1. Número 1 · Enero 2015

  2. Número 2 · Enero 2015

  3. Número 3 · Enero 2015

  4. Número 4 · Febrero 2015

  5. Número 5 · Febrero 2015

  6. Número 6 · Febrero 2015

  7. Número 7 · Febrero 2015

  8. Número 8 · Marzo 2015

  9. Número 9 · Marzo 2015

  10. Número 10 · Marzo 2015

  11. Número 11 · Marzo 2015

  12. Número 12 · Abril 2015

  13. Número 13 · Abril 2015

  14. Número 14 · Abril 2015

  15. Número 15 · Abril 2015

  16. Número 16 · Mayo 2015

  17. Número 17 · Mayo 2015

  18. Número 18 · Mayo 2015

  19. Número 19 · Mayo 2015

  20. Número 20 · Junio 2015

  21. Número 21 · Junio 2015

  22. Número 22 · Junio 2015

  23. Número 23 · Junio 2015

  24. Número 24 · Julio 2015

  25. Número 25 · Julio 2015

  26. Número 26 · Julio 2015

  27. Número 27 · Julio 2015

  28. Número 28 · Septiembre 2015

  29. Número 29 · Septiembre 2015

  30. Número 30 · Septiembre 2015

  31. Número 31 · Septiembre 2015

  32. Número 32 · Septiembre 2015

  33. Número 33 · Octubre 2015

  34. Número 34 · Octubre 2015

  35. Número 35 · Octubre 2015

  36. Número 36 · Octubre 2015

  37. Número 37 · Noviembre 2015

  38. Número 38 · Noviembre 2015

  39. Número 39 · Noviembre 2015

  40. Número 40 · Noviembre 2015

  41. Número 41 · Diciembre 2015

  42. Número 42 · Diciembre 2015

  43. Número 43 · Diciembre 2015

  44. Número 44 · Diciembre 2015

  45. Número 45 · Diciembre 2015

  46. Número 46 · Enero 2016

  47. Número 47 · Enero 2016

  48. Número 48 · Enero 2016

  49. Número 49 · Enero 2016

  50. Número 50 · Febrero 2016

  51. Número 51 · Febrero 2016

  52. Número 52 · Febrero 2016

  53. Número 53 · Febrero 2016

  54. Número 54 · Marzo 2016

  55. Número 55 · Marzo 2016

  56. Número 56 · Marzo 2016

  57. Número 57 · Marzo 2016

  58. Número 58 · Marzo 2016

  59. Número 59 · Abril 2016

  60. Número 60 · Abril 2016

  61. Número 61 · Abril 2016

  62. Número 62 · Abril 2016

  63. Número 63 · Mayo 2016

  64. Número 64 · Mayo 2016

  65. Número 65 · Mayo 2016

  66. Número 66 · Mayo 2016

  67. Número 67 · Junio 2016

  68. Número 68 · Junio 2016

  69. Número 69 · Junio 2016

  70. Número 70 · Junio 2016

  71. Número 71 · Junio 2016

  72. Número 72 · Julio 2016

  73. Número 73 · Julio 2016

  74. Número 74 · Julio 2016

  75. Número 75 · Julio 2016

  76. Número 76 · Agosto 2016

  77. Número 77 · Agosto 2016

  78. Número 78 · Agosto 2016

  79. Número 79 · Agosto 2016

  80. Número 80 · Agosto 2016

  81. Número 81 · Septiembre 2016

  82. Número 82 · Septiembre 2016

  83. Número 83 · Septiembre 2016

  84. Número 84 · Septiembre 2016

  85. Número 85 · Octubre 2016

  86. Número 86 · Octubre 2016

  87. Número 87 · Octubre 2016

  88. Número 88 · Octubre 2016

  89. Número 89 · Noviembre 2016

  90. Número 90 · Noviembre 2016

  91. Número 91 · Noviembre 2016

  92. Número 92 · Noviembre 2016

  93. Número 93 · Noviembre 2016

  94. Número 94 · Diciembre 2016

  95. Número 95 · Diciembre 2016

  96. Número 96 · Diciembre 2016

  97. Número 97 · Diciembre 2016

  98. Número 98 · Enero 2017

