1. Número 1 · Enero 2015

  2. Número 2 · Enero 2015

  3. Número 3 · Enero 2015

  4. Número 4 · Febrero 2015

  5. Número 5 · Febrero 2015

  6. Número 6 · Febrero 2015

  7. Número 7 · Febrero 2015

  8. Número 8 · Marzo 2015

  9. Número 9 · Marzo 2015

  10. Número 10 · Marzo 2015

  11. Número 11 · Marzo 2015

  12. Número 12 · Abril 2015

  13. Número 13 · Abril 2015

  14. Número 14 · Abril 2015

  15. Número 15 · Abril 2015

  16. Número 16 · Mayo 2015

  17. Número 17 · Mayo 2015

  18. Número 18 · Mayo 2015

  19. Número 19 · Mayo 2015

  20. Número 20 · Junio 2015

  21. Número 21 · Junio 2015

  22. Número 22 · Junio 2015

  23. Número 23 · Junio 2015

  24. Número 24 · Julio 2015

  25. Número 25 · Julio 2015

  26. Número 26 · Julio 2015

  27. Número 27 · Julio 2015

  28. Número 28 · Septiembre 2015

  29. Número 29 · Septiembre 2015

  30. Número 30 · Septiembre 2015

  31. Número 31 · Septiembre 2015

  32. Número 32 · Septiembre 2015

  33. Número 33 · Octubre 2015

  34. Número 34 · Octubre 2015

  35. Número 35 · Octubre 2015

  36. Número 36 · Octubre 2015

  37. Número 37 · Noviembre 2015

  38. Número 38 · Noviembre 2015

  39. Número 39 · Noviembre 2015

  40. Número 40 · Noviembre 2015

  41. Número 41 · Diciembre 2015

  42. Número 42 · Diciembre 2015

  43. Número 43 · Diciembre 2015

  44. Número 44 · Diciembre 2015

  45. Número 45 · Diciembre 2015

  46. Número 46 · Enero 2016

  47. Número 47 · Enero 2016

  48. Número 48 · Enero 2016

  49. Número 49 · Enero 2016

  50. Número 50 · Febrero 2016

  51. Número 51 · Febrero 2016

  52. Número 52 · Febrero 2016

  53. Número 53 · Febrero 2016

  54. Número 54 · Marzo 2016

  55. Número 55 · Marzo 2016

  56. Número 56 · Marzo 2016

  57. Número 57 · Marzo 2016

  58. Número 58 · Marzo 2016

  59. Número 59 · Abril 2016

  60. Número 60 · Abril 2016

  61. Número 61 · Abril 2016

  62. Número 62 · Abril 2016

  63. Número 63 · Mayo 2016

  64. Número 64 · Mayo 2016

  65. Número 65 · Mayo 2016

  66. Número 66 · Mayo 2016

  67. Número 67 · Junio 2016

  68. Número 68 · Junio 2016

  69. Número 69 · Junio 2016

  70. Número 70 · Junio 2016

  71. Número 71 · Junio 2016

  72. Número 72 · Julio 2016

  73. Número 73 · Julio 2016

  74. Número 74 · Julio 2016

  75. Número 75 · Julio 2016

  76. Número 76 · Agosto 2016

  77. Número 77 · Agosto 2016

  78. Número 78 · Agosto 2016

  79. Número 79 · Agosto 2016

  80. Número 80 · Agosto 2016

  81. Número 81 · Septiembre 2016

  82. Número 82 · Septiembre 2016

  83. Número 83 · Septiembre 2016

  84. Número 84 · Septiembre 2016

  85. Número 85 · Octubre 2016

  86. Número 86 · Octubre 2016

  87. Número 87 · Octubre 2016

  88. Número 88 · Octubre 2016

  89. Número 89 · Noviembre 2016

  90. Número 90 · Noviembre 2016

  91. Número 91 · Noviembre 2016

  92. Número 92 · Noviembre 2016

  93. Número 93 · Noviembre 2016

  94. Número 94 · Diciembre 2016

  95. Número 95 · Diciembre 2016

  96. Número 96 · Diciembre 2016

  97. Número 97 · Diciembre 2016

  98. Número 98 · Enero 2017

  99. Número 99 · Enero 2017

  100. Número 100 · Enero 2017

  101. Número 101 · Enero 2017

  102. Número 102 · Febrero 2017

  103. Número 103 · Febrero 2017

  104. Número 104 · Febrero 2017

  105. Número 105 · Febrero 2017

  106. Número 106 · Marzo 2017

