Lesbos, primera escala de la esperanza
Xavi Herrero / Raül Clemente Lesbos (Grecia) , 18/11/2015
Una barca con refugiados sirios y afganos llega a Skala Sikamineas, una de las playas con mas afluencia de embarcaciones procedentes de las costas de Turquía, a tan solo ocho millas náuticas de distancia.
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Un niño sirio llora mientras espera a que sus padres salgan del bote en el que acaban de llegar a Europa. Por seguridad, las personas mayores y los niños son los primeros en desembarcar
Raül Clemente
Una madre abraza a su hijo, asustado, tras desembarcar en una playa de Lesbos.
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Un padre sostiene a su bebé exhausto tras llegar en una barca hinchable desde Turquía. Las mafias cobran 1.000 euros por persona para subirse en una embarcación de este tipo, 2.000 sin son de madera.
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Una mujer camina por la playa tras llegar en barca desde Turquía. A sus espaldas se amontona una montaña de chalecos salvavidas, muchos de ellos falsos.
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Un vecino de la isla ayuda a transportar a varios refugiados en su propio vehículo desde el lugar del desembarco, cerca del faro de Skala Sikamineas, hasta el campo de acogida más cercano en Mantamados.
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Después de caminar varios kilómetros una familia de refugiados llega al campo de tránsito de Oxi situado entre las localidades de Petra y Molyvos. Desde allí salen los autobuses en dirección a los dos principales campos de la isla, Moria y Kara Tepe, donde serán registrados después de una espera media de tres días. Este es el paso previo para salir de la isla.
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Un niño sirio hace cola en Mitilene (la capital de Lesbos) para comprar un billete de 'ferry' que le lleve a Atenas y así seguir la ruta de los refugiados hacia su próxima parada, Macedonia.
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Decenas de refugiados esperan su turno en el reparto de comida facilitada por grupos de voluntarios, al lado del puerto de Mitilene.
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Un joven lee junto a sus compañeros dormidos en Oxi, un campo de refugiados de tránsito cerca de Petra. A la mañana siguiente saldrán en autobús hacia Kara Tepe y Moria, los dos campos principales de Lesbos, cerca de Mitilene, la capital.
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Un grupo de refugiados se calienta con una hoguera poco después de haber desembarcado en un punto de la costa, donde sólo las mafias operan, el faro cercano a Skala Sikamineas. Aquí no hay rastro de voluntarios.
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Un camión traslada una veintena de refugiados poco después de su llegada al faro cercano a Skala Sikamineas. Pequeñas bandas oportunistas, conocidas como “ratas”, esperan la llegada de los refugiados en puntos estratégicos de la costa como este y los transportan previo pago de elevadas cantidades de dinero. A menudo los dejan tirados a medio camino y tienen que andar de noche largas distancias hasta llegar al primer punto de control.
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Más de 3.000 refugiados desembarcan a diario en la isla griega de Lesbos, a pesar de las peligrosas condiciones del mar provocadas por la llegada del invierno. Son datos del pasado viernes 13 de noviembre de la Agencia de Naciones Unidades para los Refugiados, que alerta también de la saturación de las “insuficientes” instalaciones puestas en marcha para acogerles.
Para más de la mitad de los “660.000 refugiados o migrantes” llegados a Grecia este año, su primera escala europea ha sido esta isla griega.
Más de 3.000 refugiados desembarcan a diario en la isla griega de Lesbos, a pesar de las peligrosas condiciones del mar provocadas por la llegada del invierno. Son datos del pasado viernes 13 de noviembre de la Agencia de Naciones Unidades para los Refugiados, que alerta también de la saturación de las...
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