1. Número 1 · Enero 2015

  2. Número 2 · Enero 2015

  3. Número 3 · Enero 2015

  4. Número 4 · Febrero 2015

  5. Número 5 · Febrero 2015

  6. Número 6 · Febrero 2015

  7. Número 7 · Febrero 2015

  8. Número 8 · Marzo 2015

  9. Número 9 · Marzo 2015

  10. Número 10 · Marzo 2015

  11. Número 11 · Marzo 2015

  12. Número 12 · Abril 2015

  13. Número 13 · Abril 2015

  14. Número 14 · Abril 2015

  15. Número 15 · Abril 2015

  16. Número 16 · Mayo 2015

  17. Número 17 · Mayo 2015

  18. Número 18 · Mayo 2015

  19. Número 19 · Mayo 2015

  20. Número 20 · Junio 2015

  21. Número 21 · Junio 2015

  22. Número 22 · Junio 2015

  23. Número 23 · Junio 2015

  24. Número 24 · Julio 2015

  25. Número 25 · Julio 2015

  26. Número 26 · Julio 2015

  27. Número 27 · Julio 2015

  28. Número 28 · Septiembre 2015

  29. Número 29 · Septiembre 2015

  30. Número 30 · Septiembre 2015

  31. Número 31 · Septiembre 2015

  32. Número 32 · Septiembre 2015

  33. Número 33 · Octubre 2015

  34. Número 34 · Octubre 2015

  35. Número 35 · Octubre 2015

  36. Número 36 · Octubre 2015

  37. Número 37 · Noviembre 2015

  38. Número 38 · Noviembre 2015

  39. Número 39 · Noviembre 2015

  40. Número 40 · Noviembre 2015

  41. Número 41 · Diciembre 2015

  42. Número 42 · Diciembre 2015

  43. Número 43 · Diciembre 2015

  44. Número 44 · Diciembre 2015

  45. Número 45 · Diciembre 2015

  46. Número 46 · Enero 2016

  47. Número 47 · Enero 2016

  48. Número 48 · Enero 2016

  49. Número 49 · Enero 2016

  50. Número 50 · Febrero 2016

  51. Número 51 · Febrero 2016

  52. Número 52 · Febrero 2016

  53. Número 53 · Febrero 2016

  54. Número 54 · Marzo 2016

  55. Número 55 · Marzo 2016

  56. Número 56 · Marzo 2016

  57. Número 57 · Marzo 2016

  58. Número 58 · Marzo 2016

  59. Número 59 · Abril 2016

  60. Número 60 · Abril 2016

  61. Número 61 · Abril 2016

  62. Número 62 · Abril 2016

  63. Número 63 · Mayo 2016

  64. Número 64 · Mayo 2016

  65. Número 65 · Mayo 2016

  66. Número 66 · Mayo 2016

  67. Número 67 · Junio 2016

  68. Número 68 · Junio 2016

  69. Número 69 · Junio 2016

  70. Número 70 · Junio 2016

  71. Número 71 · Junio 2016

  72. Número 72 · Julio 2016

  73. Número 73 · Julio 2016

  74. Número 74 · Julio 2016

  75. Número 75 · Julio 2016

  76. Número 76 · Agosto 2016

  77. Número 77 · Agosto 2016

  78. Número 78 · Agosto 2016

  79. Número 79 · Agosto 2016

  80. Número 80 · Agosto 2016

  81. Número 81 · Septiembre 2016

  82. Número 82 · Septiembre 2016

  83. Número 83 · Septiembre 2016

  84. Número 84 · Septiembre 2016

  85. Número 85 · Octubre 2016

  86. Número 86 · Octubre 2016

  87. Número 87 · Octubre 2016

  88. Número 88 · Octubre 2016

  89. Número 89 · Noviembre 2016

  90. Número 90 · Noviembre 2016

  91. Número 91 · Noviembre 2016

  92. Número 92 · Noviembre 2016

  93. Número 93 · Noviembre 2016

  94. Número 94 · Diciembre 2016

  95. Número 95 · Diciembre 2016

  96. Número 96 · Diciembre 2016

  97. Número 97 · Diciembre 2016

  98. Número 98 · Enero 2017

  99. Número 99 · Enero 2017

  100. Número 100 · Enero 2017

  101. Número 101 · Enero 2017

  102. Número 102 · Febrero 2017

  103. Número 103 · Febrero 2017

  104. Número 104 · Febrero 2017

  105. Número 105 · Febrero 2017

  106. Número 106 · Marzo 2017

  107. Número 107 · Marzo 2017

  108. Número 108 · Marzo 2017

  109. Número 109 · Marzo 2017

  110. Número 110 · Marzo 2017

