desigualdad
El 1 % más rico de la población mundial genera las mismas emisiones que el 66 % más pobre
La inversión de 125 milmillonarios generó de media tres millones de toneladas de CO2 anuales durante la última década, una cifra que multiplica por más de un millón el promedio del 90 % más pobre de la población mundial
ctxt 23/11/2023
En CTXT podemos mantener nuestra radical independencia gracias a que las suscripciones suponen el 70% de los ingresos. No aceptamos “noticias” patrocinadas y apenas tenemos publicidad. Si puedes apoyarnos desde 3 euros mensuales, suscribete aquí
El modelo de consumo dominante, y en concreto el de los más ricos, es uno de los principales factores que nos está llevando a la mayor catástrofe climática que ha vivido este planeta. Según el último estudio publicado por Intermón Oxfam en colaboración con el Stockholm Environment Institute, el 10 % de la población más rica del mundo generó la mitad de las emisiones totales de carbono del mundo en 2019; tan solo el 1 % más rico produjo el 16 % de las emisiones de carbono a nivel global, la misma cantidad que el 66 % de la población mundial más pobre (5.000 millones de personas).
La investigación documenta en detalle la huella de carbono derivada de los hábitos de consumo según el nivel de ingresos hasta 2019, último año del que hay registro a nivel global. Si el límite que planteó Naciones Unidas fue de 2,8 toneladas de CO2 por persona anuales para limitar el aumento de las temperaturas de la superficie terrestre en 1,5 grados, el único segmento de la población que no superó este umbral fue el del 50% más pobre. El 40% intermedio duplicó estas cifras; el de 10%, 1% y 0,1% más rico multiplicaron 9, 27 y, hasta, 77 veces, respectivamente, el estándar.
Grupos de ingresos globales y sus emisiones derivadas del consumo en 2019. / Oxfam/SEI
Se estima que, a medida que vayan aumentando las temperaturas por encima del nivel al que el cuerpo humano se puede adaptar, las enfermedades y muertes relacionadas con el calor se incrementarán de manera drástica, especialmente en las zonas con rentas bajas. En muchos casos las muertes relacionadas con las altas temperaturas vienen determinadas por la desigualdad. Por poner un ejemplo, los ciudadanos racializados estadounidenses suelen vivir en barrios con temperaturas más elevadas que los de sus vecinos blancos. En un día veraniego en el que se superen los 45 grados, la temperatura en zonas residenciales puede llegar a variar por encima de los 3 grados dependiendo de si esta es arbolada o es un espacio masificado con viviendas con paredes o techos de chapa cercanas a carreteras con alta afluencia. Lo que implicaría una diferencia entre una situación aceptable y otra insalubre.
A esto cabe añadir los problemas del sistema alimentario global. Hablamos de un sector con una enorme desigualdad en la que los fenómenos meteorológicos extremos ya suponen un obstáculo para la producción, algo que seguirá agravándose. 783 millones de personas no tienen garantizada una comida diaria. Dato aún más dramático si tenemos en cuenta que entre 2020 y 2021 los milmillonarios y empresas del sector agroalimentario mundial incrementaron su riqueza conjunta en un 45 %.
El estudio revela como cada uno de los 20 milmillonarios analizados produjo más de 8.000 toneladas de CO2
A pesar del obsceno consumo personal de los milmillonarios, este se ve superado por las emisiones derivadas de sus inversiones en empresas. Las inversiones de este segmento de la población generan entre el 50 % y el 70 % de sus emisiones. Según un estudio de Intermón Oxfam de 2022, la inversión de 125 milmillonarios generó de media tres millones de toneladas de CO2 anuales durante la última década, una cifra que multiplica por más de un millón el promedio del 90 % más pobre de la población mundial. El papel de las grandes corporaciones en la crisis climática está bien documentado, en especial en el caso de las empresas de combustibles fósiles. El 70 % de las emisiones industriales de carbono desde 1998 son generados tan solo por 100 empresas productoras de petróleo, carbón y gas.
Por citar la influencia de alguno de los milmillonarios, tan solo las emisiones derivadas de las inversiones de Carlos Slim (con un patrimonio neto de 64 mil millones de dólares) generaron 6.974.000 toneladas de CO2 en 2019. El estudio revela como cada uno de los 20 milmillonarios (18 de ellos hombres, y todos blancos) analizados produjo más de 8.000 toneladas de CO2 de media al año.
Además, cabe mencionar la responsabilidad de los países del Norte global en la crisis climática. Debido al dominio de muchos sectores comerciales a nivel mundial, a su pasado histórico y en varios casos colonial, los países más industrializados, en su mayoría del norte, son responsables del 90 % del exceso de las emisiones de CO2.
Por todo ello, desde Intermón Oxfam reclaman una transformación urgente de la economía que abandone el modelo de los combustibles fósiles y se redirija hacía energías limpias y renovables. Un cambio equitativo en el cual el consumo desmesurado de los más ricos sea controlado mediante imposiciones fiscales con el objetivo de recaudar un capital suficiente como para financiar la transición energética, compensar los daños ya causados y garantizar el bienestar de todas las personas mediante inversiones e iniciativas dirigidas a no sobrepasar los límites del planeta.
Autor >
ctxt
Suscríbete a CTXT
Orgullosas
de llegar tarde
a las últimas noticias
Gracias a tu suscripción podemos ejercer un periodismo público y en libertad.
¿Quieres suscribirte a CTXT por solo 6 euros al mes? Pulsa aquí