1. Número 1 · Enero 2015

  2. Número 2 · Enero 2015

  3. Número 3 · Enero 2015

  4. Número 4 · Febrero 2015

  5. Número 5 · Febrero 2015

  6. Número 6 · Febrero 2015

  7. Número 7 · Febrero 2015

  8. Número 8 · Marzo 2015

  9. Número 9 · Marzo 2015

  10. Número 10 · Marzo 2015

  11. Número 11 · Marzo 2015

  12. Número 12 · Abril 2015

  13. Número 13 · Abril 2015

  14. Número 14 · Abril 2015

  15. Número 15 · Abril 2015

  16. Número 16 · Mayo 2015

  17. Número 17 · Mayo 2015

  18. Número 18 · Mayo 2015

  19. Número 19 · Mayo 2015

  20. Número 20 · Junio 2015

  21. Número 21 · Junio 2015

  22. Número 22 · Junio 2015

  23. Número 23 · Junio 2015

  24. Número 24 · Julio 2015

  25. Número 25 · Julio 2015

  26. Número 26 · Julio 2015

  27. Número 27 · Julio 2015

  28. Número 28 · Septiembre 2015

  29. Número 29 · Septiembre 2015

  30. Número 30 · Septiembre 2015

  31. Número 31 · Septiembre 2015

  32. Número 32 · Septiembre 2015

  33. Número 33 · Octubre 2015

  34. Número 34 · Octubre 2015

  35. Número 35 · Octubre 2015

  36. Número 36 · Octubre 2015

  37. Número 37 · Noviembre 2015

  38. Número 38 · Noviembre 2015

  39. Número 39 · Noviembre 2015

  40. Número 40 · Noviembre 2015

  41. Número 41 · Diciembre 2015

  42. Número 42 · Diciembre 2015

  43. Número 43 · Diciembre 2015

  44. Número 44 · Diciembre 2015

  45. Número 45 · Diciembre 2015

  46. Número 46 · Enero 2016

  47. Número 47 · Enero 2016

  48. Número 48 · Enero 2016

  49. Número 49 · Enero 2016

  50. Número 50 · Febrero 2016

  51. Número 51 · Febrero 2016

  52. Número 52 · Febrero 2016

  53. Número 53 · Febrero 2016

  54. Número 54 · Marzo 2016

  55. Número 55 · Marzo 2016

  56. Número 56 · Marzo 2016

  57. Número 57 · Marzo 2016

  58. Número 58 · Marzo 2016

  59. Número 59 · Abril 2016

  60. Número 60 · Abril 2016

  61. Número 61 · Abril 2016

  62. Número 62 · Abril 2016

  63. Número 63 · Mayo 2016

  64. Número 64 · Mayo 2016

  65. Número 65 · Mayo 2016

  66. Número 66 · Mayo 2016

  67. Número 67 · Junio 2016

  68. Número 68 · Junio 2016

  69. Número 69 · Junio 2016

  70. Número 70 · Junio 2016

  71. Número 71 · Junio 2016

  72. Número 72 · Julio 2016

  73. Número 73 · Julio 2016

  74. Número 74 · Julio 2016

  75. Número 75 · Julio 2016

  76. Número 76 · Agosto 2016

  77. Número 77 · Agosto 2016

  78. Número 78 · Agosto 2016

  79. Número 79 · Agosto 2016

  80. Número 80 · Agosto 2016

  81. Número 81 · Septiembre 2016

  82. Número 82 · Septiembre 2016

  83. Número 83 · Septiembre 2016

  84. Número 84 · Septiembre 2016

  85. Número 85 · Octubre 2016

  86. Número 86 · Octubre 2016

  87. Número 87 · Octubre 2016

  88. Número 88 · Octubre 2016

  89. Número 89 · Noviembre 2016

  90. Número 90 · Noviembre 2016

  91. Número 91 · Noviembre 2016

  92. Número 92 · Noviembre 2016

  93. Número 93 · Noviembre 2016

  94. Número 94 · Diciembre 2016

  95. Número 95 · Diciembre 2016

  96. Número 96 · Diciembre 2016

  97. Número 97 · Diciembre 2016

  98. Número 98 · Enero 2017

  99. Número 99 · Enero 2017

  100. Número 100 · Enero 2017

  101. Número 101 · Enero 2017

  102. Número 102 · Febrero 2017

  103. Número 103 · Febrero 2017

  104. Número 104 · Febrero 2017

  105. Número 105 · Febrero 2017

  106. Número 106 · Marzo 2017

  107. Número 107 · Marzo 2017

  108. Número 108 · Marzo 2017

  109. Número 109 · Marzo 2017

  110. Número 110 · Marzo 2017

  111. Número 111 · Abril 2017

  112. Número 112 · Abril 2017

  113. Número 113 · Abril 2017

  114. Número 114 · Abril 2017