  99. Número 99 · Enero 2017

  100. Número 100 · Enero 2017

  101. Número 101 · Enero 2017

  102. Número 102 · Febrero 2017

  103. Número 103 · Febrero 2017

  104. Número 104 · Febrero 2017

  105. Número 105 · Febrero 2017

  106. Número 106 · Marzo 2017

  107. Número 107 · Marzo 2017

  108. Número 108 · Marzo 2017

  109. Número 109 · Marzo 2017

  110. Número 110 · Marzo 2017

  111. Número 111 · Abril 2017

  112. Número 112 · Abril 2017

  113. Número 113 · Abril 2017

  114. Número 114 · Abril 2017

  115. Número 115 · Mayo 2017

  116. Número 116 · Mayo 2017

  117. Número 117 · Mayo 2017

  118. Número 118 · Mayo 2017

  119. Número 119 · Mayo 2017

  120. Número 120 · Junio 2017

  121. Número 121 · Junio 2017

  122. Número 122 · Junio 2017

  123. Número 123 · Junio 2017

  124. Número 124 · Julio 2017

  125. Número 125 · Julio 2017

  126. Número 126 · Julio 2017

  127. Número 127 · Julio 2017

  128. Número 128 · Agosto 2017

  129. Número 129 · Agosto 2017

  130. Número 130 · Agosto 2017

  131. Número 131 · Agosto 2017

  132. Número 132 · Agosto 2017

  133. Número 133 · Septiembre 2017

  134. Número 134 · Septiembre 2017

  135. Número 135 · Septiembre 2017

  136. Número 136 · Septiembre 2017

  137. Número 137 · Octubre 2017

  138. Número 138 · Octubre 2017

  139. Número 139 · Octubre 2017

  140. Número 140 · Octubre 2017

  141. Número 141 · Noviembre 2017

  142. Número 142 · Noviembre 2017

  143. Número 143 · Noviembre 2017

  144. Número 144 · Noviembre 2017

  145. Número 145 · Noviembre 2017

  146. Número 146 · Diciembre 2017

  147. Número 147 · Diciembre 2017

  148. Número 148 · Diciembre 2017

  149. Número 149 · Diciembre 2017

  150. Número 150 · Enero 2018

  151. Número 151 · Enero 2018

  152. Número 152 · Enero 2018

  153. Número 153 · Enero 2018

  154. Número 154 · Enero 2018

  155. Número 155 · Febrero 2018

  156. Número 156 · Febrero 2018

  157. Número 157 · Febrero 2018

  158. Número 158 · Febrero 2018

  159. Número 159 · Marzo 2018

  160. Número 160 · Marzo 2018

  161. Número 161 · Marzo 2018

  162. Número 162 · Marzo 2018

  163. Número 163 · Abril 2018

  164. Número 164 · Abril 2018

  165. Número 165 · Abril 2018

  166. Número 166 · Abril 2018

  167. Número 167 · Mayo 2018

  168. Número 168 · Mayo 2018

  169. Número 169 · Mayo 2018

  170. Número 170 · Mayo 2018

  171. Número 171 · Mayo 2018

  172. Número 172 · Junio 2018

  173. Número 173 · Junio 2018

  174. Número 174 · Junio 2018

  175. Número 175 · Junio 2018

  176. Número 176 · Julio 2018

  177. Número 177 · Julio 2018

  178. Número 178 · Julio 2018

  179. Número 179 · Julio 2018

  180. Número 180 · Agosto 2018

  181. Número 181 · Agosto 2018

  182. Número 182 · Agosto 2018

  183. Número 183 · Agosto 2018

  184. Número 184 · Agosto 2018

  185. Número 185 · Septiembre 2018

  186. Número 186 · Septiembre 2018

  187. Número 187 · Septiembre 2018

  188. Número 188 · Septiembre 2018

  189. Número 189 · Octubre 2018

  190. Número 190 · Octubre 2018

