Procesando el Procés (XIII)
Llei del referèndum. Pero poco
Junqueras y Romeva eran los responsables de la consulta pero el primero se ha escaqueado y el segundo no ha logrado un registro potente de catalanes en el extranjero. La legislatura puede alargarse más de lo poéticamente previsto
Guillem Martínez 12/07/2017
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1-- Una sociedad del primer mundo puede acceder a la independencia mediante dos vías. A) Pactando la cosa con el Estado matriz, o por B) hegemonía, a través de una mayoría social llamativa --¿60%? ¿70%?-- que plantee por sí sola la vigencia de las leyes. El Procés no puede ser A) --el Estado, por aquí abajo, se mueve menos que una señora del Opus en el trance de reproducirse--, ni B). No existe una mayoría social indepe apabullante, si bien sí llamativa. Puede haberla en, pongamos, 20 años. Lo que sería un éxito del Procés. En el caso, claro, de que el Procés fuera, en efecto, un proceso de autodeterminación. El Procés, en todo caso, no es ni A) ni B). Debe ser, por tanto, C). Vete a saber lo que es C).
2-- El interés periodístico del Procés es describirlo y fiscalizarlo. De manera que se vaya sabiendo qué es C). No creo que C) sea un proceso de autodeterminación. O no lo parece. Parece un proceso de reagrupación del catalanismo en el contexto de una crisis de Régimen. Española. Parece un proceso electoral. Ha paliado, de hecho, el descenso y desaparición del catalanismo conservador, hasta las cejas de Régimen del 78.
3-- El otro interés periodístico es describir y fiscalizar cómo el Estado se enfrenta a C). Hasta la fecha lo ha hecho a través de una guerra sucia policial-periodística. Y a través de la penalización de la política. Con, hasta ahora, penas benignas. Es importante saber que el Estado, hasta ahora, no ha podido reeditar el Bloque Constitucionalista, con el que antaño lo solucionaba todo 24h sur 24h. Es, por tanto, un Estado propagandísticamente en crisis. Será importante saber si en el futuro el Estado --poco probable-- se aviene a negociar, o si aumenta su penalización. Habrá que estar atento, por tanto, a varias posibilidades futuras. A saber: a ver si aumenta las penas y plantea cárcel. A ver si aumenta su campo semántico de penalización --hasta ahora sólo ha encausado a chicos y chicas PDeCAT y a Forcadell; es importante si en el futuro le da por ampliar la cosa hacia ERC y CUP--. A ver si utiliza la reforma del TC. Aún no la ha utilizado. Utilizarla significaría una victoria del Procés, un paso a la turquinización y cierto mosqueo en Europa. Tal vez, snif, no mucho. A ver si, llegado el caso, empura a la mayoría parlamentaria JXS + CUP. Es decir, a ver si un gobierno empura por lo penal a más de medio parlamento. Lo que tendría cierta guasa en Europa. Y sería, a su vez, otra victoria procesista.
4-- La sensación es que, no obstante, no asistimos a un combate entre dos ideas de democracia. Sino, más bien, entre dos ideas similares de gubernalización de la democracia.
5-- Vaya, quería hacer una introducción de 1 punto. Y me han salido 5. Estoy fino. Bueno, este texto era para presentarles y evaluarles el texto de la Llei del Referèndum, así como sus circunstancias. El Processisme ha presentado la Llei como un objeto I+D, como un logro intelectual, como un símbolo de la inteligencia democrática que envuelve el Procés. ¿Lo es?
6-- Básicamente, la ley establece la formación de una nueva institución. Una Sindicatura Electoral /Junta Electoral. Bueno. Varias. Una general, y otras tantas por cada provincia. Establece que será nombrada por el Parlamento --vamos, gups, por la mayoría gubernamental--, y que estará integrada por juristas de renombre. Y poco más.
7-- No se establecen otros objetos básicos para un referéndum, como el censo o el lugar en el que se efectuarán las votaciones. En lo que es algo que haría reír, si no hiciera llorar, se aplaza la solución de todo ello a un decreto, de próxima aparición en sus pantallas.
8-- El preámbulo no es nada del otro jueves. Se arma un lío con la jerarquía legal. E, importante, no aporta nada, salvo notas eléctricas para su consumo por parte de un público entregado. Si otra sociedad peninsular o cósmica pretende iniciar un proceso de autodeterminación, el texto no le resultará de ninguna utilidad. No hay ninguna sorpresa, ninguna triquiñuela, ningún gol legal por la escuadra. Tampoco, en esta zona, parece un texto ampliamente meditado y con vocación de aportación.
9-- Es interesante, no obstante, que la ley se presenta a sí misma como consecuencia de la ruptura del pacto constitucional del 78, con motivo de la anulación vía TC de amplios tramos del Estatut. Los más sexys. Quizás esto es, tal vez, una invitación a la negociación. Invitación: queremos financiación chachi y reconocimiento como nación. Por ahí se está moviendo la propuesta de reforma consti del PSOE. Por ahí iba la reforma consti de Margallo, que en su día entregó a Rajoy, y que Rajoy guardó en el cajón que nunca abre, en el que no guarda el Marca.
10-- Es importante saber que la Llei carece de trámite. Esta mañana a primera hora, no existía. Pese a ello, en los próximos días el pack JxS, ANC, Òmnium iniciará su presentación en sociedad, a través de grandes actos populares. No es necesario presentar una ley en actos populares. Es necesario aprobarla. Lo que indica que la gran función de la ley no es ser aprobada, sino ser utiliza en una campaña. Posiblemente, electoral. Como todas las campañas gubernamentales del mundo.
