#Cincoañosdel15M
Carta abierta a #NuitDebout desde un barrio de Internet del 15M
Seamos radicales, pidamos lo posible. En contra de la manipulación de los "nuevos" partidos
Simona Levi 13/05/2016
Imagen tomada el 20 de mayo de 2011.
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Intro para el lector nativo del 15M:
El 15M iba viento en popa hasta bien entrado el 2014. Hasta que la cúpula de Izquierda Unida se negó a dejar paso a la nueva generación de jefazos que tenía en sus filas. Éstos tuvieron que escindirse y crear Podemos para poder entrar por la otra puerta, cosa que sin duda han conseguido ahora con la mágica unión Podemos-IU para el 26J. Estos serían sus asuntos privados si no fuera porque el campo de batalla elegido para esta contienda fue el capital simbólico del 15M. Y el arma utilizada, las tertulias de la tele.
Es el 15M --y no Podemos u otros partidos-- quien ha acabado con el bipartidismo en este país. Es el 15M quien ha creado o potenciado a varios y diversos dispositivos ciudadanos que están cubriendo todos los frentes de la transformación, desde la vivienda, la salud o la educación, pasando por la lucha contra la corrupción y por la transparencia, la auditoría de la deuda, la gobernanza...
El 15 de mayo de 2011 se inició un ciclo revolucionario propiamente dicho, comparable a ciclos revolucionarios de transformación política, cultural, ideológica y filosófica, tales como la Revolución Francesa, la revolución cubana, incluso Mayo del 68 o, con analogías muy remarcadas, la revolución libertaria española de los años treinta.
Si la Revolución Francesa había germinado del pensamiento de la Ilustración, a su vez espoleado por la invención de la imprenta, el 15M bebe de la filosofía hacker, del pensamiento de la cultura libre y del compartir surgidos de la llegada de Internet.
Es por la analogía histórica, y la analogía en los intentos demenciales de cooptación que sufren las compañeras y compañeros franceses de la #NuitDebout, por lo que me he decidido a escribirles unas notas que he recogido a lo largo de mi experiencia, con la esperanza de que les puedan ser útiles para esquivar las trampas en las que nosotrxs hemos caído y que nos lastran cada día para avanzar.
Hubieran podido tener un tono más distendido, pero me han pillado el día del abrazo de Pablo Iglesias y Alberto Garzón en la puerta del Sol del 15M --una plaza que dijo claramente no querer ser representada porque se representaba ella solita--, así que me han salido más o menos así:
Queridxs amigxs de las #NuitDebout,
Para empezar os quiero hablar de lo que se puede percibir de nuestra experiencia. La imagen que tenéis está seguramente muy contaminada por la imagen omnipresente de Podemos. A este propósito deseo deciros que Podemos no debe ser ni objetivo ni ejemplo a seguir. No solo no es un ejemplo a seguir, sino que es lo peor que pudo pasarnos al 15M.
Y es normal que no sea un ejemplo: la mayor parte de sus fundadores no estaban en las plazas en el momento en el que el 15M tenía lugar y no han entendido nada de lo que pasó ahí.
BigData de la actividad en redes sociales de algunas cuentas durante la preparación y después del 15M.
Tarde o temprano, es inevitable que un buen número de vosotrxs llegue a la conclusión de que tenemos que conquistar las instituciones, no en el sentido de integrarnos en ellas, sino en el de poder, como ciudadanxs, gobernarnos a nosotrxs mismxs.
Es indudable que no podemos gobernarnos desde las plazas y, al mismo tiempo, no podemos dejar en manos del sistema las estructuras y el dinero que permiten administrar la vida de todos y cada uno (trabajo, vivienda..), así como los recursos comunes (escuelas, hospitales, energía, seguridad, infraestructuras…). Por lo tanto, tarde o temprano, inevitablemente, se acaba hablando sobre qué dispositivo se organiza para conquistar los puestos de control y quién debe gestionarlos. Si no lo hacéis, alguien lo hará por vosotros (y probablemente también si lo hacéis, dicho sea de paso).