  111. Número 111 · Abril 2017

  112. Número 112 · Abril 2017

  113. Número 113 · Abril 2017

  114. Número 114 · Abril 2017

  115. Número 115 · Mayo 2017

  116. Número 116 · Mayo 2017

  117. Número 117 · Mayo 2017

  118. Número 118 · Mayo 2017

  119. Número 119 · Mayo 2017

  120. Número 120 · Junio 2017

  121. Número 121 · Junio 2017

  122. Número 122 · Junio 2017

  123. Número 123 · Junio 2017

  124. Número 124 · Julio 2017

  125. Número 125 · Julio 2017

  126. Número 126 · Julio 2017

  127. Número 127 · Julio 2017

  128. Número 128 · Agosto 2017

  129. Número 129 · Agosto 2017

  130. Número 130 · Agosto 2017

  131. Número 131 · Agosto 2017

  132. Número 132 · Agosto 2017

  133. Número 133 · Septiembre 2017

  134. Número 134 · Septiembre 2017

  135. Número 135 · Septiembre 2017

  136. Número 136 · Septiembre 2017

  137. Número 137 · Octubre 2017

  138. Número 138 · Octubre 2017

  139. Número 139 · Octubre 2017

  140. Número 140 · Octubre 2017

  141. Número 141 · Noviembre 2017

  142. Número 142 · Noviembre 2017

  143. Número 143 · Noviembre 2017

  144. Número 144 · Noviembre 2017

  145. Número 145 · Noviembre 2017

  146. Número 146 · Diciembre 2017

  147. Número 147 · Diciembre 2017

  148. Número 148 · Diciembre 2017

  149. Número 149 · Diciembre 2017

  150. Número 150 · Enero 2018

  151. Número 151 · Enero 2018

  152. Número 152 · Enero 2018

  153. Número 153 · Enero 2018

  154. Número 154 · Enero 2018

  155. Número 155 · Febrero 2018

  156. Número 156 · Febrero 2018

  157. Número 157 · Febrero 2018

  158. Número 158 · Febrero 2018

  159. Número 159 · Marzo 2018

  160. Número 160 · Marzo 2018

  161. Número 161 · Marzo 2018

  162. Número 162 · Marzo 2018

  163. Número 163 · Abril 2018

  164. Número 164 · Abril 2018

  165. Número 165 · Abril 2018

  166. Número 166 · Abril 2018

  167. Número 167 · Mayo 2018

  168. Número 168 · Mayo 2018

  169. Número 169 · Mayo 2018

  170. Número 170 · Mayo 2018

  171. Número 171 · Mayo 2018

  172. Número 172 · Junio 2018

  173. Número 173 · Junio 2018

  174. Número 174 · Junio 2018

  175. Número 175 · Junio 2018

  176. Número 176 · Julio 2018

  177. Número 177 · Julio 2018

  178. Número 178 · Julio 2018

  179. Número 179 · Julio 2018

  180. Número 180 · Agosto 2018

  181. Número 181 · Agosto 2018

  182. Número 182 · Agosto 2018

  183. Número 183 · Agosto 2018

  184. Número 184 · Agosto 2018

  185. Número 185 · Septiembre 2018

  186. Número 186 · Septiembre 2018

  187. Número 187 · Septiembre 2018

  188. Número 188 · Septiembre 2018

  189. Número 189 · Octubre 2018

  190. Número 190 · Octubre 2018

  191. Número 191 · Octubre 2018

  192. Número 192 · Octubre 2018

  193. Número 193 · Octubre 2018

  194. Número 194 · Noviembre 2018

  195. Número 195 · Noviembre 2018

  196. Número 196 · Noviembre 2018

  197. Número 197 · Noviembre 2018

  198. Número 198 · Diciembre 2018

  199. Número 199 · Diciembre 2018

  200. Número 200 · Diciembre 2018

  201. Número 201 · Diciembre 2018

  202. Número 202 · Enero 2019

  203. Número 203 · Enero 2019

  204. Número 204 · Enero 2019

  205. Número 205 · Enero 2019

  206. Número 206 · Enero 2019

  207. Número 207 · Febrero 2019

  208. Número 208 · Febrero 2019

  209. Número 209 · Febrero 2019

  210. Número 210 · Febrero 2019

  211. Número 211 · Marzo 2019

  212. Número 212 · Marzo 2019

  213. Número 213 · Marzo 2019