  115. Número 115 · Mayo 2017

  116. Número 116 · Mayo 2017

  117. Número 117 · Mayo 2017

  118. Número 118 · Mayo 2017

  119. Número 119 · Mayo 2017

  120. Número 120 · Junio 2017

  121. Número 121 · Junio 2017

  122. Número 122 · Junio 2017

  123. Número 123 · Junio 2017

  124. Número 124 · Julio 2017

  125. Número 125 · Julio 2017

  126. Número 126 · Julio 2017

  127. Número 127 · Julio 2017

  128. Número 128 · Agosto 2017

  129. Número 129 · Agosto 2017

  130. Número 130 · Agosto 2017

  131. Número 131 · Agosto 2017

  132. Número 132 · Agosto 2017

  133. Número 133 · Septiembre 2017

  134. Número 134 · Septiembre 2017

  135. Número 135 · Septiembre 2017

  136. Número 136 · Septiembre 2017

  137. Número 137 · Octubre 2017

  138. Número 138 · Octubre 2017

  139. Número 139 · Octubre 2017

  140. Número 140 · Octubre 2017

  141. Número 141 · Noviembre 2017

  142. Número 142 · Noviembre 2017

  143. Número 143 · Noviembre 2017

  144. Número 144 · Noviembre 2017

  145. Número 145 · Noviembre 2017

  146. Número 146 · Diciembre 2017

  147. Número 147 · Diciembre 2017

  148. Número 148 · Diciembre 2017

  149. Número 149 · Diciembre 2017

  150. Número 150 · Enero 2018

  151. Número 151 · Enero 2018

  152. Número 152 · Enero 2018

  153. Número 153 · Enero 2018

  154. Número 154 · Enero 2018

  155. Número 155 · Febrero 2018

  156. Número 156 · Febrero 2018

  157. Número 157 · Febrero 2018

  158. Número 158 · Febrero 2018

  159. Número 159 · Marzo 2018

  160. Número 160 · Marzo 2018

  161. Número 161 · Marzo 2018

  162. Número 162 · Marzo 2018

  163. Número 163 · Abril 2018

  164. Número 164 · Abril 2018

  165. Número 165 · Abril 2018

  166. Número 166 · Abril 2018

  167. Número 167 · Mayo 2018

  168. Número 168 · Mayo 2018

  169. Número 169 · Mayo 2018

  170. Número 170 · Mayo 2018

  171. Número 171 · Mayo 2018

  172. Número 172 · Junio 2018

  173. Número 173 · Junio 2018

  174. Número 174 · Junio 2018

  175. Número 175 · Junio 2018

  176. Número 176 · Julio 2018

  177. Número 177 · Julio 2018

  178. Número 178 · Julio 2018

  179. Número 179 · Julio 2018

  180. Número 180 · Agosto 2018

  181. Número 181 · Agosto 2018

  182. Número 182 · Agosto 2018

  183. Número 183 · Agosto 2018

  184. Número 184 · Agosto 2018

  185. Número 185 · Septiembre 2018

  186. Número 186 · Septiembre 2018

  187. Número 187 · Septiembre 2018

  188. Número 188 · Septiembre 2018

  189. Número 189 · Octubre 2018

  190. Número 190 · Octubre 2018

  191. Número 191 · Octubre 2018

  192. Número 192 · Octubre 2018

  193. Número 193 · Octubre 2018

  194. Número 194 · Noviembre 2018

  195. Número 195 · Noviembre 2018

  196. Número 196 · Noviembre 2018

  197. Número 197 · Noviembre 2018

  198. Número 198 · Diciembre 2018

  199. Número 199 · Diciembre 2018

  200. Número 200 · Diciembre 2018

  201. Número 201 · Diciembre 2018

  202. Número 202 · Enero 2019

  203. Número 203 · Enero 2019

  204. Número 204 · Enero 2019

  205. Número 205 · Enero 2019

  206. Número 206 · Enero 2019

  207. Número 207 · Febrero 2019

  208. Número 208 · Febrero 2019

  209. Número 209 · Febrero 2019

  210. Número 210 · Febrero 2019

  211. Número 211 · Marzo 2019

  212. Número 212 · Marzo 2019

  213. Número 213 · Marzo 2019

  214. Número 214 · Marzo 2019

  215. Número 215 · Abril 2019

  216. Número 216 · Abril 2019

  217. Número 217 · Abril 2019

  218. Número 218 · Abril 2019

  219. Número 219 · Mayo 2019

  220. Número 220 · Mayo 2019

  221. Número 221 · Mayo 2019

  222. Número 222 · Mayo 2019

  223. Número 223 · Mayo 2019

