1. Número 1 · Enero 2015

  2. Número 2 · Enero 2015

  3. Número 3 · Enero 2015

  4. Número 4 · Febrero 2015

  5. Número 5 · Febrero 2015

  6. Número 6 · Febrero 2015

  7. Número 7 · Febrero 2015

  8. Número 8 · Marzo 2015

  9. Número 9 · Marzo 2015

  10. Número 10 · Marzo 2015

  11. Número 11 · Marzo 2015

  12. Número 12 · Abril 2015

  13. Número 13 · Abril 2015

  14. Número 14 · Abril 2015

  15. Número 15 · Abril 2015

  16. Número 16 · Mayo 2015

  17. Número 17 · Mayo 2015

  18. Número 18 · Mayo 2015

  19. Número 19 · Mayo 2015

  20. Número 20 · Junio 2015

  21. Número 21 · Junio 2015

  22. Número 22 · Junio 2015

  23. Número 23 · Junio 2015

  24. Número 24 · Julio 2015

  25. Número 25 · Julio 2015

  26. Número 26 · Julio 2015

  27. Número 27 · Julio 2015

  28. Número 28 · Septiembre 2015

  29. Número 29 · Septiembre 2015

  30. Número 30 · Septiembre 2015

  31. Número 31 · Septiembre 2015

  32. Número 32 · Septiembre 2015

  33. Número 33 · Octubre 2015

  34. Número 34 · Octubre 2015

  35. Número 35 · Octubre 2015

  36. Número 36 · Octubre 2015

  37. Número 37 · Noviembre 2015

  38. Número 38 · Noviembre 2015

  39. Número 39 · Noviembre 2015

  40. Número 40 · Noviembre 2015

  41. Número 41 · Diciembre 2015

  42. Número 42 · Diciembre 2015

  43. Número 43 · Diciembre 2015

  44. Número 44 · Diciembre 2015

  45. Número 45 · Diciembre 2015

  46. Número 46 · Enero 2016

  47. Número 47 · Enero 2016

  48. Número 48 · Enero 2016

  49. Número 49 · Enero 2016

  50. Número 50 · Febrero 2016

  51. Número 51 · Febrero 2016

  52. Número 52 · Febrero 2016

  53. Número 53 · Febrero 2016

  54. Número 54 · Marzo 2016

  55. Número 55 · Marzo 2016

  56. Número 56 · Marzo 2016

  57. Número 57 · Marzo 2016

  58. Número 58 · Marzo 2016

  59. Número 59 · Abril 2016

  60. Número 60 · Abril 2016

  61. Número 61 · Abril 2016

  62. Número 62 · Abril 2016

  63. Número 63 · Mayo 2016

  64. Número 64 · Mayo 2016

  65. Número 65 · Mayo 2016

  66. Número 66 · Mayo 2016

  67. Número 67 · Junio 2016

  68. Número 68 · Junio 2016

  69. Número 69 · Junio 2016

  70. Número 70 · Junio 2016

  71. Número 71 · Junio 2016

  72. Número 72 · Julio 2016

  73. Número 73 · Julio 2016

  74. Número 74 · Julio 2016

  75. Número 75 · Julio 2016

  76. Número 76 · Agosto 2016

  77. Número 77 · Agosto 2016

  78. Número 78 · Agosto 2016

  79. Número 79 · Agosto 2016

  80. Número 80 · Agosto 2016

  81. Número 81 · Septiembre 2016

  82. Número 82 · Septiembre 2016

  83. Número 83 · Septiembre 2016

  84. Número 84 · Septiembre 2016

  85. Número 85 · Octubre 2016

  86. Número 86 · Octubre 2016

  87. Número 87 · Octubre 2016

  88. Número 88 · Octubre 2016

  89. Número 89 · Noviembre 2016

  90. Número 90 · Noviembre 2016

  91. Número 91 · Noviembre 2016

  92. Número 92 · Noviembre 2016

  93. Número 93 · Noviembre 2016

  94. Número 94 · Diciembre 2016

  95. Número 95 · Diciembre 2016

  96. Número 96 · Diciembre 2016

  97. Número 97 · Diciembre 2016

  98. Número 98 · Enero 2017

  99. Número 99 · Enero 2017

  100. Número 100 · Enero 2017

  101. Número 101 · Enero 2017

  102. Número 102 · Febrero 2017

  103. Número 103 · Febrero 2017

  104. Número 104 · Febrero 2017

  105. Número 105 · Febrero 2017

  106. Número 106 · Marzo 2017

  107. Número 107 · Marzo 2017

  108. Número 108 · Marzo 2017

  109. Número 109 · Marzo 2017

  110. Número 110 · Marzo 2017

