1. Número 1 · Enero 2015

  2. Número 2 · Enero 2015

  3. Número 3 · Enero 2015

  4. Número 4 · Febrero 2015

  5. Número 5 · Febrero 2015

  6. Número 6 · Febrero 2015

  7. Número 7 · Febrero 2015

  8. Número 8 · Marzo 2015

  9. Número 9 · Marzo 2015

  10. Número 10 · Marzo 2015

  11. Número 11 · Marzo 2015

  12. Número 12 · Abril 2015

  13. Número 13 · Abril 2015

  14. Número 14 · Abril 2015

  15. Número 15 · Abril 2015

  16. Número 16 · Mayo 2015

  17. Número 17 · Mayo 2015

  18. Número 18 · Mayo 2015

  19. Número 19 · Mayo 2015

  20. Número 20 · Junio 2015

  21. Número 21 · Junio 2015

  22. Número 22 · Junio 2015

  23. Número 23 · Junio 2015

  24. Número 24 · Julio 2015

  25. Número 25 · Julio 2015

  26. Número 26 · Julio 2015

  27. Número 27 · Julio 2015

  28. Número 28 · Septiembre 2015

  29. Número 29 · Septiembre 2015

  30. Número 30 · Septiembre 2015

  31. Número 31 · Septiembre 2015

  32. Número 32 · Septiembre 2015

  33. Número 33 · Octubre 2015

  34. Número 34 · Octubre 2015

  35. Número 35 · Octubre 2015

  36. Número 36 · Octubre 2015

  37. Número 37 · Noviembre 2015

  38. Número 38 · Noviembre 2015

  39. Número 39 · Noviembre 2015

  40. Número 40 · Noviembre 2015

  41. Número 41 · Diciembre 2015

  42. Número 42 · Diciembre 2015

  43. Número 43 · Diciembre 2015

  44. Número 44 · Diciembre 2015

  45. Número 45 · Diciembre 2015

  46. Número 46 · Enero 2016

  47. Número 47 · Enero 2016

  48. Número 48 · Enero 2016

  49. Número 49 · Enero 2016

  50. Número 50 · Febrero 2016

  51. Número 51 · Febrero 2016

  52. Número 52 · Febrero 2016

  53. Número 53 · Febrero 2016

  54. Número 54 · Marzo 2016

  55. Número 55 · Marzo 2016

  56. Número 56 · Marzo 2016

  57. Número 57 · Marzo 2016

  58. Número 58 · Marzo 2016

  59. Número 59 · Abril 2016

  60. Número 60 · Abril 2016

  61. Número 61 · Abril 2016

  62. Número 62 · Abril 2016

  63. Número 63 · Mayo 2016

  64. Número 64 · Mayo 2016

  65. Número 65 · Mayo 2016

  66. Número 66 · Mayo 2016

  67. Número 67 · Junio 2016

  68. Número 68 · Junio 2016

  69. Número 69 · Junio 2016

  70. Número 70 · Junio 2016

  71. Número 71 · Junio 2016

  72. Número 72 · Julio 2016

  73. Número 73 · Julio 2016

  74. Número 74 · Julio 2016

  75. Número 75 · Julio 2016

  76. Número 76 · Agosto 2016

  77. Número 77 · Agosto 2016

  78. Número 78 · Agosto 2016

  79. Número 79 · Agosto 2016

  80. Número 80 · Agosto 2016

  81. Número 81 · Septiembre 2016

  82. Número 82 · Septiembre 2016

  83. Número 83 · Septiembre 2016

  84. Número 84 · Septiembre 2016

  85. Número 85 · Octubre 2016

  86. Número 86 · Octubre 2016

  87. Número 87 · Octubre 2016

  88. Número 88 · Octubre 2016

  89. Número 89 · Noviembre 2016

  90. Número 90 · Noviembre 2016

  91. Número 91 · Noviembre 2016

  92. Número 92 · Noviembre 2016

  93. Número 93 · Noviembre 2016

  94. Número 94 · Diciembre 2016

  95. Número 95 · Diciembre 2016

  96. Número 96 · Diciembre 2016

  97. Número 97 · Diciembre 2016

  98. Número 98 · Enero 2017

  99. Número 99 · Enero 2017

  100. Número 100 · Enero 2017

  101. Número 101 · Enero 2017

  102. Número 102 · Febrero 2017

  103. Número 103 · Febrero 2017