  224. Número 224 · Junio 2019

  225. Número 225 · Junio 2019

  226. Número 226 · Junio 2019

  227. Número 227 · Junio 2019

  228. Número 228 · Julio 2019

  229. Número 229 · Julio 2019

  230. Número 230 · Julio 2019

  231. Número 231 · Julio 2019

  232. Número 232 · Julio 2019

  233. Número 233 · Agosto 2019

  234. Número 234 · Agosto 2019

  235. Número 235 · Agosto 2019

  236. Número 236 · Agosto 2019

  237. Número 237 · Septiembre 2019

  238. Número 238 · Septiembre 2019

  239. Número 239 · Septiembre 2019

  240. Número 240 · Septiembre 2019

  241. Número 241 · Octubre 2019

  242. Número 242 · Octubre 2019

  243. Número 243 · Octubre 2019

  244. Número 244 · Octubre 2019

  245. Número 245 · Octubre 2019

  246. Número 246 · Noviembre 2019

  247. Número 247 · Noviembre 2019

  248. Número 248 · Noviembre 2019

  249. Número 249 · Noviembre 2019

  250. Número 250 · Diciembre 2019

  251. Número 251 · Diciembre 2019

  252. Número 252 · Diciembre 2019

  253. Número 253 · Diciembre 2019

  254. Número 254 · Enero 2020

  255. Número 255 · Enero 2020

  256. Número 256 · Enero 2020

  257. Número 257 · Febrero 2020

  258. Número 258 · Marzo 2020

  259. Número 259 · Abril 2020

  260. Número 260 · Mayo 2020

  261. Número 261 · Junio 2020

  262. Número 262 · Julio 2020

  263. Número 263 · Agosto 2020

  264. Número 264 · Septiembre 2020

  265. Número 265 · Octubre 2020

  266. Número 266 · Noviembre 2020

  267. Número 267 · Diciembre 2020

  268. Número 268 · Enero 2021

  269. Número 269 · Febrero 2021

  270. Número 270 · Marzo 2021

  271. Número 271 · Abril 2021

  272. Número 272 · Mayo 2021

  273. Número 273 · Junio 2021

  274. Número 274 · Julio 2021

  275. Número 275 · Agosto 2021

  276. Número 276 · Septiembre 2021

  277. Número 277 · Octubre 2021

  278. Número 278 · Noviembre 2021

  279. Número 279 · Diciembre 2021

  280. Número 280 · Enero 2022

  281. Número 281 · Febrero 2022

  282. Número 282 · Marzo 2022

  283. Número 283 · Abril 2022

  284. Número 284 · Mayo 2022

  285. Número 285 · Junio 2022

  286. Número 286 · Julio 2022

  287. Número 287 · Agosto 2022

  288. Número 288 · Septiembre 2022

  289. Número 289 · Octubre 2022

  290. Número 290 · Noviembre 2022

  291. Número 291 · Diciembre 2022

  292. Número 292 · Enero 2023

  293. Número 293 · Febrero 2023

  294. Número 294 · Marzo 2023

  295. Número 295 · Abril 2023

  296. Número 296 · Mayo 2023

  297. Número 297 · Junio 2023

  298. Número 298 · Julio 2023

  299. Número 299 · Agosto 2023

  300. Número 300 · Septiembre 2023

  301. Número 301 · Octubre 2023

  302. Número 302 · Noviembre 2023

  303. Número 303 · Diciembre 2023

  304. Número 304 · Enero 2024

  305. Número 305 · Febrero 2024

  306. Número 306 · Marzo 2024

  307. Número 307 · Abril 2024

  308. Número 308 · Mayo 2024

  309. Número 309 · Junio 2024

  310. Número 310 · Julio 2024

  311. Número 311 · Agosto 2024

  312. Número 312 · Septiembre 2024

  313. Número 313 · Octubre 2024

  314. Número 314 · Noviembre 2024

Ayúdanos a perseguir a quienes persiguen a las minorías. Total Donantes 3.340 Conseguido 91% Faltan 16.270€

Tribuna

Y descubrieron que había partido

La militancia socialista ninguneada y ofendida está sabiendo traducir su indignación en acción política con proyección de futuro

José Antonio Pérez Tapias 10/05/2017

<p>Pedro Sánchez, durante la presentación del programa político de <em>Somos Socialistas</em>, en Madrid.</p>

Pedro Sánchez, durante la presentación del programa político de Somos Socialistas, en Madrid.