  111. Número 111 · Abril 2017

  112. Número 112 · Abril 2017

  113. Número 113 · Abril 2017

  114. Número 114 · Abril 2017

  115. Número 115 · Mayo 2017

  116. Número 116 · Mayo 2017

  117. Número 117 · Mayo 2017

  118. Número 118 · Mayo 2017

  119. Número 119 · Mayo 2017

  120. Número 120 · Junio 2017

  121. Número 121 · Junio 2017

  122. Número 122 · Junio 2017

  123. Número 123 · Junio 2017

  124. Número 124 · Julio 2017

  125. Número 125 · Julio 2017

  126. Número 126 · Julio 2017

  127. Número 127 · Julio 2017

  128. Número 128 · Agosto 2017

  129. Número 129 · Agosto 2017

  130. Número 130 · Agosto 2017

  131. Número 131 · Agosto 2017

  132. Número 132 · Agosto 2017

  133. Número 133 · Septiembre 2017

  134. Número 134 · Septiembre 2017

  135. Número 135 · Septiembre 2017

  136. Número 136 · Septiembre 2017

  137. Número 137 · Octubre 2017

  138. Número 138 · Octubre 2017

  139. Número 139 · Octubre 2017

  140. Número 140 · Octubre 2017

  141. Número 141 · Noviembre 2017

  142. Número 142 · Noviembre 2017

  143. Número 143 · Noviembre 2017

  144. Número 144 · Noviembre 2017

  145. Número 145 · Noviembre 2017

  146. Número 146 · Diciembre 2017

  147. Número 147 · Diciembre 2017

  148. Número 148 · Diciembre 2017

  149. Número 149 · Diciembre 2017

  150. Número 150 · Enero 2018

  151. Número 151 · Enero 2018

  152. Número 152 · Enero 2018

  153. Número 153 · Enero 2018

  154. Número 154 · Enero 2018

  155. Número 155 · Febrero 2018

  156. Número 156 · Febrero 2018

  157. Número 157 · Febrero 2018

  158. Número 158 · Febrero 2018

  159. Número 159 · Marzo 2018

  160. Número 160 · Marzo 2018

  161. Número 161 · Marzo 2018

  162. Número 162 · Marzo 2018

  163. Número 163 · Abril 2018

  164. Número 164 · Abril 2018

  165. Número 165 · Abril 2018

  166. Número 166 · Abril 2018

  167. Número 167 · Mayo 2018

  168. Número 168 · Mayo 2018

  169. Número 169 · Mayo 2018

  170. Número 170 · Mayo 2018

  171. Número 171 · Mayo 2018

  172. Número 172 · Junio 2018

  173. Número 173 · Junio 2018

  174. Número 174 · Junio 2018

  175. Número 175 · Junio 2018

  176. Número 176 · Julio 2018

  177. Número 177 · Julio 2018

  178. Número 178 · Julio 2018

  179. Número 179 · Julio 2018

  180. Número 180 · Agosto 2018

  181. Número 181 · Agosto 2018

  182. Número 182 · Agosto 2018

  183. Número 183 · Agosto 2018

  184. Número 184 · Agosto 2018

  185. Número 185 · Septiembre 2018

  186. Número 186 · Septiembre 2018

  187. Número 187 · Septiembre 2018

  188. Número 188 · Septiembre 2018

  189. Número 189 · Octubre 2018

  190. Número 190 · Octubre 2018

  191. Número 191 · Octubre 2018

  192. Número 192 · Octubre 2018

  193. Número 193 · Octubre 2018

  194. Número 194 · Noviembre 2018

  195. Número 195 · Noviembre 2018

  196. Número 196 · Noviembre 2018

  197. Número 197 · Noviembre 2018

  198. Número 198 · Diciembre 2018

  199. Número 199 · Diciembre 2018

  200. Número 200 · Diciembre 2018

  201. Número 201 · Diciembre 2018

  202. Número 202 · Enero 2019

  203. Número 203 · Enero 2019

  204. Número 204 · Enero 2019

  205. Número 205 · Enero 2019

  206. Número 206 · Enero 2019

  207. Número 207 · Febrero 2019

  208. Número 208 · Febrero 2019

  209. Número 209 · Febrero 2019

  210. Número 210 · Febrero 2019

  211. Número 211 · Marzo 2019

  212. Número 212 · Marzo 2019

  213. Número 213 · Marzo 2019

  214. Número 214 · Marzo 2019

