1. Número 1 · Enero 2015

  2. Número 2 · Enero 2015

  3. Número 3 · Enero 2015

  4. Número 4 · Febrero 2015

  5. Número 5 · Febrero 2015

  6. Número 6 · Febrero 2015

  7. Número 7 · Febrero 2015

  8. Número 8 · Marzo 2015

  9. Número 9 · Marzo 2015

  10. Número 10 · Marzo 2015

  11. Número 11 · Marzo 2015

  12. Número 12 · Abril 2015

  13. Número 13 · Abril 2015

  14. Número 14 · Abril 2015

  15. Número 15 · Abril 2015

  16. Número 16 · Mayo 2015

  17. Número 17 · Mayo 2015

  18. Número 18 · Mayo 2015

  19. Número 19 · Mayo 2015

  20. Número 20 · Junio 2015

  21. Número 21 · Junio 2015

  22. Número 22 · Junio 2015

  23. Número 23 · Junio 2015

  24. Número 24 · Julio 2015

  25. Número 25 · Julio 2015

  26. Número 26 · Julio 2015

  27. Número 27 · Julio 2015

  28. Número 28 · Septiembre 2015

  29. Número 29 · Septiembre 2015

  30. Número 30 · Septiembre 2015

  31. Número 31 · Septiembre 2015

  32. Número 32 · Septiembre 2015

  33. Número 33 · Octubre 2015

  34. Número 34 · Octubre 2015

  35. Número 35 · Octubre 2015

  36. Número 36 · Octubre 2015

  37. Número 37 · Noviembre 2015

  38. Número 38 · Noviembre 2015

  39. Número 39 · Noviembre 2015

  40. Número 40 · Noviembre 2015

  41. Número 41 · Diciembre 2015

  42. Número 42 · Diciembre 2015

  43. Número 43 · Diciembre 2015

  44. Número 44 · Diciembre 2015

  45. Número 45 · Diciembre 2015

  46. Número 46 · Enero 2016

  47. Número 47 · Enero 2016

  48. Número 48 · Enero 2016

  49. Número 49 · Enero 2016

  50. Número 50 · Febrero 2016

  51. Número 51 · Febrero 2016

  52. Número 52 · Febrero 2016

  53. Número 53 · Febrero 2016

  54. Número 54 · Marzo 2016

  55. Número 55 · Marzo 2016

  56. Número 56 · Marzo 2016

  57. Número 57 · Marzo 2016

  58. Número 58 · Marzo 2016

  59. Número 59 · Abril 2016

  60. Número 60 · Abril 2016

  61. Número 61 · Abril 2016

  62. Número 62 · Abril 2016

  63. Número 63 · Mayo 2016

  64. Número 64 · Mayo 2016

  65. Número 65 · Mayo 2016

  66. Número 66 · Mayo 2016

  67. Número 67 · Junio 2016

  68. Número 68 · Junio 2016

  69. Número 69 · Junio 2016

  70. Número 70 · Junio 2016

  71. Número 71 · Junio 2016

  72. Número 72 · Julio 2016

  73. Número 73 · Julio 2016

  74. Número 74 · Julio 2016

  75. Número 75 · Julio 2016

  76. Número 76 · Agosto 2016

  77. Número 77 · Agosto 2016

  78. Número 78 · Agosto 2016

  79. Número 79 · Agosto 2016

  80. Número 80 · Agosto 2016

  81. Número 81 · Septiembre 2016

  82. Número 82 · Septiembre 2016

  83. Número 83 · Septiembre 2016

  84. Número 84 · Septiembre 2016

  85. Número 85 · Octubre 2016

  86. Número 86 · Octubre 2016

  87. Número 87 · Octubre 2016

  88. Número 88 · Octubre 2016

  89. Número 89 · Noviembre 2016

  90. Número 90 · Noviembre 2016

  91. Número 91 · Noviembre 2016

  92. Número 92 · Noviembre 2016

  93. Número 93 · Noviembre 2016

  94. Número 94 · Diciembre 2016

  95. Número 95 · Diciembre 2016

  96. Número 96 · Diciembre 2016

  97. Número 97 · Diciembre 2016

  98. Número 98 · Enero 2017

  99. Número 99 · Enero 2017

  100. Número 100 · Enero 2017

  101. Número 101 · Enero 2017

  102. Número 102 · Febrero 2017

  103. Número 103 · Febrero 2017

