1. Número 1 · Enero 2015

  2. Número 2 · Enero 2015

  3. Número 3 · Enero 2015

  4. Número 4 · Febrero 2015

  5. Número 5 · Febrero 2015

  6. Número 6 · Febrero 2015

  7. Número 7 · Febrero 2015

  8. Número 8 · Marzo 2015

  9. Número 9 · Marzo 2015

  10. Número 10 · Marzo 2015

  11. Número 11 · Marzo 2015

  12. Número 12 · Abril 2015

  13. Número 13 · Abril 2015

  14. Número 14 · Abril 2015

  15. Número 15 · Abril 2015

  16. Número 16 · Mayo 2015

  17. Número 17 · Mayo 2015

  18. Número 18 · Mayo 2015

  19. Número 19 · Mayo 2015

  20. Número 20 · Junio 2015

  21. Número 21 · Junio 2015

  22. Número 22 · Junio 2015

  23. Número 23 · Junio 2015

  24. Número 24 · Julio 2015

  25. Número 25 · Julio 2015

  26. Número 26 · Julio 2015

  27. Número 27 · Julio 2015

  28. Número 28 · Septiembre 2015

  29. Número 29 · Septiembre 2015

  30. Número 30 · Septiembre 2015

  31. Número 31 · Septiembre 2015

  32. Número 32 · Septiembre 2015

  33. Número 33 · Octubre 2015

  34. Número 34 · Octubre 2015

  35. Número 35 · Octubre 2015

  36. Número 36 · Octubre 2015

  37. Número 37 · Noviembre 2015

  38. Número 38 · Noviembre 2015

  39. Número 39 · Noviembre 2015

  40. Número 40 · Noviembre 2015

  41. Número 41 · Diciembre 2015

  42. Número 42 · Diciembre 2015

  43. Número 43 · Diciembre 2015

  44. Número 44 · Diciembre 2015

  45. Número 45 · Diciembre 2015

  46. Número 46 · Enero 2016

  47. Número 47 · Enero 2016

  48. Número 48 · Enero 2016

  49. Número 49 · Enero 2016

  50. Número 50 · Febrero 2016

  51. Número 51 · Febrero 2016

  52. Número 52 · Febrero 2016

  53. Número 53 · Febrero 2016

  54. Número 54 · Marzo 2016

  55. Número 55 · Marzo 2016

  56. Número 56 · Marzo 2016

  57. Número 57 · Marzo 2016

  58. Número 58 · Marzo 2016

  59. Número 59 · Abril 2016

  60. Número 60 · Abril 2016

  61. Número 61 · Abril 2016

  62. Número 62 · Abril 2016

  63. Número 63 · Mayo 2016

  64. Número 64 · Mayo 2016

  65. Número 65 · Mayo 2016

  66. Número 66 · Mayo 2016

  67. Número 67 · Junio 2016

  68. Número 68 · Junio 2016

  69. Número 69 · Junio 2016

  70. Número 70 · Junio 2016

  71. Número 71 · Junio 2016

  72. Número 72 · Julio 2016

  73. Número 73 · Julio 2016

  74. Número 74 · Julio 2016

  75. Número 75 · Julio 2016

  76. Número 76 · Agosto 2016

  77. Número 77 · Agosto 2016

  78. Número 78 · Agosto 2016

  79. Número 79 · Agosto 2016

  80. Número 80 · Agosto 2016

  81. Número 81 · Septiembre 2016

  82. Número 82 · Septiembre 2016

  83. Número 83 · Septiembre 2016

  84. Número 84 · Septiembre 2016

  85. Número 85 · Octubre 2016

  86. Número 86 · Octubre 2016

  87. Número 87 · Octubre 2016

  88. Número 88 · Octubre 2016

  89. Número 89 · Noviembre 2016

  90. Número 90 · Noviembre 2016

  91. Número 91 · Noviembre 2016

  92. Número 92 · Noviembre 2016

  93. Número 93 · Noviembre 2016

  94. Número 94 · Diciembre 2016

  95. Número 95 · Diciembre 2016

  96. Número 96 · Diciembre 2016

  97. Número 97 · Diciembre 2016

  98. Número 98 · Enero 2017

  99. Número 99 · Enero 2017

  100. Número 100 · Enero 2017

  101. Número 101 · Enero 2017

  102. Número 102 · Febrero 2017

  103. Número 103 · Febrero 2017

  104. Número 104 · Febrero 2017

  105. Número 105 · Febrero 2017

  106. Número 106 · Marzo 2017

  107. Número 107 · Marzo 2017

  108. Número 108 · Marzo 2017

  109. Número 109 · Marzo 2017

  110. Número 110 · Marzo 2017

  111. Número 111 · Abril 2017

  112. Número 112 · Abril 2017