  107. Número 107 · Marzo 2017

  108. Número 108 · Marzo 2017

  109. Número 109 · Marzo 2017

  110. Número 110 · Marzo 2017

  111. Número 111 · Abril 2017

  112. Número 112 · Abril 2017

  113. Número 113 · Abril 2017

  114. Número 114 · Abril 2017

  115. Número 115 · Mayo 2017

  116. Número 116 · Mayo 2017

  117. Número 117 · Mayo 2017

  118. Número 118 · Mayo 2017

  119. Número 119 · Mayo 2017

  120. Número 120 · Junio 2017

  121. Número 121 · Junio 2017

  122. Número 122 · Junio 2017

  123. Número 123 · Junio 2017

  124. Número 124 · Julio 2017

  125. Número 125 · Julio 2017

  126. Número 126 · Julio 2017

  127. Número 127 · Julio 2017

  128. Número 128 · Agosto 2017

  129. Número 129 · Agosto 2017

  130. Número 130 · Agosto 2017

  131. Número 131 · Agosto 2017

  132. Número 132 · Agosto 2017

  133. Número 133 · Septiembre 2017

  134. Número 134 · Septiembre 2017

  135. Número 135 · Septiembre 2017

  136. Número 136 · Septiembre 2017

  137. Número 137 · Octubre 2017

  138. Número 138 · Octubre 2017

  139. Número 139 · Octubre 2017

  140. Número 140 · Octubre 2017

  141. Número 141 · Noviembre 2017

  142. Número 142 · Noviembre 2017

  143. Número 143 · Noviembre 2017

  144. Número 144 · Noviembre 2017

  145. Número 145 · Noviembre 2017

  146. Número 146 · Diciembre 2017

  147. Número 147 · Diciembre 2017

  148. Número 148 · Diciembre 2017

  149. Número 149 · Diciembre 2017

  150. Número 150 · Enero 2018

  151. Número 151 · Enero 2018

  152. Número 152 · Enero 2018

  153. Número 153 · Enero 2018

  154. Número 154 · Enero 2018

  155. Número 155 · Febrero 2018

  156. Número 156 · Febrero 2018

  157. Número 157 · Febrero 2018

  158. Número 158 · Febrero 2018

  159. Número 159 · Marzo 2018

  160. Número 160 · Marzo 2018

  161. Número 161 · Marzo 2018

  162. Número 162 · Marzo 2018

  163. Número 163 · Abril 2018

  164. Número 164 · Abril 2018

  165. Número 165 · Abril 2018

  166. Número 166 · Abril 2018

  167. Número 167 · Mayo 2018

  168. Número 168 · Mayo 2018

  169. Número 169 · Mayo 2018

  170. Número 170 · Mayo 2018

  171. Número 171 · Mayo 2018

  172. Número 172 · Junio 2018

  173. Número 173 · Junio 2018

  174. Número 174 · Junio 2018

  175. Número 175 · Junio 2018

  176. Número 176 · Julio 2018

  177. Número 177 · Julio 2018

  178. Número 178 · Julio 2018

  179. Número 179 · Julio 2018

  180. Número 180 · Agosto 2018

  181. Número 181 · Agosto 2018

  182. Número 182 · Agosto 2018

  183. Número 183 · Agosto 2018

  184. Número 184 · Agosto 2018

  185. Número 185 · Septiembre 2018

  186. Número 186 · Septiembre 2018

  187. Número 187 · Septiembre 2018

  188. Número 188 · Septiembre 2018

  189. Número 189 · Octubre 2018

  190. Número 190 · Octubre 2018

  191. Número 191 · Octubre 2018

  192. Número 192 · Octubre 2018

  193. Número 193 · Octubre 2018

  194. Número 194 · Noviembre 2018

  195. Número 195 · Noviembre 2018

  196. Número 196 · Noviembre 2018

  197. Número 197 · Noviembre 2018

  198. Número 198 · Diciembre 2018

  199. Número 199 · Diciembre 2018

  200. Número 200 · Diciembre 2018

  201. Número 201 · Diciembre 2018

  202. Número 202 · Enero 2019

  203. Número 203 · Enero 2019

  204. Número 204 · Enero 2019

  205. Número 205 · Enero 2019

  206. Número 206 · Enero 2019

