Cuando llega el sábado
El último partido de Guardiola
El catalán regresa a Anfield, quince años después de su último partido internacional con el Barça, en plena decadencia bajo la presidencia de Gaspart. Hoy lo hace al frente de uno de los mejores equipos del mundo
Luis Martín Manchester , 31/12/2016
Pep Guardiola abandona cabizbajo Anfield, derrotado por el Liverpool (1-0), al tiempo que un jovencísimo Steven Gerrard se acerca a pedirle la camiseta.
En CTXT podemos mantener nuestra radical independencia gracias a que las suscripciones suponen el 70% de los ingresos. No aceptamos “noticias” patrocinadas y apenas tenemos publicidad. Si puedes apoyarnos desde 3 euros mensuales, suscribete aquí
---------------------------------
En enero CTXT deja el saloncito. Necesitamos ayuda para convertir un local en una redacción. Si nos echas una mano grabamos tu nombre en la primera piedra. Del vídeo se encarga Esperanza.
Donación libre:
---------------------------------
El Manchester City juega hoy en Liverpool. El de Anfield Road no es un campo cualquiera para el catalán: allí, el 19 de abril del año 2001, Josep Guardiola jugó su último partido internacional con el Barcelona. Eran las semifinales de la UEFA 2000-2001 y la foto no miente, se fue de Anfield destrozado. Al capitán del Barcelona se le acercó Steven Gerrard, entonces un crío, feliz como una mala cosa, a estrecharle la mano. El respeto se disimula mal: el Liverpool se acababa de clasificar para la novena final de su historia y ese chaval con la cabeza rapada no podía ocultar su alegría. Si la memoria no miente, Pep le cambió la camiseta. La roja de Steve por la suya, plateada, horrible, una de las mas feas camisetas que haya usado el Barça jamás, icono perfecto de aquella era Gaspart, de aquella travesía en el desierto que supusieron para el Barcelona los años del postcruyffismo, la herencia en carne viva de los años del nuñismo.
Para Guardiola, Anfield fue el punto y final de su historia internacional con el Barcelona. En Inglaterra ganó la Copa de Europa, en Wembley, en 1992, y en Inglaterra dijo adiós.
Y a Anfield regresa hoy como entrenador del City, tercer clasificado de la Premier, para enfrentarse al Liverpool de Jurgen Klopp, segundo. Ocho veces en Alemania se vieron, el catalán al frente del Bayern de Múnich, el alemán con el Borussia de Dortmund: van 4 a 4, ni un solo empate.
“Perdimos, 1-0”, recordó Guardiola durante la rueda de prensa de ayer, al evocar aquella, su última noche en Anfield. No entró en más detalles sobre un partido que jugó Pepe Reina de portero. Apenas tenía 19 años y a los diez minutos de partido, ya había metido dos manos que evitaron el primer gol de los rojos de Liverpool. El problema de aquel Barça era institucional antes que deportivo y, seguramente por eso, los aficionados, al regreso del equipo, abuchearon antes a la directiva de Gaspart que a los jugadores. Era el Barça de Serra Ferrer en el banquillo y de Reiziger, Petit, Overmars, Luis Enrique, Dani, Zenden, Cocu, un jovencísimo Puyol y Kluivert, que antes del descanso tocó la pelota con la mano tratando de defender un saque de esquina. El penalti lo tiró Gary McAllister, y lo marcó.
El problema de aquel Barça era institucional antes que deportivo. Los aficionados, al regreso del equipo, abuchearon antes a la directiva de Gaspart que a los jugadores
“Lo que más recuerdo es a Carles Puyol gritándome cosas antes de chutar el penalti”, dice el escocés. “Claro, yo no entendía qué decía, pero supuse que no era bueno así que, cuando lo marqué, me fui a por él con el puño cerrado y le gritaba: "¡Bang estás fuera, lo hemos hecho!”, recuerda. “Alguien se colgó de mi espalda, creo que Steve, y me sacó de su cara”, añade. McAllister también se acuerda, y mucho, de Guardiola. “Era un verdadero jugador de continuidad, que recibía y tocaba. Podía jugar con cualquiera. Era uno de esos que tenía un verdadero conocimiento del juego, y su legado se vio en Xavi y en Iniesta. Como ellos, siempre sabía girar hacia el lado seguro, tocando la pelota para asegurar, siempre lejos del defensor. Era el peso del pase, todas las pequeñas cosas que asocias con la clase en un campo”, sostiene el exjugador y entrenador escocés.
Han pasado muchos años. El Barça ha ganado muchos títulos, 14 gracias a Guardiola; el Liverpool, algunos menos, y todos con Steve Gerrard. Guardiola nunca más volvió a jugar un partido internacional con el Barça después de aquella noche en Anfield, adonde hoy vuelve.
El Liverpool jugó en Dortmund, el 16 de mayo de aquel año, la final de la Copa de la UEFA, contra el Deportivo Alavés. Ganó por 5-4. Gerrard y McAllister marcaron durante el partido que decidió un gol de oro de Geli en propia meta. Para entonces, hacía semanas que Guardiola había cerrado su taquilla en el vestuario del Camp Nou.
Hoy Pep vuelve a Anfield Road.
---------------------------------
En enero CTXT deja el saloncito. Necesitamos ayuda para convertir un local en una redacción. Si nos echas una mano grabamos tu nombre en la primera piedra. Del vídeo se encarga Esperanza.
Este artículo es exclusivo para las personas suscritas a CTXT. Puedes iniciar sesión aquí o suscribirte aquí
Autor >
Luis Martín
Suscríbete a CTXT
Orgullosas
de llegar tarde
a las últimas noticias
Gracias a tu suscripción podemos ejercer un periodismo público y en libertad.
¿Quieres suscribirte a CTXT por solo 6 euros al mes? Pulsa aquí