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TRIBUNA

Los chistes de gitanos y la vergüenza

El monólogo de Bodegas no tiene defensa posible y oponerse airadamente a la crítica sobre el mismo sólo demuestra añoranza por un mundo en el que los privilegios eran incontestados

Beatriz Gimeno 29/08/2018

Malagón

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Lo de los chistes de Bodegas tiene varios planos que no es posible tratar aquí. Hay muchos debates implícitos en éste, y todos ellos importantes: sobre la discriminación, la libertad de expresión, la defensa de las minorías, el racismo, los límites del humor… y twitter, que daría para otro artículo en sí mismo. Por eso voy a delimitarlo partiendo de un recuerdo personal que se me vino a la cabeza (y a las tripas) cuando escuché el monólogo y leí el debate que suscitó.

Ocurrió que una Nochevieja de los años 80 me enrollé con un chico (ni siquiera sé si se sigue diciendo así) y nos fuimos a mi casa. Y en el después, se nos ocurrió poner la televisión, supongo que porque era Nochevieja y no queríamos que la noche pasara sin enterarnos. Ya que estábamos solos decidimos unirnos al jolgorio poniendo un Especial Nochevieja de esos de cantantes, humoristas y –entonces– vedettes. Y he aquí que salió Arévalo y se pasó media hora contando chistes de cojos (yo soy coja). No he podido olvidar esa noche y durante mucho, muchísimo, tiempo cuando la recordaba lo que sentía era la misma profunda y terrible vergüenza que sentí entonces. Y esa misma vergüenza me impidió aquella misma noche reaccionar y me obligó, como en una especie de castigo siniestro, a mirar aquello como si no fuese conmigo, y aquella parálisis no hacía sino aumentar la vergüenza que sentía. Mi compañero también callaba, supongo que sentía la misma vergüenza, supongo que se avergonzaba por mí. Ambos nos quedamos petrificados escuchando al supuesto humorista sin atrevernos a decir nada. Si quería dejar de escuchar tenía que levantarme con mi cojera a cuestas y apagar la televisión, y eso suponía exponerme a su mirada en aquel momento; exponer mi cuerpo, origen de toda la vergüenza que sentía.

A pesar de toda mi vida de coja que ya debería haberme vacunado, lo cierto es que esa noche sentí más vergüenza que nunca antes en mi vida. Tenía herramientas para combatir un insulto, una discriminación directa, pero no una avalancha de chistes. Supongo que influyó el hecho de que aquella noche acababa de tener una relación en la que lo que se pone en juego es el cuerpo y en la que, al mismo tiempo, la desnudez nunca es sólo física; mi cuerpo soy yo;  y Arévalo estaba explicando por la televisión del único canal existente entonces cómo somos las personas con un cuerpo como el mío, subhumanos, risibles, despreciables, prescindibles. La gente se partía de risa con aquellos chistes, la gente se partía de risa con mi cuerpo y con mis experiencias de vida, y yo ni siquiera podía sentir otra cosa que vergüenza. Todos los años de chistes llevados con la máxima dignidad posible, la deshumanización (no sé si es posible explicar lo qué significa la deshumanización a quien nunca la ha sufrido, traten de imaginarlo), la cosificación sexual, y la otra, la de convertirte en un espantajo sexual, se echaban sobre mí junto con la vergüenza. Y así, las veces que me han expulsado de las piscinas (sí, como a los gitanos), las veces que no me han dejado entrar a un local, las veces que no me he levantado de la silla para que la charla no se jodiera,  las veces que me he inventado una excusa para no ir con gente que va mucho más rápido que yo, la vez que fui a hacer mi examen de selectividad y no pude llegar al quinto piso y el profesor encargado se negó a hacérmelo en el primero… todo esto desaparecía como problema real sepultado por los chistes de Arévalo que lo que conseguían es que el problema pasara a ser yo misma; yo misma ridícula y risible, legítimo objeto de la burla general. Harían falta muchos años de lucha y conciencia para que la vergüenza de ser como soy desapareciera, aunque me temo que siempre quedará algo ahí escondido. Pero lo que queda no es culpa mía porque nunca lo fue; y de nada servirá llenar el mundo de ascensores o hacer accesibles todos los transportes mientras quede la vergüenza que me produce que la gente se siga riendo de los chistes de cojos.