  113. Número 113 · Abril 2017

  114. Número 114 · Abril 2017

  115. Número 115 · Mayo 2017

  116. Número 116 · Mayo 2017

  117. Número 117 · Mayo 2017

  118. Número 118 · Mayo 2017

  119. Número 119 · Mayo 2017

  120. Número 120 · Junio 2017

  121. Número 121 · Junio 2017

  122. Número 122 · Junio 2017

  123. Número 123 · Junio 2017

  124. Número 124 · Julio 2017

  125. Número 125 · Julio 2017

  126. Número 126 · Julio 2017

  127. Número 127 · Julio 2017

  128. Número 128 · Agosto 2017

  129. Número 129 · Agosto 2017

  130. Número 130 · Agosto 2017

  131. Número 131 · Agosto 2017

  132. Número 132 · Agosto 2017

  133. Número 133 · Septiembre 2017

  134. Número 134 · Septiembre 2017

  135. Número 135 · Septiembre 2017

  136. Número 136 · Septiembre 2017

  137. Número 137 · Octubre 2017

  138. Número 138 · Octubre 2017

  139. Número 139 · Octubre 2017

  140. Número 140 · Octubre 2017

  141. Número 141 · Noviembre 2017

  142. Número 142 · Noviembre 2017

  143. Número 143 · Noviembre 2017

  144. Número 144 · Noviembre 2017

  145. Número 145 · Noviembre 2017

  146. Número 146 · Diciembre 2017

  147. Número 147 · Diciembre 2017

  148. Número 148 · Diciembre 2017

  149. Número 149 · Diciembre 2017

  150. Número 150 · Enero 2018

  151. Número 151 · Enero 2018

  152. Número 152 · Enero 2018

  153. Número 153 · Enero 2018

  154. Número 154 · Enero 2018

  155. Número 155 · Febrero 2018

  156. Número 156 · Febrero 2018

  157. Número 157 · Febrero 2018

  158. Número 158 · Febrero 2018

  159. Número 159 · Marzo 2018

  160. Número 160 · Marzo 2018

  161. Número 161 · Marzo 2018

  162. Número 162 · Marzo 2018

  163. Número 163 · Abril 2018

  164. Número 164 · Abril 2018

  165. Número 165 · Abril 2018

  166. Número 166 · Abril 2018

  167. Número 167 · Mayo 2018

  168. Número 168 · Mayo 2018

  169. Número 169 · Mayo 2018

  170. Número 170 · Mayo 2018

  171. Número 171 · Mayo 2018

  172. Número 172 · Junio 2018

  173. Número 173 · Junio 2018

  174. Número 174 · Junio 2018

  175. Número 175 · Junio 2018

  176. Número 176 · Julio 2018

  177. Número 177 · Julio 2018

  178. Número 178 · Julio 2018

  179. Número 179 · Julio 2018

  180. Número 180 · Agosto 2018

  181. Número 181 · Agosto 2018

  182. Número 182 · Agosto 2018

  183. Número 183 · Agosto 2018

  184. Número 184 · Agosto 2018

  185. Número 185 · Septiembre 2018

  186. Número 186 · Septiembre 2018

  187. Número 187 · Septiembre 2018

  188. Número 188 · Septiembre 2018

  189. Número 189 · Octubre 2018

  190. Número 190 · Octubre 2018

  191. Número 191 · Octubre 2018

  192. Número 192 · Octubre 2018

  193. Número 193 · Octubre 2018

  194. Número 194 · Noviembre 2018

  195. Número 195 · Noviembre 2018

  196. Número 196 · Noviembre 2018

  197. Número 197 · Noviembre 2018

  198. Número 198 · Diciembre 2018

  199. Número 199 · Diciembre 2018

  200. Número 200 · Diciembre 2018

  201. Número 201 · Diciembre 2018

  202. Número 202 · Enero 2019

  203. Número 203 · Enero 2019

  204. Número 204 · Enero 2019

  205. Número 205 · Enero 2019

  206. Número 206 · Enero 2019

  207. Número 207 · Febrero 2019

  208. Número 208 · Febrero 2019

  209. Número 209 · Febrero 2019

  210. Número 210 · Febrero 2019

  211. Número 211 · Marzo 2019

  212. Número 212 · Marzo 2019

  213. Número 213 · Marzo 2019

  214. Número 214 · Marzo 2019

  215. Número 215 · Abril 2019

  216. Número 216 · Abril 2019

  217. Número 217 · Abril 2019