Creo que la fuerza de revoluciones como #NuitDebout o el 15M reside en:
(1) Nuestra capacidad --muy por encima de las de las instituciones y los partidos– de resolver problemas concretos ofreciendo soluciones concretas que vengan de experiencias y capacidades específicas y no de ideologías. Se trata de una colaboración entre iguales en la diferencia, no de una fusión bajo una misma bandera o marca unificadora. La fuerza de la federación en la diversidad.
(2) La responsabilidad compartida: queremos sociedades adultas que no tengan necesidad de un papá cuyo discurso seguir fanáticamente o, lo que es lo mismo, un líder del que somos corriente crítica, que legitimamos “democráticamente” con nuestra discrepancia.
Ya tenemos eso, ya somos la corriente crítica de un sistema que no funciona.
(3) La descentralización y forma distribuida de la toma de decisiones y del liderazgo según las competencias, y no según la visibilidad mediática; nuestra matriz hacker nos enseña formas democráticas que superan los límites de la horizontalidad asamblearia y trabajan en redes.
Nosotrxs, ciudadanas y ciudadanos, organizados en grupos de capacidades, intereses y competencias, podemos dirigir la gobernanza de nuestra vida en común.
Está bien abandonar las plazas para ir a otros sitios: al barrio, al trabajo, a Internet, a los tribunales, a Europa... Allí donde debamos estar, el 15M ha seguido luchando durante estos 5 años.
Entre todos estos "nodos" de la red puede haber nodos que se ocupen de la gobernanza. Podemos llamarlos "partidos", si queremos (ciertamente llamarlos "movimientos" es una tomadura de pelo), pero no son más que un nodo entre los otros, no son más importantes que los otros y, sobre todo, que no se responsabilicen de aquellos temas en los que no tienen atribuciones.
Estas formas existen en el Estado Español. La primera y mi favorita --porque he contribuido a su creación :)-- es el Partido X; pero en un camino similar podemos encontrar a EnComù, que gobierna Barcelona, Marea en Galicia, CUP en Catalunya …--. Éstas son las formas que proponen ocupar las instituciones al servicio de una sociedad activa, organizada y movilizada, abriéndole las puertas para que ponga en práctica sus soluciones.
Las estructuras como Podemos son exactamente lo contrario a esto, pero surgen con mayor facilidad debido a que el sistema las adora porque, cuando le trastornamos de forma radical, las necesita para que todo vuelva a su cauce establecido. Podemos, así, no reconoce a ningún grupo de la sociedad civil que no haya aceptado “afiliarse”. Borran su discurso y se apropian de su trabajo. Nada nuevo. La izquierda dogmática siempre ha hecho lo mismo: cooptar nuestros esfuerzos colectivos para centralizarlos y gestionarlos ellos, enviándonos a casa. En España, el Partido Socialista se lo hizo a los movimientos del final de la dictadura; después lo hizo Izquierda Unida con los movimientos de los años noventa y ahora Podemos con el 15M; en 1936 los comunistas lo hicieron con los movimientos libertarios, etcétera, etcétera.
Dejarles el campo libre sería volver a la casilla de salida: un proceso revolucionario que vuelve al sistema en forma de partido, un partido que simula ser un movimiento, pero es centralizado, uniforme y basado en la propaganda mediática dirigida a una amplia mayoría que se quiere pasiva, dependiente y falta de espíritu crítico constructivo.
Es por este deseo de que no dejéis que un Podemos robe vuestro imaginario y acciones, por lo que os cuento todo esto.
Mucha fuerza para la lucha. No hemos terminado y lo conseguiremos.
___________________
Simona Levi es una artista multidisciplinar y activista nacida en Italia, naturalizada española y afincada en Barcelona desde 1990. Es activista destacada de los movimientos sociales europeos en el tema de la libre circulación del conocimiento, la cultura y la información, la defensa de internet y la lucha contra la corrupción.
Intro para el lector nativo del 15M:
El 15M iba viento en popa hasta bien entrado el 2014. Hasta que la cúpula de Izquierda Unida se negó a dejar paso a la nueva generación de jefazos que tenía en sus filas. Éstos tuvieron que escindirse y crear Podemos para poder entrar por la otra...
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Simona Levi
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