  104. Número 104 · Febrero 2017

  105. Número 105 · Febrero 2017

  106. Número 106 · Marzo 2017

  107. Número 107 · Marzo 2017

  108. Número 108 · Marzo 2017

  109. Número 109 · Marzo 2017

  110. Número 110 · Marzo 2017

  111. Número 111 · Abril 2017

  112. Número 112 · Abril 2017

  113. Número 113 · Abril 2017

  114. Número 114 · Abril 2017

  115. Número 115 · Mayo 2017

  116. Número 116 · Mayo 2017

  117. Número 117 · Mayo 2017

  118. Número 118 · Mayo 2017

  119. Número 119 · Mayo 2017

  120. Número 120 · Junio 2017

  121. Número 121 · Junio 2017

  122. Número 122 · Junio 2017

  123. Número 123 · Junio 2017

  124. Número 124 · Julio 2017

  125. Número 125 · Julio 2017

  126. Número 126 · Julio 2017

  127. Número 127 · Julio 2017

  128. Número 128 · Agosto 2017

  129. Número 129 · Agosto 2017

  130. Número 130 · Agosto 2017

  131. Número 131 · Agosto 2017

  132. Número 132 · Agosto 2017

  133. Número 133 · Septiembre 2017

  134. Número 134 · Septiembre 2017

  135. Número 135 · Septiembre 2017

  136. Número 136 · Septiembre 2017

  137. Número 137 · Octubre 2017

  138. Número 138 · Octubre 2017

  139. Número 139 · Octubre 2017

  140. Número 140 · Octubre 2017

  141. Número 141 · Noviembre 2017

  142. Número 142 · Noviembre 2017

  143. Número 143 · Noviembre 2017

  144. Número 144 · Noviembre 2017

  145. Número 145 · Noviembre 2017

  146. Número 146 · Diciembre 2017

  147. Número 147 · Diciembre 2017

  148. Número 148 · Diciembre 2017

  149. Número 149 · Diciembre 2017

  150. Número 150 · Enero 2018

  151. Número 151 · Enero 2018

  152. Número 152 · Enero 2018

  153. Número 153 · Enero 2018

  154. Número 154 · Enero 2018

  155. Número 155 · Febrero 2018

  156. Número 156 · Febrero 2018

  157. Número 157 · Febrero 2018

  158. Número 158 · Febrero 2018

  159. Número 159 · Marzo 2018

  160. Número 160 · Marzo 2018

  161. Número 161 · Marzo 2018

  162. Número 162 · Marzo 2018

  163. Número 163 · Abril 2018

  164. Número 164 · Abril 2018

  165. Número 165 · Abril 2018

  166. Número 166 · Abril 2018

  167. Número 167 · Mayo 2018

  168. Número 168 · Mayo 2018

  169. Número 169 · Mayo 2018

  170. Número 170 · Mayo 2018

  171. Número 171 · Mayo 2018

  172. Número 172 · Junio 2018

  173. Número 173 · Junio 2018

  174. Número 174 · Junio 2018

  175. Número 175 · Junio 2018

  176. Número 176 · Julio 2018

  177. Número 177 · Julio 2018

  178. Número 178 · Julio 2018

  179. Número 179 · Julio 2018

  180. Número 180 · Agosto 2018

  181. Número 181 · Agosto 2018

  182. Número 182 · Agosto 2018

  183. Número 183 · Agosto 2018

  184. Número 184 · Agosto 2018

  185. Número 185 · Septiembre 2018

  186. Número 186 · Septiembre 2018

  187. Número 187 · Septiembre 2018

  188. Número 188 · Septiembre 2018

  189. Número 189 · Octubre 2018

  190. Número 190 · Octubre 2018

  191. Número 191 · Octubre 2018

  192. Número 192 · Octubre 2018

  193. Número 193 · Octubre 2018

  194. Número 194 · Noviembre 2018

  195. Número 195 · Noviembre 2018

  196. Número 196 · Noviembre 2018

  197. Número 197 · Noviembre 2018

  198. Número 198 · Diciembre 2018

  199. Número 199 · Diciembre 2018