Si cuento esto es porque quiero discutir la idea, que se ha puesto de manifiesto en este debate, de que la falta de reconocimiento social, esto es, la marginación cultural, siempre tiene que ver con la injusta redistribución económica. Según he leído estos días, para algunos, la causa de la deshumanización, que siempre es necesaria para poder reírte de la humillación ajena, tiene que ver necesariamente con cuestiones económicas o redistribución material. No son los imaginarios culturales los que marginan a las personas o a los grupos sociales, dicen algunos, es la redistribución injusta la que necesita de imaginarios culturales discriminatorios para mantenerse. Así pues el problema no es un chiste, que es inofensivo, el problema es que las personas son explotadas y no tienen acceso a la riqueza. Dejando a un lado que los imaginarios culturales llegan a imbricarse de tal manera con la injusticia material que es complicado definir qué vino antes o dónde empieza uno y donde el otro, que lo primero fuera así no quiere decir que no combatamos dichos imaginarios cuando nos topamos con ellos, porque lo cierto es que reconstruyen, fortalecen y legitiman los discursos de desigualdad y de odio; la ideología de toda la vida, vamos. Además, creo que hay casos en los que la construcción deshumanizada del otro/a es puramente cultural; hay casos en los que la falta de reconocimiento social se construye con autonomía de la justicia económica. Esto es porque hay bienes materiales y hay también bienes simbólicos que se redistribuyen siguiendo otras lógicas y que confieren más valor a unas vidas que a otras.

No puedo entender el revuelo que se gasta cierta izquierda para defender a Bodegas como si algo muy importante se perdiera si dejáramos de reírnos de los gitanos o de los cojos. Incluso sin ponerme muy trascendente, los chistes se construyen sobre determinados consensos que responden a la correlación de fuerzas existentes en un momento dado. Y eso cambia, afortunadamente. En la medida en que dichos consensos se transforman, también lo hace el humor, y estos cambios no se producen de un día para otro, sino que conllevan protestas, resistencias, retrocesos, lucha en definitiva. No hace falta más que escuchar a un humorista de los 80 para darse cuenta de que algunas correlaciones de fuerzas han cambiado y que ya no nos reímos de las mismas cosas. Hay humoristas geniales, como Gila o Tip y Coll, que tienen chistes machistas que hoy no harían gracia, pero el grueso de cuyo humor sigue funcionando. Y hay humoristas mediocres como Arévalo o Bodegas que no son capaces de elevarse por encima de la contingencia fácil y de la burla del más débil, del que no va a protestar… hasta que protesta. No soy capaz de apreciar que hay de negativo en esto. El monólogo de Bodegas no tiene defensa posible y oponerse airadamente a la crítica sobre el mismo sólo demuestra añoranza por un mundo en el que los privilegios eran incontestados y por tanto la deshumanización del otro engrandecía a los que estaban (o están) en posición de sujeto relevante. Cualquiera entendería que no poder hacer bromas supremacistas es un avance civilizatorio, independientemente de que esto no solucione la desigualdad económica ni la situación de injusticia.

Luego están los que defienden que lo que hace Bodegas no debe tener relevancia penal. Esa es otra discusión muy diferente.  Yo estoy entre estas personas. No la tiene ni la debe tener, ni hace ninguna falta que la tenga. Si la tuviera, perderíamos todos. En ese sentido no comparto ni defiendo la denuncia penal de la asociación gitana, ni comparto la penalización de las opiniones por muy odiosas que sean. No quiero que Bodegas vaya a la cárcel, ni que le llegue una multa por hacer chistes de cojos, ni quiero que nadie pierda su trabajo a no ser que se llegue a la conclusión de que, como humorista no tiene maldita gracia y mejor le iría trabajando de otra cosa. Ya he defendido muchas veces que el humor (y casi cualquier expresión u opinión política) debe estar exento de cualquier tipo de reproche penal, pero eso no tiene nada que ver con el reproche moral. Por supuesto que cada sociedad establece sus principios morales mayoritarios después de una dura batalla por la hegemonía cultural en la que participamos todos y todas. Yo no sé siquiera si ese señor es un racista, me da igual;  incluso podría creer que no lo es y que, simplemente, se ha equivocado. Todos y todas aprendemos los mismos discursos que luego hay que desaprender con más o menos esfuerzo y con más o menos fortuna, y a todas se nos escapa alguna vez algo que, en según qué círculos o en según qué ambientes, se nos puede reprochar. Es posible que Bodegas no se haya enterado de que el racismo antigitano ya no hace ni pizca de gracia y que no se haya enterado tampoco de que la voz de gitanos y gitanas ya no es inaudible. Bueno, si no se había enterado ya lo ha hecho y estoy segura de que le ha dolido igual que a mí los chistes de cojos y a lxs gitanos los chistes racistas. A mí me basta con que haya sentido sobre sí, aunque sea por un momento, la vergüenza. Esa misma vergüenza que él ha buscado, consciente o inconscientemente, provocar en otros. Y es que la vergüenza pública, ya se lo digo yo, es muy jodida.

