En CTXT podemos mantener nuestra radical independencia gracias a que las suscripciones suponen el 70% de los ingresos. No aceptamos “noticias” patrocinadas y apenas tenemos publicidad. Si puedes apoyarnos desde 3 euros mensuales, suscribete aquí
El Gobierno chino acabaría llamando al orden, con jornadas educativas, hasta a 70 familiares de grandes empresarios de Pekín y Shanghái: en parte, por las fotografías que algunos de estos publicaban en las redes sociales, en las que incluso sus mascotas aparecían vestidas con prendas de miles de euros. The New Yorker ha pasado un día junto a las jóvenes chinas, hijas de multimillonarios y emigrantes en Vancouver, cuyo reality show causa sensación en Norteamérica.
Como ya lo hicieran los mercados, al llamado gigante asiático lo empiezan a mirar las artes. Según Le Monde, los grandes museos de París han encontrado en los artistas chinos su última fijación. Aunque en esta ocasión apoyado en el compromiso, la obra del artista pekinés Weiwei ha llegado hasta la Berlinale. Coincidiendo con el festival de cine, las columnas del Konzerthaus de Berlín han amanecido recubiertas de chalecos salvavidas, a modo de réquiem por los refugiados que tratan de llegar a Europa.
La muestra ha alojado, según la cabecera francesa, los llamamientos a la diversidad de Meryl Streep, presidenta de su jurado. Comparte causa, aunque quizá no medio, con el Rijksmuseum, en Ámsterdam. El diario portugués Público menciona cómo las autoridades de la galería están cambiando los nombres de algunas de sus pinturas. Los títulos de parte del catálogo, en especial los firmados en el siglo XVII, relacionan unívocamente al hombre negro y al esclavo.
No fue la corrección política, sino el miedo a la revolución, lo que llevó a prohibir El acorazado Potemkin en Gran Bretaña. Aunque a los ingleses les entusiasmó que su director, Eisenstein, saliera de la Unión Soviética y pasara seis semanas en Londres, cuando este se encontraba en lo más alto de su carrera. The Guardian nos presenta la muestra que, a orillas del Támesis, expondrá los dibujos y pinturas que el cineasta dedicó a Inglaterra.
Y londinense era Charles Chaplin, objeto de una paradoja opuesta: pasó 25 años de su vida en Suiza, a donde viajó después de que la justicia norteamericana le acusara de simpatizar con el comunismo. Le Figaro celebra el museo dedicado al cineasta, a pocos pasos de Lausana, que abrirá sus puertas en abril. Aunque cosechó sus grandes triunfos en los años 30, creó a su alter ego Charlotte durante la Primera Guerra Mundial. Jot Down recoge dónde estaban escritores de toda Europa cuando Alemania declaró que atacaría a Rusia. Valle-Inclán marchó a Francia como corresponsal.
Marcel Proust trató de ir al frente, pero su condición de asmático le dejó en París, y el segundo de los siete tomos de En busca del tiempo perdido fue escrito durante la guerra. Como recuerda The Guardian, hace ya 18 años que el dibujante Stéphane Houet publicó un cómic basado en los primeros capítulos de la célebre novela. Hoy, cuando esta adaptación se publica en inglés, al autor aún le quedan dos volúmenes por llevar a las viñetas.
La crítica francesa clamó al cielo al ver ilustrada la obra de Proust. Un criterio, quizá, diferente al sentimiento que poblaría la ciudad de Angulema, hasta cuya academia viajan dibujantes de todo el mundo para formarse. Como cuenta Le Figaro, esta espera acoger un parque temático relativo a la bande dessineé. Y en los tocadiscos, la que, según este mismo diario, es la canción de amor preferida del pueblo galo: L’hymne a l’amour, de Edith Piaf.
Francia esperó a que Van Gogh hubiera muerto para reconocer su trabajo. Allí el artista pasó buena parte de sus 37 años de vida y pintó la mayoría de sus más de 900 lienzos. El Independent cuenta cómo, hoy, la ciencia busca los colores originales de los cuadros que firmó en Arlés, erosionados por el paso del tiempo.
A la misma edad que el pintor holandés murió Mozart. Una partitura compuesta por él, en sus últimos años de vida, acaba de aparecer en Praga. Y no es solo el criterio artístico, o puramente histórico, el que le concede valor al hallazgo: como reitera Le Figaro, la tradición oral nunca descartó que la muerte prematura del austriaco fuera provocada por Antonio Salieri, que firma esta composición a cuatro manos con él.
Ya desde sus inicios, Internet mimó como nadie a los discursos que, veraces o no, ofrecieran relatos más suculentos que los oficiales. Yorokobu nos recuerda que las redes españolas también van adquiriendo solera, y la web Contracultura, nacida en Zaragoza, cumple dos décadas. La revista se dirigía al pueblo llano en un tiempo en el que apenas podrían acceder a ella informáticos y académicos. Casi, casi, como ocurre hoy.
El Gobierno chino acabaría llamando al orden, con jornadas educativas, hasta a 70 familiares de grandes empresarios de Pekín y Shanghái: en parte, por las fotografías que algunos de estos publicaban en las redes sociales, en las que incluso sus mascotas aparecían vestidas con prendas de miles de euros. The...
Autor >
Francisco Pastor
Publiqué un libro muy, muy aburrido. En la ficción escribí para el 'Crónica' y soñé con Mulholland Drive.
Suscríbete a CTXT
Orgullosas
de llegar tarde
a las últimas noticias
Gracias a tu suscripción podemos ejercer un periodismo público y en libertad.
¿Quieres suscribirte a CTXT por solo 6 euros al mes? Pulsa aquí