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El Frente Nacional español

Uno de los efectos secundarios del ‘affaire’ catalán será la emergencia de un españolismo que de momento sólo se ve en la nueva decoración de las fachadas de viviendas, pero que no tardará en organizarse y expresarse políticamente

Sergio del Molino 30/09/2017

<p>Fachada con banderas españolas en el barrio de Chamartín (Madrid).</p>

Fachada con banderas españolas en el barrio de Chamartín (Madrid).

M.A.

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Como un sarpullido, a mi ciudad, y a muchas otras ciudades españolas, le han salido banderitas en muchísimos edificios. Balcones, ventanas, ventanucos, salientes y cornisas se visten de rojo y amarillo (¿gualda?). Lo que hasta hace nada era la excentricidad de un tipejo facha y un poco gagá con el que sus vecinos evitaban cruzarse en el ascensor se ha convertido en expresión mainstream. Las tiendas chinas que venden banderas, cuyo mercado se restringía a los domingos que el equipo local jugaba en casa, han visto expandidos de repente los horizontes de su negocio, y tal vez los talleres donde las estampan no den abasto estos días para atender los pedidos. Qué pena que el Antonio Alcántara de Cuéntame cerrara su negocio de banderas y banderines. Nos íbamos a forrar, Merche, se lamentará en el lecho conyugal.

La única bandera pacífica es la blanca que se ondea al rendirse. Todas las demás se diseñaron para ir a la guerra detrás de ellas, para plantarlas en tierra conquistada

Al final de mi libro La España vacía sostengo una esperanza ingenua. Venía a decir que la historia había librado a España de la podredumbre y el lastre de basura del nacionalismo y de la exaltación de lo patriótico. Cuarenta años de adopción de todos los símbolos y mitos del país por parte de una dictadura infecta los habían dejado tan podridos y apestados que no servían para nada. Nadie en la izquierda utilizaba su parafernalia de colorines, pero tampoco la derecha ha hecho exaltación, porque hasta el PP ha sido consciente de la antipatía y repelús que un exceso de rojos y gualdas provoca en los ciudadanos, y para convertirse en un partido de mayorías, que desbordase el núcleo duro de españolistas, era mejor usar unas gaviotas asépticas y corporativas, con un azul neutro y lavado de fondo. En resumen: el patriota español era un bicho raro, marginal, en absoluto representativo de una mayoría social, casi una caricatura costumbrista, un resabio folclórico. Esto explica en parte que no haya surgido en este rincón de Europa un equivalente al Front National, al UKIP, a la Liga Norte, a la Alternativa para Alemania o al Partido de la Libertad austriaco.

Los nacionalismos no españoles, sobre todo el catalán y el vasco, han crecido y se han hecho regímenes eternos gracias también a la falta de oposición de un nacionalismo español. En mi libro celebraba este estado de cosas: qué gusto vivir en un país sin banderas, un país donde la retórica patriotera no forma parte de la discusión política ni erosiona la convivencia con su histeria irracional y sentimental.

Esto se acabó. Supongo que uno de los efectos secundarios del affaire catalán será la emergencia de un españolismo que, de momento, sólo se ve en la nueva decoración de los edificios de viviendas, pero que no tardará en encontrar una forma de organizarse y expresarse políticamente. Estamos a punto de ver nacer un Frente Nacional español. Solamente falta un caudillo, un pirado carismático y oportunista con capacidad de seducción. Se me ocurren dos o tres posibles candidatos a Le Pen local, pero no diré sus nombres, no vayan a animarse.

Cuarenta años de adopción de todos los símbolos y mitos del país por parte de una dictadura infecta los habían dejado tan podridos y apestados que no servían para nada

En el fondo, nos está bien empleado. Por confiarnos, por creer que ese sentimiento estaba superado y era cosa de cuatro fachas con un pie en la tumba o de media docena de perturbados sin fuerza ni capacidad para meter miedo a nadie. Subestimamos el monstruo y ahora el monstruo nos va a pegar unos cuantos mordiscos. Podemos agradecérselo amargamente a quienes han tensado la cuerda hasta romperla en Cataluña, pero tampoco eso es un consuelo: con culpables o sin ellos, lo cierto es que nos va a tocar ver cómo nuestros vecinos se van volviendo más hoscos, más primarios, más intratables. No hay vuelta atrás, la tormenta está encima de nosotros.

El otro día me llamó un periodista francés, a propósito de una entrevista que me habían hecho en Le Monde, para plantearme un par de preguntas sobre “la situación”. Una de las primeras fue: “¿Qué opinan los españoles?”. Respondí que no existen los españoles, como no existen los catalanes, que no se puede reducir la complejidad de una sociedad abierta y moderna a unas categorías tribales tan banales. Cada español y cada catalán (que no son más que categorías administrativas) opinará una cosa y la contraria según el momento del día en que se le pregunte. Y mientras hablaba, me daba cuenta de que el del discurso marginal era yo, que ya somos pocos los que creemos que no hay catalanes ni españoles, que nos hemos convertido en los vecinos raros a los que se evita en el ascensor.

Y sé que las banderas llevan mucho tiempo cubriendo Cataluña, y que se habla ahora de expresión pacífica de un sentimiento, pero no puede haber paz con banderas. La única bandera pacífica es la blanca que se ondea al rendirse. Todas las demás se diseñaron para ir a la guerra detrás de ellas, para plantarlas en tierra conquistada. Salir con una bandera, sea cual sea, es un gesto intrínsecamente agresivo, incompatible con una voluntad de paz y convivencia. Quienes queremos convivir de verdad guardamos los trapos en los cajones de la cocina.