  104. Número 104 · Febrero 2017

  105. Número 105 · Febrero 2017

  106. Número 106 · Marzo 2017

  107. Número 107 · Marzo 2017

  108. Número 108 · Marzo 2017

  109. Número 109 · Marzo 2017

  110. Número 110 · Marzo 2017

  111. Número 111 · Abril 2017

  112. Número 112 · Abril 2017

  113. Número 113 · Abril 2017

  114. Número 114 · Abril 2017

  115. Número 115 · Mayo 2017

  116. Número 116 · Mayo 2017

  117. Número 117 · Mayo 2017

  118. Número 118 · Mayo 2017

  119. Número 119 · Mayo 2017

  120. Número 120 · Junio 2017

  121. Número 121 · Junio 2017

  122. Número 122 · Junio 2017

  123. Número 123 · Junio 2017

  124. Número 124 · Julio 2017

  125. Número 125 · Julio 2017

  126. Número 126 · Julio 2017

  127. Número 127 · Julio 2017

  128. Número 128 · Agosto 2017

  129. Número 129 · Agosto 2017

  130. Número 130 · Agosto 2017

  131. Número 131 · Agosto 2017

  132. Número 132 · Agosto 2017

  133. Número 133 · Septiembre 2017

  134. Número 134 · Septiembre 2017

  135. Número 135 · Septiembre 2017

  136. Número 136 · Septiembre 2017

  137. Número 137 · Octubre 2017

  138. Número 138 · Octubre 2017

  139. Número 139 · Octubre 2017

  140. Número 140 · Octubre 2017

  141. Número 141 · Noviembre 2017

  142. Número 142 · Noviembre 2017

  143. Número 143 · Noviembre 2017

  144. Número 144 · Noviembre 2017

  145. Número 145 · Noviembre 2017

  146. Número 146 · Diciembre 2017

  147. Número 147 · Diciembre 2017

  148. Número 148 · Diciembre 2017

  149. Número 149 · Diciembre 2017

  150. Número 150 · Enero 2018

  151. Número 151 · Enero 2018

  152. Número 152 · Enero 2018

  153. Número 153 · Enero 2018

  154. Número 154 · Enero 2018

  155. Número 155 · Febrero 2018

  156. Número 156 · Febrero 2018

  157. Número 157 · Febrero 2018

  158. Número 158 · Febrero 2018

  159. Número 159 · Marzo 2018

  160. Número 160 · Marzo 2018

  161. Número 161 · Marzo 2018

  162. Número 162 · Marzo 2018

  163. Número 163 · Abril 2018

  164. Número 164 · Abril 2018

  165. Número 165 · Abril 2018

  166. Número 166 · Abril 2018

  167. Número 167 · Mayo 2018

  168. Número 168 · Mayo 2018

  169. Número 169 · Mayo 2018

  170. Número 170 · Mayo 2018

  171. Número 171 · Mayo 2018

  172. Número 172 · Junio 2018

  173. Número 173 · Junio 2018

  174. Número 174 · Junio 2018

  175. Número 175 · Junio 2018

  176. Número 176 · Julio 2018

  177. Número 177 · Julio 2018

  178. Número 178 · Julio 2018

  179. Número 179 · Julio 2018

  180. Número 180 · Agosto 2018

  181. Número 181 · Agosto 2018

  182. Número 182 · Agosto 2018

  183. Número 183 · Agosto 2018

  184. Número 184 · Agosto 2018

  185. Número 185 · Septiembre 2018

  186. Número 186 · Septiembre 2018

  187. Número 187 · Septiembre 2018

  188. Número 188 · Septiembre 2018

  189. Número 189 · Octubre 2018

  190. Número 190 · Octubre 2018

  191. Número 191 · Octubre 2018

  192. Número 192 · Octubre 2018

  193. Número 193 · Octubre 2018

  194. Número 194 · Noviembre 2018

  195. Número 195 · Noviembre 2018

  196. Número 196 · Noviembre 2018

  197. Número 197 · Noviembre 2018

  198. Número 198 · Diciembre 2018

  199. Número 199 · Diciembre 2018

  200. Número 200 · Diciembre 2018