  207. Número 207 · Febrero 2019

  208. Número 208 · Febrero 2019

  209. Número 209 · Febrero 2019

  210. Número 210 · Febrero 2019

  211. Número 211 · Marzo 2019

  212. Número 212 · Marzo 2019

  213. Número 213 · Marzo 2019

  214. Número 214 · Marzo 2019

  215. Número 215 · Abril 2019

  216. Número 216 · Abril 2019

  217. Número 217 · Abril 2019

  218. Número 218 · Abril 2019

  219. Número 219 · Mayo 2019

  220. Número 220 · Mayo 2019

  221. Número 221 · Mayo 2019

  222. Número 222 · Mayo 2019

  223. Número 223 · Mayo 2019

  224. Número 224 · Junio 2019

  225. Número 225 · Junio 2019

  226. Número 226 · Junio 2019

  227. Número 227 · Junio 2019

  228. Número 228 · Julio 2019

  229. Número 229 · Julio 2019

  230. Número 230 · Julio 2019

  231. Número 231 · Julio 2019

  232. Número 232 · Julio 2019

  233. Número 233 · Agosto 2019

  234. Número 234 · Agosto 2019

  235. Número 235 · Agosto 2019

  236. Número 236 · Agosto 2019

  237. Número 237 · Septiembre 2019

  238. Número 238 · Septiembre 2019

  239. Número 239 · Septiembre 2019

  240. Número 240 · Septiembre 2019

  241. Número 241 · Octubre 2019

  242. Número 242 · Octubre 2019

  243. Número 243 · Octubre 2019

  244. Número 244 · Octubre 2019

  245. Número 245 · Octubre 2019

  246. Número 246 · Noviembre 2019

  247. Número 247 · Noviembre 2019

  248. Número 248 · Noviembre 2019

  249. Número 249 · Noviembre 2019

  250. Número 250 · Diciembre 2019

  251. Número 251 · Diciembre 2019

  252. Número 252 · Diciembre 2019

  253. Número 253 · Diciembre 2019

  254. Número 254 · Enero 2020

  255. Número 255 · Enero 2020

  256. Número 256 · Enero 2020

  257. Número 257 · Febrero 2020

  258. Número 258 · Marzo 2020

  259. Número 259 · Abril 2020

  260. Número 260 · Mayo 2020

  261. Número 261 · Junio 2020

  262. Número 262 · Julio 2020

  263. Número 263 · Agosto 2020

  264. Número 264 · Septiembre 2020

  265. Número 265 · Octubre 2020

  266. Número 266 · Noviembre 2020

  267. Número 267 · Diciembre 2020

  268. Número 268 · Enero 2021

  269. Número 269 · Febrero 2021

  270. Número 270 · Marzo 2021

  271. Número 271 · Abril 2021

  272. Número 272 · Mayo 2021

  273. Número 273 · Junio 2021

  274. Número 274 · Julio 2021

  275. Número 275 · Agosto 2021

  276. Número 276 · Septiembre 2021

  277. Número 277 · Octubre 2021

  278. Número 278 · Noviembre 2021

  279. Número 279 · Diciembre 2021

  280. Número 280 · Enero 2022

  281. Número 281 · Febrero 2022

  282. Número 282 · Marzo 2022

  283. Número 283 · Abril 2022

  284. Número 284 · Mayo 2022

  285. Número 285 · Junio 2022

  286. Número 286 · Julio 2022

  287. Número 287 · Agosto 2022

  288. Número 288 · Septiembre 2022

  289. Número 289 · Octubre 2022

  290. Número 290 · Noviembre 2022

  291. Número 291 · Diciembre 2022

  292. Número 292 · Enero 2023

  293. Número 293 · Febrero 2023

  294. Número 294 · Marzo 2023

  295. Número 295 · Abril 2023

  296. Número 296 · Mayo 2023

  297. Número 297 · Junio 2023

  298. Número 298 · Julio 2023

  299. Número 299 · Agosto 2023

  300. Número 300 · Septiembre 2023

  301. Número 301 · Octubre 2023

  302. Número 302 · Noviembre 2023

  303. Número 303 · Diciembre 2023

  304. Número 304 · Enero 2024

  305. Número 305 · Febrero 2024

  306. Número 306 · Marzo 2024

