Según datos hechos públicos por la Unión General de Trabajadores, los presupuestos estatales destinados a políticas de empleo encadenan su tercer año consecutivo de caídas hasta situarse en los 23.806 millones de euros, casi 10.000 millones menos que en 2014. Al mismo tiempo, la protección al desempleo ha acumulado en los últimos 7 años un descenso del 38%, hasta alcanzar a algo menos del 54% de las personas en paro, señala el sindicato. En 2017, el recorte de esta partida en los Presupuestos Generales del Estado ha sido del 3,93% respecto al año anterior.

En total, la partida de los PGE destinada a distintas prestaciones relacionadas con el desempleo ascendió en 2017 a 18.318 millones de euros, 1.500 millones menos que el año pasado y muy lejos de los casi 31.000 de 2010.

En términos absolutos, el descenso continuado del desempleo de los últimos meses –sujeto a fluctuaciones estacionales y a mucha inestabilidad– no ha evitado que el porcentaje de personas en paro de larga duración (un año o más) siga siendo muy elevado (54%). Esto, unido al recorte en los presupuestos de protección ante el desempleo, ha llevado a que la tasa de cobertura ante el desempleo sea cada vez sea más baja.

Según los últimos datos de la Encuesta de Población Activa del INE –segundo trimestre de 2017–, en España aún hay más de 2,1 millones de desempleados de larga duración (con 1,59 de ellos superando los dos años de paro). Si bien son cifras inferiores a la de los años anteriores, en término porcentuales la tasa de protección a los parados ha descendido más de 24 puntos en los últimos siete años, pasando del 78,4% de 2010 al porcentaje actual, del 54,4%, según señala UGT.

Basándose en datos del SEPE, UGT calcula que durante 2017 los Servicios Públicos de Empleo destinarán una media de 6.932 euros por persona en distintas prestaciones. Una cifra 2.603 euros inferior a la de hace siete años y muy alejada de los valores medios europeos, asegura el sindicato.

Por otra lado, según el sindicato cada vez existe un mayor desequilibrio entre el presupuesto destinado a las políticas activas de empleo, como las encaminadas a la bonificación por contratación, y el dirigido a las personas que se encuentran en situación desempleo.

De esta forma, la partida destinada a prestaciones por desempleo ha descendido cerca de 1.500 millones de euros en los Presupuestos Generales del Estado entre 2016 y 2017, mientras que la orientada a políticas activas de empleo ha aumentado un 6,36% –más de 300 millones de euros–, hasta situarse en 5.487 millones de euros,  principalmente concentrada en el pago de las bonificaciones en las cotizaciones a la seguridad social por contratación. Pese a ello, la partida de políticas activas también se encuentra lejos del nivel que alcanzó en 2010, con más de 7.700 millones de euros. 

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Espacio de información realizado con la colaboración del Observatorio Social de “la Caixa”.