  201. Número 201 · Diciembre 2018

  202. Número 202 · Enero 2019

  203. Número 203 · Enero 2019

  204. Número 204 · Enero 2019

  205. Número 205 · Enero 2019

  206. Número 206 · Enero 2019

  207. Número 207 · Febrero 2019

  208. Número 208 · Febrero 2019

  209. Número 209 · Febrero 2019

  210. Número 210 · Febrero 2019

  211. Número 211 · Marzo 2019

  212. Número 212 · Marzo 2019

  213. Número 213 · Marzo 2019

  214. Número 214 · Marzo 2019

  215. Número 215 · Abril 2019

  216. Número 216 · Abril 2019

  217. Número 217 · Abril 2019

  218. Número 218 · Abril 2019

  219. Número 219 · Mayo 2019

  220. Número 220 · Mayo 2019

  221. Número 221 · Mayo 2019

  222. Número 222 · Mayo 2019

  223. Número 223 · Mayo 2019

  224. Número 224 · Junio 2019

  225. Número 225 · Junio 2019

  226. Número 226 · Junio 2019

  227. Número 227 · Junio 2019

  228. Número 228 · Julio 2019

  229. Número 229 · Julio 2019

  230. Número 230 · Julio 2019

  231. Número 231 · Julio 2019

  232. Número 232 · Julio 2019

  233. Número 233 · Agosto 2019

  234. Número 234 · Agosto 2019

  235. Número 235 · Agosto 2019

  236. Número 236 · Agosto 2019

  237. Número 237 · Septiembre 2019

  238. Número 238 · Septiembre 2019

  239. Número 239 · Septiembre 2019

  240. Número 240 · Septiembre 2019

  241. Número 241 · Octubre 2019

  242. Número 242 · Octubre 2019

  243. Número 243 · Octubre 2019

  244. Número 244 · Octubre 2019

  245. Número 245 · Octubre 2019

  246. Número 246 · Noviembre 2019

  247. Número 247 · Noviembre 2019

  248. Número 248 · Noviembre 2019

  249. Número 249 · Noviembre 2019

  250. Número 250 · Diciembre 2019

  251. Número 251 · Diciembre 2019

  252. Número 252 · Diciembre 2019

  253. Número 253 · Diciembre 2019

  254. Número 254 · Enero 2020

  255. Número 255 · Enero 2020

  256. Número 256 · Enero 2020

  257. Número 257 · Febrero 2020

  258. Número 258 · Marzo 2020

  259. Número 259 · Abril 2020

  260. Número 260 · Mayo 2020

  261. Número 261 · Junio 2020

  262. Número 262 · Julio 2020

  263. Número 263 · Agosto 2020

  264. Número 264 · Septiembre 2020

  265. Número 265 · Octubre 2020

  266. Número 266 · Noviembre 2020

  267. Número 267 · Diciembre 2020

  268. Número 268 · Enero 2021

  269. Número 269 · Febrero 2021

  270. Número 270 · Marzo 2021

  271. Número 271 · Abril 2021

  272. Número 272 · Mayo 2021

  273. Número 273 · Junio 2021

  274. Número 274 · Julio 2021

  275. Número 275 · Agosto 2021

  276. Número 276 · Septiembre 2021

  277. Número 277 · Octubre 2021

  278. Número 278 · Noviembre 2021

  279. Número 279 · Diciembre 2021

  280. Número 280 · Enero 2022

  281. Número 281 · Febrero 2022

  282. Número 282 · Marzo 2022

  283. Número 283 · Abril 2022

  284. Número 284 · Mayo 2022

  285. Número 285 · Junio 2022

  286. Número 286 · Julio 2022

  287. Número 287 · Agosto 2022

  288. Número 288 · Septiembre 2022

  289. Número 289 · Octubre 2022

  290. Número 290 · Noviembre 2022

  291. Número 291 · Diciembre 2022

  292. Número 292 · Enero 2023

  293. Número 293 · Febrero 2023

  294. Número 294 · Marzo 2023

  295. Número 295 · Abril 2023

  296. Número 296 · Mayo 2023

  297. Número 297 · Junio 2023