  215. Número 215 · Abril 2019

  216. Número 216 · Abril 2019

  217. Número 217 · Abril 2019

  218. Número 218 · Abril 2019

  219. Número 219 · Mayo 2019

  220. Número 220 · Mayo 2019

  221. Número 221 · Mayo 2019

  222. Número 222 · Mayo 2019

  223. Número 223 · Mayo 2019

  224. Número 224 · Junio 2019

  225. Número 225 · Junio 2019

  226. Número 226 · Junio 2019

  227. Número 227 · Junio 2019

  228. Número 228 · Julio 2019

  229. Número 229 · Julio 2019

  230. Número 230 · Julio 2019

  231. Número 231 · Julio 2019

  232. Número 232 · Julio 2019

  233. Número 233 · Agosto 2019

  234. Número 234 · Agosto 2019

  235. Número 235 · Agosto 2019

  236. Número 236 · Agosto 2019

  237. Número 237 · Septiembre 2019

  238. Número 238 · Septiembre 2019

  239. Número 239 · Septiembre 2019

  240. Número 240 · Septiembre 2019

  241. Número 241 · Octubre 2019

  242. Número 242 · Octubre 2019

  243. Número 243 · Octubre 2019

  244. Número 244 · Octubre 2019

  245. Número 245 · Octubre 2019

  246. Número 246 · Noviembre 2019

  247. Número 247 · Noviembre 2019

  248. Número 248 · Noviembre 2019

  249. Número 249 · Noviembre 2019

  250. Número 250 · Diciembre 2019

  251. Número 251 · Diciembre 2019

  252. Número 252 · Diciembre 2019

  253. Número 253 · Diciembre 2019

  254. Número 254 · Enero 2020

  255. Número 255 · Enero 2020

  256. Número 256 · Enero 2020

  257. Número 257 · Febrero 2020

  258. Número 258 · Marzo 2020

  259. Número 259 · Abril 2020

  260. Número 260 · Mayo 2020

  261. Número 261 · Junio 2020

  262. Número 262 · Julio 2020

  263. Número 263 · Agosto 2020

  264. Número 264 · Septiembre 2020

  265. Número 265 · Octubre 2020

  266. Número 266 · Noviembre 2020

  267. Número 267 · Diciembre 2020

  268. Número 268 · Enero 2021

  269. Número 269 · Febrero 2021

  270. Número 270 · Marzo 2021

  271. Número 271 · Abril 2021

  272. Número 272 · Mayo 2021

  273. Número 273 · Junio 2021

  274. Número 274 · Julio 2021

  275. Número 275 · Agosto 2021

  276. Número 276 · Septiembre 2021

  277. Número 277 · Octubre 2021

  278. Número 278 · Noviembre 2021

  279. Número 279 · Diciembre 2021

  280. Número 280 · Enero 2022

  281. Número 281 · Febrero 2022

  282. Número 282 · Marzo 2022

  283. Número 283 · Abril 2022

  284. Número 284 · Mayo 2022

  285. Número 285 · Junio 2022

  286. Número 286 · Julio 2022

  287. Número 287 · Agosto 2022

  288. Número 288 · Septiembre 2022

  289. Número 289 · Octubre 2022

  290. Número 290 · Noviembre 2022

  291. Número 291 · Diciembre 2022

  292. Número 292 · Enero 2023

  293. Número 293 · Febrero 2023

  294. Número 294 · Marzo 2023

  295. Número 295 · Abril 2023

  296. Número 296 · Mayo 2023

  297. Número 297 · Junio 2023

  298. Número 298 · Julio 2023

  299. Número 299 · Agosto 2023

  300. Número 300 · Septiembre 2023

  301. Número 301 · Octubre 2023

  302. Número 302 · Noviembre 2023

  303. Número 303 · Diciembre 2023

  304. Número 304 · Enero 2024

  305. Número 305 · Febrero 2024

  306. Número 306 · Marzo 2024

  307. Número 307 · Abril 2024

  308. Número 308 · Mayo 2024

  309. Número 309 · Junio 2024

CTXT necesita 15.000 socias/os para seguir creciendo. Suscríbete a CTXT

Carlos Sánchez Almeida / Abogado y ciberactivista

“Un secretario de Estado no puede acordar cerrar una web sin cometer un delito”

Mar Calpena Barcelona , 13/11/2019

<p>Carlos Sánchez Almeida.</p>

Carlos Sánchez Almeida.