CTXT necesita 15.000 socias/os para seguir creciendo. Suscríbete a CTXT

Reportaje

La iglesia neopentecostal como arma de la derecha española

El PP nacional asume los vínculos de Ayuso con este movimiento religioso asentado en la comunidad latina que no oculta sus aspiraciones de construir Estados confesionales autoritarios

Gorka Castillo Elena de Sus Madrid / Málaga , 15/04/2023

<p>La pastora evangélica Yadira Maestre interviene en un mitin del PP en Madrid. <strong>/ Apóstol Yadira Maestre Wilches</strong></p>

La pastora evangélica Yadira Maestre interviene en un mitin del PP en Madrid. / Apóstol Yadira Maestre Wilches

En CTXT podemos mantener nuestra radical independencia gracias a que las suscripciones suponen el 70% de los ingresos. No aceptamos “noticias” patrocinadas y apenas tenemos publicidad. Si puedes apoyarnos desde 3 euros mensuales, suscribete aquí

Los domingos son días de fe en el barrio madrileño de Usera. En la nave 7 de la Avenida de Córdoba, el centro evangelista neopentecostal Apostólica Cristo Viene reúne a una legión de fieles que parecen unidos por el sueño de Bolívar. Ecuatorianos, peruanos, venezolanos, colombianos, mexicanos, dominicanos y hasta algún rumano comparten idéntica fidelidad, cantan las mismas estrofas, claman el mismo credo. La iglesia de Usera no es el único punto de encuentro neopentecostal abierto en la capital. Cada devoto dispone de un puñado de templos donde elegir, buscar a Dios o la complicidad de otros fieles. La pastora principal del rebaño, “apóstol” para los feligreses, es Yadira Maestre, una ultraconservadora de origen colombiano y lengua afilada que bendice a los discípulos con frases que calientan su alma: “Tú eres hijo de Dios pero el enemigo no quiere que lo entiendas”.

Ellos replican las palabras de la predicadora con gritos de “aleluya” o “sí, soy hijo de Dios, amén” y alzan las palmas, y bailan al son de una cumbia que sube el fervor de una parroquia entregada a la proclamación terrenal de que Dios existe y habla a través de la pastora. Hay algo de show business en una actuación modélica que recuerda a aquellas liturgias que acompañaban a Jair Bolsonaro en Brasil. Basta con contemplar la fascinación que ejerce Maestre sobre sus disciplinados feligreses, cómo les habla de los vicios depravados que arruinan al hombre y de sus conexiones con la política actual. Un material precioso que el PP, con su presidente Alberto Núñez Feijóo e Isabel Díaz Ayuso a la cabeza, ha empezado a utilizar para hacer caja y allanar su deseado camino hacia el poder. Así quedó patente en la ceremonia que el partido celebró el pasado 26 de marzo en Canillejas para captar votos de la comunidad latinoamericana, en la que también actuó el reguetonero Henry Méndez. Todo cuenta. Todo suma. Nada se desprecia. Muchos de los mensajes que la predicadora Maestre soltó aquel día a la concurrencia iban desprovistos de inocencia. “Dios mío, tú eres todopoderoso. Tu palabra dice que cuando gobiernan los justos, los que tienen amor y pasión por la gente, tenemos paz. Señor Padre celestial, te pedimos que cada día el amor esté en el corazón de este partido (el PP)”, les espetó en aquel acto de comunión pública con su política. Una ceremonia que el PP ha borrado de sus canales de difusión, más por rubor cristiano que por desavenencias con el ideario.