  191. Número 191 · Octubre 2018

  192. Número 192 · Octubre 2018

  193. Número 193 · Octubre 2018

  194. Número 194 · Noviembre 2018

  195. Número 195 · Noviembre 2018

  196. Número 196 · Noviembre 2018

  197. Número 197 · Noviembre 2018

  198. Número 198 · Diciembre 2018

  199. Número 199 · Diciembre 2018

  200. Número 200 · Diciembre 2018

  201. Número 201 · Diciembre 2018

  202. Número 202 · Enero 2019

  203. Número 203 · Enero 2019

  204. Número 204 · Enero 2019

  205. Número 205 · Enero 2019

  206. Número 206 · Enero 2019

  207. Número 207 · Febrero 2019

  208. Número 208 · Febrero 2019

  209. Número 209 · Febrero 2019

  210. Número 210 · Febrero 2019

  211. Número 211 · Marzo 2019

  212. Número 212 · Marzo 2019

  213. Número 213 · Marzo 2019

  214. Número 214 · Marzo 2019

  215. Número 215 · Abril 2019

  216. Número 216 · Abril 2019

  217. Número 217 · Abril 2019

  218. Número 218 · Abril 2019

  219. Número 219 · Mayo 2019

  220. Número 220 · Mayo 2019

  221. Número 221 · Mayo 2019

  222. Número 222 · Mayo 2019

  223. Número 223 · Mayo 2019

  224. Número 224 · Junio 2019

  225. Número 225 · Junio 2019

  226. Número 226 · Junio 2019

  227. Número 227 · Junio 2019

  228. Número 228 · Julio 2019

  229. Número 229 · Julio 2019

  230. Número 230 · Julio 2019

  231. Número 231 · Julio 2019

  232. Número 232 · Julio 2019

  233. Número 233 · Agosto 2019

  234. Número 234 · Agosto 2019

  235. Número 235 · Agosto 2019

  236. Número 236 · Agosto 2019

  237. Número 237 · Septiembre 2019

  238. Número 238 · Septiembre 2019

  239. Número 239 · Septiembre 2019

  240. Número 240 · Septiembre 2019

  241. Número 241 · Octubre 2019

  242. Número 242 · Octubre 2019

  243. Número 243 · Octubre 2019

  244. Número 244 · Octubre 2019

  245. Número 245 · Octubre 2019

  246. Número 246 · Noviembre 2019

  247. Número 247 · Noviembre 2019

  248. Número 248 · Noviembre 2019

  249. Número 249 · Noviembre 2019

  250. Número 250 · Diciembre 2019

  251. Número 251 · Diciembre 2019

  252. Número 252 · Diciembre 2019

  253. Número 253 · Diciembre 2019

  254. Número 254 · Enero 2020

  255. Número 255 · Enero 2020

  256. Número 256 · Enero 2020

  257. Número 257 · Febrero 2020

  258. Número 258 · Marzo 2020

  259. Número 259 · Abril 2020

  260. Número 260 · Mayo 2020

  261. Número 261 · Junio 2020

  262. Número 262 · Julio 2020

  263. Número 263 · Agosto 2020

  264. Número 264 · Septiembre 2020

  265. Número 265 · Octubre 2020

  266. Número 266 · Noviembre 2020

  267. Número 267 · Diciembre 2020

  268. Número 268 · Enero 2021

  269. Número 269 · Febrero 2021

  270. Número 270 · Marzo 2021

  271. Número 271 · Abril 2021

  272. Número 272 · Mayo 2021

  273. Número 273 · Junio 2021

  274. Número 274 · Julio 2021

  275. Número 275 · Agosto 2021

  276. Número 276 · Septiembre 2021

  277. Número 277 · Octubre 2021

  278. Número 278 · Noviembre 2021

  279. Número 279 · Diciembre 2021

  280. Número 280 · Enero 2022

  281. Número 281 · Febrero 2022

  282. Número 282 · Marzo 2022

