Sánchez, presidenciable pese a todos
“Si el Rey se lo pide, aceptará someterse a la investidura”, matiza la dirección del PSOE tras la triple maniobra de rechazar “el chantaje” de Podemos e instar a Rajoy a aceptar el encargo real
Cristina S. Barbarroja 24/01/2016
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Es un ‘ajedrez relámpago’. Una vertiginosa partida con foco sobre el reloj del tablero, al que cada jugador golpea con saña cuando ha movido ficha. Pedro Sánchez ha sido el último en poner en marcha el cronómetro tras un movimiento con destinatario triple. Porque la particularidad de esta partida, en la que la gobernabilidad se juega al jaque, es que el ajedrecista Sánchez no mira de frente a un adversario sino a tres: Mariano Rajoy, Pablo Iglesias… y su propio partido: el PSOE.
“Por responsabilidad, Sánchez se someterá a la investidura si el Rey se lo pide”. A última hora del sábado 24 de enero, no tenía otro remedio la dirección socialista que añadir el matiz a su penúltima jugada: un comunicado en el que advertía de que no va negociar con otras fuerzas políticas hasta que no finalice la segunda ronda de consultas de Felipe VI.
Un movimiento en el que, por un lado, pretendía devolver la encerrona al PP al sostener que “de esa segunda ronda debería salir, de nuevo, el encargo de formar gobierno a una persona propuesta por el primer partido en la Cámara”. Es decir: que sea Rajoy el que se queme primero. Y por otro, con el rechazo a “alternativas que se plantean desde el chantaje”, reza el comunicado, enviar un doble mensaje: de humildad y paciencia a Podemos y, sobre todo, de calma a quienes desde el propio PSOE pusieron el grito en el cielo tras conocer la oferta de ejecutivo tripartito de Pablo Iglesias.
Porque necesita tiempo Pedro Sánchez para cerrar las negociaciones que le permitan salir airoso de una sesión de investidura en segunda votación, con los apoyos de Podemos, Izquierda Unida y la abstención de Ciudadanos, parte privilegiada en la estrategia del secretario general. Pero tampoco tiene tiempo que perder para evitar la rebelión interna, que sigue siendo la guillotina que pende sobre el cuello del secretario general.
Volvió a asomar tras la sosegada respuesta de Sánchez a la maniobra del líder de Podemos, escenificada en el Congreso con un eventual vicepresidente rodeado de sus ministrables. Dijo Sánchez: “Nuestros votantes no entenderían que no nos entendiéramos”. Y sus palabras tuvieron inmediata y feroz réplica en destacados socialistas como Alfredo Pérez Rubalcaba, que denunciaba en Facebook los “graves insultos” de Iglesias, o Eduardo Madina y el barón extremeño Guillermo Fernández Vara, que calificaban de “humillación” la propuesta.
Con todo, reconocen en Ferraz que lo que más les revolvió fue que el candidato del PP declinase “por el momento” la oferta del Rey para someterse a la investidura. “La propuesta de Iglesias descolocó, se interpretó como una forma de reventar el acuerdo, pero el verdadero shock fue el anuncio de Rajoy”, afirman. Y se notó en la enfurecida reacción del número dos del PSOE, César Luena, al movimiento del presidente en funciones al que llamó “irresponsable”, “trilero” y hasta “antisistema”.
Y es que en la cronología manejada por Sánchez se incluía el mandato de su Comité Federal –que él recuerda cada vez que puede-- para que intentase formar gobierno, con la línea roja de la consulta de la autodeterminación, sólo si fracasaba Rajoy. El temor que volvió a instalarse en la noche del viernes en el búnker de la dirección socialista es que, con los nuevos mimbres, el máximo órgano del PSOE entre congresos complique los parámetros para la negociación y la única opción para la supervivencia política de Pedro Sánchez: ser investido presidente.
El Comité Federal tiene previsto reunirse, si no hay sorpresa, el sábado 30. De momento el líder del PSOE sigue contando con los apoyos de sus incondicionales: las baronesas de Madrid, Baleares y Euskadi, Sara Hernández, Francina Armengol e Idoia Mendía, y el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, que ayer afirmaba sobre la propuesta de Iglesias: “No lo hizo ni en el momento ni en la forma más adecuada. Pero algo es algo”. Son prudentes sus ‘enemigos’ de Valencia, Asturias y Castilla-La Mancha, Ximo Puig, Javier Fernández y Emiliano García Page. La lideresa, Susana Díaz, calla.
Y aunque, según el comunicado-movimiento de Ferraz, el PSOE no iniciará negociaciones hasta que no termine la segunda ronda de consultas de Felipe VI que comenzará el miércoles 27, Sánchez sigue inasequible al desaliento, crecido en la adversidad, y “sí mantiene y mantendrá contactos y diálogo con todas las fuerzas políticas”, dicen en Ferraz. El sábado privilegió en las conversaciones al líder de Ciudadanos, Albert Rivera. En las próximas horas espera recibir llamada de Pablo Iglesias. Corre el reloj del tablero. Falta el jaque mate.
Es un ‘ajedrez relámpago’. Una vertiginosa partida con foco sobre el reloj del tablero, al que cada jugador golpea con saña cuando ha movido ficha. Pedro Sánchez ha sido el último en poner en marcha el cronómetro tras un movimiento con destinatario triple. Porque la particularidad de esta partida, en...
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