M.C.

En CTXT podemos mantener nuestra radical independencia gracias a que las suscripciones suponen el 70% de los ingresos. No aceptamos “noticias” patrocinadas y apenas tenemos publicidad. Si puedes apoyarnos desde 3 euros mensuales, suscribete aquí

Le pido una entrevista para hablar de ciberactivismo, revuelta digital y apps, y salta el anuncio del nuevo decreto de ley en materia de seguridad pública en el ámbito digital. Carlos Sánchez Almeida, veterano activista digital en lugares como NoLesVotes (del que se derivaría el 15M) o la Plataforma en Defensa de la Libertad de Información, y abogado especializado en ciberderechos, se muestra triste y cansado. No le debería faltar el trabajo y, sin embargo dice, lúcido, que el panorama pinta complicado, y que quisiera que el relevo generacional le llegara pronto. Una no sabe si desearle que su sueño se haga realidad, o todo lo contrario.

¿Qué cambia con este decreto?

Añadir el orden público a lo que ya contenía la Ley de Telecomunicaciones sobre protección de la vida humana y la seguridad nacional no cambia las cosas. Esto de intervenir las infraestructuras de las redes de telecomunicación ya se podía hacer, y el 14 de octubre, si el gobierno hubiera querido, habría podido ordenar a Movistar y Vodafone que todos los móviles del aeropuerto de Barcelona quedaran automáticamente desconectados, con la legislación anterior en la mano. Es un matiz, pero no un cambio sustancial. Se está repitiendo algo que es un error en los medios, y que me da la sensación que es sólo propaganda, sobre el cierre de páginas web; que desde las primeras luchas digitales contra la LCSI ha sido un caballo de batalla. Ya entonces, en 2001, un primer anteproyecto permitía el cierre administrativo de páginas web, y fue el mismo grupo parlamentario del PP el que tuvo que rectificar y poner en la ley que sólo se podían secuestrar publicaciones en internet con orden judicial. Esto continúa vigente. Un secretario de Estado, por lo tanto, no puede acordar el cierre de una página web sin cometer un delito. Y adelanto que el primer secretario de Estado que lo intente se llevará una querella de este despacho.

¿Este decreto es, pues, propagandístico?

El gran peligro son empresas como Apple, Google y Xiaomi, que tienen una información brutal de nosotros a través de nuestros móviles a partir de la autorización que les damos

