transmedia
Plot 28, un universo contra el Poder alienante
Hernán Ruiz 7/05/2015
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Vivimos ya en la era transmedia: mirad alrededor. Estamos inmersos en una sociedad digital participativa en la que la convergencia de medios (Jenkins), su expansión e interacción son dinámicas imparables. Pero eso no implica que todos nuestros productos sean transmedia o,mejor dicho, configuren un universo de transmedia storytelling. En qué consiste, pues, esta nueva arma virtual de narración masiva... Aunque todavía los teóricos continúan en discusiones, ya van clareando algunas evidencias: construye universos de ficción, con varias puertas de entrada y distintos canales de difusión conectados, despliega múltiples productos online y offline interrelacionando entre sí sus historias; conforma narrativas participativas con gran protagonismo de los usuarios que devienen interactores y prosumidores (capaces de crear productos) de una comunidad activa de fans (fandom).
En el mundo anglosajón y nórdico sobretodo ya se han recorrido algunas etapas interesantes en este mundo transmedia que se expande -Jenkins habla de spreadable media- por cuatro áreas principalmente: ficción, documental, social-activista y lúdica. Estamos ante una metodología contemporánea para contar historias, y esa condición narrativa resulta ineludible: si no se construye un mundo contado (diegético) no podemos hablar de transmedia, nos quedaríamos en expansiones multimedia, multicanal o crossmedia. ¿Hay transmedia en España? Empieza a despegar el panorama en la industria y en la creación -el mundo académico ya le presta atención desde hace tiempo-, pero a mi modo de ver hay más ruido que nueces... No por el hecho de que un producto cultural se valga de las herramientas, e incluso métodos y modelos, de la sociedad digital participativa, significa que es transmedial.
No es el momento ahora de examinar qué propuestas gozan del sello de transmedialidad entre nosotros; me limitaré a hablar de la nuestra, Plot 28 (2013) que fue bastante pionera en el ámbito de habla hispana. Se trata de un universo ficcionado conformado por materiales heterogéneos (cómics, música, fotos, teatro filmado, juegos y retos, blogs, webs, artículos de periódico, activismo...) pero relacionados entre sí. ¿Quién lo ha puesto a disposición de la audiencia, quien cuenta en última instancia? Pues una joven ciberperiodista comprometida con el desigual combate de un puñado de ciudadanos contra los espurios intereses del Poder glocal (global y local) en el marco de la Expo 2008 de Zaragoza, paradigma de la derrochadora política de las ciudades-marca. Y eso se relataba dos años antes de la irrupción del discurso de Podemos.... Joana, así se llama esa activista, forma también parte de la ficción, si bien las difusas fronteras entre lo real y lo fabulado son una de las características de estas nuevas narrativas.
Precisamente todo empezó con el falso documental Plot 28 (2008) que Agustín Serra había presentado poco antes de que se abrieran las puertas de Expo Agua Zaragoza; entonces, todavía inmersos en la kermesse triunfadora, se denunciaban esas aguas fecales que ahora nos ahogan. Yo llevaba en la cabeza un brumoso esquema crossmedia que compartí con Agustín y le entusiasmó como método para narrar esa locura de la España triunfante de Expos, trincones y corrupción. Juntamos nuestro entusiasmo, formamos un amplio equipo interdisciplinar y así se fue forjando Plot 28 hasta devenir un despejado universo transmedia. Una producción absolutamente independiente que, no obstante, ha pretendido alcanzar estándares profesionales en su realización; la falta de dinero -nadie iba a pagarnos un producto que cuestionaba radicalmente el sistema- la suplimos con descomunal esfuerzo y mucho tiempo.
Intentamos dar sentido a todo el conjunto con coartadas narrativas; así Joana es la recopiladora de todo este despliegue que recopila en la web y resume en el documental La historia ahora; también es la albacea y difundidora de los escritos de su amigo Jaime Miñana (autoexiliado en una remota isla): la novela navegable y los relatos de la Bitácora a la deriva. Estos textos, junto a los documentales, son los productos premium que se comercializan a través de una app en itunes; el resto están a libre disposición en nuestra web.
El mapa de contenidos P28 se canaliza a través de distintos apartados complementarios en formatos y canales diferentes; en algunos de ellos se reclama la interacción del usuario -casi siempre a través de juegos y retos- o que elabore productos específicos; precisamente de esas aportaciones se nutre el apartado "plotys" (nuestra comunidad de fans) de la web. Esos fans concienciados incluso han puesto en marcha dos grupos activistas, Acción 28 y Comando 28, que siguen la filosofía del enigmático Grupo 28, en lucha permanente contra el Poder desde los celtíberos.
Nuestro universo transmedia está abierto y vivo, en continua expansión; tras la aplicación vinieron los ibooks, el videobook Plot 28 Conspiracy y ahora la edición analógica de los relatos por la editorial Esto no es Berlín con el título Bitácora a la deriva. Para una rebelión. Aquí se glosa, con voces y tonos muy variados, la tropelía que a lo largo de la Historia el poder alienante ha ido perpetrando contra los resistentes e indefensos súbditos/ciudadanos, principalmente en un cruel páramo llamado España.
No por casualidad el libro se dedica a la última víctima de esta madrastra, la poetisa Paty Heras, protagonista de Ciutat Morta. A través de códigos QR, llamadas a tuits y hashtags se conecta la literatura con el universo transmediado de Plot 28, experiencia pionera en las letras hispanas. La edición, claramente diferenciada del anterior ibook, cuenta también con fotografías artísticas de Eva Amaral. Plot 28, primer ensayo de nuestro formato Ficción Total, propone una nueva manera de hacer inmersión en la ficción para el usuario del siglo XXI, que dispone de unos dispositivos tecnológicos para compaginar lectura, visionado, audio y gamificación. En suma, nuevos modos de consumo cultural para nuevos tiempos, nuevas tecnologías y nuevos consumidores; a ellos nos dirigimos sin olvidar incentivar su mirada crítica hacia las miserias que nos acechan.
Vivimos ya en la era transmedia: mirad alrededor. Estamos inmersos en una sociedad digital participativa en la que la convergencia de medios (Jenkins), su expansión e interacción son dinámicas imparables. Pero eso no implica que todos nuestros productos sean transmedia o,mejor dicho, configuren...
Autor >
Hernán Ruiz
es coautor de Plot 28.
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