  218. Número 218 · Abril 2019

  219. Número 219 · Mayo 2019

  220. Número 220 · Mayo 2019

  221. Número 221 · Mayo 2019

  222. Número 222 · Mayo 2019

  223. Número 223 · Mayo 2019

  224. Número 224 · Junio 2019

  225. Número 225 · Junio 2019

  226. Número 226 · Junio 2019

  227. Número 227 · Junio 2019

  228. Número 228 · Julio 2019

  229. Número 229 · Julio 2019

  230. Número 230 · Julio 2019

  231. Número 231 · Julio 2019

  232. Número 232 · Julio 2019

  233. Número 233 · Agosto 2019

  234. Número 234 · Agosto 2019

  235. Número 235 · Agosto 2019

  236. Número 236 · Agosto 2019

  237. Número 237 · Septiembre 2019

  238. Número 238 · Septiembre 2019

  239. Número 239 · Septiembre 2019

  240. Número 240 · Septiembre 2019

  241. Número 241 · Octubre 2019

  242. Número 242 · Octubre 2019

  243. Número 243 · Octubre 2019

  244. Número 244 · Octubre 2019

  245. Número 245 · Octubre 2019

  246. Número 246 · Noviembre 2019

  247. Número 247 · Noviembre 2019

  248. Número 248 · Noviembre 2019

  249. Número 249 · Noviembre 2019

  250. Número 250 · Diciembre 2019

  251. Número 251 · Diciembre 2019

  252. Número 252 · Diciembre 2019

  253. Número 253 · Diciembre 2019

  254. Número 254 · Enero 2020

  255. Número 255 · Enero 2020

  256. Número 256 · Enero 2020

  257. Número 257 · Febrero 2020

  258. Número 258 · Marzo 2020

  259. Número 259 · Abril 2020

  260. Número 260 · Mayo 2020

  261. Número 261 · Junio 2020

  262. Número 262 · Julio 2020

  263. Número 263 · Agosto 2020

  264. Número 264 · Septiembre 2020

  265. Número 265 · Octubre 2020

  266. Número 266 · Noviembre 2020

  267. Número 267 · Diciembre 2020

  268. Número 268 · Enero 2021

  269. Número 269 · Febrero 2021

  270. Número 270 · Marzo 2021

  271. Número 271 · Abril 2021

  272. Número 272 · Mayo 2021

  273. Número 273 · Junio 2021

  274. Número 274 · Julio 2021

  275. Número 275 · Agosto 2021

  276. Número 276 · Septiembre 2021

  277. Número 277 · Octubre 2021

  278. Número 278 · Noviembre 2021

  279. Número 279 · Diciembre 2021

  280. Número 280 · Enero 2022

  281. Número 281 · Febrero 2022

  282. Número 282 · Marzo 2022

  283. Número 283 · Abril 2022

  284. Número 284 · Mayo 2022

  285. Número 285 · Junio 2022

  286. Número 286 · Julio 2022

  287. Número 287 · Agosto 2022

  288. Número 288 · Septiembre 2022

  289. Número 289 · Octubre 2022

  290. Número 290 · Noviembre 2022

  291. Número 291 · Diciembre 2022

  292. Número 292 · Enero 2023

  293. Número 293 · Febrero 2023

  294. Número 294 · Marzo 2023

  295. Número 295 · Abril 2023

  296. Número 296 · Mayo 2023

  297. Número 297 · Junio 2023

  298. Número 298 · Julio 2023

  299. Número 299 · Agosto 2023

  300. Número 300 · Septiembre 2023

  301. Número 301 · Octubre 2023

  302. Número 302 · Noviembre 2023

  303. Número 303 · Diciembre 2023

  304. Número 304 · Enero 2024

  305. Número 305 · Febrero 2024

  306. Número 306 · Marzo 2024

  307. Número 307 · Abril 2024

CTXT necesita 15.000 socias/os para seguir creciendo. Suscríbete a CTXT

Pelotazo Chamartín: Madrid no tiene quien la defienda

Esta operación constituye una metáfora bastante ajustada de la realidad política en nuestro país, en la que la larga sombra de la doble corrupción, económica e ideológica, ensombrece el horizonte

Luis Suárez Carreño 4/09/2019

<p>Imagen del proyecto de construcción ‘Madrid Nuevo Norte’.</p>

Imagen del proyecto de construcción ‘Madrid Nuevo Norte’.