Las amenazas de muerte que dice haber recibido... bueno, amigos y amigas, esto es twitter.

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Autora >

Beatriz Gimeno

Escritora, activista y diputada de Unidos Podemos en la Asamblea de Madrid.

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32 comentario(s)

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  1. Alexis

    Ay payo

    Hace 5 años 6 meses

  2. m. ensenada

    nada Beatriz, espero que el piso de al lado en el que vivas lo compre el Iris y te realojen una familia de esa güena gente

    Hace 5 años 11 meses

  3. Gitano Anton

    A ver... los gitanos tienen chistes de payos. Igual que los negros tienen chistes de blancos, etc... Si no te gustan, no los escuchas y punto. Pero los payos no amenazarían con matar al humorista gitano por ofensas a su raza. Si en un futuro quieren acabar con los topicos en los que se inspiran esos chistes, creo que los gitanos deberian dejar de retratarse amenazando de muerte a un humorista por contar chistes. Porque eso si que no tiene gracia ninguna.

    Hace 6 años

  4. Mario Rodolfo Lamé

    "Las amenazas de muerte que dice haber recibido... bueno, amigos y amigas, esto es twitter." Garrafal torpeza de la autora del artículo. Como dicen más abajo, cuando te amenazan en twitter es una barbaridad, ahora, si amenazan a otros es simplemente twitter... A partir de ahí no hace falta comentar más

    Hace 6 años

  5. Irma

    No entiendo el porqué de tanto ensañamiento hacia la articulista. Ella misma dice que no le parece bien que haya repercusión penal, sólo critica el empleo ruin del humor hacia personas que tienen una desventaja. Creo que el mensaje está claro, y es simple. Así que tanta inquina sólo la entiendo si es que el motivo de ella no es el artículo sino la antipatía hacia esta persona o hacia Podemos, de quien es diputada. Un saludo y ánimo.

    Hace 6 años

  6. Alberto

    ¿Qué escala de valores hay detrás de los chistes sobre Carrero Blanco? ¿Por qué se ha tenido que aceptar que esos chistes (difundidos por redes sociales hasta por partidos políticos) tienen hueco entre las líneas del humor que dibujáis según os conviene? ¿Qué diferencia hay entre la libertad de expresión de un rapero que pide que "ojalá le den un tiro a la nuca" a alguien y un humorista que hace chistes sobre gitanos? Tú, Beatriz, que eres partidaria de que haya una responsabilidad en toda palabra pública, también deberías cuidar y revisar un poco tus argumentos... Qué duro es mantener un discurso...

    Hace 6 años

  7. Alberto

    A mí lo que me resulta dramático es que tengáis el valor de equiparar chistes sobre gitanos a un GENOCIDIO, o unas costumbres culturales a un defecto físico. No hay por dónde cogerlo, de verdad. El intento de paralelismo entre lo de Rober Bodegas y Hitler, no hace otra cosa más que afirmar lo que muchos pensamos en realidad y se resume en lo siguiente: no tenéis sentido del humor. Bueno, no tenéis sentido siquiera. Porque da gusto ver cómo os contradecís.

    Hace 6 años

  8. Enrique

    Resulta dramático que haya tantos defensores de la "libertad de expresión" que defiendan que existe una suerte de HUMOR a secas, libre e independiente de la realidad a la que alude y en que se enuncia, luego cada señalamiento a un ejercicio de humor "profesional" como intolerante sería un atentado contra la libertad de expresión de los humoristas, a quienes hay que permitirles que digan lo que les dé la gana, y sólo cabe como respuesta no reirte si no te hace gracia ... Pues bien, el humor a secas NO EXISTE: todos los contenidos de lenguaje que se hacen públicos - salvo que estés pidiendo el turno en la cola de la pescadería, y aún así habría que ver ... están cargados de escalas de valores. Por tanto, hay humor emparentado con visiones progresistas como hay humor emparentado con visiones racistas, supremacistas, y hasta genocidas. Seguro que en el entorno de Hitler había mucho humor para aliviar conciencias. Ese humor no era HUMOR a SECAS - era humor GENOCIDA, como el humor que aupa valores y visiones racistas es HUMOR RACISTA. Que hay que prohibirlo? NO: hay que combatirlo, como hay que combatir el conjunto de actitudes que promueven el racismo. Claro, salvo que seas ... RACISTA .... JA ....

