Tribuna
La igualdad de género, a través de los programas electorales
Los partidos de derechas defienden un feminismo liberal, mientras que PSOE y Podemos se nutren de los debates del movimiento violeta
Sílvia Claveria 24/04/2019
Igualdad.
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El 28 de abril se celebrarán las elecciones que configurarán el Congreso de los Diputados. Dada las movilizaciones feministas de 2018 y 2019, y el aumento de quienes se consideran feministas –sobre todo las chicas de 18 a 24 años–, la igualdad de género podría resultar importante para decidir el voto. Aunque son muy pocos los ciudadanos que leen concienzudamente el programa electoral –incluso pocos candidatos–, y que no siempre se pueden llevar a cabo las medidas propuestas debido a los pactos postelectorales, los programas constituyen las bases sobre las cuales van a establecer los debates de campaña o las políticas; por eso vale la pena analizarlos en clave de género.
La desigualdad de género es un problema político polémico y complejo. Emanuela Lombardo y María Bustelo, dos expertas en políticas públicas, dicen que existe una gran variedad de interpretaciones sobre la igualdad, de análisis diferentes sobre el tema y un gran número de estrategias distintas para solucionar los problemas que se plantean. Carol Bacchi, especialista en cuestiones de políticas públicas feministas, explica que la definición de los problemas políticos que llegan a la agenda no es una mera descripción de hechos y objetivos, sino que tiende a ser una “representación estratégica” que da relevancia a determinados problemas o asuntos y no a otros. Cada “solución” postulada ya contiene en sí una particular “representación” de cuál es el problema y esto tiene implicaciones en el tipo de solución “encontrada”.
Marco general de la igualdad de género: familia versus igualdad
PP, Ciudadanos y Vox enmarcan la cuestión de género en la sección de familia, ya sea en “Vida y familia” como hace la formación ultraderechista, “Familia y políticas sociales”, por parte del PP o “Convertir a España en el mejor país del mundo para las familias” en el programa de Ciudadanos. En cambio, Podemos encuadra las políticas relacionadas con la igualdad de género en secciones más específicas, como “Horizonte morado y economía de los cuidados” o el PSOE en “Feminismo, igualdad de trato y diversidad”. Otras formaciones como ERC también lo recogen como “Discriminación e igualdad”.
para los partidos de la derecha la igualdad de género se circunscribe a una cuestión familiar, para los de la izquierda está relacionada con un aspecto más amplio de la igualdad
La propia ubicación de las propuestas dice mucho sobre cómo enfocan el tema las diferentes formaciones y sobre las soluciones que proponen Mientras que para los partidos de la derecha la igualdad de género se circunscribe a una cuestión familiar, relacionada con la maternidad y con el ámbito privado, para los de la izquierda está relacionada con un aspecto más amplio de la igualdad, de manera que enfatizan la invisibilizada economía de los cuidados y reivindican la idea de que “lo personal es político”. Además, consideran la socialización como pilar fundamental para el cambio social, por eso proponen establecer asignaturas en las escuelas.
Para los partidos considerados de izquierda las propuestas de igualdad de género no solo se circunscriben a una sección, sino que en cada medida que proponen para reformar el Estado la piensan con perspectiva de género. Es lo que se ha llamado “gender mainstreaming” –transversalidad de género–. Es decir, que la perspectiva de igualdad de género se incorpore en todas las políticas que se plantean. Así, por ejemplo, Podemos expone la necesidad de tener en cuenta que las mujeres han tenido vidas laborales y por tanto, cotizaciones sociales discontinuas al proponer reformas de las pensiones. También quieren incluir esta perspectiva al transformar elementos del sistema judicial.
Por otra parte, en ninguno de los programas de la derecha (Ciudadanos, PP o Vox) se menciona la palabra feminismo, lo que es indicativo de que parten de una concepción poco transformadora de la igualdad de género. Esto está relacionado con eludir la idea de que existe un patriarcado que condiciona la vida de las personas según el género. En Vox sí que utilizan una vez la palabra feminismo, justamente para proponer la supresión de todos los organismos feministas. Al contrario, los partidos con una ideología de izquierdas usan con frecuencia la palabra feminismo en sus programas.
Mujer en tanto que madre versus Estado de Bienestar con perspectiva de género
Para la derecha, muchas de las propuestas dirigidas a las mujeres están relacionadas con su rol de madre. En general se centran en la tensión familia-mercado de trabajo. Es decir, que el tránsito del mercado laboral a la maternidad se haga sin problemas. Así, sobre todo se centran en establecer medidas para que las mujeres no dejen los trabajos ni sufran discriminaciones cuando son madres. Las propuestas pueden variar mucho de un partido a otro: proponen flexibilidad horaria, incentivos fiscales para las empresas que contraten mujeres que han sido madres (PP) o establecer mayor igualdad entre los permisos de maternidad y paternidad (Ciudadanos). Sin embargo, Vox propone ampliar a seis meses el permiso de maternidad –no el de paternidad–, acentuando así la idea de que las mujeres deben responsabilizarse de los trabajos reproductivos de la familia. De hecho, una de las instituciones fundamentales para mantener el patriarcado es la familia –con la ayuda de la iglesia católica– a través de la cual se han organizado y distribuido derechos, y en la cual las mujeres solo han sido sujetos de derechos en tanto que “madres” o como parte de una estructura familiar. Es llamativo que la formación de extrema derecha recalque que la custodia de los hijos dede ser compartida, mientras que asumen que los cuidados deben recaer en las mujeres.