  200. Número 200 · Diciembre 2018

  201. Número 201 · Diciembre 2018

  202. Número 202 · Enero 2019

  203. Número 203 · Enero 2019

  204. Número 204 · Enero 2019

  205. Número 205 · Enero 2019

  206. Número 206 · Enero 2019

  207. Número 207 · Febrero 2019

  208. Número 208 · Febrero 2019

  209. Número 209 · Febrero 2019

  210. Número 210 · Febrero 2019

  211. Número 211 · Marzo 2019

  212. Número 212 · Marzo 2019

  213. Número 213 · Marzo 2019

  214. Número 214 · Marzo 2019

  215. Número 215 · Abril 2019

  216. Número 216 · Abril 2019

  217. Número 217 · Abril 2019

  218. Número 218 · Abril 2019

  219. Número 219 · Mayo 2019

  220. Número 220 · Mayo 2019

  221. Número 221 · Mayo 2019

  222. Número 222 · Mayo 2019

  223. Número 223 · Mayo 2019

  224. Número 224 · Junio 2019

  225. Número 225 · Junio 2019

  226. Número 226 · Junio 2019

  227. Número 227 · Junio 2019

  228. Número 228 · Julio 2019

  229. Número 229 · Julio 2019

  230. Número 230 · Julio 2019

  231. Número 231 · Julio 2019

  232. Número 232 · Julio 2019

  233. Número 233 · Agosto 2019

  234. Número 234 · Agosto 2019

  235. Número 235 · Agosto 2019

  236. Número 236 · Agosto 2019

  237. Número 237 · Septiembre 2019

  238. Número 238 · Septiembre 2019

  239. Número 239 · Septiembre 2019

  240. Número 240 · Septiembre 2019

  241. Número 241 · Octubre 2019

  242. Número 242 · Octubre 2019

  243. Número 243 · Octubre 2019

  244. Número 244 · Octubre 2019

  245. Número 245 · Octubre 2019

  246. Número 246 · Noviembre 2019

  247. Número 247 · Noviembre 2019

  248. Número 248 · Noviembre 2019

  249. Número 249 · Noviembre 2019

  250. Número 250 · Diciembre 2019

  251. Número 251 · Diciembre 2019

  252. Número 252 · Diciembre 2019

  253. Número 253 · Diciembre 2019

  254. Número 254 · Enero 2020

  255. Número 255 · Enero 2020

  256. Número 256 · Enero 2020

  257. Número 257 · Febrero 2020

  258. Número 258 · Marzo 2020

  259. Número 259 · Abril 2020

  260. Número 260 · Mayo 2020

  261. Número 261 · Junio 2020

  262. Número 262 · Julio 2020

  263. Número 263 · Agosto 2020

  264. Número 264 · Septiembre 2020

  265. Número 265 · Octubre 2020

  266. Número 266 · Noviembre 2020

  267. Número 267 · Diciembre 2020

  268. Número 268 · Enero 2021

  269. Número 269 · Febrero 2021

  270. Número 270 · Marzo 2021

  271. Número 271 · Abril 2021

  272. Número 272 · Mayo 2021

  273. Número 273 · Junio 2021

  274. Número 274 · Julio 2021

  275. Número 275 · Agosto 2021

  276. Número 276 · Septiembre 2021

  277. Número 277 · Octubre 2021

  278. Número 278 · Noviembre 2021

  279. Número 279 · Diciembre 2021

  280. Número 280 · Enero 2022

  281. Número 281 · Febrero 2022

  282. Número 282 · Marzo 2022

  283. Número 283 · Abril 2022

  284. Número 284 · Mayo 2022

  285. Número 285 · Junio 2022

  286. Número 286 · Julio 2022

  287. Número 287 · Agosto 2022

  288. Número 288 · Septiembre 2022

  289. Número 289 · Octubre 2022

  290. Número 290 · Noviembre 2022

  291. Número 291 · Diciembre 2022

  292. Número 292 · Enero 2023

  293. Número 293 · Febrero 2023

  294. Número 294 · Marzo 2023

  295. Número 295 · Abril 2023

  296. Número 296 · Mayo 2023