    Hace 6 años

  9. Fernando

    https://youtu.be/2uOj4T4mlQk

    Hace 6 años

  10. Hugo

    Beatriz, échate en agua anda que se ve que estas aburrida

    Hace 6 años

  11. Uno

    Yo soy una pobre cojita que escuché chistes de cojos en una nochevieja de hace 30 años y quedé traumatizada. Por tanto, me veo en la superioridad moral de reprochar a aquellos que, sin anclarse en los conceptos que se comparten en los chistes, toman estos como humor y no le atribuyen más valor que el del chascarrillo y la mofa por el tópico. Una superioridad moral tan tan TAN superior, que me veo capacitada para quitar hierro a que a raiz de unos simples chistes, una persona ha sido amenazada de muerte. Que progre eres chica...

    Hace 6 años

  12. Javi

    Me siento profundamente decepcionado con este medio y con la autora. Creo que es necesario que la izquierda reflexione, esta conducta no está funcionando, la extrema derecha campa a sus anchas por Europa, Trump está en Estados Unidos y aquí en España se vuelve a respirar aires conservadores. No es un tópico ni ninguna consigna, es la pura realidad, les estáis regalando mucho a la derecha, la sociedad cada día se vuelve más racista y conservadora y la solución no es ponerle trabas al humor. Además, este artículo me ha dejado bastante sabor a vieja política y ya el simple hecho de que pusieses eso en la última línea me pone los pelos de punta. La gente necesita otra vez a una izquierda que se movilice y que sus palabras sean afiladas como cuchillos, no a unos mansos gatitos que se entretienen con humoristas. Lo vuelvo a repetir, estáis perdiendo, caéis en su trampa, aún estamos tiempo para cambiar las cosas.

    Hace 6 años

  13. Paco

    Venga, otra piedra mas en el camino para la izquierda de este pais, Con la ilusion que tenia con Podemos y cada vez se me va mas rapido por gente como tu...Muchas proclamas por la libertad de expresion de Valtonyc o Hasel (raperos que piden la muerte de gente, no lo olvidemos y aun asi yo estoy con ellos en ese tema), incluso desde el pulpito del congreso pero luego alguien suelta un chiste sobre una minoria etnica y se tiene que callar y pedir perdón y aguantar que le amenacen de muerte. Y luego viene usted con este articulo pestoso que huele a censura, a dictadura, a rancio, a caspa...En vez de defender al amenazado, en vez de abogar por la plena libertad de expresión (uno de los valores por los que siempre lucho la izquierda) me viene usted a defender la censura. Sabe lo que ha provocado, que hasta que Podemos no abandone los discursos identitarios, yo por mi parte, no los votare mas. Para mi este articulo es la ultima piedra del camino. Ya estoy cansado de los "ellos y ellas" de los pobrecitos "ponga aqui su etnia", de la censura y del control del pensamiento. Entre esto, lo de los piropos y cosas similares, estan acabando con la izquierda de este pais...Que penita, la verdad...

    Hace 6 años

  14. Irma

    Concuerdo con el artículo. Yo también he sentido rechazo y vergüenza escuchando el monólogo. No sé, ¿ni siquiera pensar en cómo puede serntirse una niña gitana en el cole o en el insti el día después del monólogo? Una humillación innecesaria. Como dice Irantzu Varela, los chistes tienen que hacerse hacia arriba o hacia dentro. Hacerlos hacia un grupo, una comunidad o una persona que está en desventaja es vergonzoso y cobarde.

    Hace 6 años

  15. Rober Tabernas

    Y por eso Podemos jamás ganará unas elecciones. Por pelearse y ofenderse por chorradas. Yo soy gordo (como Bodegas) y no voy por la vida sufriendo y sintiéndome deshumanizado porque me hagan chistes de gordos, los hago yo. Teorizar sobre el humor es el sexo de los ángeles de XXI. Pónganse a trabajar en echar a la derecha.