Las formaciones de izquierdas prefieren apostar por la ampliación del Estado de Bienestar con perspectiva de género, es decir, proponer medidas para que las mujeres tengan los mismos derechos sociales que los hombres por el hecho de ser ciudadanas, no miembros de una familia. Además de la igualdad en el mercado laboral y de hablar de permisos de paternidad y maternidad iguales, intransferibles y remunerados, proponen que el Estado asuma una parte de los cuidados que hasta ahora han cubierto de manera gratuita las mujeres. Reclaman también educación gratuita de 0 a 3 años y plantean medidas para que el Estado se encargue de las personas dependientes (Ciudadanos solo hace referencia a los cheques-servicios). También recuperan la ratificación del convenio 189 de la OIT para que las trabajadoras del sector de cuidados –trabajo doméstico– puedan cotizar a la seguridad social.
Violencia de género y violencia sexual
Todos los partidos –excepto Vox– recogen la importancia de la lucha contra la violencia de género. Podemos y PSOE de una forma más extensa y detallada y Ciudadanos y PP solo aludiendo a la aplicación del Pacto de Estado. Es evidente que Vox ha hecho de esta cuestión un punto central de su campaña al pedir la derogación de la ley de Violencia de Género con el argumento de que discrimina a los hombres, obviando que en la sociedad existen estructuras de género que colocan a la mujer en una posición de subordinación.
Todos los partidos –excepto Vox– recogen la importancia de la lucha contra la violencia de género
En cambio, sí que existen más diferencias entre los partidos en relación a las violencias sexuales. El PSOE expone que es necesaria la reforma del código penal para que la falta de consentimiento sea clave en los delitos sexuales. Podemos también apuesta por situar el consentimiento en el centro del debate con el “sí es sí”. En cambio, el PP solo menciona la puesta en marcha de un protocolo contra la violencia sexual en fiestas mayores. Durante la campaña, este partido ha criticado, incluso se ha mofado, de que el consentimiento y el deseo estén en el centro del debate de la violencia sexual. Mientras, Ciudadanos propone una ley para la prevención de la violencia sexual y para que esta sea juzgada en tribunales específicos.
Prostitución y vientres de alquiler
El debate sobre estos dos temas es el que provoca mayores disparidades, lo que refleja también la dificultad que encuentra el feminismo para establecer un consenso. La formación morada, por ejemplo, no se pronuncia en ninguna de las dos cuestiones, aunque en 2018 el partido se declaró en contra de los vientres de alquiler por considerarlos una “instrumentalización del cuerpo de la mujer”. Sin embargo, Podemos aún no ha cerrado el debate sobre la prostitución ya que bebe del feminismo más autónomo, más plural en sus posiciones respecto de esta cuestión, y donde, en muchas ocasiones, se considera que hay que dotar de más derechos a las prostitutas para mejorar sus condiciones de vida en vez de asumir las medidas punitivistas o abolicionistas. Mientras, el PSOE, desde una visión más institucional, recoge en su programa una postura abolicionista en relación a la prostitución, y especifica que establecerá sanciones al demandante y a la industria, así como nuevas medidas contra la trata de personas con fines de explotación sexual. El PP solo dice que luchará contra la explotación sexual, sin explicar a qué fenómeno en concreto se refiere bajo esa denominación, o cómo se va a legislar o penalizar específicamente este tema. Ciudadanos no trata este tema en su programa.
En relación a la llamada gestación subrogada, el PSOE la rechaza porque dice que socava los derechos de las mujeres, en especial de las más vulnerables, mercantilizando sus cuerpos y sus funciones reproductivas. En esto coincide con Vox. El único partido dispuesto a aprobar una ley de gestación subrogada altruista y garantista es Ciudadanos.
Interseccionalidad
En general, los programas no recogen los problemas que se derivan de la interseccionalidad. Aunque con muchas deficiencias, los únicos que los contemplan son Podemos y PSOE cuando se refieren a las mujeres trabajadoras o de diferentes clases sociales. Estos dos partidos también proponen medidas específicas para el colectivo LGTB: protocolos contra la lgtbfobia, o los mismos derechos a los miembros de familias diversas. En el espectro ideológico de la derecha, solo Ciudadanos hace referencia a este colectivo, aunque no establece ninguna interacción entre los dos ámbitos. Por el contrario, Vox hace una intersección entre género y religión cuando habla de expulsar a los imanes que propaguen el “menosprecio a la mujer”, siguiendo la estela de otras formaciones europeas de extrema derecha, asumiendo que solo existe el patriarcado fuera de la religión cristiana, y negando, sin embargo, que existan en los países occidentales o cristianos.
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