  298. Número 298 · Julio 2023

  299. Número 299 · Agosto 2023

  300. Número 300 · Septiembre 2023

  301. Número 301 · Octubre 2023

  302. Número 302 · Noviembre 2023

  303. Número 303 · Diciembre 2023

  304. Número 304 · Enero 2024

  305. Número 305 · Febrero 2024

  306. Número 306 · Marzo 2024

  307. Número 307 · Abril 2024

  308. Número 308 · Mayo 2024

  309. Número 309 · Junio 2024

  310. Número 310 · Julio 2024

  311. Número 311 · Agosto 2024

  312. Número 312 · Septiembre 2024

  313. Número 313 · Octubre 2024

  314. Número 314 · Noviembre 2024

Ayúdanos a perseguir a quienes persiguen a las minorías. Total Donantes 3.347 Conseguido 91% Faltan 15.800€

Argentina

“Señores jueces: ¡Nunca más!”

Medio millón de personas se levanta en Buenos Aires para que los crímenes de lesa humanidad de la dictadura no reciban beneficios judiciales

Gabriela Cabezón Cámara Buenos Aires , 11/05/2017

<p>Vista área de la manifestación de este miércoles 10 de mayo.</p>

Vista área de la manifestación de este miércoles 10 de mayo.

TN

En CTXT podemos mantener nuestra radical independencia gracias a que las suscripciones suponen el 70% de los ingresos. No aceptamos “noticias” patrocinadas y apenas tenemos publicidad. Si puedes apoyarnos desde 3 euros mensuales, suscribete aquí

Necesitamos tu ayuda para realizar las obras en la Redacción que nos permitan seguir creciendo. Puedes hacer una donación libre aquí

-----------------------------------------------------------------------------------------------------

Blanco. El centro de Buenos Aires fue blanco, cientos de miles de personas en la plaza fueron el centro, la plaza tiene casi 20.000 metros cuadrados y cada metro estuvo colapsado, como estuvieron colapsadas con columnas de más de cinco cuadras las calles y avenidas que nacen y mueren en ese centro donde el miércoles 10 de mayo, alrededor de las siete de la tarde, todo fue blanco porque son blancos los pañuelos de las Madres y las Abuelas de Plaza de Mayo, porque de esa plaza estamos hablando.

Y todo vibró: lo blanco, los flashes de cámaras y teléfonos, las banderas rojas y las celestes y las verdes y las violetas y las arcoíris. Medio millón de personas de todas las edades y de todas las clases sociales —o casi— y los bombos y los redoblantes y los parlantes, los puestos de choripanes y hamburguesas, los vidrios de los edificios de oficinas del gobierno y los privados, incluso el Cabildo y la Casa Rosada. Todo vibró en un solo grito que empezó en el escenario central del acto histórico en la voz de las Madres y las Abuelas de Plaza de Mayo: “¡Los 30.000 desaparecidos…!”, gritó la dirigente de Madres Línea Fundadora, Taty Almeida. “¡Presentes!”, le contestó la multitud agitando los pañuelos blancos, “¡Ahora…!”, “¡Y siempre!”; “¡Ahora…!”, “¡Y siempre!”; “¡Ahora…!”, “¡Y siempre!”, en un ritual que estas madres y estas abuelas y su multitud repiten hace 35 años. Y coronó la presidenta de Abuelas, Estela de Carlotto: “Que la corporación judicial nos escuche, porque no claudicaremos en nuestro reclamo nacional e internacional por los derechos conquistados y haremos oír nuestro reclamo para poner un límite a esta provocación y gritar con toda la fuerza: ‘Señores jueces: ¡Nunca más!’”.