    Hace 6 años

  16. Ande vamos a parar

    Totalmente de acuerdo con lo escrito por Alberto en el primer comentario. Ni he visto el monologo ni lo voy a ver porque no me interesa. Pero que una asociación (seguramente subvencionada) venga a llamarme racista por ser payo, eso si que es gracioso. En España no hay racismo, y menos hacia los gitanos. Hay personas racistas, igual que hay impresentables en otras partes del mundo. Yo no desprecio a una persona por ser gitana, ni negra, ni china, ni la mayoría de los payos lo hacen. Pero lo que a mucha gente le molesta, es el modo de vida de muchas personas de etnia gitana, que choca bastante con el de la generalidad de la población, y eso, no se llama racismo. Tener que soportar a personas, de la raza que sean, que no respetan a los demás, que van por la vida avasallando y destrozando todo lo que encuentran a su paso, eso no es de recibo. Y da igual que sean gitanos o no. Como bien dice Antonio Álvarez, no son todos los gitanos iguales, pero sí que se asocia esa imagen de gente incívica con los gitanos, porque como él bien dice, son los que se ven. Pero cuando alguien conoce a un gitano de los “otros”, acaso por saber que es gitano alguien lo margina? No creo que sea asi en general. Así que basta ya de utilizar esa imagen de minoría étnica marginada que tan bien venden algunos activistas que viven de ese cuento. No olvidemos, según dicen, que este humorista, o lo que sea, ha recibido más de 400 amenazas (de muerte, algunas de ellas). Menos mal que son una minoría! Cuantas habría recibido si fueran iguales en número a los payos de este país? Como alguien puede considerar que son gente agresiva? Por favor, un poco de seriedad y sentido común.

    Hace 6 años

  17. paco

    ¿Amenazas de muerte? ¡bah! pero si es twitter. Firmado una política de Podemos. Cuando las amenazas os llegan a vosotros la cosa cambia ¿verdad? https://www.lasexta.com/noticias/nacional/podemos-denuncia-amenazas-twitter-pablo-iglesias-todo-equipo-merecerian-cuneta_20140717572b29e46584a8e744e39d70.html.

    Hace 6 años

  18. Hartazgo

    Si las amenazas son a la Fallarás, está mal y hay que denunciar. Si son a un hombre blanco heterosexual y encima chistoso, DAN IGUAL. Qué poca vergüenza y menos personalidad al no saber reírse usted de sí misma, señora complejines. Espero que se haya curado del traumita de ver chistes de...Y por otra parte, he trabajado con gitanos y debería usted de tratar con ellos. Luego me cuenta el RACISMO. Solo saben erguirse como paladines de una moral pura e inexistente para sentirse superiores, superiores al humorista, a los gitanos y a todos porque ustedes son perfectos en su humanidad. No cuela ya. Y totalmente de acuerdo con Alberto. Dejen de tomar el pelo a la gente.

    Hace 6 años

  19. Nacheras

    Bueno, en este mismo diario, leido por (imagino) una mayoria de personas de izuqierdas, en la encuesta que han hecho los resultados no van en la linea que dice Beatriz Gimeno, o al menos en algunas de la lineas que marca. Es muy curioso que la opinión de las persona de izquierda, declaradas antiracistas y todos los buenos valores del modernismo cultural actual y sin embargo, recelan absolutamente del pueblo gitano. Muy curioso.

    Hace 6 años

  20. Ivan

    El feminismo debería tener algo que ver con que no te fuercen a una prueba de virginidad medieval cuando te obligan a casarte a los 14. El sarcasmo está en este caso bastante bien aplicado. La piel del humo...

    Hace 6 años

  21. Guitambe

    Saludos nuevamente, en la misma línea, quisiera adherir también al artículo de ROMANI PATIV, donde por alguna razón no puedo hacer comentarios. En los comentarios de dicho artíuculo veo cosas como "hacer mencion de esa indignidad salvaje que forma parte de la cultura gitana que es la prueba del panyuelo"... como si cada vez que los payos tuviéramos que hablar de nosotros o ser observados por alguien tuviéramos que analizar desde los crímenes de la colonización, hasta la inquisicion, pasando por el nazismo y la pena de muerte en EEUU o la venta de armas a Arabia Saudí... O la pederastia, o el abandono de las generaciones mayores, o cualquier otro disparate... Nunca dejo de sorprenderme con el grado de prejuicio payo a la hora de acercarse al pueblo gitano. Observándolo como si fuera algo ajeno, casi no humano, como una extraña rana de laboratorio... El grado de apartheid social, inconsciente y mudo que vivimos payos y gitanos es inconcebible. Unos lo vivimos, otros los viven y los sufren.