A fin de cuentas, la doctrina del movimiento evangelista neopentecostal, el que astutamente pastorea Maestre por estos campos de Dios, se presenta como un martillo contra la perversión moral que asalta a los gobernantes de hoy en día, capaces de promulgar leyes a favor del aborto, de colectivos como el LGTBI, de la igualdad de oportunidades. Y su precepto fundacional aspira a la construcción de Estados confesionales firmemente autoritarios amparados en teorías teológicas más centradas en el dominio social que en liberar el alma de la gente. No lo ocultan. En sus ritos sanadores (a finales de abril celebrarán uno muy especial en Fuenlabrada para, entre otras cosas, “curar” homosexuales en vivo y en directo) aseguran cosas como que “ya no quedan demonios en el infierno porque todos están en el marxismo”.

Fieles del Centro Apostólico Cristo Viene (Madrid) | Foto: Apóstol Yadira Maestre Wilches en Facebook

Un fenómeno globalizado

Todas las iglesias neopentecostales en cualquiera de sus más de 19.000 versiones existentes surgieron en América en las últimas décadas y aprovecharon una globalización decadente para extenderse como una suerte de solidaridad negativa por el mundo que les llevó a justificar cualquier acción en nombre de Dios, incluida su presencia en la política. Un estudio de los sociólogos Javier Calderón y Taroa Zúñiga para el Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (Celag) revela la forma que han tenido de operar en diferentes países del continente. En Guatemala, con el comediante Jimmy Morales que llegó a convertirse en presidente, y en Nicaragua con la cooptación de la vicepresidenta Rosario Murillo. En Colombia fueron decisivos en la derrota del referéndum sobre los acuerdos de paz celebrado en 2016. En Brasil participaron en el golpe parlamentario perpetrado contra Dilma Rousseff y empujaron a Jair Bolsonaro hacia la presidencia.

En España llevan tiempo construyendo su obra, aunque solo el 3% de la población se considera creyente no católica según un reciente Barómetro del CIS. Una de las claves de bóveda para su influencia está indudablemente en la trinchera ideológica de Vox, pero ha sido el PP quien mejor y más rápido ha reaccionado poniendo parte de su maquinaria política a picar piedra en muchos de los templos neopentecostales con la esperanza de pescar allí apoyos –“los nuevos españoles”, tal y como los definió Díaz Ayuso– de cara a las citas electorales que se celebran este año. La comunidad latinoamericana representa algo más del 60% de la población migrante residente en España, algo más de 1,5 millones de ciudadanos de los que 400.000 están censados en la Comunidad de Madrid, según datos del INE del pasado año. La presencia del evangelismo neopentecostalista está extendida entre ellos. No hay datos concretos del número de seguidores que tienen. La única referencia es la cifra de congregaciones evangelistas –3.300 en todo el país, casi el triple que hace 20 años–, pero es demasiado generalista porque, dentro del evangelismo, sólo las iglesias neopentecostales apelan directamente a las agendas políticas.

¿Dónde radica su éxito? “En sus redes de apoyo, en el trabajo que realizan a través de conferencias y canales de difusión en internet, en la ayuda que prestan a aquellas familias que tienen dificultades para encontrar trabajo, documentos o sufren problemas sociales graves como el alcoholismo. Mejoran su autoestima porque no sólo dan comida y abrigo sino que trabajan a nivel psicológico”, responde Carlos García de Andoin, exasesor para asuntos religiosos durante el último gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y autor de varios ensayos siempre con la religión como telón de fondo.

