1. Consejo de Roberto Saviano sobre cómo informar acerca de Salvini, Fb, 19/6/2018.

“Todos hemos entendido que la comunicación de Matteo Salvini trata constantemente de buscar amplificaciones, incluso cuando alguien se le opone firmemente, pues para él esa oposición es carburante. Los medios han de dar cuenta de las noticias, pues de lo contrario renegarían de su función. Pero dar una noticia no es un acto neutral: no se puede pedir sentido común y medida a quien ha perdido completamente todo freno inhibitorio y utiliza incluso a sus hijos para dar rienda suelta a la crueldad del hombre cualquiera. Ni siquiera Berlusconi había llegado a tanto […] Pido a quien informa que asuma una forma de objeción de conciencia no dando noticia ni comentando las afirmaciones más graves de Matteo Salvini, que serían las contrarias a los principios de nuestra Constitución, que tiene como núcleo la tutela del hombre. Esto no es censura porque es el poder el que censura; se trataría más bien de una forma desesperada de oposición al horror. Obliguemos a Salvini a hablar de política en el ejercicio de su papel clave como ministro del Interior. Y si no, acostumbrémonos a tener un Ministerio de la Crueldad y a resignarnos a la idea de que nuestros hijos deberán echar cuentas con ese concepto de libertad propio de los regímenes autoritarios a los que mira arrobado el ministro de la Crueldad. Hagámoslo ya porque mañana podría ser demasiado tarde.”

2. “Italia debe dejar de informar de esta manera”. El presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker critica a los italianos porque la propuesta sobre inmigración con la que acudieron a la reunión informal del fin de semana del 23 de junio estaba en la red antes de que el presidente del Consejo de ministros italiano, Giuseppe Conte, se la expusiera al resto de líderes europeos. Feos a las instituciones; detalles de democracia digital directa.

3. Mientras el Aquarius atracaba en Valencia, a bordo de la nave Diciotti de la Guardia costera italiana había 522 migrantes rescatados por varios buques mercantes y por la nave Trenton de la Armada de los EE.UU. Tuvieron que esperar 7 días en el mar para que les asignaran un puerto. O tal vez para que no fueran una noticia que interfiriera en el discurso propagandístico de Salvini.

Los supervivientes de la nave Trenton contaron al llegar finalmente al puerto de Pozzallo que 76 migrantes (entre ellos 15 mujeres y un bebé) habían fallecido en el naufragio del 12 de junio. Cuentan también que antes de embarcar los habían torturado los traficantes, y que las mujeres habían sido violadas.

4. El pasado 11 de junio en Caserta dos inmigrantes de Mali que forman parte del proyecto SPRAR del ayuntamiento de Caserta, denuncian a la policía que jóvenes italianos les dispararon desde un automóvil con pistolas de aire comprimido gritando “Salvini, Salvini”. Hieren a uno de ellos en el tórax, que tuvo que permanecer dos días en observación. Salvini siembra dudas sobre la fiabilidad de la noticia porque la fuente es un centro social e invita a los periodistas a comprobar lo ocurrido. Sin embargo, nadie publica ninguna otra versión.

5. 19 de junio. Derribada al alba una casa abusiva en el campamento gitano irregular en Carmagnola (Turín). Da la noticia Matteo Salvini en Facebook: “Del dicho al hecho. #primerolositalianos”. La casa de 30 m², construida abusivamente en los años 80, consta de una cocina con un sofá cama y un baño. Como es demasiado húmeda, Fiorangela Lebiati, de 74 años, nacida en Pisa en 1947, operada de un tumor en 2016, vive en una caravana justo enfrente. Percibe 600 euros de pensión. Tiene un hijo de 50 años toxicómano. Al ver el derribo, la señora Leibati sufre un desmayo y la llevan al hospital. La orden de demolición de esa construcción la había emitido el Tribunal de Asti en 2008 y no obedece a una orden del ministro del Interior.

6. 20 de junio. Konaté Bouyagui, cocinero maliense, está volviendo a casa del trabajo. Son las 12 y media de la noche y va andando por la calle Umberto en el centro de Nápoles cuando se le acerca un automóvil oscuro con las ventanillas bajadas. Ve de pronto el cañón de una escopeta, le disparan con balines y lo hieren en el abdomen. “Disparaban y se reían”.

7.  ACNUR informa de unas 220 personas ahogadas en las costas de Libia. El 19 de junio una embarcación de madera que transportaba unos 100 pasajeros vuelca. La Guardia costera libia salva solamente a 5 personas. El mismo día vuelca una balsa neumática con 130 personas a bordo. Pescadores locales consiguen salvar solamente a 60 personas. El 20 de junio la Guardia Costera libia realiza una operación de socorro frente a la costa de Garabulli. Los supervivientes testimonian que otros 50 pasajeros que viajaban con ellos se ahogaron. La cifra de muertos este año se eleva así a 1000. Como acaba de comenzar el periodo estivo, se prevé que este número esté destinado a aumentar.

8. La Fiscalía de Palermo archiva la investigación abierta sobre la actuación de las ONG Proactiva y SeaWatch. Se excluyen vínculos entre esas organizaciones y los traficantes de seres humanos de Libia y niega que las asociaciones humanitarias hayan cometido el delito de favorecimiento de la inmigración ilegal.