V.J.

En CTXT podemos mantener nuestra radical independencia gracias a que las suscripciones suponen el 70% de los ingresos. No aceptamos “noticias” patrocinadas y apenas tenemos publicidad. Si puedes apoyarnos desde 3 euros mensuales, suscribete aquí

Necesitamos tu ayuda para realizar las obras en la Redacción que nos permitan seguir creciendo. Puedes hacer una donación libre aquí

-----------------------------------------------------------------------------------------------------

“Hay partido”. Ese fue el comentario de muchos, bien aireado por la prensa, cuando pudieron comprobar que Pedro Sánchez, el defenestrado secretario general del PSOE, presentó más de 57.000 avales respaldando su candidatura para el proceso de primarias en el que la militancia socialista ha de elegir a un nuevo secretario general. A poco más de 5.000 avales de distancia respecto de los que ha presentado la candidata Díaz, aún incomprensiblemente presidenta de la Junta de la Comunidad Autónoma de Andalucía –no quiere saber nada de la incompatibilidad de hecho que supone el mero presentarse como candidata para la dirección del PSOE federal-, el candidato Sánchez ha dado una sorpresa de indudable impacto político y mediático. Cuando vieron tales datos quienes venían apoyando desde sus tribunas políticas o periodísticas a Susana Díaz, de la que cuentan las crónicas que, llevada la conspiración al comité federal del partido que fue escenario del derrocamiento de Pedro Sánchez, dijo en referencia a éste que lo quería “muerto” (políticamente), tuvieron que reconocer que la batalla electoral en el seno del PSOE no estaba ni mucho menos decidida. El candidato Sánchez no sólo jugaba en serio, sino que puede ganar –tal era la obligada conclusión--.

Es cierto que el llamado “aparato” del partido, al servicio de la candidatura de quien hasta ahora es secretaria general del PSOE de Andalucía, empezando por la gestora que interinamente lo dirige a pesar de su déficit de legitimidad, ha utilizado los conocidos modos de presión sobre determinados entornos de militantes para alcanzar un pretendido número de avales con el que apabullar a la candidatura contraria, la de Pedro Sánchez –la de Patxi López queda como bienintencionada candidatura que invoca unidad sin un análisis serio de las causas de división en el campo socialista--, pero a la vista está que ese objetivo no se cubrió. De ahí la conclusión: “Hay partido”, esto es, la confrontación está abierta y el juego democrático conlleva que los contendientes se empleen a fondo tratando de conseguir el mayor número de votos entre la militancia socialista. Hablamos, pues, de partida, de cómo puede transcurrir un partido, de cómo se puede entrever el desarrollo de un juego que ha de ser en verdad democrático. ¿Lo va a ser en todos sus términos?

El juego y sus reglas. No caben tramposos

Respondamos a la cuestión planteada, tratando de despejar el campo, con una breve reflexión sobre el juego, para la cual comenzamos señalando que es propio de los humanos ser capaces de una cosa tan seria como jugar. Por ello nuestros antepasados dieron el salto civilizatorio que supuso el establecer para todo juego sus reglas. De esa forma, el jugar, que venía dado desde la naturaleza como una actividad sin un fin determinado, en la que las propias energías se vuelcan en ejercicios recurrentes sin más pretensión que el despliegue de un impulso lúdico tras el placer que ello mismo reporta, se vio transformado en una actividad conforme a reglas que de esa forma encauzaban la energía y aquilataban el riesgo sin por eso bloquear el azar ni disminuir el placer. Así, los humanos de todas las culturas juegan –jugamos-- de forma tal que, a la vez, en todas las culturas se ve recusado el hacer trampas en el juego. El tramposo es un abusón que hace mal uso del poder que en el juego pone en ejercicio. O es un gorrón que parasita indebidamente las apuestas que los demás hacen. La habilidad, la astucia, el cálculo no sólo están permitidos, sino que son necesarios en cualquier juego, a condición de que no se quiebre el necesario respeto entre jugadores que las mismas reglas de todo juego codifican, como norma moral, junto a la sintaxis y la semántica que los jugadores aceptan con la reglamentación de un jugar que así cuenta con la urdimbre sobre la que se soporta su sentido.