La de este miércoles fue una rebelión popular contra el poder judicial. Hace una semana, el 3 de mayo, la Corte Suprema de la Nación otorgó el llamado beneficio del 2x1 al represor y torturador Luis Muiña.

El 2x1 procede de una ley que estuvo vigente entre 1994 y 2001 y establece que, una vez pasados dos años de prisión preventiva sin condena firme, se debe contabilizar doble cada día transcurrido en la cárcel. El objetivo era buscar una solución a los lentísimos procesos judiciales. No se logró: actualmente, la mitad de la población penitenciaria del país no tiene condena firme. Una persona podría, por ejemplo, ser declarada inocente luego de cinco años de prisión.

No es el caso de Luis Muiña, que en 2011 fue condenado a trece años por delitos de lesa humanidad.

El 2x1 procede de una ley, vigente entre 1994 y 2001, y establece que, una vez pasados dos años de prisión preventiva sin condena firme, se debe contabilizar doble cada día transcurrido en la cárcel

Lo suyo fue así: el 28 de marzo de 1976, cuatro días después del golpe de Estado, el Ejército y la Fuerza Aérea, en un operativo militar con tanques y helicópteros, tomaron el gigantesco predio del Hospital Posadas, uno de los más grandes del populoso conurbano bonaerense. Secuestraron a treinta de sus trabajadores, despidieron a otros 150, crearon un grupo de tareas paramilitar conocido como el “Grupo Swat”, entre cuyos integrantes estaba Muiña, e instalaron un centro clandestino de detención en El Chalet, como se llamaba hasta ese momento a la vivienda del director del hospital, también secuestrado. De los detenidos, once no volvieron a aparecer. Un caso paradigmático es el de Jacobo Chester, empleado del departamento de estadísticas del hospital: su cuerpo fue hallado flotando en el puerto de Buenos Aires. Se lo había llevado la patota a la que pertenecía Muiña.

El fallo de la Corte Suprema del 3 de mayo generó una reacción inmediata y masiva de repudio. Los organismos de derechos humanos se pronunciaron inmediatamente. “Estos delitos no concluyen hasta que no se sepa el destino de los desaparecidos y de los nietos apropiados”, afirmó Estela de Carlotto el mismo día de la resolución judicial. Y agregó: “Hasta el día de hoy fue indiscutido que esta ley —la del 2x1— no regía para crímenes de la dictadura, dado que no estaba vigente durante su comisión ni durante el juzgamiento de estos delitos”.

Tan masiva fue la reacción que obligó a la Cámara de Diputados a votar, apenas siete días después del fallo de la Corte, una ley que limita la posibilidad de que los militares condenados por delitos de lesa humanidad puedan pedir dicho beneficio. Todos los diputados votaron afirmativamente, menos un diputado macrista de la provincia de Salta. Hubo una sola ausencia en la maratónica sesión: la oficialista Elisa Carrió.

Resta saber si la ley será de alguna utilidad.

Dos por decreto y una por cautelar: así accedieron y mantuvieron sus puestos en la Suprema Corte los tres jueces que avalaron el 2x1 para los represores. Por decreto presidencial –uno de los primeros de Mauricio Macri—, fueron nombrados Carlos Rosenkrantz y Horacio Rosatti, que luego fueron confirmados por el Senado. Y Elena Highton permanece en su cargo mediante una medida cautelar que le permite sortear el límite de 75 años previsto por la Constitución Nacional para los jueces en función de la Corte. La cautelar no fue apelada por el Poder Ejecutivo.

