Estamos produciendo una serie de entrevistas en vídeo sobre la era Trump en EE.UU. Si quieres ayudarnos a financiarla, puedes ver el tráiler en este enlace y donar aquí.

Era el primer Fuera de Contexto del nuevo curso, con el verano ya a la espalda y encarando septiembre. A menos de un mes del referéndum del 1 de octubre, la primera sesión de nuestras entrevistas en directo en el Teatro del Barrio de Madrid se centró en el Procés. Esta vez no llegamos tarde a las últimas noticias.

Los invitados a esta cita, que tuvo como entrevistadores a Miguel Mora, director de CTXT, y a Cristina Fallarás, periodista y colaboradora de este medio, no eran otros que dos de las caras más conocidas de Esquerra Republicana de Catalunya, el veterano Joan Tardà y el más bisoño, pero ya muy popular, Gabriel Rufián.

La primera pregunta, muy directa, de Mora: “¿Cuándo os vais y cómo va a ser la salida?”. El primero en contestar fue un optimista Tardà: “Yo soy de una generación que habíamos creído que si las cosas iban muy muy muy requete bien, solo llegaríamos al pie de la montaña. Y que nuestros hijos quizás, nuestros jóvenes quizás, tendrían ganas y necesidad de subir hasta la cumbre de la montaña y proclamar la República”.

Estamos convencidos de que un proceso constituyente en Cataluña puede ser una palanca que pueda permitir abrir un proceso constituyente en el Estado español

Al diputado de ERC le ilusiona, y a la vez que le produce vértigo, este momento de incertidumbre política en Cataluña. “Cuando nos preguntan qué va a pasar, respuesta sincera: Ni puta idea. Sabemos que por primera vez tenemos las herramientas para hacerlo, eso no había ocurrido nunca”. “Estamos todos un poco sorprendidos de qué estamos haciendo, tenemos las herramientas: mayoría en el Parlament, un Gobierno que se ha comprometido a hacerlo y además tenemos la joya de la corona, que es que hay muchos más catalanes y catalanas que quieren votar que independentistas”.

El diputado y profesor de Secundaria recalcó además que el Gobierno español ha negado rotundamente toda posibilidad de diálogo entre las partes. “Estamos dispuestos a negociarlo todo. La pregunta, igual la pregunta no tendría que ser binaria. Estamos dispuestos a negociar el calendario, igual el referéndum será en 2020. Estamos dispuestos a debatir y negociar los porcentajes. La respuesta siempre de la Administración española ha sido: no, no y no”.

Tras Tardà, agarró el micro Gabriel Rufián, quien antes de responder a la pregunta del director de CTXT quiso contextualizar. Para el joven diputado de ERC, después del 15M se abrieron dos procesos constituyentes: uno en España –liderado por Podemos, Izquierda Unida, Izquierda Castellana,…-- y otro en Cataluña. “La única diferencia entre lo que sucede en Madrid y lo que sucede en Barcelona es que quizás Barcelona va un paso por delante por una cuestión de mayorías parlamentarias”. Y entonces, ¿qué pasará tras el 1 de octubre? “Depende, depende de lo que voten los ciudadanos”. No desaprovechó el quite Rufián para denunciar, con una frase formato tuit, que “la gente que quiere votar No en la consulta es tan ilegal como la que quiere votar Sí”.

¿Os sorprende que en ningún otro lugar de España, ni en Madrid, ni entre los intelectuales, haya habido una movilización para apoyar que la gente en Cataluña pueda votar?

Rufián. Me sorprende enormemente, yo echo de menos a intelectuales que toda la vida han ido con el puño en alto, defendiendo causas muy dignas, y que hoy en día están callados.

Tardà. Recuerdo que le dijimos a Iglesias. ¿Te acuerdas de aquel cartel tan famoso del año 1936, Defensar Madrid es defensar Catalunya, cuando las fuerzas fascistas estaban asediando Madrid? Pues ahora es al revés, defender Cataluña es defender Madrid. Porque ¿alguien se cree que si nos sale bien la jugada y proclamamos la República, el statu quo del 78 no va a reventar? (…) Estamos convencidos de que un proceso constituyente en Cataluña puede ser una palanca que pueda permitir abrir un proceso constituyente en el Estado español. Un proceso constituyente que quizás podría culminar con la proclamación de la Tercera República española.

Rufián. Nosotros venimos diciendo hace un año más o menos en todos los actos dos cosas que tenemos muy claras. La primera es que la gente no come patria, la gente no come banderas, por muy tricolores o esteladas que sean. Si muchos de nosotros, si la inmensa mayoría de nosotros está en esto es porque se puede llegar a conseguir un país mejor. Una patria. Pero para muchos de nosotros, una patria no es más ni menos que tener escuelas públicas, colegios públicos y tener democracia económica e igualdad entre hombres y mujeres. Y la segunda cosa, muy importante también, es que también lo hacemos por España, nosotros nos creemos firmemente que la única derrota que tiene Rajoy en el horizonte es el referéndum de Cataluña”.