  297. Número 297 · Junio 2023

  298. Número 298 · Julio 2023

  299. Número 299 · Agosto 2023

  300. Número 300 · Septiembre 2023

  301. Número 301 · Octubre 2023

  302. Número 302 · Noviembre 2023

  303. Número 303 · Diciembre 2023

  304. Número 304 · Enero 2024

  305. Número 305 · Febrero 2024

  306. Número 306 · Marzo 2024

  307. Número 307 · Abril 2024

CTXT necesita 15.000 socias/os para seguir creciendo. Suscríbete a CTXT

Gran reportaje

Publicidad institucional, el pozo sin fondo de los medios

Los ayuntamientos de Madrid y Barcelona y la Comunidad de Madrid llevan años gastando cientos de millones de euros en campañas opacas. Tras el pesebre, todos anuncian más transparencia y justicia en el reparto. Pero el proceso es lento

José Luis Marín 28/09/2016

J. R. Mora

En CTXT podemos mantener nuestra radical independencia gracias a que las suscripciones suponen el 70% de los ingresos. No aceptamos “noticias” patrocinadas y apenas tenemos publicidad. Si puedes apoyarnos desde 3 euros mensuales, suscribete aquí

En 2015, los ayuntamientos de Barcelona y Madrid gastaron en publicidad institucional 14,7 millones de euros y 7,5 millones, respectivamente. La Generalitat invirtió 31 millones. La Comunidad de Madrid no proporciona datos, aunque se sabe que invirtió al menos 7,5 millones en ese mismo periodo. La regeneración pregonada por Cristina Cifuentes va despacio, aunque cabe suponer que los datos serán menos escandalosos que las cifras que manejaba la antecesora, Esperanza Aguirre, que batió todos los récords conocidos entre 2008 y 2011 en materia de publicidad, cuando invirtió --según contó en marzo pasado el portavoz de Ciudadanos en la Asamblea de Madrid-- al menos 220 millones en campañas de comunicación y marketing.

Los dos ayuntamientos más grandes de España, que vivieron cambios de gobierno tras las elecciones municipales del 24 de mayo pasado, han anunciado una reforma del modelo y los criterios con que se reparte la publicidad institucional. También la Comunidad de Madrid asegura que intenta habilitar un sistema más justo y transparente. La renovación real, sin embargo, no llegará hasta el año próximo. 

La inversión del ayuntamiento dirigido por Ada Colau en 2015 ha salido a la luz en una investigación de Sentit Crític, que solicitó los datos mediante una petición de derecho de acceso a la información pública. Según las cifras publicadas por el digital catalán, La Vanguardia y El Periódico –tanto en su edición digital como impresa-- concentraron algo más de 6,9 millones de euros en publicidad institucional, es decir, casi el 47% de la inversión total (14,7 millones) realizada por el Ajuntament el año pasado.

El consistorio madrileño gastó en ese periodo la mitad, cerca de 7,5 millones de euros, según los datos de su portal de transparencia. Los medios escritos con más inversión fueron –incluyendo formato físico, online y distintos suplementos– El País, con 528.000 euros, y El Mundo, con 432.000. La Razón recibió casi 280.000 euros de los gobiernos de Ana Botella y Manuela Carmena; y ABC, 211.000 euros, aunque en este caso no se tiene en cuenta su edición digital, ya que la partida online de Vocento aparece sin desglosar en los datos.