  283. Número 283 · Abril 2022

  284. Número 284 · Mayo 2022

  285. Número 285 · Junio 2022

  286. Número 286 · Julio 2022

  287. Número 287 · Agosto 2022

  288. Número 288 · Septiembre 2022

  289. Número 289 · Octubre 2022

  290. Número 290 · Noviembre 2022

  291. Número 291 · Diciembre 2022

  292. Número 292 · Enero 2023

  293. Número 293 · Febrero 2023

  294. Número 294 · Marzo 2023

  295. Número 295 · Abril 2023

  296. Número 296 · Mayo 2023

  297. Número 297 · Junio 2023

  298. Número 298 · Julio 2023

  299. Número 299 · Agosto 2023

  300. Número 300 · Septiembre 2023

  301. Número 301 · Octubre 2023

  302. Número 302 · Noviembre 2023

  303. Número 303 · Diciembre 2023

  304. Número 304 · Enero 2024

  305. Número 305 · Febrero 2024

  306. Número 306 · Marzo 2024

  307. Número 307 · Abril 2024

  308. Número 308 · Mayo 2024

  309. Número 309 · Junio 2024

  310. Número 310 · Julio 2024

  311. Número 311 · Agosto 2024

  312. Número 312 · Septiembre 2024

  313. Número 313 · Octubre 2024

  314. Número 314 · Noviembre 2024

Ayúdanos a perseguir a quienes persiguen a las minorías. Total Donantes 3.340 Conseguido 91% Faltan 16.270€

Alberto Reguera / Artista

“Soy un pintor de atmósferas, me interesa hacer leve lo pesado”

Sara Zambrana 9/03/2016

<p>Alberto Reguera.</p>

Alberto Reguera.

S. Z.

En CTXT podemos mantener nuestra radical independencia gracias a que las suscripciones suponen el 70% de los ingresos. No aceptamos “noticias” patrocinadas y apenas tenemos publicidad. Si puedes apoyarnos desde 3 euros mensuales, suscribete aquí

Stéphane Mallarmé, extasiado y después de remar con ahínco en una travesía que parecía no tener fin, se llevó un virginal nenúfar blanco como recuerdo y consolación. Ese poema bien podría estar dedicado a su amigo Claude Monet, quien también daba largos paseos en barca de remos persiguiendo el simbolismo poético de la superficie acuática, obsesión que alcanzaría su culmen en la última de sus series, la colosal Nenúfares, “la Capilla Sixtina del Impresionismo”, en palabras de André Masson. Alberto Reguera (Segovia, 1961) forma parte de este grupo de artistas que han explorado con profundidad la bella ambigüedad que existe en la naturaleza, y por eso conoce tan bien la obra del maestro francés. En verdad conoce muy bien la tradición pictórica del paisaje y sus derivas hacia la abstracción. 

Reguera me recibió el pasado mes de febrero en su estudio-casa de la madrileña calle Mejía Lequerica. Tiene un estudio amplio, blanco y muy luminoso. Ha preparado para mí una pequeña selección de sus obras y ha ordenado en un abarrotado carro que acumula toscos rastros de pintura todos sus recipientes, llenos de pigmentos en polvo y algunas mezclas, junto con sus pinceles y sus trapos. Generoso y amable, cercano y risueño, es un pintor de “paisajes abstractos”, o mejor, un creador de atmósferas y climas a base de densas capas pictóricas –aterciopeladas o ásperas– y “pigmentos flotantes” donde el trabajo gestual tiene una importancia trascendental.