Su caladero de feligreses se encuentra entre los sectores martirizados del sistema capitalista

Es indiscutible que su caladero de feligreses se encuentra entre los sectores martirizados del sistema capitalista, muchos ahogados en la desconfianza hacia el Estado. Las sesiones motivacionales que organizan están vertebradas alrededor de la vida próspera que les espera si doblegan las tentaciones que el demonio pone diariamente en su camino. Pura estrategia de consolación para desempleados, trabajadores precarizados, migrantes, pobres o drogadictos porque el éxito prometido está al alcance de pocos, de los que llegan a ser predicadores como Yadira Maestre o de los que fundan nuevos centros como el de Usera. “Practican una especie de ‘teología de la prosperidad’ frente a lo que representó la Teología de la Liberación en América Latina y el legítimo derecho de los pobres a gozar de una existencia digna, incluso apoyando las transformaciones sociales. Ellos, en cambio, defienden la sanidad divina, un orden social basado en la desigualdad, la cultura del individualismo y la riqueza material, que es lo que quiere Dios para el hombre”, añade García de Andoin.

Un tema “muy grave”: “la homosexualidad”

La iglesia evangélica pentecostal Jesús Con Nosotros, fundada en 2017 por Julien Boulou, español nacido en Costa de Marfil, se sitúa en una calle de casitas bajas en el barrio popular de La Trinidad, en Málaga. Justo al lado de un ruidoso gimnasio.

Como en farmacias y hospitales, la mascarilla sigue siendo obligatoria. Si no llevas, te dan una a la entrada. “Somos mucha gente”, explican. “Y el covid sigue entre nosotros”. Más adelante, las pastoras Geraldine y Mari Carmen nos dirán que en esta iglesia se curan enfermedades mediante la oración.

Su comunidad, de acuerdo con las pastoras, está formada por unas 200 personas. En el encuentro al que asistimos, un martes, hay varias decenas. La actividad de la iglesia es intensa: abre sábados, domingos, martes y jueves. “Si no estás en la iglesia puedes estar en la calle y que te pasen cosas malas”, explica un miembro de la comunidad procedente de El Salvador. “No todo el mundo viene todos los días, hay mujeres que trabajan como internas y sólo pueden venir el fin de semana”, cuentan las pastoras. La idea de que la iglesia “te aleja de lo malo” (la bebida, las drogas, el juego, etcétera) se repite entre los asistentes.

La maestra Wendy, una joven procedente de Honduras, explica que la iglesia reparte alimentos de forma gratuita a quien lo necesita y que si alguien, por ejemplo, no tiene con quién dejar a sus hijos, otros fieles se ofrecen para ayudar.

Unas veinte banderas de diversos países cuelgan del techo, entre ellas la de Israel. La mayor parte representan las nacionalidades de las personas que acuden a la iglesia: españoles, latinoamericanos y africanos. Es una comunidad diversa. Hay familias con niños y chicos muy jóvenes.

Ana María tiene 77 años. Como tiene las piernas débiles (va con bastón) le cuesta mucho “guisar”. Una amiga le recomendó ir a un comedor social del Ayuntamiento. Allí trabaja Keila, con quién entabló amistad. Fue ella quien le animó a acudir a la iglesia. Ana María dice que es cristiana, pero que hay cosas de la Iglesia católica que nunca le convencieron. Explica que los evangélicos no creen, por ejemplo, que María fuese virgen y consideran que Jesús fue concebido normalmente, lo que en su opinión tiene más sentido. “Aquí se sigue la Biblia de verdad”, comenta. 

Es la primera vez que la reportera de CTXT acude a esta iglesia, por lo que, en esta sesión de estudio bíblico (la actividad de todos los martes), es asignada al grupo de iniciación. Grupos de menos de diez personas se reúnen en círculo. Los maestros difunden la palabra y el resto saca papel y boli para tomar apuntes.

En esta ocasión, los maestros Anil y Patricia hablarán de un tema “muy grave”, que ha llegado incluso “a las aulas, a los niños”. Ese tema es ni más ni menos que la homosexualidad. La “homosexualidad” engloba a todo el colectivo LGTBI, pues, en respuesta a las preguntas de un joven, los maestros afirman que ser homosexual o una persona trans son “diferentes grados de lo mismo”.

En esta iglesia no consideran que la homosexualidad sea una enfermedad, sino una conducta aprendida en la infancia por diversas causas: ausencia de figura paterna o materna, exposición elevada al género opuesto y sus costumbres, un “hogar roto”, abusos sexuales… De acuerdo con ellos, esta conducta es tan negativa como la drogadicción y contraria a la voluntad de Dios. Por lo tanto, encamina a quienes la practican al infierno. El maestro Anil subraya que no se ha de odiar a las personas homosexuales, sino persuadirlas de que deben abandonar esa vida si quieren salvarse. El único modo de lograrlo es abrazar la fe.