La habilidad, la astucia, el cálculo no sólo están permitidos, sino que son necesarios en cualquier juego, a condición de que no se quiebre el necesario respeto entre jugadores

Como filósofos y antropólogos han puesto de relieve, el juego es elemento configurador de nuestra realidad cultural. El homo ludens del que habló el holandés Johan Huizinga, por ejemplo, es también el mismo que produce, que vive en sociedad, que genera instituciones y, por supuesto, que habla, gracias a ese juego de combinatoria interminable que es el lenguaje, sometido en cada caso a las reglas de la lengua en la que los hablantes interactúan. Y así, sobre esa institución posibilitante de todas las demás que es el lenguaje –metainstitución cultural, como lo ha descrito Karl-Otto Apel--, otras instituciones articulan esa conjugación de previsión conforme a reglas e indeterminación para la libertad que permite referirnos a ellas como otros espacios de juego. Es el caso del juego democrático, al que nos referimos cuando una democracia cabalmente establecida posibilita que lo político se afirme como espacio de libertad –lo subrayaba sin descanso Hannah Arendt desde su republicanismo-- gracias a las reglas, ellas mismas democráticamente establecidas, que el principio de legalidad implica.

Por tanto, no es de recibo, es decir, es rechazable introducir pautas tramposas en lo que debe ser ámbito de juego limpio, pues en tanto que así ocurra en una democracia constitucional se crean zonas que escapan a la normatividad del “juego limpio”, quebrando las bases de la confianza que ha de ganar y mantener para sí un Estado democrático de derecho. Es por eso que a los partidos políticos hay que exigirles que su funcionamiento interno sea efectivamente democrático, pues de lo contrario el juego político se ve trucado desde los cauces que debieran ser de participación ciudadana y de canalización de la representación política. Es por ello también que la corrupción política es de todo punto inaceptable por suponer una indecente violación de las normas que falsea de raíz el juego democrático. 

“Hay partido” porque en el Partido exigimos juego limpio

Así, pues, el rodeo de la reflexión nos aporta un refuerzo indispensable para la argumentación: no vale jugar haciendo trampas con las reglas. Y si se trata de juego democrático, más allá de la metáfora, no sólo no vale jugar tramposamente, sino que si así por desgracia sucede las instituciones democráticas quedan dañadas, ya que sus mismas reglas dejarán de ser fiables para muchos. En el caso que nos ocupa, si el juego democrático en las primarias del PSOE no es limpio, el Partido Socialista acusará el efecto de la suciedad en campaña electoral de quienes se dediquen a mancharla.

Precisamente lo que agrava la situación en lo que al actual proceso electoral del PSOE se refiere es que éste está llamado a subsanar unas circunstancias iniciales que lo vician de origen. Ha de elegirse a la persona que vaya a ostentar la Secretaría General en función del programa que para ello presente y del equipo que para su proyecto le acompañe. Pero, además, sin duda, tal programa y tal proyecto no pueden aparecer desvinculados del tumultuoso recorrido que nos trajo al momento actual, y eso es lo que entiende a la perfección una militancia que en número de decenas de miles muestra su apoyo a Pedro Sánchez. Nadie va a decir que es el candidato ideal –no queremos mesianismo alguno en el PSOE--, pero sí que es el candidato que responde a la idea de lo que muchos pensamos que el partido necesita, empezando por recomponer unas condiciones políticas internas marcadas por las actuaciones antidemocráticas de quienes cometieron una injusticia con quien era secretario general. Eso significa que si “hay partido” es porque un alto porcentaje de la militancia socialista tiene consciencia de cómo fue dañado el Partido Socialista con las tropelías que se llevaron a cabo. Quienes han descubierto ahora que hay partido es porque no se percataron de lo que significa el Partido Socialista para una militancia que, ninguneada y ofendida, está sabiendo traducir su indignación en acción política con proyección de futuro. Con memoria. Sin memoria no hay futuro que merezca la pena. Los socialistas lo sabemos. “Hay partido” porque hay Partido –y no mera oligarquía empeñada en patrimonializarlo--.