Sus obras tienen algo que atrapa, una elegancia que te deja ensimismada a la vez que una asertiva violencia que te inquieta y atrae sobremanera. Reguera también me acompañó el día que coincidimos en Segovia, cuando fui a ver la exposición El Aura de la Pintura en el Museo Esteban Vicente, su primera retrospectiva en España –incluyendo fotografías, un vídeo, cuadernos de viajes y documentación de colaboraciones con otros artistas– bajo un título ambicioso que, sin embargo, bien se comprende y admira al recorrer la muestra. Su obra representa de un modo rotundo la búsqueda de la esencialidad plástica.

Flujos de luz.

¿Qué sucedió para que un historiador palentino se iniciara en la pintura abstracta lírica?

Lo que sucedió fue un viaje. Yo estudiaba en Valladolid, aunque vivía entre Palencia y Segovia, y conseguí una beca para ir a París, a la Ècole du Louvre; pero antes de estudiar Historia ya quería ser pintor, es decir, estaba latente. A los 22 años, tras terminar la carrera, me vi en la encrucijada de tomar una decisión o ya sería tarde. Fue difícil pero decidí irme a París, arriesgar y dedicarme a la creación. Y tuve la suerte de encontrar galerista muy pronto.

¿Qué le aportó formarse con Rafael Canogar?

Me aportó muchísimo. En concreto, hubo dos artistas españoles que me marcaron especialmente: Lucio Muñoz, a quien conocí en los Talleres de Arte Actual del Círculo de Bellas Artes y del que aprendí mucho sobre el manejo de la materia y su relieve, era uno de los más innovadores en este tema; y más tarde conocí a Canogar, cuando él formó parte del jurado de los Premios Ojo Crítico [Reguera ganó el dedicado a las Artes Plásticas en ese momento, en el año 2001]. Canogar, generosamente, me propuso participar en una exposición colectiva en el Museo de Bellas Artes de Sevilla que se llamó Relevos; me vino muy bien en esa época, cuando tenía un vacío institucional importante. Se conserva joven por dentro y por fuera, Canogar es una persona inmensa desde todo punto de vista; lo que más admiro de él es cómo evoluciona, cómo cambia constantemente de una forma tan sorprendente.

El arte abstracto español ha sido muy político, me refiero al informalismo, ¿considera que hoy existe realmente libertad de expresión?

Mi vertiente o el lenguaje desde el que parto, la abstracción lírica, podríamos decir que no está de moda. Pero cuando el grupo informalista trabajó en los cincuenta tenía otro sentido completamente distinto al de ahora. Hoy sí hay libertad para crear; otro asunto es que se logre visibilidad o no. Ellos no creaban con la libertad con la que puedo crear yo. 

Mendelssohn's Symphonnies.

¿Qué opina de la situación del sistema de arte español en relación con su trayectoria?

Yo trabajo sin prejuicios y me guía el sentimiento; no empecé a hacer instalaciones porque se llevaran más o menos, sino por lógica, por la cantidad de capas que dispongo y porque empecé a engordar los bastidores. No hay posturas artificiales o impostadas. Pero sé que algunos expertos comentaron al ver mi obra en ARCO: “Nos gusta mucho, pero es pintura”. En realidad mi trabajo está en la frontera de muchas cosas y es más difícil de catalogar. 

Cuando empecé en los ochenta a trabajar en Madrid dominaba la figuración salvaje, recuerdo que algún pintor cambió drásticamente su forma de pintar porque le dio pánico verse en el ostracismo; obras como la mía no tenían eco pero seguí haciéndola. Se necesita mucha convicción en lo que haces, y resistir. Pero esto lo dan los años y el problema viene cuando no se logra aguantar. Quizá yo no tenía ningún complejo porque en París sí interesaba, convivían diferentes corrientes y tenían eco. 

Recibió más apoyo en Francia que en España.

Sí, mucho más, pero no por una razón especial o encubierta. En ese momento Francia y Bélgica eran más proclives a aceptar esa abstracción lírica porque ellos mismos la habían fomentado, mientras que en España no, e incluso se rechazaba y estaba denostada. Me sentía muy aceptado y no me frustré, aunque me dijeran que París ya no era el centro, que lo era Nueva York. Yo estaba muy cómodo allí, donde además no sentía esa presión por triunfar, esa hoguera de las vanidades, que ahora he visto veinte años después en Shanghái.