Naturalmente. Y lo que es lo más feo del tema, e incluso lo hace inconstitucional, es el momento elegido. Un decreto ley es para casos extraordinarios y urgentes. No es el caso. Hay que interpretarlo, pues, en el marco de la lucha de ciervos electoral. Gesticula Pedro Sánchez, y gesticula el consejero Jordi Puigneró hablando de “Estado de sitio digital”, y aún más cuando es el consejero que ha sido el responsable del CESICAT, con todas sus historias de seguimiento y monitorización de activistas del 15-M ... Se puede presentar un recurso de inconstitucionalidad, y es lo que yo haría. Cuando se aprobó con el consenso de todos los partidos la ley orgánica de protección de datos se permitía que los partidos pudieran recopilar opiniones políticas de internet para hacer bases de datos. Determinadas organizaciones de la sociedad civil montamos una campaña de protesta, fuimos al Defensor del Pueblo y él hizo un recurso a partir de nuestras ideas. En dos meses la ley quedó anulada. Este es el camino. Pienso también que, en la medida que lo que pretende el gobierno es regular unas circunstancias excepcionales, el camino correcto para hacerlo era modificar y adaptar a las nuevas tecnologías la ley reguladora de los Estados de alarma, sitio y excepción, y decir qué puede hacer y qué no puede hacer un gobierno en casos excepcionales. Porque si no hay un Estado de excepción, el secuestro de publicaciones, etc., son competencias exclusivas de los jueces. Esto viene ya desde los años de Aznar, y la lucha de la sociedad civil ha sido para dejar claro que sólo los jueces son competentes en esta materia. Con Tsunami Democràtic el gobierno hará mucha gesticulación, pero quien está haciendo el trabajo es Manuel García Castellón desde la Audiencia Nacional, que sí ha acordado el cierre de la web y el secuestro de la aplicación, y que tendremos que ver, una vez se levante el secreto de sumario, si aguanta esta imputación por terrorismo, que a mí me parece excesiva. Las movilizaciones del 14 de octubre pueden ser delito, pero yo no veo terrorismo en ninguna parte. La legislación es muy ambigua, y se vendió en su momento como un pacto entre Rajoy y Sánchez contra el yihadismo, pero a la hora de la verdad se está reinterpretando, y debería hacerse de acuerdo con los criterios del TEDH. Terrorismo es una palabra demasiado gruesa. Veremos qué tienen los investigadores. Lo que me fastidia mucho, también, es que en un sumario secreto nos estamos enterando de que pasa a través de filtraciones de los investigadores. Muy habitual y terrorífico, porque convierte el proceso en un proceso sin ninguna garantía y en un linchamiento mediático. El primer interesado en que esto no ocurra debería ser el juez, y el secreto del sumario debería levantar lo antes posible, porque me preocupa que las movilizaciones populares se puedan convertir en terrorismo.

¿Se está haciendo una defensa utilitaria, de esta movilización?

Me parece muy preocupante que en el ámbito de los derechos humanos todos barran para casa. Hoy mismo he leído un artículo totalmente exagerado sobre el decreto de una periodista que, cuando la LCSI y la ley Sinde pedían eso mismo, se puso incondicionalmente al lado del gobierno central y de la censura en internet. Sectarismo de manual. Son normas que hay que interpretar de manera restrictiva, de acuerdo con los criterios del Código Civil, o nos encaminamos hacia un estado policial. Y es muy preocupante que ahora mismo, cuando todas las organizaciones de la sociedad civil deberían ir juntas con ello, el conflicto catalán esté dividiendo la sociedad; y es muy peligroso, porque tenemos que defender que al día siguiente que haya indulto o pacto -porque habrá pacto; o vamos a guerra civil o vamos a pacto, no hay más-, estas normas continuarán en el BOE. Y llegará un día que un ministro del Interior supremacista, como ocurrió en Italia, utilizará estas leyes. Imaginemos que Vox rasca poder y llega a la Secretaría de Estado de Redes y Sociedad de la Información y acuerda cerrar media internet ... El problema es el de siempre: se estarían extralimitando, pero los das la mano y se toman el brazo.

¿Son totalmente reales los conflictos digitales, o estas guerras tienen mucho bluff sin afectar más allá?

Las primeras guerras son ya las de la tarifa plana, en el 98, pero a partir de 2001 comienzan las luchas por la libertad de expresión a través de las diferentes leyes, en especial la ley Sinde, todas por la misma razón, que se creaban efectivamente órganos de censura, y conseguimos que cualquier cierre de web fuera acompañado de órdenes judiciales. De esta movilización, del 2009-2010, surgió toda la movilización del 15-M, porque el poder de convocatoria que tenían las páginas de intercambio de archivos en ese momento era brutal, llegaban al 40-50% del tráfico de internet de aquel momento. Cuando se montó el movimiento NoLesVotes, páginas como Forocoches, Roja Directa, Seriesyonkis dieron apoyo. Por ejemplo, llevaron las páginas a negro. Imagínate: una tarde de domingo y la gente sin fútbol y sin pelis. De hecho, ahora mismo, lo que mantiene la paz social es Netflix y la Liga de fútbol, imagínate entonces en plena crisis. En mayo de 2011 un día Roja Directa saca todos los partidos de fútbol, los saca, y pone las cámaras de las movilizaciones en las plazas. A partir de aquí todos los movimientos en red aprenden a motivar a la gente con los hashtags. El #15M fue trending topic cada día y se generó una forma de trabajar, el ciberactivismo o tecnopolítica, que ha ido evolucionando. Con diferencias: lo que era intuitivo, descentralizado y sentimental durante el 15-M se profesionalizó de forma absoluta hasta llegar a las granjas de bots dirigidas ahora por los partidos.