  214. Número 214 · Marzo 2019

  215. Número 215 · Abril 2019

  216. Número 216 · Abril 2019

  217. Número 217 · Abril 2019

  218. Número 218 · Abril 2019

  219. Número 219 · Mayo 2019

  220. Número 220 · Mayo 2019

  221. Número 221 · Mayo 2019

  222. Número 222 · Mayo 2019

  223. Número 223 · Mayo 2019

  224. Número 224 · Junio 2019

  225. Número 225 · Junio 2019

  226. Número 226 · Junio 2019

  227. Número 227 · Junio 2019

  228. Número 228 · Julio 2019

  229. Número 229 · Julio 2019

  230. Número 230 · Julio 2019

  231. Número 231 · Julio 2019

  232. Número 232 · Julio 2019

  233. Número 233 · Agosto 2019

  234. Número 234 · Agosto 2019

  235. Número 235 · Agosto 2019

  236. Número 236 · Agosto 2019

  237. Número 237 · Septiembre 2019

  238. Número 238 · Septiembre 2019

  239. Número 239 · Septiembre 2019

  240. Número 240 · Septiembre 2019

  241. Número 241 · Octubre 2019

  242. Número 242 · Octubre 2019

  243. Número 243 · Octubre 2019

  244. Número 244 · Octubre 2019

  245. Número 245 · Octubre 2019

  246. Número 246 · Noviembre 2019

  247. Número 247 · Noviembre 2019

  248. Número 248 · Noviembre 2019

  249. Número 249 · Noviembre 2019

  250. Número 250 · Diciembre 2019

  251. Número 251 · Diciembre 2019

  252. Número 252 · Diciembre 2019

  253. Número 253 · Diciembre 2019

  254. Número 254 · Enero 2020

  255. Número 255 · Enero 2020

  256. Número 256 · Enero 2020

  257. Número 257 · Febrero 2020

  258. Número 258 · Marzo 2020

  259. Número 259 · Abril 2020

  260. Número 260 · Mayo 2020

  261. Número 261 · Junio 2020

  262. Número 262 · Julio 2020

  263. Número 263 · Agosto 2020

  264. Número 264 · Septiembre 2020

  265. Número 265 · Octubre 2020

  266. Número 266 · Noviembre 2020

  267. Número 267 · Diciembre 2020

  268. Número 268 · Enero 2021

  269. Número 269 · Febrero 2021

  270. Número 270 · Marzo 2021

  271. Número 271 · Abril 2021

  272. Número 272 · Mayo 2021

  273. Número 273 · Junio 2021

  274. Número 274 · Julio 2021

  275. Número 275 · Agosto 2021

  276. Número 276 · Septiembre 2021

  277. Número 277 · Octubre 2021

  278. Número 278 · Noviembre 2021

  279. Número 279 · Diciembre 2021

  280. Número 280 · Enero 2022

  281. Número 281 · Febrero 2022

  282. Número 282 · Marzo 2022

  283. Número 283 · Abril 2022

  284. Número 284 · Mayo 2022

  285. Número 285 · Junio 2022

  286. Número 286 · Julio 2022

  287. Número 287 · Agosto 2022

  288. Número 288 · Septiembre 2022

  289. Número 289 · Octubre 2022

  290. Número 290 · Noviembre 2022

  291. Número 291 · Diciembre 2022

  292. Número 292 · Enero 2023

  293. Número 293 · Febrero 2023

  294. Número 294 · Marzo 2023

  295. Número 295 · Abril 2023

  296. Número 296 · Mayo 2023

  297. Número 297 · Junio 2023

  298. Número 298 · Julio 2023

  299. Número 299 · Agosto 2023

  300. Número 300 · Septiembre 2023

  301. Número 301 · Octubre 2023

  302. Número 302 · Noviembre 2023

  303. Número 303 · Diciembre 2023

  304. Número 304 · Enero 2024

  305. Número 305 · Febrero 2024

  306. Número 306 · Marzo 2024

  307. Número 307 · Abril 2024

  308. Número 308 · Mayo 2024

  309. Número 309 · Junio 2024

  310. Número 310 · Julio 2024

  311. Número 311 · Agosto 2024

  312. Número 312 · Septiembre 2024

  313. Número 313 · Octubre 2024

Ayúdanos a perseguir a quienes persiguen a las minorías. Total Donantes 1404 Conseguido 70146€ Objetivo 140000€