RTVE

En CTXT podemos mantener nuestra radical independencia gracias a que las suscripciones suponen el 70% de los ingresos. No aceptamos “noticias” patrocinadas y apenas tenemos publicidad. Si puedes apoyarnos desde 3 euros mensuales, suscribete aquí

Hemos fundado la Asociación Cultural Amigas de Contexto para publicar Ctxt en todas las lenguas del Estado. La Asociación es una entidad sin ánimo de lucro que también tiene la meta de trabajar por el feminismo y la libertad de prensa. Haz una donación libre para apoyar el proyecto aquí. Si prefieres suscribirte y disfrutar de todas las ventajas de ser suscriptor, pincha aquí. ¡Gracias por defender el periodismo libre!

El pasado 29 de julio pasará sin duda de forma destacada a la historia más oscura de nuestro país, y, particularmente, de la ciudad de Madrid.

Ese día, el Ayuntamiento de Madrid aprobó de forma provisional la operación Chamartín en su actual versión denominada ‘Madrid Nuevo Norte’. Ese acto permitirá la entrega, por parte de nuestro gobierno y a precio de saldo, de una gran pieza estratégica de suelo público, perteneciente en su mayor parte a RENFE-ADIF, a un banco privado, el BBVA (mediante la sociedad Distrito Castellana Norte –DCN–, donde además participa minoritariamente la constructora San José), para que este perpetre el pelotazo del siglo.

Los caprichosos hados han propiciado que, ese mismo día, ese mismo banco haya sido imputado como persona jurídica por un juez a solicitud de la Fiscalía Anticorrupción por los delitos de cohecho, revelación de secretos y corrupción en los negocios, en el marco de la investigación de las actividades mafiosas tramadas por el expresidente de la entidad (Francisco González) con el expolicía delincuente-conseguidor, José Manuel Villarejo.

Además del banco como entidad, también han sido imputados ocho de sus directivos, entre los cuales –otra casualidad no tan casual– está el presidente sempiterno de DCN, Antonio Béjar, cesado un par de días antes y acusado, además, de destrucción de documentación relacionada con el caso Villarejo.

La espiral de noticias iniciada ese 29 de julio prosigue con la filtración de que BBVA ha puesto en venta sus derechos en esta operación sin haber pagado aún nada por ellos –pago para el que Renfe le ha concedido el generoso plazo de 20 años–. Confirmando así que lo que el banco perseguía era un objetivo rigurosamente especulativo: retener el suelo hasta conseguir, mediante corruptelas y favoritismos, el incremento de los derechos de edificación sin mover un metro cúbico de tierra ni arriesgar un euro –salvo los gastos en intoxicación mediática/publicitaria–, revalorizándolo así exponencialmente; hacer caja y quitarse de en medio. Y, por supuesto, que cada uno de sus artífices, empezando por el inefable González, pudieran embolsarse sus correspondientes y suculentas comisiones.

Para el banco, tras 25 años, esto es lo que da de sí la Operación Chamartín. Para Madrid, han sido 25 años de vacío urbano y paralización para desembocar en un atentado urbanístico mayúsculo.

Un poco de perspectiva para abarcar la magnitud del caso

Situémonos en 2015, en el ilusionante inicio de la legislatura del ‘cambio’ protagonizada por la candidatura de Ahora Madrid y personificada en la alcaldesa Manuela Carmena. ¿Quién podría imaginar que 4 años más tarde nos encontraríamos ante el actual panorama? O sea, este panorama:

Una corporación municipal en manos del PP y C’s apoyada por un partido neofascista (Vox), con una oposición compuesta por una agrupación de izquierdas (Más Madrid) que representa a la parte de la antigua Ahora Madrid fiel a la exalcaldesa Carmena –quien, por su parte, ha renunciado como concejala–, más el grupo socialista.

Una propuesta para la Operación Chamartín pergeñada y aprobada por la corporación de Ahora Madrid en connivencia con ADIF-Ministerio de Fomento y DCN contra el criterio de numerosos colectivos vecinales y ecologistas –3.500 alegaciones aún no respondidas– y de una parte del mismo grupo de AM, aprobada ahora en segunda instancia (provisional) por unanimidad.