¿Qué mecanismos de defensa tiene el ciudadano respecto de este control político de los partidos? Y respecto del uso de los datos en iniciativas como la “república digital”?

La misma ciudadanía. Hay que ir aprendiendo poco a poco que, como decía el chiste del New Yorker, en internet nadie sabe que eres un perro. Hay sitios como Maldito Bulo o Newtral, por un lado, que destapando las mentiras, y hay investigadores, como Mari Luz Congosto, por ejemplo, que con el caso del Tsunami lo clavó, detectó que la movilización comenzaba a las once (la mejor hora para conseguir ser trending topic), con un tuit de Marta Rovira, y que seguía exactamente el mismo esquema que habíamos usado durante el 15M en NoLesVotes, pero entonces éramos seis personas, muy informal, aunque con muchos seguidores en Twitter, mientras que ahora va todo a toque de corneta. Quien sabe programar ha leído el código de Tsunami Democràtic, y puede reconocer fácilmente quién lo ha hecho, y en este mundo nos conocemos todos. Quizás no lo saben todavía los investigadores policiales, pero los hackers catalanes seguro que sí, así como su origen político, también. Pero ¿programar una aplicación es terrorismo? Cuando cambió el Código Penal, en 2015, ya advertimos desde la Plataforma de Defensa del Derecho a la Información del inmenso peligro que el delito de revelación de secretos se convirtiera en un delito de terrorismo, como los daños informáticos, y cómo puede llegar a ser simplemente programar. Razón de más para ver bien el sumario del Tsunami. Si uno mira la conducta de ETA, del Grapo, de Isis, de Al Qaeda ... El terrorismo son atentados graves contra la vida de las personas, no esto. Es necesario que se levante el sumario, por una cuestión de garantías democráticas para todos.

Cuando cambió el Código Penal, en 2015, ya advertimos del inmenso peligro que el delito de revelación de secretos se convirtiera en un delito de terrorismo, como los daños informáticos, y cómo puede llegar a ser simplemente programar

En cuanto a la pregunta que me hacías, hay mucha gesticulación por parte de ambos gobiernos; propaganda. El tema del uso de los datos por el censo electoral del 1-O está pendiente de juicio. Hablamos del censo electoral de millones de ciudadanos, y teniendo en cuenta que el delito básico es de uno a cuatro años de prisión, se pueden llegar a pedir millones de años de prisión ... Veremos si realmente se filtró el censo o todo es contaminación informativa, no lo sabemos. Ahora, si esto ha ocurrido, la pena es muy seria. Ahora bien, las crisis de privacidad, el peligro de un Gran Hermano, como estamos advirtiendo desde los años 90, es bien real, porque los mismos ciudadanos han renunciado a defender sus derechos. El gran peligro, en este momento, son empresas como Apple, Google y Xiaomi, que tienen una información brutal de nosotros a través de nuestros móviles a partir de la autorización que les damos. Se ha criticado mucho la geolocalización de la app del Tsunami, pero ¡hay tantas apps que usamos cada día que hacen lo mismo! Y estas apps, en función de ello, te hacen productos a medida. Productos políticos, también. Pueden hacernos candidaturas a medida y condicionar el mensaje del líder para agradar a todos. Los partidos estaban de acuerdo en que esto pasara, y quien consiguió detener esto fue la sociedad civil. Los partidos no nos defenderán, y la Agencia de Protección de Datos llegó tarde y sólo puso un parche.

¿Hace falta más alfabetización digital?

Nos haría falta a todos, y no sólo en las escuelas. Debe ser una inversión de país. Hay mucha gente expulsada del mercado de trabajo porque no está al día. Una de las experiencias más bonitas durante el 15-M para mí fueron los yayoflautas. Era una maravilla  verlos a aprender hacer uso del móvil para sus movilizaciones. Hay que invertir mucho en educación, porque las nuevas tecnologías son un mecanismo de autodefensa. No es sólo para estar al día. Incluso, con la sentencia del Procés, algunos tratadistas hablan de una sedición online ... Y cuando los magistrados ya se hacen estas reflexiones, más vale que comencemos a autodefendernos, y con ello quiero decir que tengamos el control efectivo de nuestra privacidad en la red y andemos con mucho cuidado respecto a los cantos de sirena de partidos políticos y organizaciones. La intimidad es nuestra, y ponerla en manos de otros es perder una parte de tu libertad.

