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La “agenda institucional” de la fiscal general del Estado, Dolores Delgado, que cuelga del portal de transparencia de la institución, es llamativa por su absoluta falta de contenido y su opacidad. Vean aquí abajo los actos realizados y previstos para este mes de marzo. Dos entradas en la agenda: “FGE comparece ante la Comisión de Justicia del Congreso para presentar el contenido de la Memoria”, el día 2, y “FGE asiste al acto de destrucción de armas incautadas a organizaciones terroristas”, el 4.
En febrero de 2021, la FGE registró seis actos en su agenda institucional. En meses pasados, la actividad oficial fue similar. En enero de 2021, cinco actos. En diciembre de 2020, tres eventos. En noviembre, seis. Y en octubre, 15, entre los que se incluyen tres webinars, cuatro tomas de posesión, dos entregas de memoria, dos reuniones del consejo fiscal y una inauguración de un curso online. En septiembre, principio de curso político, se leen 28 apuntes, similares a los de octubre. En esa agenda destaca la “reunión extraordinaria de la Comisión de Formación. Sede FGE” a las 10 de la mañana del día 16. Agosto. Agenda vacía. Julio. Diez actos. Junio, un acto: “La Fiscal General asiste a la ceremonia de izado de la bandera nacional con motivo del aniversario de la proclamación de S.M. el Rey Felipe VI”.
Delgado tomó posesión de su cargo el 26 de febrero de 2020. Si vamos mirando la agenda hacia atrás, se ve: Mayo. Agenda vacía. Abril. Agenda vacía. Marzo, cuatro eventos.
La agenda de comunicación de la ministra no es mucho más pródiga. En el mes de octubre de 2020, Delgado concedía su primera entrevista a un medio de comunicación, en este caso dos, Infolibre + Eldiario.es. Y declaraba: “Me gustaría tener un Ministerio Fiscal más transparente, moderno, del siglo XXI, comprometido, internacionalizado y especializado”.
Lo cierto es que la Fiscalía General del Estado arrastra años de oscuridad en cuanto al compromiso de las instituciones con el acceso a la información a los ciudadanos. En 2017, el Consejo de Transparencia y Buen Gobierno hizo público un amplio informe en el que analizaba la administración de justicia según el grado de cumplimiento de la Ley de Transparencia. En general, los organismos estudiados obtuvieron buena nota. Pero casi al final de la tabla estaba la Fiscalía General del Estado, que con un 5,66 se colocaba muy lejos de los demás y de la nota media de cumplimiento obligatorio, un 8,50.
Pese a los buenos deseos de Delgado, la realidad es que la Fiscalía ofrece en la actualidad un nivel de transparencia casi inexistente. Gran parte de los días aparecen vacíos y los actos que se muestran no contribuyen, como establece el Consejo de Transparencia y Buen Gobierno, “al mejor conocimiento de la actividad pública” ni “al escrutinio de quien la dirige”.
El organismo independiente encargado de promover la transparencia de la actividad pública afirma que “si bien es cierto que los contenidos de las agendas de los altos cargos no están afectados por el principio de publicidad activa de la Ley de Transparencia, no es menos cierto que las agendas sí constituyen, con carácter general, información que entra dentro del ámbito de aplicación de la normativa sobre acceso a la información pública, ya que obran en poder de organismos públicos obligados por la Ley y han sido elaboradas o adquiridas en el ejercicio de sus funciones. Es decir, constituyen información pública a los efectos del artículo 13 de la Ley de Transparencia”.
El Consejo de Transparencia y Buen Gobierno recomienda que el responsable público incluya en su agenda las siguientes actividades:
a) Visitas oficiales realizadas o recibidas en ejercicio de su cargo.
b) Actos institucionales en que participe, tales como celebraciones o conmemoraciones oficiales; apertura o clausura de períodos de actividad o sesiones; campañas de divulgación o suscripción de acuerdos, protocolos o convenios.
c) Eventos, actos, conferencias o foros, públicos o privados, nacionales o internacionales, en los que participe en ejercicio de su cargo.
d) Recepciones, comidas oficiales y actos sociales y protocolarios de cualquier tipo a los que asista en el ejercicio de su cargo.
e) Comparecencias ante organismos o entidades públicas.
f) Ruedas de prensa y entrevistas concedidas a los medios de comunicación, así como comparecencias que realice ante éstos.
g) Reuniones mantenidas en ejercicio de sus funciones públicas con el personal a su cargo o con otras personas, físicas o jurídicas, tales como representantes de medios de comunicación, empresas públicas o privadas, organismos administrativos, instituciones, fundaciones, corporaciones, partidos políticos, sindicatos o entidades con o sin ánimo de lucro al objeto de definir o desarrollar las acciones que corresponda realizar en ejercicio de sus funciones.
h) Viajes y desplazamientos oficiales realizados por el responsable público.
La entrevista con ‘Okdiario’, a portada
Esta semana, la FGE sufrió un súbito ataque de ocultación seguido de un ejercicio de repentina transparencia. Todo sucedió cuando un reportero de CTXT descubrió que la fiscal Delgado se había reunido en un céntrico piso madrileño durante al menos una hora y 56 minutos con dos directivos de un tabloide afín al excomisario José Manuel Villarejo. La reunión se produjo hacia las tres de la tarde, muy poco antes de que el policía corrupto, que afronta más de 30 causas judiciales, abandonara la cárcel de Estremera.