La Iglesia y el papa Francisco

La Iglesia sabía. Y sabe: tiene en su haber archivos sobre los desaparecidos y los niños robados a sus familias. Y no los desclasifica. Sabe, sabía y fue parte.

Un caso paradigmático es el del sacerdote Von Wernich, capellán de la Policía Federal Argentina durante la década del setenta, condenado en 2007 a cadena perpetua por 34 casos de secuestro, 31 casos de tortura y siete homicidios calificados. El papa Francisco, el argentino Jorge Bergoglio, le permite seguir siendo parte de la Iglesia. Y desde Roma digita la política de la Conferencia Episcopal Argentina, que dos días antes del polémico fallo instó a una reconciliación con los represores. Sin siquiera exigirles a los genocidas que se arrepientan, ese requisito fundamental del catolicismo para otorgar el perdón, la Iglesia argentina pidió a los familiares de las víctimas del terrorismo de Estado que se reconciliaran con sus verdugos.

El Gobierno de Mauricio Macri pasó del silencio o del respaldo a la decisión de la Corte —ponderando la independencia del Poder Judicial— a la crítica

El premio Nobel de la Paz Arturo Pérez Esquivel sentenció: “¿Cómo se van a reconciliar los padres de las víctimas con los que hicieron desaparecer a sus hijos o nietos que aún no se sabe dónde están?“. La Iglesia pretendía reunirlos con los familiares de las víctimas de las guerrillas, abonando así la teoría de una guerra. Como si —con todo el poder del Estado en las manos— cazar personas, secuestrarlas, torturarlas y desaparecerlas pudiera ser comparable con las acciones de las organizaciones armadas. “Genocidio, plan sistemático y continental”, respondieron las organizaciones de derechos humanos al llamamiento de la Iglesia. Estela de Carlotto, presidenta de la asociación Abuelas de Plaza de Mayo, denunció que la iniciativa eclesiástica era un disparate.

El lunes 8 de mayo, monseñor Jorge Lozano, titular de la Comisión Episcopal de Pastoral Social, calificaba de “infeliz coincidencia” que el llamamiento de la Iglesia sucediera dos días antes del fallo de la Corte Suprema. Pero a esta ‘infeliz coincidencia’ se suman otras, como las declaraciones del flamante obispo castrense, Santiago Olivera, designado en marzo de este año por el papa Francisco: “Los derechos humanos hay que vivirlos para todos. Que la justicia cumpla su labor, que tiene que ser en todos los tiempos y para todas las personas. No una justicia selectiva, solo para algunos, y más mala para otros. La justicia no puede ser ni mala ni buena, tiene que ser justicia”.

El Gobierno

“Avruj bancó sin reparos el 2x1 y 24 horas después lo repudió enfáticamente. Si sigue la curva, para el viernes está refundando la guerrilla”. Este chiste, del tuitero @fragmentario sintetizó la actitud del Gobierno frente al fallo de la Corte. Claudio Avruj es el secretario de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural.

El Gobierno de Mauricio Macri pasó del silencio o del respaldo a la decisión de la Corte —ponderando la independencia del Poder Judicial— a la crítica. El mismo presidente se pronunció horas antes de una manifestación que ya se sabía que sería histórica. María Eugenia Vidal, gobernadora de la provincia de Buenos Aires y la funcionaria oficialista mejor considerada por la opinión pública, fue quien primero se expresó en contra del fallo. Cuatro días después, dijo: “Nuestra posición es clara: los delitos de lesa humanidad deben ser tratados como delitos de lesa humanidad y no como delitos comunes. La única forma de aliviar el dolor, de reparar en algo el sufrimiento de las víctimas, de los sobrevivientes y sus familias, es con respuestas justas. No hay otra respuesta más que la respuesta justa, no puede haber atajos para que haya alivio al dolor”.