Hasta el momento, los grandes grupos de comunicación han concentrado gran parte de la inversión publicitaria de ambos ayuntamientos, que en teoría debe respetar los principios de interés general, lealtad institucional, veracidad, transparencia, eficacia, responsabilidad, eficiencia y austeridad en el gasto marcados por la Ley de Publicidad y Comunicación Institucional, aprobada en 2005. Irónicamente, la norma no exige esos mismos requisitos éticos a las empresas contratantes y medios receptores.

El papel sigue siendo el rey

En Madrid, los datos del portal de transparencia muestran que los medios en papel –tanto diarios como revistas– siguen siendo los grandes beneficiados del sistema institucional. En 2015, recibieron al menos 2,5 millones de euros de publicidad municipal, cerca de un tercio del total, mientras la inversión online –que incluye medios, redes sociales y otras plataformas– ascendió a 1,5 millones.

En 2015, los medios en papel recibieron al menos 2,5 millones de euros de publicidad municipal, cerca de un tercio del total, mientras la inversión online ascendió a 1,5 millones  

PRISA, Vocento y Unidad Editorial se hicieron con cerca de 2 millones de euros del Ayuntamiento de Madrid, el 26% del total. En el caso de Barcelona el dominio de los oligopolios es aún más flagrante, pues Godó y Zeta se reparten casi la mitad del presupuesto. 

Once años después de la aprobación de la ley que establece que el reparto debe responder a criterios “objetivos”, las cantidades destinadas a las versiones en papel parecen infladas y anacrónicas, dado el hundimiento de la prensa impresa: de una penetración del 41,1% en 2005, la prensa offline ha pasado al 27,4% en mayo de 2016, según el estudio anual de hábitos de consumo del EGM, mientras las ediciones online registraban un vertiginoso crecimiento: del 19,7% al 69,9%.

Según la OJD de agosto de 2016, la difusión de El País bajó un 18,6% en un año, y queda en 173.000 ejemplares diarios; El Mundo cayó un 15%, hasta 104.000; el ABC se dejó un 17%, con 84.000 lectores. La Razón se deja un 9% anual, con una difusión de 60.000 ejemplares.

En Barcelona, La Vanguardia se dejó en los últimos 12 meses un 8,6% de su difusión, quedando en 100.000 copias diarias, y El Periódico perdió un 10%, hasta los 76.000. El pasado queda atrás de forma inexorable: en 2005, El País vendía 450.000 ejemplares diarios; ahora despacha 114.000 (OJD agosto 2016). En 2006, La Vanguardia tenía una difusión media de 202.000, el doble que en agosto pasado.

Según una fuente municipal citada por Sentit Crític, la voluntad del Gobierno de Ada Colau es que disminuya el peso del papel para dar más atención a los digitales. En el Ayuntamiento de Madrid aducen que en el nuevo pliego del contrato tendrán en cuenta esta sobrerrepresentación para lograr “un reparto más equitativo” entre medios.

En cualquier caso, los nativos digitales más favorecidos en 2015 llaman poderosamente la atención: el digital puro que recibió más inversión del Ajuntament de Xavier Trias y Colau fue Vía Empresa, con 47.789 euros. En el caso del Ayuntamiento de Madrid, La Información, fue el preferido de Aguirre y Carmena, con 60.000 euros. 

Otros digitales de difusión similar, como Público o Eldiario.es, apenas alcanzaron los 17.000 euros entre ambos en Madrid. Páginas como Infolibre o CTXT no entraron en la planificación de medios.

El consistorio madrileño afirma estar tratando de aplicar nuevos criterios. Pero el proceso va muy despacio. Hasta ahora, Madrid ha aprobado dos prórrogas de medio año al contrato publicitario de 2015, que se extenderán hasta finales de 2016. El presupuesto de 2015 alcanzaba los 9 millones de euros, aunque según el portal de transparencia la inversión final solo ascendió a los 7,5 millones citados. Desde el ayuntamiento, que debe administrar una deuda heredada de 6.100 millones (la redujo a 4.500 millones en junio de 2016), aseguran que la diferencia se debe a “una reducción del gasto”.

