TECETIPOS
Liderar es hacer que te sigan
A pocas horas del gran día, Yolanda Díaz ha definido lo del domingo como un momento histórico en el que hay que estar. Si es cierto que se trata de un momento histórico, llega a él sin los deberes hechos
Gerardo Tecé 31/03/2023
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Liderar no es pedir que te sigan, es hacer que te sigan. El matiz es importante en estos momentos. El domingo se oficializa la candidatura de Yolanda Díaz a la presidencia del gobierno del que hoy es la ministra de Unidas Podemos mejor valorada. La gran esperanza de futuro para la izquierda dará el esperado sí quiero en un acto tan dramatizado en la previa por las tensiones entre Sumar y Podemos que es probable que la pretendida escenografía del tobogán hacia La Moncloa acabe siendo la foto de un tobogán que conducirá hacia un nuevo debate que nos ocupará la semana próxima. Como en todos los anteriores, en ese debate se hablará de culpas, ese concepto al que anda abonada una izquierda supuestamente aconfesional pero indudablemente enganchada a la moral judeocristiana. La ciencia investiga por qué. El día que el concepto culpa sea sustituido por el de responsabilidad, la película será otra. Si tiene pensado irse de vacaciones de Semana Santa hágalo con tranquilidad, que no va a perderse nada: la culpa y el calvario serán los de siempre en las próximas fechas.
La responsabilidad es un concepto vinculado a la jerarquía. Todos debemos ser responsables a la hora de cuidar el Planeta, pero si el contenedor amarillo en el que usted deposita los envases estuviera delante de una refinería de Repsol, entendería rápidamente el impacto que la jerarquía tiene sobre la responsabilidad. Digan lo que digan los anuncios de la tele. Quienes contamos la política también tenemos responsabilidades. La principal es la de intentar destripar de forma honesta lo que sucede. Y sucede, en este caso y siempre, que quien pretende liderar un proyecto político tiene la mayor de las responsabilidades a la hora de hacer lo necesario para que las cosas funcionen. Y para que funcionen, hay consenso en el puente aéreo Sumar-Podemos en esto, la cosa pasa porque ambas formaciones vayan de la mano. Públicamente Podemos lo pide, públicamente Yolanda Díaz lo pide, pero la cosa no sucede. Lo cual indica la existencia de un fenómeno paranormal o de un desequilibrio entre lo que se dice en público y lo que se hace en privado para que suceda.
En cualquier universo paralelo, Yolanda Díaz, política que ha demostrado inmensas dosis de responsabilidad convirtiéndose en la mejor ministra de Trabajo que ha conocido este país, estaría haciendo todo lo posible en estos momentos para obtener el apoyo que le pide públicamente a Podemos. Un partido, a propósito, difícilmente comparable en la escala jerárquica de la izquierda con otros: más allá del apoyo electoral medido en algún que otro millón de votos en la peor de las encuestas, Podemos es responsable de haber configurado el nuevo tablero político del cual surgió el actual gobierno. No es poca cosa. En cualquier otra línea espacio-tiempo, Yolanda Díaz andaría en estos momentos corriendo tras los morados para sumarlos, para hacer que firmen lo antes posible un acuerdo de mínimos que este domingo haga nacer al nuevo proyecto con ilusión y no con dramáticos debates sobre la culpa saltando de tobogán en tobogán semanal. En cualquier espacio tiempo menos en este, lo cual deja una pregunta difícil de responder: ¿por qué?
Ockham y su navaja nos dirían que las cosas suelen ser lo que parecen ser y que Díaz no considera que actualmente Podemos sume. Más bien se trataría de una mochila con la que no quiere cargar y que, en el caso de tener que hacerlo, prefiere que la mochila lleve poco peso. Puede que no se equivoque. Puede que años de persecución mediática y Juego de Tronos hayan convertido a quienes hace unos años generaban frescura e ilusión en gruñones quejosos de sus heridas de esos que te estropean un viaje hablándote de sus mierdas. Puede que tengan razón quienes definen a Podemos como un búnker, un partido que ya no representa avance, sino resistencia de posiciones, un proyecto consistente en la defensa de Numancia. Puede que estas tesis sean ciertas, pero lo cierto es que, en el caso que nos ocupa, los gruñones que andarían defendiendo Numancia no pueden estar dando más facilidades para que toda la izquierda se presente unida en torno a una candidata de otro espacio político. El precio a pagar para que el partido que activó a la izquierda llevándola al actual Gobierno esté el domingo en el polideportivo Magariños es tan barato como la firma de un compromiso de que se celebrarán primarias abiertas, el abecé de la política.
A pocas horas del gran día, Yolanda Díaz ha definido lo del domingo como un “momento histórico en el que hay que estar”. Si es cierto que se trata de un momento histórico, llega a él sin los deberes hechos. Sería una rareza en su trayectoria cometer un error así. Así que es probable que no se trate de un momento histórico, sino del enésimo pulso que generará otro dramático debate tras el cual estará un poco más cerca ese momento histórico. Esperemos no llegar a él agotados. O, peor, que con tanto drama la cosa acabe en tragicomedia.
Liderar no es pedir que te sigan, es hacer que te sigan. El matiz es importante en estos momentos. El domingo se oficializa la candidatura de Yolanda Díaz a la presidencia del gobierno del que hoy es la ministra de Unidas Podemos mejor valorada. La gran esperanza de futuro para la izquierda dará el esperado sí...
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Gerardo Tecé
Soy Gerardo Tecé. Modelo y actriz. Escribo cosas en sitios desde que tengo uso de Internet. Ahora en CTXT, observando eso que llaman actualidad e intentando dibujarle un contexto. Es autor de 'España, óleo sobre lienzo'(Escritos Contextatarios).
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