La oposición tuvo mejores reflejos: la expresidenta de la Argentina Cristina Kirchner se manifestó como lo viene haciendo hace un tiempo, a través de las redes sociales. Repudió el fallo afirmando que “retrocede 20 años en materia de derechos humanos” y añadiendo que “en el campo político habrá que fortalecer el polo popular y democrático que salió debilitado con la llegada de Cambiemos”. Luego tuvo una de sus humoradas: “Lo único independiente en Argentina son los Reyes de España”. Gobernó ocho años.

El Nobel Coetzee se une

Lo cierto es que, entre las tres y las cinco de la tarde del 10 de mayo, se detuvo en la ciudad. No solo el tránsito, que se veía como una masa metálica brillando estática en avenidas y autopistas. También las universidades, esta semana en paro por el plan de lucha de los docentes, muchos de los institutos terciarios de formación docente e incluso varias instituciones oficiales, como sedes de ministerios, donde los trabajadores colgaron los pañuelos blancos que identifican a Madres y Abuelas en los frentes de los edificios.

En estos días, y hasta el 15, se desarrolla la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires, un evento muy popular al que concurre alrededor de un millón de personas, y que fue uno de los epicentros del repudio.

La imagen aérea que muestra a los cientos de miles de personas tanto en la plaza como en las principales calles y avenidas agitando los pañuelos blancos queda para la historia

Arrancó la escritora Claudia Piñeiro, que el 6 de mayo anunció en Twitter que suspendería una entrevista que le iban a realizar en el stand del Gobierno de la Ciudad para ir a la plaza. Fue la primera de muchos escritores: “Me impresiona que haya tenido tanto impacto mi decisión, pero me parece ridículo estar hablando en una mesa en la feria un día en que hay que estar en otro lado”.

Luisa Valenzuela tomó la misma decisión. La escritora es presidenta del PEN argentino, que convocó a los escritores a la concentración, y este año fue la oradora que inauguró la feria. Varios stands de editoriales independientes venden sus libros con la leyenda “2x1 para los libros, perpetua para los genocidas”. Incluso se sumó un premio Nobel John M. Coetzee, que iba a leer fragmentos de su obra.

Coetzee emitió un breve comunicado: “Compartiendo los ideales del PEN Argentina, he decidido cancelar mi presentación en el museo”. Y agregó un fragmento de su novela Esperando a los bárbaros: “El aire está lleno de gritos y susurros. Nunca desaparecen: si se escucha con atención, con el oído bien predispuesto, se pueden oír sus ecos resonando eternamente en la segunda esfera. Por la noche es mejor: a veces, cuando resulta difícil conciliar el sueño, es porque han llegado hasta los oídos los lamentos de los muertos”.

Fue una fiesta. La imagen aérea que muestra a los cientos de miles de personas tanto en la plaza como en las principales calles y avenidas agitando los pañuelos blancos queda para la historia. Para el presente, la conciencia del poder popular: esta vez, se marchó luego de haberle torcido el brazo a la Iglesia y a la parte del oficialismo que quiere liberar a los genocidas. Y de haber logrado que todos los partidos votaran una ley que intenta ponerle un límite a la Corte Suprema de Justicia.

“Nunca más impunidad, nunca más torturadores, nunca más genocidas sueltos, nunca más el terrorismo de Estado”: la voz poderosísima y frágil de la dirigente de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, Taty Almeida, de 87 años, dijo lo que la sociedad argentina supo conquistar. Y ahora vuelve a defender.

Necesitamos tu ayuda para realizar las obras en la Redacción que nos permitan seguir creciendo. Puedes hacer una donación libre aquí

Este artículo es exclusivo para las personas suscritas a CTXT. Puedes iniciar sesión aquí o suscribirte aquí

Autor >

Gabriela Cabezón Cámara

Suscríbete a CTXT

Orgullosas
de llegar tarde
a las últimas noticias

Gracias a tu suscripción podemos ejercer un periodismo público y en libertad.
¿Quieres suscribirte a CTXT por solo 6 euros al mes? Pulsa aquí

Artículos relacionados >

Deja un comentario


Los comentarios solo están habilitados para las personas suscritas a CTXT. Puedes suscribirte aquí