Ser independentista no es nada, es un estado transitorio. No es una ideología. Nosotros somos republicanos y de izquierdas

“Pero tenéis un compañero de viaje muy complicado”, indicó Mora, que aludió a uno de los socios de ERC en este proceso, el PDeCAT --antiguamente CiU--, un partido salpicado por enormes casos de corrupción, que ha aplicado recortes feroces y que no son precisamente aliados de lo público. Para Rufián –que comparó la pregunta con las que le hacen a Podemos sobre Venezuela--, pactar o colaborar con el PDeCAT es lo mismo que pactar con el PSOE en los ayuntamientos del cambio. “El PSOE pactó una reforma laboral con el PP, pactó el artículo 135 y políticas tremendamente neoliberales durante los últimos 40 años. Guste más o guste menos, sin el PSOE no se inicia un proceso de cambio en España. Sin el PDeCAT, sin la tieta que vota al PDeCAT, no se inicia y no se culmina un proceso de cambio en Catalunya. ¿Por qué nosotros somos Pujol pero según quién no es Felipe González?”.

Tardà continuó: “En realidad la burguesía y la oligarquía catalana están en contra del proceso. La gran burguesía catalana se ha desvinculado del PDeCAT. Nosotros no podemos pactar con demócratas aun cuando tienen el pasado que tienen, y ¿pudimos pactar gran parte de la izquierda con los fascistas? ¿Quién pactó con Martín Villa? ¿Quién pactó con los fascistas para conseguir un bien superior que eran las libertades públicas y a cambio pagar la prenda de aceptar la monarquía impuesta por el dictador y comerse la preeminencia del ejército español fascista? Estaba justificado pactar con los fascistas para conseguir un bien superior y nosotros no podemos pactar con demócratas para conseguir un bien superior que es la República”.

Rufi –como le llamó Tardà-- no paró de repetir que se esperaba muchas de las preguntas que se le hacían –mantras o chascarrillos las llama él-- así que la pregunta de Cristina Fallarás fue: ¿Qué te gustaría que te preguntaran? Rufián no contestó a la pregunta pero dejó una reflexión sobre la independencia: “Nosotros somos republicanos y de izquierdas. Ser independentista no es nada, es un estado transitorio. No es una ideología. Nosotros somos republicanos y de izquierdas. Nos gustaría que nos dijeran argumentos para el ‘No’ ”.

En este punto Fallarás preguntó por la relación entre el PDeCAT y la CUP. “Como IU con el PSOE”, respondió Rufián. Tardà añadió que “casar tres proyectos tan distintos es muy difícil. Habían puesto muchas esperanzas en que no seríamos capaces de entendernos”.

La entrevista terminó con un diálogo con el público, que trató asuntos tan variados como la presión que viven ambos políticos, la utilización del miedo como herramienta política, la ausencia de mujeres dentro del Procés (“Es nuestra asignatura pendiente”, reconoció Rufián).

también lo hacemos por España, nosotros nos creemos firmemente que la única derrota que tiene Rajoy en el horizonte es el referéndum de Cataluña

¿Cómo se vive a nivel personal la presión tan grande y cómo el Gobierno central y ciertos poderes de este país utilizan el miedo como herramienta para profundizar en la división y el odio?, preguntó una persona del público. “El miedo es la herramienta más potente a nivel político”, dijo Rufián: “A nosotros nos pueden matar mediáticamente. Pero estamos muy muy avisados de esa maquinaria del fango como diría Umberto Eco, de que vendrá, y venimos avisando los últimos días de que este septiembre viviremos la mayor guerra sucia vista nunca en democracia en Europa. Tenemos muy claro que vamos contra quien vamos”.

Su compañero de ERC contradijo a los que les acusan de dividir Cataluña y explicó que el proceso no divide: “Un proceso que obliga a los ciudadanos de Cataluña a preguntarse qué tiene que hacer, esto no puede ser nunca un proceso que rompa y fracture. Que el ciudadano tenga que reflexionar sobre lo que le beneficia, aunque la consulta sea un fracaso, ya es una victoria”.

¿Qué es que salga mal? ¿Solamente que no ganéis?

Tardà: “Que salga mal es que pocos ciudadanos catalanes vayan a votar. Nosotros no pondremos nunca un umbral pero yo creo que esto caerá por su propio peso. Si solo va a votar un 30%, yo diría que es poco músculo. (…) Si no hay suficiente participación habrá que reconocer que todavía no hay músculo y que esto de la independencia pues no es para hoy”.

Ante otra pregunta del público sobre la catarsis el día después del referéndum de octubre, Tardà admitió: “La catarsis se va a dar en la medida en que creemos que la participación será alta, notas que hay ganas de joder al Partido Popular. (…) Al día siguiente habrá que negociar, pero no os engaño, aspiramos a poder negociar desde una posición de fuerza (…) Habrá catarsis si la ciudadanía vota. El 9N votaron 2,3 millones de personas, yo lo digo sinceramente, si votan menos personas que el 9 de noviembre, para mí, es un fracaso. Yo estoy convencido de que votarán muchas más”.