También creo que yo pertenezco a una especie de generación perdida de artistas en España: se ha hecho caso a la anterior a la mía y también se ha dado otra vuelta a la abstracción y lo conceptual con artistas diez años menores que yo, y sí han despertado interés.

Yo conseguí mantenerme, con unos precios asequibles, sin grandes pretensiones, siguiendo los consejos de mis galeristas y sin subirlos de esa forma tan desorbitada que se dio aquí en los noventa. Mi objetivo no era económico, era continuar y vivir de ello. 

En este sentido, justamente su primera retrospectiva tampoco se ha realizado en España, sino en Hong Kong [Blue Expansive Landscape, 2015]. Parece que se sigue necesitando que el reconocimiento proceda del exterior.

Sí, he tenido suerte y se han dado una serie de circunstancias. Esa exposición, en torno al color azul con una selección de 30 cuadros, recibió mucha atención de los medios y muy buenas críticas. Cuando estuve trabajando en esa exposición, en ese museo tan prestigioso, el MHKUMAG, y con esos cuadros, pensé “esto es lo que quiero que me ocurra”. 

De forma casi paralela, Ana Doldán, la nueva directora del Museo Esteban Vicente –que al  ser tan joven no tiene ciertos prejuicios presentes en otras generaciones– me propuso el proyecto, y yo creo que ella ya lo tenía en mente. Está muy bien que la primera en España sea en Segovia y en un museo como el Esteban Vicente.

Su interés se focaliza en el deseo de expresar la belleza que encuentra en la naturaleza, ¿por qué le fascina tanto y por qué eligió la pintura para hacerlo?

La naturaleza es mi modelo y encaja muy bien para expresar mi mensaje estético. Me permite jugar desde el punto de vista tanto de viaje exterior como interior. La pintura es el instrumento con el que podía traducir esas vivencias, aunque luego se fue ampliando por mi interés por el espacio. Cuando vi los fiordos noruegos comprendí que no podía encerrar ese enorme espacio en un lienzo tirante, tenía que ir más allá. Podríamos decir que es la sublimación de la materia a través de la pintura para crear la belleza. Voy al encuentro de lo que estéticamente me interesa de la naturaleza.

Su obra revela una amplia cultura con muchas referencias estéticas, especialmente pictóricas y musicales. 

Hay artistas que han decidido cortar con la historia del arte; en cambio yo no, mi trabajo es muy deudor de esas corrientes del romanticismo que conducen a la abstracción, pasando por el impresionismo. E incluso son más antiguas, por los paisajistas holandeses del XVII, como esa Vista de Naarden [1647] o el Mar tormentoso [1668] de Van Ruisdael del Museo Thyssen. Me interesan mucho estas composiciones bipartitas, esos mundos compartimentados por el cielo y la tierra o el agua, con fluctuaciones vibrantes, que luego veo también en Monet y después en Rothko. Es el horizonte que yo acabo sacando del cuadro. A mí me alimenta la historia del arte, los museos son mi verdadera escuela. Javier Maderuelo lo expresó diciendo que cada estrato de mi pintura era como cada capa de la historia del arte.

Exposición El aura de la pintura, con trabajos de Alberto Reguera. / MUSEO ESTEBAN VICENTE

En cuanto a la música, también tengo muchos referentes, desde Haydn, Debussy y Satie hasta otros mucho más contemporáneos. En mi estudio, cuando trabajo, escucho música, a veces sin saber qué pieza es, y todo eso me genera una atmósfera o un contexto que me transporta a un vacío, y me invita a pintar. Soy un pintor de atmósferas, me interesa, como a algunos antiguos pintores chinos, hacer leve lo pesado; de ahí que, aunque veamos mucha materia, hay algo que lo eleva o lo hace flotar, hay una sensación de ingravidez de la materia.