Como por arte de magia, nos han ‘birlado’ al mismo tiempo el ayuntamiento y una pieza fundamental de nuestra ciudad; un banco se ha lucrado con esta, nos han legado un diseño urbano esperpéntico contra todo criterio de sostenibilidad y equidad, y todas las autoridades que deberían velar por nuestro patrimonio y nuestro bienestar han doblado servilmente la cerviz ante el poder financiero.

Esa ceremonia de despropósitos está también cuajada de paradojas: La propuesta que, se presentaba por el gobierno municipal anterior como un gran triunfo ‘progresista’, frente a la herencia del Ayuntamiento de Ana Botella, ha sido asumida sin matices y como máxima prioridad por el nuevo equipo PP-C’s, herederos-continuadores de aquella.

Dimensión política de la operación

Mucho se ha hablado y se hablará de esta operación en términos urbanísticos, pero el panorama descrito demuestra que hace tiempo que desbordó este marco para adquirir una dimensión política de primer orden que, a la vista de los últimos hechos, no hace sino expandirse y ramificarse.

El efecto de corrosión política del pelotazo Chamartín empezó por resquebrajar el grupo municipal de Ahora Madrid, continuó agudizando la confrontación entre candidaturas supuestamente afines a las elecciones locales madrileñas de este mismo año, y desembocó en la pérdida de mayorías tanto en el Ayuntamiento como en la Asamblea regional, permitiendo el acceso al poder del llamado trifachito.

La última onda expansiva del pelotazo Chamartín ha alcanzado a la negociación de la investidura del gobierno central entre PSOE y Unidas-Podemos, por la denuncia penal que los grupos de IU y UP en la Asamblea de Madrid han interpuesto contra los responsables políticos y empresariales de las sucesivas transacciones ADIF-DCN. 

La onda expansiva del pelotazo ha alcanzado a la negociación de la investidura del gobierno entre PSOE y UP, por la denuncia penal que los grupos de IU y UP en la Asamblea de Madrid han interpuesto

En el fondo, esta operación urbanística, con sus avatares y ramificaciones, constituye una metáfora bastante ajustada de la realidad política en nuestro país, con la larga sombra de la doble corrupción, económica e ideológica, ensombreciendo el horizonte. Y con la pleitesía rendida al poder, el financiero en primer lugar, el de esos bancos que nos hundieron en la crisis con su codicia, y que luego hemos rescatado con el dinero de todos para que sigan esquilmándonos con las hipotecas y echándonos a la calle cuando fallamos en los pagos.

Si la corrupción económica suele ser taimada y difícil de detectar a primera vista, la corrupción ideológica, por el contrario, es epidémica y acusa afán de notoriedad. Especialmente densa en este caso por parte de los publicistas del pelotazo, desde los responsables del anterior Ayuntamiento al ya citado expresidente de la concesionaria DCN, con sus discursos de urbanismo progresista fake, que combina aleatoriamente términos biensonantes vaciados de contenido o adulterados: sostenibilidad, movilidad, compacidad, eficiencia, inclusión…

Esa corrupción se prolonga en las exhibiciones de cinismo a las que asistimos en estos días: un ministro Ábalos que pretende desentenderse del contenido de esta operación y se sorprende de estar incluido en la querella penal interpuesta por UP-IU, cuando Adif, bajo su mando, ha firmado la enésima renovación del contrato con DCN hace unos pocos meses; un exdirector de ‘desarrollo urbanístico sostenible’ y muñidor del pelotazo, José Manuel Calvo, que opina que MNN puede ser un modelo, no solo de sostenibilidad, sino incluso de decrecimiento –con más de 20 torres estilo ‘Florentino’ (prolongación de la Castellana) y una enorme losa de hormigón a modo de parque, aparte de cuantiosas infraestructuras y edificaciones en perfecto estado de uso que la propuesta pretende laminar–; unos concejales de Más Madrid entonando sermones de realismo político… y la letanía autoexculpativa que sin duda continuará.

Ni era inevitable, ni sus autores carecen de responsabilidades (incluso penales)

En contra de lo que se ha argumentado por la anterior corporación municipal, en particular por su alcaldesa, la herencia del anterior Ayuntamiento no obligaba a seguir con el modelo de gestión de esta operación, a través de una sociedad privada, ni con el modelo urbanístico extractivo que esta había impuesto. 

La debilidad de la posición de DCN-BBVA en la operación, con informes internos de Adif desde 2001 que cuestionaban su gestión y recomendaban la terminación de la concesión, y la posibilidad de no renovar su contrato a finales de 2018, permitían replantear la operación sobre bases nuevas sin coste para el erario público. Bases que permitían abordar la compleción de la ciudad en este ámbito –objetivo que no se ha discutido–, pero a partir del interés general: la reforma de la estación ferroviaria y las demandas de los barrios del entorno, así como los objetivos medioambientales (renaturalización urbana) y sociales (vivienda pública social) que requiere la ciudad.

