Editorial
Seis conclusiones sobre el 27-S
27/09/2015
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1. Hay un gran ganador, Ciudadanos, el partido preferido de los medios, el IBEX y el electorado de derechas y anticatalanista, que sale reforzado en su carrera hacia el Parlamento de Madrid. Y un claro perdedor, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que convirtió a Cataluña en su enemigo favorito, quiso ser protagonista de la campaña, decidió salir del plasma y ha terminado logrando un resultado bochornoso. Los barones del PP deben plantearse si tienen tiempo de cambiar de candidato para las generales. Seguramente no dé: los asesores tendrán que buscar la forma de que Rajoy aparezca lo menos posible. En este momento no es un activo, es una rémora. Y si tuviera un mínimo de dignidad política, debería reconocer que su actitud en el asunto catalán ha sido un fracaso estrepitoso y tomar la decisión correspondiente.
2. Artur Mas está en la lista más votada por tercera vez consecutiva --proeza electoral sin precedentes en tiempos de austericidio y Gran Depresión--, pero el Número 4 aún no sabe si será el próximo presidente. Necesita el apoyo de la CUP para ser investido y para poner en marcha la famosa --y forzada, en su caso-- hoja de ruta de 18 meses hacia la secesión. Para el pujolismo y el electorado tradicional de CDC debe ser inquietante verse en una pinza entre ERC y la CUP. Y ERC debe sentirse preocupada por el espacio que le gana la CUP, a la que sin embargo tendrá que pegarse como sea en temas sociales. De forma asombrosa, la llave del Gobierno catalán está en manos de un grupo anarquista, revolucionario y republicano. "Hoy empieza la República", dijo su líder, Antonio Baños. Una frase de otra época.
3. Para poner en marcha la hoja de ruta, Mas (o, en fin, aquel presidente que elija apoyar la CUP) contará con mayoría absoluta de escaños, 72, pero queda lejos de la mayoría de votos; el plebiscito fallido --en realidad una tapadera para desviar la atención de su pésima gestión de la política social-- no parece una buena tarjeta de visita, y menos en el extranjero. Junts, por otra parte, gana en todas las comarcas, pero aparece como una amalgama eminentemente rural: en Barcelona saca 20 puntos menos que en Girona o Lleida. De forma general, un 47,5% de votos globales por la independencia es claramente insuficiente para recabar apoyos serios en Europa. Por contra, la idea del referéndum para ejercer el derecho a decidir cuenta con un sólido respaldo parlamentario.
4. Mas puede apuntarse en su debe otro hecho histórico: por primera vez, un partido catalán antinacionalista y de derechas se ha convertido en la segunda fuerza política de Cataluña. Ciudadanos, Inés Arrimadas --única mujer cabeza de lista-- y Albert Rivera, claramente implicado en una campaña de diseño marketiniano, han tenido un éxito enorme. Se comen al PP, al que condenan a la irrelevancia, y se presentan a las elecciones generales extraordinariamente reforzados. En los próximos meses veremos a cuadros del PP pasarse a C's. A las pocas horas, Rivera ya recibió la felicitación más entusiasta de la ex ministra Ana Palacio. ¿Afrontará el PP una desbandada como la de UCD? Ciudadanos es una amenaza seria, pero seguramente el mensaje solo antinacionalista no va a ser suficiente en el resto de España, mucho más preocupada por el paro que por las banderas.
5. Podemos obtiene un resultado más que decepcionante, y no es capaz siquiera de aprovechar que los socialistas catalanes pasan por el peor momento de su historia. El PSC vuelve a perder escaños, pero aun así queda claramente por encima de Catalunya Sí que es Pot. Miquel Iceta resultó ser un candidato mejor de lo esperado. A veces, en política basta con saber moverse bien y parecer genuino. Falta por ver si Pedro Sánchez es capaz de aportar ese swing a la campaña del PSOE en las generales, pero está en mejor posición hoy que ayer. No sólo porque los socialistas no han perdido ante Podemos, sino porque el PP y en particular el (ex)presidente Rajoy han salido muy perjudicados de esta campaña.
6. En el escenario triunfalista de Junts pel Si, Artur Mas no pronunció la palabra independencia y terminó con un nuevo mensaje cifrado: hablaremos con España, con Europa y con el mundo. Las dos últimas apelaciones eran de relleno: lo que contaba es su anuncio encubierto para negociar. Pero para eso tendrá que ser investido y esperar nuevo interlocutor. Cabe desear que el buen juicio y el diálogo plural y leal sean desde hoy las nuevas reglas del juego. Todos necesitamos que la tensión se relaje para salir de estos meses de banderazos y polarización tóxica y poder volver a hablar de los problemas urgentes que nos afectan a todos: la desigualdad, el paro, la corrupción y la descomposición del sistema político, económico y mediático nacional. Ojalá suceda con la misma participación masiva de este 27-S. Con un Gobierno central más humilde e inteligente. Y, ya puestos a pedir, sin Rajoy ni Mas.
1. Hay un gran ganador, Ciudadanos, el partido preferido de los medios, el IBEX y el electorado de derechas y anticatalanista, que sale reforzado en su carrera hacia el Parlamento de Madrid. Y un claro perdedor, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que convirtió a Cataluña en su enemigo favorito,...
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