Se produce un debate cuando, hablando de los abusos sexuales en la infancia, los maestros explican que incluso eso hay que perdonarlo. Uno de los asistentes asegura que no sería capaz, pero le cuentan que el perdón es necesario para que Dios dé a cada cual lo que se merece en el Día del Juicio, que el infierno está lleno de cristianos, y en la mayoría de los casos es porque no han perdonado.

Más adelante, preguntamos a las pastoras si hay casos en su comunidad de personas que han abandonado la homosexualidad. La pastora Mari Carmen responde: “Yo misma”. “Yo era lesbiana, llegué a tener una pareja, pero encontré a Cristo, y ahora tengo hasta nietas”.

Hablan con naturalidad de curación de enfermedades a través de la oración. Aseguran que algunas personas se han salvado del cáncer gracias a ella, que una mujer recuperó la vista (su testimonio está en Youtube). Que el apóstol Julien Boulou, líder de la iglesia, acude con frecuencia al cercano hospital, donde los médicos le muestran un gran respeto.

El maestro Anil asegura que no entiende la polémica generada por la presencia de la pastora Yadira Maestre en un acto del Partido Popular en Madrid. Le parece algo positivo, una oportunidad de difundir la palabra de Dios. Explica que los antiguos reyes de Israel, aquellos que eran justos, buscaban siempre el consejo de los profetas y que ellos tienen el deber de orar por quienes gobiernan, desde el rey hasta el alcalde. Preguntado sobre si les molesta que se vincule a la comunidad evangélica con el PP, lo niega. En cuanto a si esa asociación puede disuadir a potenciales fieles, asegura que es algo que sólo inquietará a personas “con una mente política”.

Preocupación en el Vaticano 

En tiempos de crisis profundas e indefinición ideológica es fácil encharcar las cabezas de extremismos autoritarios y lecturas fieras de la religión. Pero la folclórica participación televisada de la pastora neopentecostalista en el acto de los líderes del PP de marzo traspasó alguna frontera difusa. Quien mejor ha palpado la grieta que este movimiento religioso ultraconservador intenta abrir bajo los pies de una sociedad mayoritariamente apostólica y romana es el propio Vaticano, que no oculta su preocupación ante la incapacidad para conectar con esos nuevos españoles llegados de América Latina en los últimos años. Al menos a García de Andoin, que acaba de publicar en España un ensayo revelador titulado La construcción del Estado laico, le inquietan los motivos por los que cientos de ciudadanos en situación de vulnerabilidad social puedan acabar uniéndose a congregaciones religiosas que predican soflamas contra sus propios intereses. La propia Conferencia Episcopal no ha ocultado su malestar por la aproximación de los populares a los neopentecostalistas en busca de votos. Por no hablar ya del impacto causado en la Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España (Ferede), donde está integrada la congregación Cristo Viene que lidera Yadira Maestre, que no tardó ni un día en emitir un comunicado de rechazo a la “participación de Ministros de Culto evangélicos en mítines políticos”. 

La participación televisada de la pastora neopentecostal en el acto del PP traspasó alguna frontera difusa