Esta semana, el Presi Puigdemont ofreció a Junqueras el cargo de Comissionat pel Referèndum. Al parecer, ha declinado el ofrecimiento, exigiendo colegiar las decisiones. Es decir, que si uno firma y van a la trena, van todos.
11-- ¿Hay posibilidades de que la Llei se apruebe y se materialice en un referéndum? Es importante saber que Junqueras y Romeva eran los responsables del Referèndum. Respecto a Romeva, conseller de Afers Exteriors, no ha conseguido --o, simplemente, no lo ha hecho-- un registro potente de catalanes en el extranjero, así como un sistema informático para ejecutar su voto. No creo que haya tiempo de hacerlo, a estas alturas de partido. De hecho, diría que ya no hay tiempo para nada, en ningún sentido. Ya veremos. Respecto a Junqueras, pues parece que tampoco ha adelantado mucho. Esta semana, el Presi Puigdemont le ofreció el cargo de Comissionat pel Referèndum. Es un cargo propagandístico. Es decir, todo el mundo sabía que era el capo de la cosa, por lo que la aceptación del título de Miss Referèndum tan solo sería una ceremonia. Al parecer, Junqueras ha declinado el ofrecimiento, exigiendo colegiar las decisiones. Es decir, que si uno firma y van a la trena, van todos. Es curioso, pero eso es lo que se anunció hace meses. Es decir, que aún no se ha conseguido colegiar las decisiones. Lo que tiene guasa. Me temo que exigir la coresponsabilidad de las firmas es una manera de apostar por que nadie firme.
12-- Me temo que es (muy muy posible) interpretar la decisión de Junqueras como un escaqueo. Y un indicio de que amplios cuadros del PDeCAT también están por la labor de rajarse. De hecho, varios consellers se han ofrecido a ir firmando cosas, siempre que no entrañen, como siempre, nada. Hay terror, me dicen, a perder el patrimonio --el Tribunal de Cuentas puede hacerles pagar las cantidades que se gasten en la cosa referéndum--. Me dicen que varios consellers y miembros del staff de PDeCAT y ERC han cambiado la titularidad de su patrimonio, que ahora pertenece a su esposa/infanta lista. Me dicen que eso, más que indicar la decisión de que, en efecto, desobedecerán, indica que están más moscas que un pavo en navidades. Ese gesto de despojarse --legalmente-- de riquezas sería, mas que un cruzar el Rubicón, un por si las flys.
13-- La pregunta es si la Llei, sin llegar a provocar gasto, entrará a trámite. Me dicen que sí. Y que es posible que se llegue a votar en el Parlamento. Sería el clímax del Procés en esta su segunda edición. Me dicen que, no obstante, hay menos ganas de votar la Llei de Transitorietat, de manera que igual pasan del buggy. Los dos grupos que están gestionando la cosa Procés --un grupo gubernamental de 5 personas, y un grupo de all stars del PDeCAT, en torno a Mas, que, al contrario que Kerensky, no acaba de ser arrojado a la papelera de la historia-- tienen asumido que no habrá referéndum. El proyecto de los all stars es llegar a las elecciones con un número hermoso de inhabilitados sin sentencia firme. Y utilizar la cosa referéndum como una campaña. Electoral e interna. Provocar y crear una gran movilización. Parece ser que para consumo interno. Veremos en muy corto espacio si, por el contrario y contradiciendo todos estos indicios, hay voluntad rupturista en todas las movilizaciones que se están proyectando.
14-- La campaña de movilización, en ausencia de ruptura, tendría dos ejes. Reeditar una lista común PDeCAT y ERC. O, incluso, crear algo más estable. El otro eje es dar para el pelo a Comuns y alejarles de la centralidad.
15-- Se está dando para el pelo a Comuns y alejándolos de la centralidad. En breve les explico cómo. Se lo pasarán pipa.
16-- ¿Calendario? Me dicen que la cosa Llei iría al Parlament en la segunda quincena de agosto. Con lo que me enviarían al guano las vacaciones con mi hijito. Faltará un huevo para octubre. Pero se utilizaría el 11S como jalón para comunicar una fecha con otra. ¿Qué pasará en octubre? No lo sé. Pero será espectacular. El Processisme siempre cae de pie. Me dicen también que la legislatura puede alargarse más de lo poéticamente previsto. Hasta diciembre como mínimo. La razón: Puigdemont sólo tendría acceso a la pensión si ocupa el cargo un par de años. Bueno. Lo veremos, o no, en breve. De no haber referèndum en octubre, la CUP ha anunciado que retirará su apoyo al Govern. En ese caso, podría seguir existiendo el Govern, en este caso en minoría.
17-- Diría que la cosa se desinfla. Pero que se va a inflar hasta octubre con propaganda. De manera que no sabremos dónde estamos. Ese es el sentido, en fin, de la propaganda. Diría que no habrá referéndum, si bien hay un doble ingrediente que dificulta las predicciones. Ingrediente A) los de JxS están luchando por su vida. Es decir, que ante la amenaza de la muerte, todo el mundo se vuelve impredecible, de manera que puede superar sus límites culturales. Ingrediente B), más determinante aún. El Gobierno no dialoga, y parece, en efecto, que sólo quiere la cabeza de San Juan Bautista en una bandeja de plata. La derecha española, en fin, no sabe ganar. Solo sabe vencer. Eso es sumamente inestable.
18-- En breve, más. Hasta la otra, amiguitos.
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Guillem Martínez
Es autor de 'CT o la cultura de la Transición. Crítica a 35 años de cultura española' (Debolsillo), de '57 días en Piolín' de la colección Contextos (CTXT/Lengua de Trapo), de 'Caja de brujas', de la misma colección y de 'Los Domingos', una selección de sus artículos dominicales (Anagrama). Su último libro es 'Como los griegos' (Escritos contextatarios).
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