Necesitamos tu ayuda para realizar las obras en la Redacción que nos permitan seguir creciendo. Puedes hacer una donación libre aquí

Este artículo es exclusivo para las personas suscritas a CTXT. Puedes iniciar sesión aquí o suscribirte aquí

Autor >

José Antonio Pérez Tapias

Es catedrático en la Facultad de Filosofía de la Universidad de Granada. Es autor de 'Invitación al federalismo. España y las razones para un Estado plurinacional'(Madrid, Trotta, 2013).

Suscríbete a CTXT

Orgullosas
de llegar tarde
a las últimas noticias

Gracias a tu suscripción podemos ejercer un periodismo público y en libertad.
¿Quieres suscribirte a CTXT por solo 6 euros al mes? Pulsa aquí

Artículos relacionados >

5 comentario(s)

¿Quieres decir algo? + Déjanos un comentario

  1. ciudadano49

    La clave del artículo está en su final: "..mera oligarquía empeñada en patrimonializarlo". Durante demasiados años barones, baronesas y líderes del partido han aparecido ante la opinión pública como auténticos dueños del mismo, sus propietarios, sin formar ni consultar a la afiliación -menos aún a sus votantes- sobre el destino de sus políticas. Han pecado de prepotencia durante décadas con sus propios militantes y ahora será muy difícil que estos vuelvan a confiar en los que durante tantos años les defraudaron.

    Hace 7 años 6 meses

  2. Florentino

    Señor Tapias en es PsoE, están los que ofenden y los Pancistas. Usted es un forofo ultra .. Pues las consecuencias y decisiones de su partido las sufrimos todos los ciudadanos. Pues se alian con lo más" Florido Pensil". Persiste con la estrategia futbolera de : Hay partido. Sí, a puerta cerrada, y el arbitro el IBEX35%. Insultar la inteligencia nunca mais, señor Tapias. Esto queda mejor con sus correligionarios en petit comité. Los que somos Socialistas no militamos en ese partido que un día lo fue. La pantomima acabo ya señor Tapias usted lo sabe.. Que todo siga igual también tiene usted la culpa.. Los Olmos no dan peras. Ni los niños los trae la cigüeña . Ustedes nos trajeron al partido más corrupto de Europa.. Y encima lo mantienen; queriendo que siga la farsa eternamente. Salud y República!.Florentino

    Hace 7 años 6 meses

  3. Daniel García

    Gracias por tu coherencia y claridad intelectual y politico, JAPT. Por eso precisamente creo que hay 3 razones para que PS pueda ser proximo Secretario General: 1. Recomponer los principio y soporte democrático del PSOE que nunca debio ser violentado. 2. Impedir que quienes representan la línea golpista (SD), antidemocrática y violentadora de las reglas de juego logren "legitimar" ese antiproyecto socialista y demcorático en las primarias y, 3. asegurar las condiciones y la cultura de la activa presencia de la militancia para que hay partido y proyecto socialista para (re) contruir un nuevo escenario para la politica y la vida democrática que revierta las politicas de regrasión democrática y social imperantes.

    Hace 7 años 6 meses

  4. Jesús Díaz Formoso

    Frente a la falacia del utilitarismo, el Imperativo Categórico (Kant; Metafísica de las Costumbres): 1.- Obra sólo de forma que puedas desear que la máxima de tu acción se convierta en una ley universal. // 2.- Obra de tal modo que uses la humanidad, tanto en tu persona como en la de cualquier otro, siempre como un fin, y nunca sólo como un medio. // 3.- Obra como si por medio de tus máximas, fueras siempre un miembro legislador en un reino universal de los fines.

    Hace 7 años 6 meses

  5. Jesús Díaz Formoso

    Proponemos que, para poder sobreponernos al enfrentamiento fraticida promocionado desde la esfera mediática, acudamos al IMPERATIVO CATEGÓRICO, como proceso de toma de decisiones. Proponemos como modelo la dura vida intelectiva de Spinoza; precursor de tantos hitos del pensamiento, que se aparta de cualquier género de autocomplacencia en favor de la verdad. Desapego y compromiso en la búsqueda de la verdad, frente a sectarismos producto de la desinformación y la manipulación emocional de la entera sociedad.

    Hace 7 años 6 meses

Deja un comentario


Los comentarios solo están habilitados para las personas suscritas a CTXT. Puedes suscribirte aquí