    Hace 6 años

  22. Guitambe

    Saludos Beatriz, me encantó tu artículo. Simplemente quería decirte eso tras leer algunos de los, en mi opinión, tristes comentarios que aquí veo. Abrazo!

    Hace 6 años

  23. Manuel

    Lo que queda claro es que la señora Gimeno no conoce a los gitanos. El monólogo de Bodegas tiene poca gracia pero es la pura verdad. Y por eso tantas amenazas de muerte. Igual es que los gitanos no tienen sentido del humor...

    Hace 6 años

  24. José Félix

    Partiendo de que el tal Bodegas tiene la gracia en el culo (así dicen en mi tierra de quien es un "saborío"), llamar humor a una serie de insultos gratuitos sin ingenio ninguno me parece un despropósito.

    Hace 6 años

  25. Antonio Álvarez

    Siento verguenza por la mayoria de comentarios. Este seños no hizo un monologo fue un ataque al desconocimiento. Que por lo visto se hace patente en la malloria de comentarios. Hay cientos de monologos. Chistes o imitaciones a gitanos que es comedia y gustan a los gitanos aunque se burlen un poco.mientras lo ves y escuchas sientes rabia desde 1 momento y eso no es normal. Quien diga esque son asin los gitanos .miente. Por 4 que sean incivicos la malloria ni son gitanos .son escoria que se hacen pasar por gitanos o gitanos sin verguenzas. Hay millones de gitanos si millones que trabajamos y cusndo saben son gitanos . hay sorpresa y verguenza por pensar en ser gitano trabajandor y sorprenserse. Quizas veais gitnaos cada dia pero lo desconoceis. Porque son como cualquier persona pero sin ir pregonando que son gitanos

    Hace 6 años

  26. Iñaki

    Cada vez que escucho o leo a alguien teorizando sobre el humor me reafirmo en la idea de que carece de sentido del humor. Supongo que provocar la risa a partir de exagerar, trivializar o presentar una realidad no es algo bueno en sí mismo. A mí hay chistes que me gustan y chistes que no. Incluso es cierto que a lo largo del tiempo han ido variando los temas de los que me río. Durante 30 años el chiste del perro mistetas dejó de tener gracia, hasta que volví a escucharlo en la voz de mi hijo. Lo que siempre he creído es que cualquier cosa es risible, sobre todo yo mismo. Y aquí lo dejo, pues según voy hilando frases y recuerdos, noto que se me va escapando mi negro sentido del humor (ese que me ha permitido sobrevivir a la muerte de seres muy queridos) y es algo que no quiero ni me puedo permitir. Que cada cual sobreviva como pueda.

    Hace 6 años

  27. Marcos

    Una supuesta feminista que mira hacia otro lado y le importan un bledo los ataques machistas como la prueba del pañuelo, que son objeto de la crítica cómica de la que hablamos, y ni siquiera los menciona. Por favor, no vuelvas a insultar a las feministas llamándote feminista, tú lo que eres es una simple chochonazi, eso sí, subvencionada como tantas que infestan ese partido populista y reaccionario, quintacolumna corrosiva de la verdadera izquierda.

    Hace 6 años

  28. Carlos

    Madre mía que nivel... una vez más se hace gala la superioridad moral de la izquierda que tanto nos perjudica, porque somos los que más límites nos ponemos y los que más nos quejamos de esos límites. El humor es humor y así debe tomarse, si te ofendes debes darle unas vueltas a ver que pasa. Y otra cosa más, basta ya de decir a la gente de lo que puede reírse y de lo que no, con tanto infantilismo en la izquierda no vamos a ganar jamás. Un saludo y a tomarse las cosas serias en serio y las de humor como lo que son, humor.

    Hace 6 años

  29. Toni

    Resulta curioso que esta señora relativice las amenazas de muerte que recibe un cómico y ponga todo su ridículo arsenal apuntándole por un chiste. Está claro que en todas las organizaciones políticas se cuelan ofendidos profesionales. ¿Qué opinará esta señora de los condenados por los chistes sobre Carrero y otros casos similares que, con razón, tanto ofenden a su partido?