9. Mientras el ministro de Trabajo y Desarrollo económico, Luigi di Maio, afirma que no darán dinero a nadie “por estar sentado en el sofá” y que habrá que trabajar gratis ocho horas semanales a cambio de la renta de ciudadanía, el ministro de Economía, Giovanni Tria, advierte de que esa renta carece de cobertura financiera y que no se podrá poner en marcha en 2018.

10. 224 migrantes en el barco Lifeline en alta mar desde hace tres días. Faltan fármacos y comida. Otros 110 en un mercante danés de la compañía Maersk frente al puerto de Pozzallo a la espera de permiso para entrar a puerto, mientras en la playa la gente baila. “Los barcos de las ONG, que se olviden de Italia”, advierte el ministro Salvini. La Guardia costera italiana avisa a los barcos que estén en aguas libias de que no los llamen y que pidan socorro a Libia.

Pasada la jornada de elecciones municipales del domingo 24 de junio, se permite finalmente atracar al mercante Maersk en Pozzallo, y los supervivientes vuelven a contar a ACNUR el terror en Libia: “Me escapé de Eritrea hace dos años. Los traficantes me dispararon en una pierna para convencer a mis conocidos de que me rescataran por 5000 dólares. Después de cobrar, me vendieron a otro traficante. Y luego a otro más”. 

11. Miles de mensajes de protesta bloquean el portal de la Guardia costera italiana. En el cuerpo del mensaje difundido viralmente a través de las redes sociales se lee: “La Guardia costera italiana siempre ha llevado a cabo durante estos años importantes operaciones de socorro operando incluso en el límite de las aguas libias. Nos preguntamos por qué hoy se delega esa tarea a Libia, país con un gobierno inestable, incapaz de garantizar los derechos fundamentales del hombre y aún carente de una central operativa nacional de coordinación para las intervenciones de salvamento en el mar, vuestro Cuerpo, por más que obedezca órdenes, pretende echar por tierra todo el trabajo realizado hasta el momento y contravenir el Convenio internacional sobre búsqueda y salvamento marítimos (SAR) y la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar”.

12. El portavoz de la Organización Internacional para las Migraciones en el Mediterráneo, Flavio Di Giacomo proporciona unos datos que contradicen la propaganda de Salvini: 16.300 personas han llegado a Italia por mar en 2018, un  77,3% menos respecto al año pasado. El número más bajo desde 2014. La verdadera emergencia no es el número de personas que llegan sino los testimonios de violencia y abusos sufridos en Libia.

13. Repatrian a Mali el cadáver de Soumaila Sacko, asesinado de un escopetazo en la cabeza mientras cogía unas viejas planchas de chapa en una fábrica abandonada para reforzar su chabola. Era padre de una niña de 5 años. El presunto asesino, Antonio Pontoriero, agricultor con fama de exaltado y supuestos contactos con un clan mafioso de la zona, actuó para vengarse por una serie de robos, aunque la fábrica donde tuvieron lugar no fuera de su propiedad. Aboubakar Soumahoro, responsable nacional de inmigración de la USB, resumió así lo ocurrido: “Lo asesinaron en un contexto político”. 

15. En el Cuarto libro blanco sobre racismo en Italia presentado por la Asociación Lunaria en el Parlamento italiano se recogen 1.483 casos de discriminación, violencia física o verbal entre el 1 de enero de 2015 y el 31 de mayo de 2017. El eslogan liguista “Primero los italianos” ya había calado hondo en buena parte de la población. Ya no se esconden sentimientos xenófobos que hasta ahora estaban ocultos por ser aún políticamente incorrectos. La propaganda fascista impone una imagen de Italia pura, sin acento extranjero. En el informe El retorno de la ‘raza’, publicado en junio de 2018, se recogen 169 casos de violencia racista o discriminación entre el 1 de enero y el 31 de marzo de 2018.

16. 24 de junio. Catástrofe del centroizquierda en elecciones municipales en Toscana. Los clásicos “bastiones rojos” de Pisa, Siena y Massa pasan al centroderecha. Titulares de la catástrofe. “La izquierda ha perdido al pueblo”, Huffpost; “La Italia roja ya no existe”, La Repubblica; “Desierto rojo”, Il Manifesto. Un comentario que gusta a los liguistas: “La reacción al salvinismo es la misma que se vio en Estados Unidos con Trump: una oposición histérica que se machaca en las redes y se transforma en grotesca, con acusaciones de fascismo y racismo que lo refuerzan”. El comentario del escritor Erri de Luca: “Más del 50% de los electores no ha votado. El partido de los desesperanzados prevalece en todas partes, un enorme caudal para un partido de izquierda nuevo, decente e inexistente”. Mientras tanto, de entre montones de huesos rotos y escombros tras la derrota sale Matteo Renzi, que amenaza con resucitar en un programa suyo de televisión de corte cultural sobre las bellezas de Italia… 

17. Parece que llega, por fin, una tregua en la campaña electoral permanente de Italia. La próxima cita, las europeas de 2019. 

18. “Ya atardecía cuando llegué. El embarque de los emigrantes había comenzado hacía una hora. El [buque] Galileo, unido al muelle con un puente móvil, seguía cargando miseria: una procesión interminable de gente que salía en grupos del edificio de enfrente, donde un delegado de la Jefatura de Policía examinaba los pasaportes”.

Incipit de la novela Sull’oceano de Edmondo de Amicis, publicada en Milán en 1889. Cambian los pasaportes y los trayectos. Queda el problema: seguimos cargando y descargando miseria.