos, su enorme capacidad de influencia es incuestionable. Ya su propia presencia, como un vigía anacrónico en el Parlamento inglés, marca una línea invisible y simbólica entre el poder político y los intereses de la City.

Jeffrey Evans, el nuevo Lord Mayor, es sueco de nacimiento. Evans era el antiguo director general de Gas Division y es un gran aficionado a las expediciones polares, aunque no parece que este año vaya a tener mucho tiempo para irse de excursión al Polo Norte. Según datos de la propia Corporación, el Lord Mayor podría visitar hasta 90 países, siempre en representación del sector financiero y de promoción de Square Mile como un lugar óptimo para hacer negocios.

Michael Chanan considera relevante el hecho de que todos los años se renueve la cabeza visible de la City, ofreciendo la oportunidad de que el poder se reparta con celeridad “dentro de un grupo privilegiado”. Y, en cierta forma, alimentando las expectativas de un reducido grupo de poder que actúa como una de las castas más poderosas del mundo.  

Llama la atención que en el marco de la economía digital, que permite mover enormes capitales en menos de un segundo con solo accionar una tecla, una institución con tintes medievales conserve su poder intacto. Ni la crisis económica ni el desprestigio social afectan al poder de la City. Un poder que, como recuerda Maurice Glasman, tiene mucho que ver con una de las gestas más celebradas en la iconografía de Square Mile: el apuñalamiento con su propia daga de un Lord Mayor, William Walworth, a Wat Tyler, líder pujante de la Revuelta de los Campesinos. Una sola puñalada con la daga del mismísimo Lord Mayor acabó con la Peasants’ Revolt en 1381.

La City de Londres vuelve a ser la principal plaza financiera del mundo después de superar a Nueva York en el último Global Financial Centre Index (GFCI). Este informe, elaborado desde 2007 por la consultora Z/Group, es el estudio más reconocido para evaluar los centros financieros de todo el mundo, ya que...

Este artículo es exclusivo para las personas suscritas a CTXT. Puedes suscribirte aquí

Autor >

Eugenio Blanco / Daniel Turi

Suscríbete a CTXT

Orgullosas
de llegar tarde
a las últimas noticias

Gracias a tu suscripción podemos ejercer un periodismo público y en libertad.
¿Quieres suscribirte a CTXT por solo 6 euros al mes? Pulsa aquí

Artículos relacionados >

2 comentario(s)

¿Quieres decir algo? + Déjanos un comentario

  1. Josefa Hervás

    Ingeniería financiera camuflada con tradiciones medievales. Para que al final, cantidades ingentes de dinero acaben en paraísos fiscales. El resto de mortales seguimos mirando el desfile del lujo aplaudiendo embobados. Buen trabajo.

    Hace 8 años 4 meses

  2. ana roque

    No os da miedo? nosotros aquí abajo(los poderosos siempre están arriba!) intentando desarrollar sus vidas, sus familias, trabajando , y la Square Mile se nos lo quita todo , desde que una puñalada hace cientos de años un Lord Mayor ha acabado con los paesanos! Que sí, ellos no miran, y nos controlan. Un fuerte abrazo a vosotros que este trabajo está muy interesante

    Hace 8 años 4 meses

Deja un comentario


Los comentarios solo están habilitados para las personas suscritas a CTXT. Puedes suscribirte aquí