    Hace 6 años

  30. Pablo

    Es como el youtuber que agrede a un mendigo. ¿A quien puede hacerle gracia? El humor no es un delito, pero puede agredir, no tiene gracia subirse a los prejuicios de la mayoría. Un humorista no puede salvar el mundo. Pero puede mejorarlo.

    Hace 6 años

  31. Stirner.

    Un artículo desenfocado más. El cojo no puede evitar ser cojo, ni el tuerto tuerto, y sufren ambos su discapacidad. Es miserable reírse de ella. Pero de una práctica vital, de una tradición, incluso de una cultura, es posible y hasta deseable hacer humor. Es lo que hace Bodegas. Y lo que nos gustaría hacer, en este caso, a todos los que conocemos a esa etnia en el trato diario, no por referencias de papel couché o de artículos de ignorantes que van de escritores, de intelectuales. ¿Racismo? Como contestaría aquel Sardá: tu puta madre.

    Hace 6 años

  32. Alberto

    En primer lugar, siento mucho que hayas tenido que pasar por situaciones así de incómodas. De ahí en adelante, el “grueso” del artículo me parece un despropósito total, y ya que tú usas tu experiencia personal para extrapolarlo al caso de Rober, voy a hacer algo parecido. ¿Qué es eso de la redistribución económica? ¿Te digo una cosa? Bueno, varias. Me he criado en un barrio con bloques completos habitados por gitanos, y desde bien pequeño, esa supuesta marginación de la que tú hablas no ha servido más que para darles la libertad de hacer siempre lo que quieren. A nadie le molesta si un niño gitano grita por la ventana para llamar a sus amigos o, a nadie le molesta que los gitanos ya bien adultos ocupen las aceras como si fuera el salón de una casa con tertulias, palmas y canturreos hasta bien entrada la noche. ¿Sabes lo que es la correlación de fuerzas existentes? Que seas niño y si el niño gitano viene a pegarte no puedas hacer nada porque si haces algo aparecerán otros 10 niños gitanos a hacer lo mismo. La correlación de fuerzas es que, el gitano de tu clase no tenga necesidad de hacer los mismos deberes que los demás y, qué casualidad, aprueben siempre con un 5. La correlación de fuerzas es que, ahora, ya en otra ciudad totalmente alejada del barrio en el que crecí, y en el bloque en el que ahora vivo, se haya convertido en un auténtico desorden desde que, por casualidad, los pisos que había disponibles han sido todos ocupados por familias gitanas. Pero sin embargo, la actitud es exactamente la misma que la de aquel barrio: adultos ocupando los espacios comunes con bártulos, ropa, bicicletas, sillas y tertulias, canturreos con guitarras y palmas, niños corriendo por los pasillos, usando las escaleras de emergencia para ir de un piso a otro (son de metal y hacen un ruido del demonio), pudiendo utilizar los ascensores o las escaleras interiores del propio edificio. Y sin entrar en muchos más detalles... Ellos viven muy a gusto así, no tienen esa vergüenza pública. Cómo les envidio. ¿Y sabes que pasa? Que a nadie le molesta. Porque nadie dice nada. ¿O será que hemos aprendido a hacer como que no nos molesta? ¿Será que nadie dice nada por ese miedo a que nos acusen de racistas por culpa de discursos como el tuyo? Lo siento, pero no somos racistas, solo queremos tener la tranquilidad que teníamos hace meses. Y reirte de chistes de gitanos no te convierte en un racista. Me parece bastante más valiente la actitud de Rober que la de “la voz gitana que estaba silenciada”: una a base de HUMOR (te haga gracia o no) y otra a base de amenazas. Y estáis justificando esa reacción, aunque intentéis disfrazarlo con teorías socioeconómicas que se desmontan en cuanto hablas con alguien que convive con gitanos. ¿Acaso ellos no son conscientes de lo que molestan esas cosas? ¿Acaso ellos no son conscientes de su superioridad frente a la queja de cualquier vecino? Por favor, dejad de tomar el pelo a la gente. No es siempre necesario ni obligatorio ponerse del lado de las “minorías protegidas” porque no siempre tienen la razón. Y en este caso, te guste o no, estáis atacando a la libertad de expresión. La misma que se reclama por raperos como Pablo Hasel, Valtonyc o con los chistes sobre Carrero Blanco.

    Hace 6 años

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