¿Cada vez que hacemos algo en internet perdemos una parte de esa libertad?

Es así. Y lo digo siendo consciente de que hace una década que estoy en Twitter. Soy absolutamente consciente de que todo lo que hago es público. Si eres consciente de eso y no lo pierdes de vista, a cambio, es lo que te da fuerza, porque en las redes, cuando firmas tu opinión, diciendo que eres tú, sin esconderte, tu opinión toma mucha más fuerza. Pero es tu vida pública, y no se puede borrar. El problema es no ser consciente de ello. Las familias que dejan que sus hijos se metan en mil redes, fotografiando su intimidad ...

¿Qué ha quedado, del 15-M?

Para mí, sobre todo, la memoria colectiva de una organización al margen de partidos políticos, sindicatos y entidades establecidas. Los primeros extasiados fuimos los que empezamos con el tema en las redes. Pensamos que la crisis era brutal, en ese momento, y la gente no se movilizaba. Fue una chispa que potenciaron Facebook y Twitter. Lo más bonito fue la emoción colectiva. Aunque también hemos aprendido con el tiempo que estas emociones digitales masivas pueden caer en la histeria. A partir del otoño de 2012 comienzan los movimientos para reconvertirlo en partidos y para mí se acaba el 15-M. Es muy significativo que gente como Monedero o Iglesias no dijeran prácticamente nada durante los días del 15-M. Creo que fue Simona Levi quien dijo que lo que habría a partir de 2013 era un paguro,un cangrejo ermitaño, un animal que se mete en el caparazón de otro animal. Sólo quedó la cáscara, la infraestructura digital, pero como no había líderes (y esto era lo más bonito) murió en las calles, quedó como un fantasma en las redes y fue reaprovechado por los profesionales de la política que llegaron después, y que subvirtieron en sus organizaciones los criterios del 15-M y las convirtieron en organizaciones caudillistas y autoritarias. Ahora bien, antes o después habrá otro 15-M. No sabemos qué tecnologías el propiciarán. Hay un cita de Philip K. Dick de 1974 que lo explica muy bien: “¿Cómo se da forma a un libro de resistencia, un libro de verdad en un imperio de falsedad, un libro de rectitud en un imperio de crueles mentiras? ¿Cómo se puede hacer eso mismo ante el enemigo? No a la antigua, escribiendo en el baño, así que ¿cómo se puede hacer esto en un Estado tecnológico futuro? Es posible que la libertad y la independencia se manifiesten de maneras y en condiciones nuevas, es decir, sofocarán las futuras tiranías las nuevas formas de protesta o el espíritu engendrará nuevas respuestas que ahora mismo no podemos ni imaginar”. Cuando Philip K. Dick dijo eso no podía ni imaginar el 15-M, y los que participamos en el 15-M o los que han participado en el Procés no podemos ni imaginar las nuevas tecnologías que permitirán esas nuevas formas de revuelta.

Ya está abierto El Taller de CTXT, el local para nuestra comunidad lectora, en el barrio de Chamberí (C/ Juan de Austria, 30). Pásate y disfruta de debates, presentaciones de libros, talleres, agitación y eventos...

Este artículo es exclusivo para las personas suscritas a CTXT. Puedes suscribirte aquí

Autor >

Mar Calpena

Mar Calpena (Barcelona, 1973) es periodista, pero ha sido también traductora, escritora fantasma, editora de tebeos, quiromasajista y profesora de coctelería, lo cual se explica por la dispersión de sus intereses y por la precariedad del mercado laboral. CTXT.es y CTXT.cat son su campamento base, aunque es posible encontrarla en radios, teles y prensa hablando de gastronomía y/o política, aunque raramente al mismo tiempo.

Suscríbete a CTXT

Orgullosas
de llegar tarde
a las últimas noticias

Gracias a tu suscripción podemos ejercer un periodismo público y en libertad.
¿Quieres suscribirte a CTXT por solo 6 euros al mes? Pulsa aquí

Artículos relacionados >

Deja un comentario


Los comentarios solo están habilitados para las personas suscritas a CTXT. Puedes suscribirte aquí