La mayor parte de la inversión del Ayuntamiento de Madrid en 2015 fue asignada a Madrid Destino, la sociedad anónima municipal encargada de la gestión cultural y turística de la ciudad. En los presupuestos de ese año se le asignó una partida de algo más de 6 millones de euros, repartidos entre el lote nacional y el internacional –este último dependiente exclusivamente de la empresa–. Aunque finalmente el Ayuntamiento no gastó los 9 millones presupuestados, Madrid Destino usó el 100% de lo asignado en el lote de internacional, 2,4 millones. Ese dinero solo aparece en el portal de transparencia desglosado por campañas, y no por medios ni grupos receptores.

Los responsables del ayuntamiento explican que Madrid Destino cuenta con su propio equipo de marketing y define su estrategia de comunicación, aunque la gestión de la planificación y compra se rige por el mismo contrato centralizado. Preguntados por CTXT, en Madrid Destino se comprometen a aclarar en unos días a dónde fue a parar el dinero el año pasado. 

La inversión mayoritaria de la empresa cultural resulta en apariencia más plural que la del Ayuntamiento, aunque se mantiene la preferencia por el soporte papel frente a los digitales.  

¿Fin del pesebre? 

El nuevo modelo del consistorio de Carmena abandonará la inversión dirigida, es decir, el pesebre designado a dedo y saltándose los criterios que marca la ley. Pese a la necesidad de contratar un intermediario –una agencia de medios que gestione la publicidad–, la práctica habitual durante los gobiernos del PP era negociar un fijo o una aproximación anual con cada medio.

Ahora, aseguran en Cibeles, funcionarán a través de campañas –en coordinación con la agencia y a su vez definidas por áreas–, que contarán con un informe en el que se explicará el presupuesto, el público objetivo y los contenidos. 

Como ejemplo de asignación a dedo, durante el periodo 2013-2015, Esradio –la emisora de Federico Jiménez Losantos, con un share de audiencia del 2,8% entre las radios generalistas– y Radio Intereconomía –con un 0,2% en radios temáticas– recibieron del Ayuntamiento de Madrid más de 370.000 euros, concentrados especialmente en los dos primeros años y con una reducción considerable desde la llegada del nuevo gobierno. 

Solo en 2015, Gente DigitalEl Distrito Gacetas Locales sumaron más de 330.000 euros en publicidad municipal

Otra partida polémica es la que atañe a los medios locales. Desde el Ayuntamiento de Madrid comentan que, con la eliminación de la inversión teledirigida, se abren nuevas vías para que puedan contar con publicidad pública. Aunque algunos de esos medios no deben tener quejas. Solo en 2015, Gente Digital, El Distrito y Gacetas Locales sumaron más de 330.000 euros en publicidad municipal.

En el caso de Barcelona, Crític explica que este año el peso en el reparto de la publicidad institucional del Ajuntament será similar al que había en el pasado, aunque el gasto se reducirá en casi un tercio, hasta los 10 millones de euros. Desde el del área de Comunicación del equipo de Colau argumentan, también, la necesidad de tener un año de transición para poder aplicar los nuevos criterios y dar cabida a otros medios para fomentar la pluralidad. 

Robots y métricas

Sin embargo, los dirigentes del cambio deben afrontar problemas inéditos. Uno, creciente, es la compra de tráfico de robots para aumentar el número de pinchazos, una práctica fraudulenta muy extendida entre los tabloides anglosajones. En España, las sospechas del sector señalan sobre todo a Ok Diario, la web dirigida por Eduardo Inda, que en solo cuatro meses, de octubre de 2015 a enero de 2016, aumentó su audiencia en cuatro millones de lectores, un 900%, según ha publicado la revista Mongolia, basándose en los datos del muestreo de Comscore, el auditor multinacional homologado por el ministerio de Industria. Otra curiosidad es que las métricas de Comscore –referencia en la Administración y las empresas de IBEX-- rara vez coinciden con las de Google Analytics, utilizadas por la OJD interactiva para auditar las audiencias digitales. 