Es una exposición ecléctica.

He podido trabajar muy bien junto a Doldán, que es una gran profesional que tiene las cosas muy claras. Sólo puse como condición romper un poco con el orden cronológico para así intercalar tanto periodos como disciplinas artísticas, porque desde 2014 trabajo a la vez todas ellas. Es una selección de 50 piezas y ese sería el planteamiento inicial. La idea principal era jugar con el espacio. 

Hay desde obras tempranas, como las de los horizontes castellanos, en las que trabajaba mucho el raspado y el barrido, hasta las obras tras el viaje a Noruega, en 1997, y que me fascinó; fue cuando cambió mi manera de pintar, volviéndose menos violenta y más sutil, ya se aúnan cielo y tierra y las veladuras cubren todo el paisaje. Luego introduje pigmentos metálicos, como se ve en un cuadro que me gusta mucho, Paisajes visionarios; a partir de 2003 esos paisajes se estiran, tras tantas capas de color ya no pueden más y se convierten en un objeto; ya en 2007, por un lado, llegué a la “pintura expansiva”, que es como un recorrido o un viaje de la materia, una huida que hace la pintura más allá del marco, hacia el espacio –Guillermo Solana lo explica de forma maravillosa al decir que es como un derrame, una hemorragia–; y por otro, el cuadro es cada vez más ancho, lo pinto también por la parte trasera pasando a ser lo que llamo “instalación pictórica”, cubos llenos de materia y color. Por ejemplo, entre las salas 2 y 3 hay una abertura en altura y ahí colamos una instalación, para poder verla desde más puntos de vista. 

Otro de los aspectos más interesantes de su obra es el cuestionamiento del soporte tradicional de la obra de arte.

Sí. Al mismo tiempo que hay un homenaje a los grandes maestros, también hay ese cuestionamiento y un empleo muy contemporáneo de los materiales, como una combinación de modernidad y clasicismo. Es una reflexión también sobre qué puede aportar la pintura en el siglo XXI puesto que ya no se puede plantear como en el XX. La obra tiene que aportar, tener muchísima intensidad y fuerza.

Oceans.

¿Qué visibilidad está teniendo la muestra?

Está teniendo muchas visitas. Desde la mundialización ya existen otras reglas de juego en este sentido, antes había pocos periódicos o revistas y si no salías en ellos no existías; ahora existes a pesar de los que no quieran darte visibilidad. Además ahora hay mucha creatividad y medios muy interesantes; al igual que hay más buenos críticos y museos.

¿Cuál es su próximo proyecto?

Estoy trabajando en una serie con soportes circulares, tondos, una individual que se expondrá en la Galería Serena Morton de Londres; también itinerar la exposición Blue Expansive Landscape; y tengo otro, algo utópico, donde el soporte pictórico o de acción, que sería también el argumento conceptual de la potencial exposición, fuera la propia sala y que la pintura brotara directamente del muro: una intervención en el propio espacio. 

Stéphane Mallarmé, extasiado y después de remar con ahínco en una travesía que parecía no tener fin, se llevó un virginal nenúfar blanco como recuerdo y consolación. Ese poema bien podría estar dedicado a su amigo Claude Monet, quien también daba largos paseos en barca de remos persiguiendo el...

Este artículo es exclusivo para las personas suscritas a CTXT. Puedes iniciar sesión aquí o suscribirte aquí

Autor >

Sara Zambrana

Es historiadora del arte.

Suscríbete a CTXT

Orgullosas
de llegar tarde
a las últimas noticias

Gracias a tu suscripción podemos ejercer un periodismo público y en libertad.
¿Quieres suscribirte a CTXT por solo 6 euros al mes? Pulsa aquí

Artículos relacionados >

Deja un comentario


Los comentarios solo están habilitados para las personas suscritas a CTXT. Puedes suscribirte aquí