Conviene quizás insistir en este último aspecto: se ha vertido mucha demagogia sobre la inexistencia de opciones frente al pelotazo, y sobre el irrealismo y negativismo de las posturas opuestas a este. El hecho es que la mayoría de entidades y personas que rechazamos MNN recibimos favorablemente la primera propuesta del Ayuntamiento de Ahora Madrid, ‘Madrid Puerta Norte’ (a mediados de 2016) porque entendimos que esa sí suponía una mejora cualitativa respecto de la diseñada bajo el gobierno municipal del PP.

Madrid no tiene al parecer quien la defienda… en las instituciones. Fuera de estas, somos mucha gente quienes la defendemos y defenderemos, en la calle

En términos de responsabilidades –políticas y de las otras–, tanto la dirección de Fomento y ADIF como los cargos del ayuntamiento, además de los de DCN-BBVA, son efectivamente conocedores y culpables del mal uso y privatización de bienes públicos, de haber convertido esta operación en un agujero especulativo-financiero opaco, de un urbanismo insostenible de ejecución incierta y, por cierto, de costes igualmente inciertos para las administraciones públicas, como no ha podido evitar señalar la Declaración Ambiental Estratégica emitida por la Comunidad de Madrid en mayo pasado.

Culpables también, en el plano de las políticas urbanas, de perder una oportunidad única para demostrar que otro urbanismo es posible y que el derecho social a la ciudad no es solo el título de un libro viejuno, un arcaísmo en la distopía neoliberal.

Si las instituciones capitulan, la sociedad defenderá a Madrid contra la especulación

Resulta inquietante la ausencia absoluta de una oposición a esta operación en el nuevo Ayuntamiento; nadie hay en ese Pleno que ofrezca su voz a colectivos como Ecologistas en Acción, la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos o la Plataforma de la Zona Norte, y a formaciones políticas como IU y Podemos, que han denunciado penalmente la operación. Inquietante, sí, esa carencia de representatividad social y pluralidad ideológica de una corporación local.

Por su parte, el Ministerio de Fomento, propietario mayoritario del suelo y contratista del banco, se pone de perfil como ya se ha dicho, como si el tema no fuera con él. Finalmente, para que nadie falte al banquete, la Comunidad de Madrid es la llamada a aprobar definitivamente el expediente (ahora en tramitación) que habilita la operación (técnicamente se trata de una modificación del Plan General de Madrid), aprobación que se da por descontada por su afinidad ideológica y de intereses tanto con el gobierno municipal como con el promotor-beneficiario del pelotazo.

En suma, Madrid no tiene al parecer quien la defienda… en las instituciones. Fuera de estas, somos mucha gente quienes la defendemos y defenderemos, en la calle, en los colectivos, en los medios, en los tribunales… haremos como propone Eduardo Mangada en El Confidencial, y cavaremos trincheras culturales, políticas y jurídicas, capaces de parar este ataque a nuestra ciudad.

------------------

Luis Suárez Carreño es urbanista. Miembro de Ecologistas en Acción.

Hemos fundado la Asociación Cultural Amigas de Contexto para publicar Ctxt en todas las lenguas del Estado. La Asociación es una entidad sin ánimo de lucro que también tiene la meta de trabajar por el feminismo y la...

Este artículo es exclusivo para las personas suscritas a CTXT. Puedes suscribirte aquí

Autor >

Luis Suárez Carreño

Suscríbete a CTXT

Orgullosas
de llegar tarde
a las últimas noticias

Gracias a tu suscripción podemos ejercer un periodismo público y en libertad.
¿Quieres suscribirte a CTXT por solo 6 euros al mes? Pulsa aquí

Artículos relacionados >

2 comentario(s)

¿Quieres decir algo? + Déjanos un comentario

  1. JULIO Javier Gutiérrez Castelkanos

    uds quieren.volver al MADRID de los años70. hay q evolucionar y no.quedarse ancladis en el.pasado, es el problema de lav izqda.

    Hace 4 años 7 meses

  2. Enrique

    ¡Errejóoooon! ¿Estás ahí?

    Hace 4 años 7 meses

Deja un comentario


Los comentarios solo están habilitados para las personas suscritas a CTXT. Puedes suscribirte aquí