Estas sospechas de fraude no han impedido que la Comunidad de Madrid haya incluido a Ok Diario en la lista de medios digitales recomendados a sus agencias de medios, que engloba a gran parte de los digitales nacidos en los últimos años –incluido CTXT--.

Según la Asociación de Anunciantes Nacionales de Estados Unidos, el fraude global atribuido a las redes de robots-lectores alcanza ya los 7.000 millones de dólares. Y la Federación Mundial de Anunciantes concluye que entre el 10% y el 30% de los anuncios online no los ven humanos, subraya Mongolia.

Comisión parlamentaria en Madrid

La Comunidad de Madrid también está cambiando el modelo del reparto. Los avances parecen balbuceantes y muy alejados de la prometida regeneración. De momento, los grupos de la Asamblea de Madrid negocian la proposición de Ley de Publicidad y Comunicación Institucional que Ciudadanos presentó el pasado mes de marzo. Admitida a trámite y presentadas las enmiendas, queda la negociación entre los grupos.

Uno de los puntos más novedosos y polémicos de la proposición es la creación de una comisión para el control de las campañas de publicidad institucional. Ricardo Megias, diputado de Ciudadanos en la Comunidad y ponente de la proposición, defiende que la creación de este órgano, que estará compuesto por miembros de la Asamblea, académicos y profesionales del sector, servirá “para velar de forma independiente por que se cumplan los principio recogidos en la ley estatal, además de establecer los criterios objetivos del reparto y el control de los mensajes”.

Miguel Ongil, diputado del grupo de Podemos, se muestra más desconfiado con la independencia de la comisión, poco operativa en su opinión. Según él, avanzar en cuestiones de transparencia –algo en lo que sí coinciden ambos diputados– “sería más eficiente si se concretan esfuerzos y recursos en un órgano, con capacidad sancionadora, que parta de la Ley de Transparencia que también se está tramitando en la Asamblea”. 

Por otra parte, el portal de transparencia de la CAM no ha ofrecido todavía ni una sola cifra –ni histórica ni reciente– sobre el monto de la inversión pública en publicidad. Todo lo que se conoce –a través de una filtración-- es el global de 28 millones de euros repartidos por la Presidencia y las distintas consejerías en el periodo 2011-2015. Pero ese dato no incluye las generosas dádivas que realizaron las dos mayores empresas de la CAM, Metro y Canal de Isabel II, durante los mandatos de Aguirre e Ignacio González Entre 2006 y 2015, el Canal regó 55 millones de euros entre televisiones, radios y periódicos. La Razón obtuvo en una década 1,87 millones. Intereconomía, 1,38 millones. 

En junio pasado, la CAM abrió un nuevo concurso para licitar la gestión de su publicidad institucional durante los próximos meses. Pese a las negociaciones para la aprobación de la Ley de Publicidad y Comunicación Institucional, el Gobierno de Cristina Cifuentes convocó el concurso y adjudicó la licitación sin oír la opinión del resto de grupos, incluido C’s, que le apoya en la legislatura. 

Pese a las negociaciones para la aprobación de la Ley de Publicidad, el Gobierno de Cristina Cifuentes convocó el concurso y adjudicó la licitación sin oír la opinión del resto de grupos

El valor del contrato ascendía a 24 millones, repartidos entre Presidencia y las consejerías de la Comunidad, Metro de Madrid y el Canal de Isabel II. El concurso quedó limitado, dadas las exigencias del mismo, a unas pocas agencias multinacionales: debían tener un volumen de negocio superior a 12,9 millones de euros en los últimos tres años y demostrar que en los últimos cinco años han realizado trabajos similares valorados en un mínimo de 8 millones de euros. 

Las ganadoras del concurso, cerrado hace pocas semanas, han sido Media Sapiens, para medios offline, y Media Planning, propiedad del grupo Havas, que se encarga de negociar la publicidad con los medios online.