Según el responsable de prensa de la organización, Jorge Fernández Basso, Ferede defiende el principio de neutralidad, “recogida en nuestro Código Ético”, y también la separación iglesia-Estado, “principio democrático enunciado por la reforma protestante radical del siglo XVI que los evangélicos siempre hemos defendido”. La secretaria ejecutiva de Ferede, Carolina Bueno, reconoce que el ambiente dentro de la toda comunidad evangélica y protestante es de “profunda tristeza porque se nos está utilizando y faltando al respeto desde el más absoluto desconocimiento mediático a todo el colectivo, que es muy amplio y plural, por el comportamiento de una ministra de culto al participar en un mitin político”. Respecto a la posibilidad de imponer una sanción a la pastora Maestre por saltarse el código ético que rige en la organización, Bueno revela que no está contemplado porque las iglesias evangélicas son independientes y autónomas en su funcionamiento. “Hay que entender que los protestantes no nos organizamos de manera jerárquica como otras confesiones. Lo que sí podemos hacer como federación es mostrar nuestra posición y dar recomendaciones o consejos a nuestras entidades”, añade. García de Andoin defiende que el diálogo entre el Gobierno y todas las congregaciones religiosas que hay en España, desde los musulmanes a los bautistas y protestantes, es permanente y siempre fluido. “Pero el conservadurismo de estos evangelistas neopentecostalistas, con unos valores morales tan radicales contra la Ley Trans, contra el aborto, contra la igualdad de género les sitúa en un plano político muy a la derecha y Ayuso quiere capitalizarlo”, reitera.

Isabel Díaz Ayuso junto al secretario de Nuevos Madrileños del PP, Gustavo Eustache. | Foto: Twitter @gustavoeustache

Los lazos con el PP de Ayuso

El acercamiento del PP a esta congregación religiosa comenzó con el nombramiento de Gustavo Eustache, un venezolano hijo de españoles que huyó de su país “en busca de libertad”, al frente de la secretaría de Nuevos Madrileños creada por Díaz Ayuso expresamente para ganar a su causa a pastores evangelistas con pujanza como Yadira Maestre, considerada por el vicesecretario electoral del PP de Madrid, Jorge Rodrigo, “como la aglutinadora de las iglesias evangélicas de la Comunidad de Madrid”. Puede ser que sea cierto pero evangelistas hay de muchas clases y no todos predican con la vehemencia apocalíptica de la pastora de Cristo Viene. Eustache no es el único puente erigido entre los populares y la orilla de los neopentecostalistas. Alfonso Serrano, mano derecha de Ayuso y secretario general del PP regional, acudió el pasado mes de septiembre al multitudinario evento evangélico ‘Invasión Madrid Fest’, donde recogió un premio de manos de la misma Yadira Maestre para la presidenta madrileña.

Aquel día, como siempre en las ceremonias de esta iglesia neopentecostal, la música y las luces despejaban el camino para que la política llegara al centro de la devoción. Es entonces cuando la catarsis arrastra almas y algunos pecadores entran en trance en medio del templo. El éxtasis del pobre que carga su ánimo para el resto de la semana. En realidad, sólo es la muestra de la batalla que los neopentecostales han declarado al laicismo endemoniado, la defensa de la familia tradicional contra la homosexualidad, de la castidad contra el aborto. Es decir, de la derecha contra la izquierda.

Nota: en una versión anterior de este artículo se incluía a la Iglesia mormona de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días entre los neopentecostales, pero, aunque ha adoptado algunas prácticas similares a estas, se trata de una iglesia más antigua con sus propias particularidades.

 

Los domingos son días de fe en el barrio madrileño de Usera. En la nave 7 de la Avenida de Córdoba, el centro evangelista neopentecostal Apostólica Cristo Viene reúne a una legión de fieles que parecen unidos por el sueño de Bolívar. Ecuatorianos, peruanos, venezolanos, colombianos, mexicanos,...

Este artículo es exclusivo para las personas suscritas a CTXT. Puedes suscribirte aquí

Autor >

Autora >

Elena de Sus

Es periodista, de Huesca, y forma parte de la redacción de CTXT.

Suscríbete a CTXT

Orgullosas
de llegar tarde
a las últimas noticias

Gracias a tu suscripción podemos ejercer un periodismo público y en libertad.
¿Quieres suscribirte a CTXT por solo 6 euros al mes? Pulsa aquí

Artículos relacionados >

1 comentario(s)

¿Quieres decir algo? + Déjanos un comentario

  1. jmfoncueva

    Desde luego, hay que tener una capacidad infinita de perdonar para apoyar al PP madrileño. Salud y paz (no suelo poner República, porque es obvio dada mi presencia en Ctxt).

    Hace 11 meses 13 días

Deja un comentario


Los comentarios solo están habilitados para las personas suscritas a CTXT. Puedes suscribirte aquí