Lo bizarro del encuentro de Dolores Delgado con el fundador y director de Okdiario, Eduardo Inda, imputado por sus andanzas en las cloacas, y con Manuel Cerdán, adjunto a Inda, es que se celebró en el domicilio personal de la fiscal general, que comparte con su pareja sentimental, Baltasar Garzón, cuyo despacho de abogados ejerce la defensa de tres policías empleados por Villarejo.
No era la primera vez que la fiscal era cazada en un comprometido encuentro discreto. A finales de enero, según desveló Vozpópuli, Delgado almorzó en un lujoso restaurante madrileño junto al presidente del Real Madrid, Florentino Pérez; Antonio García Ferreras, director de Informativos de La Sexta –y amigo y protector de Inda–, y el propio Baltasar Garzón.
Ninguno de estos dos encuentros aparecen en la agenda institucional de la fiscal general del Estado, aunque sin duda contribuirían “al mejor conocimiento de la actividad pública” y “al escrutinio de quien la dirige” mucho más que los apuntes sobre presentaciones de memorias o reuniones internas habituales.
El ejercicio de súbita transparencia de la FGE se produjo al día siguiente del encuentro furtivo con los emisarios de Villarejo. Para explicar la cita con Delgado, el tabloide de Inda publicó a las seis de la mañana del día siguiente una breve e irrelevante entrevista de siete preguntas con la fiscal general. Poco después, la web de la Fiscalía General del Estado subió la entrevista a su portada. Y allí sigue tres días después, entre las seis noticias destacadas. El día de la publicación, el jueves 4 de marzo, la cuenta de twitter de la institución destacó el artículo como tuit fijado.
El código ético
En este tiempo, sin embargo, la Fiscalía General del Estado no ha tenido tiempo de responder a las 12 preguntas que este medio le ha trasladado sobre el encuentro de Delgado con un periodista imputado. CTXT ha enviado dos correos electrónicos al gabinete de prensa de la Fiscalía con dichas cuestiones y también se las ha trasladado a través de Twitter. Silencio absoluto por respuesta.
De forma curiosa, algunas de las preguntas que hizo CTXT las ha ido respondiendo en sucesivas entregas el tabloide de Inda, que ha revelado que la entrevista se realizó durante un largo almuerzo en el domicilio privado de la fiscal general. La web de los socios de Villarejo ha aprovechado también para acusar a Público, medio amigo de CTXT, y al reportero que hizo la información de perseguir y espiar a la fiscal general del Estado. CTXT ha trasladado a sus abogados el contenido de esas difamaciones por si pudieran ser objeto de una querella.
Las tres cuestiones clave que CTXT ha hecho a la señora Delgado intentan demostrar que su cita con los emisarios de Villarejo incumple los requisitos del código ético de la Fiscalía.
Son las tres últimas:
10. Entre los principios que han de guiar la actuación del Ministerio Fiscal (...) destacan los de lealtad constitucional, fortalecimiento de la confianza en la justicia y la omisión de realizar cualquier acción que pueda ser percibida como una afectación a su independencia e imparcialidad o que vaya en demérito de la consideración que la ciudadanía debería dispensar a la justicia, a sus servidores y a la propia Fiscalía. ¿No cree la Fiscalía que su reunión –no comunicada en el portal de transparencia– con dos periodistas asociados a Villarejo vulnera estos preceptos?
11. El código ético llama también a “evitar actuaciones o emitir juicios que puedan comprometer su imparcialidad y objetividad, así como la imagen y crédito del Ministerio Fiscal”. ¿No cree la Fiscalía General que su actuación en ese asunto, así como el hecho de que su pareja ejerza la defensa de tres policías pertenecientes a la banda de Villarejo, vulneran este precepto?
12. “Los y las fiscales se comprometen a evitar, en su relación con los medios, cualquier trato de favor, debiendo valorar si las características, el formato del medio o el programa permiten transmitir con rigor y objetividad el mensaje”. ¿Cree que su entrevista con los directivos de un tabloide famoso por publicar bulos y falsedades, y por alentar campañas difamatorias contra políticos que forman parte del Gobierno, se ajusta a los preceptos de este artículo que forma parte del Código Ético del Ministerio Fiscal?
Delgado tomó posesión del cargo de fiscal general del Estado el 26 de febrero de 2020. Hasta ese momento, la fiscal era ministra de Justicia del Gobierno de Pedro Sánchez. En las anteriores listas del PSOE para las generales era uno de los seis independientes, e iba de número cinco por Madrid. Su nombramiento generó gran polémica, tanto porque saltó desde el Ministerio de Justicia a la Fiscalía General como por la difusión de las grabaciones de una conversación que tuvo lugar en 2009 en un restaurante donde compartió mesa con el comisario Villarejo.
La “agenda institucional” de la fiscal general del Estado, Dolores Delgado, que cuelga del portal de transparencia de la institución, es llamativa por su absoluta falta de contenido y su opacidad. Vean aquí abajo los actos...
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ctxt
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