SÁLVESE QUIEN PUEDA

Trump y el Estado fascista

El andamiaje legal diseñado tras el 11S para oprimir con total impunidad a los extranjeros sirve ahora a los propósitos despóticos del presidente

Azahara Palomeque 3/08/2020

<p>Donald Trump visita Texas a finales de julio.</p>

Donald Trump visita Texas a finales de julio.

Shealah Craighead (The White House)

En CTXT podemos mantener nuestra radical independencia gracias a que las suscripciones suponen el 70% de los ingresos. No aceptamos “noticias” patrocinadas y apenas tenemos publicidad. Si puedes apoyarnos desde 3 euros mensuales, suscribete aquí

Agentes sin placa identificativa golpeando a manifestantes pacíficos, rociándolos con gas lacrimógeno, o introduciéndolos en furgonetas sin identificar en mitad de la noche y sin orden de arresto. Las imágenes de las protestas en Portland y los abusos cometidos por un cuerpo policial indeterminado han puesto de manifiesto los peligros de una serie de prácticas autoritarias instigadas desde la Casa Blanca. Si la presidencia de Trump ya parecía haber alcanzado su punto más bajo debido a la nefasta gestión de una pandemia descontrolada que acumula más de 150.000 muertos, las brutales incursiones de agentes federales en la ciudad de Oregón, replicadas más tarde en Nueva York o en Seattle, nos muestran otra cara de la polifacética violencia institucional aupada por el mandatario.

Portland ha permanecido varias semanas tomada por fuerzas paramilitares que han estado aterrorizando a la ciudadanía y actuando, por orden presidencial, contra la voluntad de las autoridades locales. Tanto el alcalde como la gobernadora del estado dejaron claro su desacuerdo con la presencia de los federales, y hasta la fiscal general de Oregón llevó el caso a los tribunales alegando la violación de derechos constitucionales. Aunque Trump anunció recientemente que retirará a los oficiales cuando los representantes locales “controlen” la ciudad, sigue vigente su plan de enviar más agentes a ciudades de mayoría demócrata, comenzando por Chicago y Albuquerque, y siguiendo con Cleveland, Milwaukee y Detroit, entre otras.

La militarización de la calle, en enclaves generalmente multirraciales y de tendencia progresista, se efectúa a tres meses escasos de unas elecciones en que las encuestas estiman una victoria de Biden --Trump, conocedor del dato, ha intentado aplazarlas argumentando un posible fraude debido al voto por correo. Su postergación es legalmente imposible--. Se trata, como han señalado analistas de varios medios, de una estrategia electoralista basada en “La Ley y el Orden”, dos conceptos de los que el presidente no ha parado de vanagloriarse en las redes y en sus apariciones públicas. Sin embargo, más que el orden, Trump está imponiendo el caos; más que defender la ley, el presidente está efectuando un uso torticero de esta para obtener réditos políticos mientras viola sistemáticamente los derechos de la ciudadanía y dinamita los principios fundamentales del federalismo.

Operación LeGend

29 de junio de 2020. Un niño de cuatro años duerme plácidamente en su cama cuando, de repente, una bala procedente de la calle atraviesa su cuerpo y, poco después, muere. A pesar de la magnitud de la tragedia, el caso del pequeño LeGend Taliferro, hijo único de una familia negra radicada en Kansas City (Missouri) habría pasado prácticamente desapercibido, en un país en el que mueren cuatro menores cada día por impacto de bala, de no ser por la rentabilidad simbólica que la Casa Blanca está obteniendo de su muerte. 

La Operación LeGend autoriza la incursión policial en cualquier urbe por motivos relacionados con la seguridad nacional y aunque no existan protestas ni disturbios

En mitad de las reivindicaciones sociales erigidas por el movimiento Black Lives Matter, muy crítico con Trump, el dramático final de LeGend sólo comenzó a popularizarse a partir del 8 de julio, cuando el Departamento de Justicia anunció un plan especial “para combatir el auge repentino de crimen violento” que asola las ciudades estadounidenses: la llamada Operación LeGend, en honor al fallecido. Con esto se inició el despliegue de agentes federales en Kansas City, una ciudad que el presidente no era capaz de ubicar en el mapa hasta hace poco. El 22 de julio Trump dio a conocer la  ampliación de la Operación LeGend –o “leyenda”, según suena en inglés–. Confirmaba así las amenazas del envío de un número indeterminado de  policías a múltiples urbes del país.