Recientemente, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) abrió expediente a cinco grandes agencias de medios. El organismo investiga si estas empresas crearon un cártel para negociar repartos, intercambio de información y fijación de precios en los contratos de publicidad adjudicados por la Administración General del Estado.

La investigación, avanzada por El Mundo, se llevó a cabo tras una denuncia interna del Ministerio de Hacienda sobre la licitación del Acuerdo Marco para la contratación conjunta de la publicidad institucional. Según informa Dircomfindencial.com, las agencias investigadas son Carat, Media Sapiens –adjudicataria de uno de los lotes del reciente concurso de la CAM–, Persuade Comunicación, y Media By Design. Las cuatro primeras fueron adjudicatarias del Acuerdo Marco que el Gobierno del Partido Popular promovió en 2014, quedando solo fuera de la investigación Optimedia.

La publicidad que gestiona la Administración General del Estado ascendió en 2015 a cerca de 155 millones de euros. De ellos, solo 37 millones correspondieron a campañas institucionales, sujetas a la Ley de Publicidad de 2005, y 117 a campañas comerciales, no reguladas por este ordenamiento. Hace unas semanas, poco después de la investidura fallida de Mariano Rajoy, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, recordó en conferencia de prensa que el pliego que repartirá la publicidad de 2016 no puede ser aprobado por un Gobierno en funciones. 

----------------------------------

Nota de la Redacción:

En 2015, CTXT no ingresó un euro en publicidad institucional. En 2016, y hasta la fecha, ha ingresado 2.600 euros de una campaña del Ayuntamiento de Madrid y 2.400 euros del Ayuntamiento de Cádiz.

En las últimas semanas, los consistorios de Zaragoza, Madrid y Barcelona y la Comunidad de Madrid han accedido a incluir a CTXT en las listas de medios digitales susceptibles de acceder a sus campañas.

Hasta ahora, la revista se financia en un 75% gracias a las aportaciones de sus suscriptores y mecenas y al capital (190.000 euros) aportado por sus 55 socios; el 25% restante procede de un acuerdo de cesión de tráfico con Público firmado en junio pasado, y de algunos anuncios de empresas privadas.

Puedes consultar nuestras cuentas de 2015.

Nuestro presupuesto para este año es de 215.000 euros, y hemos cerrado septiembre con un balance provisional de 40.000 euros de pérdidas.

Necesitamos 500 suscriptores nuevos para cerrar 2016 sin pérdidas y para no tener que depender de empresas e instituciones.

Si quieres ayudarnos a seguir siendo independientes y sostenibles, puedes suscribirte aquí por 6 euros mensuales o 60 anuales, o aquí por 75.

En 2015, los ayuntamientos de Barcelona y Madrid gastaron en publicidad institucional 14,7 millones de euros y 7,5 millones, respectivamente. La Generalitat invirtió 31 millones. La Comunidad de Madrid no proporciona datos, aunque se sabe que invirtió al menos 7,5 millones en ese mismo periodo. La...

Este artículo es exclusivo para las personas suscritas a CTXT. Puedes suscribirte aquí

Autor >

Suscríbete a CTXT

Orgullosas
de llegar tarde
a las últimas noticias

Gracias a tu suscripción podemos ejercer un periodismo público y en libertad.
¿Quieres suscribirte a CTXT por solo 6 euros al mes? Pulsa aquí

Artículos relacionados >

1 comentario(s)

¿Quieres decir algo? + Déjanos un comentario

  1. Pep

    Desde que está la Colau hay mucha más propaganda en las farolas de campañas para dejar a dormir al vecino. Con cada vez más gente tercermundista importada en Barcelona, primero tendría que poner el mensaje en Urdu, y no va a valer de nada por que hacen lo que quieren.

    Hace 7 años 6 meses

Deja un comentario


Los comentarios solo están habilitados para las personas suscritas a CTXT. Puedes suscribirte aquí