El anuncio se produjo en paralelo a la polémica en torno a los abusos policiales perpetrados en Portland. Así, como afirma Sebastiaan Faber, Portland ha servido como “laboratorio de nuevas políticas represivas” propulsadas desde el Despacho Oval.

Si la presencia de agentes federales se escudaba en la contención de unas manifestaciones que comenzaron tras el asesinato de George Floyd y llevan activas unos dos meses, la Operación LeGend autoriza la incursión policial en cualquier urbe por motivos relacionados con la seguridad nacional y aunque no existan protestas ni disturbios.

La intervención en Kansas City, en Portland, y en el resto de ciudades, obedece a una deriva dictatorial de la administración de Trump que ya ha sido denunciada por los representantes de distintos enclaves urbanos. En una carta enviada al fiscal general, William Barr, y al secretario en funciones del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, en sus siglas en inglés), Chad Wolf, catorce alcaldes de todo el país han manifestado su repulsa al despliegue de estas fuerzas policiales, que consideran un ataque contra las garantías constitucionales y los principios del federalismo, puesto que la autoridad presidencial choca de lleno con el poder de los estados. En la misiva, denuncian tácticas propias de un “régimen autoritario” e instan al Congreso a investigar las acciones de un presidente que, afirman, ha incrementado el nivel de violencia sufrida por los ciudadanos.

Pese a la urgencia de la situación y el clamor popular que urge a ponerle freno, no estamos, sin embargo, ante un fenómeno nuevo, puesto que con la ocupación militar de cuanto territorio nacional considere oportuno Trump no ha hecho más que servirse de unas herramientas legales ya disponibles para continuar un tendencia despótica cuyos antecedentes históricos pueden trazarse fácilmente.

El terror en casa

1 de junio de 2020. El Premio Nobel Paul Krugman advierte de que el presidente está conduciendo al país al borde de una guerra civil. La nota se publica justo después de que Trump anunciase una posible movilización del ejército como respuesta a las mayores manifestaciones de la historia estadounidense desde las luchas por los Derechos Civiles. Para ello, invocaba la Ley de Insurrección de 1807, que sólo ha sido aplicada en contadas ocasiones. Gracias en parte a la oposición del secretario de Defensa, Mark Esper, la amenaza no llegó a materializarse, pero sí lo hizo una intencionalidad que es hoy evidente en la Operación LeGend y planea fantasmagóricamente sobre las próximas elecciones.

Algunos medios se han referido a la posibilidad de que, en caso de no salir reelegido, Trump insista en negar los resultados de los comicios y utilice al ejército para imponerse. Lo que sería un atentado contra la democracia –como ya lo es el despliegue de agentes federales– constituye, sin embargo, una anomalía histórica. Desde sus orígenes, Estados Unidos ha evitado la invasión militar del territorio doméstico por razones que tienen que ver con la aversión a la tiranía de los llamados padres fundadores, lo que a su vez determinó el reparto de poderes entre los estados y el gobierno federal. Sólo en circunstancias excepcionales, por ejemplo, cuando los mandatarios locales lo requieren –como en los disturbios raciales ocurridos en Los Ángeles en 1992–, o si se trata de implementar garantías asociadas a los Derechos Civiles, el ejército ha intervenido en las ciudades.

A principios de junio Trump pareció darse cuenta de la impopularidad que le habría granjeado activar las disposiciones de la Ley de 1807, pero no desistió, sin embargo, de poner en marcha las tácticas autoritarias que conforman su agenda política.

La asignación de puestos a dedo, no confirmados por el Senado, es otra de las estrategias dictatoriales de las que Trump se está valiendo para imponer su voluntad

No fue necesario recurrir al ejército para disolver, a base de gas lacrimógeno y balas de goma, a los manifestantes concentrados en esos mismos primeros días de junio en la conocida Plaza Lafayette de Washington, una acción que ha sido duramente criticada por hacer uso efectivo de agentes federales con la connivencia del fiscal general William Barr.

Por otra parte, la erradicación de toda protesta civil mediante mecanismos desproporcionados quedó clara en la reciente aprobación de una orden ejecutiva destinada a proteger monumentos y estatuas que penará con diez años de cárcel cualquier acto vandálico.

Lo que tienen en común la ocupación federal de Portland y otras ciudades, la represión en Lafayette y la orden ejecutiva sobre las estatuas es que el cuerpo policial encargado de reprimir a la ciudadanía procede del DHS, mayoritariamente de las agencias que gestionan la seguridad fronteriza (CBP), y aduanas e inmigración (ICE), creadas, como el Departamento al que pertenecen, como respuesta al atentado de las Torres Gemelas. La legislación aprobada entonces, así como los organismos constituidos, tenían como fin último evitar futuros ataques terroristas. Sin embargo, estas herramientas legales y gubernamentales están siendo utilizadas para promover una guerra al terror en casa, sin que existan amenazas foráneas aparentes.

Destacan, además, una serie de irregularidades en el funcionamiento del DHS, comenzando por su liderazgo. Como informaba la CNN, durante su mandato Trump ha despedido a múltiples altos cargos del Departamento, sustituyéndolos por personal que no debe rendir cuentas al Congreso, sino al presidente directamente, como el secretario en funciones Chad Wolf. La asignación de puestos a dedo, no confirmados por el Senado, es otra de las estrategias dictatoriales de las que Trump se está valiendo para imponer su voluntad.

Un Estado fascista

Predominio de la ley marcial, prácticas autoritarias, ejercicio dictatorial del poder... Son expresiones que pueblan los medios y las redes, y proceden tanto de una ciudadanía aterrorizada como de los representantes políticos que contemplan, anonadados, una represión inaudita contra los propios estadounidenses. La disposición de agentes federales para la elaboración de un ejército a la carta proveniente de distintas agencias ha llevado al alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, a referirse abiertamente a la “policía secreta” de Trump, mientras que activistas como Tom Hastings la comparan con las SA hitlerianas. Así, cada vez son más los que se atreven a calificar lo que está ocurriendo en términos de régimen fascista.

En un país donde el lenguaje centrista y de la izquierda suele estar sometido a los dictámenes de lo políticamente correcto, sorprende la naturalidad con que van surgiendo públicamente alusiones a los nazis para referirse al gobierno actual. Más allá de la analogía histórica, estos epítetos alertan sobre el miedo y la impotencia que sentimos quienes estamos del lado democrático, pero también informan de un giro totalitario que las comunidades inmigrantes llevan años denunciando.

Sería ingenuo no reconocer que el andamiaje legal diseñado tras el 11S para oprimir con total impunidad a los extranjeros sirve ahora a los propósitos despóticos del presidente. Si, como argumentaba la abogada de Derechos Humanos Alka Pradhan, “las políticas migratorias de Estados Unidos tienen sus raíces en Guantánamo”, los mecanismos cuasi-coloniales de dominación y control de la población autóctona beben de esas políticas migratorias. En un régimen totalitario, ya lo dijo Hannah Arendt, el enemigo se actualiza. Nadie está salvo si todos no lo estamos.

Agentes sin placa identificativa golpeando a manifestantes pacíficos, rociándolos con gas lacrimógeno, o introduciéndolos en furgonetas sin identificar en mitad de la noche y sin orden de arresto. Las imágenes de las protestas en Portland y los abusos cometidos por un cuerpo policial indeterminado han puesto de...

Este artículo es exclusivo para las personas suscritas a CTXT. Puedes iniciar sesión aquí o suscribirte aquí

Autora >

Azahara Palomeque

Es escritora, periodista y poeta. Exiliada de la crisis, ha vivido en Lisboa, São Paulo, y Austin, TX. Es doctora en Estudios Culturales por la Universidad de Princeton.   Para Ctxt, disecciona la actualidad yanqui desde Philadelphia. Su voz es la del desarraigo y la protesta.

Suscríbete a CTXT

Orgullosas
de llegar tarde
a las últimas noticias

Gracias a tu suscripción podemos ejercer un periodismo público y en libertad.
¿Quieres suscribirte a CTXT por solo 6 euros al mes? Pulsa aquí

Artículos relacionados >

Deja un comentario


Los comentarios solo están habilitados para las personas suscritas a CTXT. Puedes suscribirte aquí