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Autor >

Sergio del Molino

Juntaletras. Autor de 'La mirada de los peces' y 'La España vacía'.

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22 comentario(s)

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  1. Le Progressier

    Podemos está siendo cómplice de todo lo que ha alimentado el secesionismo en las últimas décadas, desde el totalitarismo lingüístico (el Gobierno de Barkos acaba de obligar a las empresas que quieran trabajar con las administraciones públicas navarras a formar a sus trabajadores en euskera) hasta el plurinacionalismo (que legitima el unilateralismo, puesto que no hay nación sin soberanía). No hay que obligar a más que a lo imprescindible, por lo que imponer el conocimiento de una lengua distinta del espanyol debería ser ilegal. Podemos ha renunciado a la defensa de la unidad del país que aspira a gobernar, a la posición más transversal que existe. Ha regalado la Moncloa a Albert Rivera y debe pagar por ello. Por cierto, el ideal de una nación que protege a todos en igualdad, el mismo por el que lucharon los revolucionarios franceses, es el más progresista que puede haber. Suprimamos las Autonomías, fuente de disfuncionalidad y discordia, y construyamos sistemas nacionales de educación y sanidad.

    Hace 6 años 6 meses

  2. Martinez "er facha".

    Osea que el que la gente, independientemente de su signo politico empiece a recuperar la bandera del pais fuera de "españa a ganado X copa" es algo "malo", es algo malo que cualquiera pueda llevar con orgullo su bandera en lugar de que solo puedan hacerlo los fachas de derechas, que bonito es vivir en un pais sin banderas y tenemos una parte del pais llena de banderas no ya que representen a una poblacion si no a una linea ideologica y antidemocratica para mas inri, pues oye, yo me alegro de ver que la gente de izquierdas y centro ahora se pongan una bandera española en su ventana, por mucho que sea para contrarestar los delirios de grandeza de los secesionistas catalanes, si eso vale para recuperar nuesta bandera de las garras de los fachas que la han hecho suya bienvenido sea.

    Hace 7 años 1 mes

  3. 3011703

    Como siempre se aprende algo aun de quien menos puedas esperarlo, sea como ejemplo de lo acertado o desacertado y eso hace reflexionar sobre nuestras propias convicciones, o debería, he vuelto a pasar por aquí y se me abre el alma al ver ese "abríamos" que escribí en ligar del habríamos que debería y quería poner. Por lo demás todo igual, tanto hondear banderas no nos deja ver ni el problema ni mucho menos la solución, siempre defendí el que se hiciera un referéndum y acatar el resultado, considero que esta pantomima de referéndum no tiene sentido defenderla y la desproporcionada, bochornosa e inhumana forma de impedirlo es no solo indefendible sino hasta punible. Espero que haya suficientes catalanes y españoles con la suficiente claridad de ideas y sincero amor por su país como para poner cordura a esta locura, hoy por hoy después de la soberbia, la inepcia y la falta de inteligencia de unos y otros realmente se ha producido lo que unos buscaban y los otros decían querer evitar, la fractura entre Cataluña y España, eso ya no se puede evitar. Ciertamente creo que insistir en componendas y reconciliaciones sin cambiar el modelo y las bases de la convivencia entre Cataluña y España es engañarnos a nosotros mismos y emponzoñar mas la situación, creo también creo que quienes nos han llevado a esta situación no tienen ni la capacidad ni la legitimidad para llevarlo a cabo en ningún caso. Por el bien de las futuras generaciones espero que la honradez y la inteligencia salgan adelante por una vez. Suerte a todos y reflexionemos, de verdad, es un ruego, seamos humildes pero valientes, gracias.

    Hace 7 años 1 mes

  4. Fernando

    Además de juntaletras, rojo.

    Hace 7 años 1 mes

  5. Pere

    Nose yo veo a VOX, veo al PP y veo que en parte se equivoca cuando dice que no hay un partido nacionalista español, será que no ha visto como gobierna el PP en baleares

    Hace 7 años 1 mes

  6. Tony

    Millones de esteladas y este tipej0 no dice nada, ve 4 rojigualdas y sele ponen los pelos de punta.....jajajajaja a quien quieres engañar?

    Hace 7 años 1 mes

  7. Pablo

    Osea, que los que cuelgan la bandera española son los fachas. Seguimos igual. Tú sí que eres casposo y rancio, como tanto izquiersitas que presume de progre y está acartonado. Se os acaba el rollo. La historia os arrolla.

    Hace 7 años 1 mes

  8. Pau

    Uffffff, entiendo que los comentarios son de habituales de ctxt? Chic@s, si me queréis leer aviso con antelación: soy de los que ha estado cubriendo catalunya con banderas estos últimos años. Solo un par de cosas: 1. Hay tipos y tipos de banderas y nacionalismos, algunos son defensivos otros de conquista creo que las imágenes de ayer clarifican bastante cuál es cuál. 2. No es taaaan grave, qué es lo que os duele de que CAT se marche (si así lo quieren los catalanes)? El cambio en el mapa? La "historia" compartida? (que podemos seguir compartiendo como estados hermanos) La selección española? Yo llevo toda la vida viviendo en un estado (españa) por el que no me siento representado -no hablo de tener razón sino de lo que siento- y la verdad es que tampoco se acaba el mundo, podría vivir con ello, ahora bien si hay la oportunidad pues adelante. Lo que no podría vivir toda la vida es en un estado que trata a demócratas pacíficos (con más o menos razón) como lo hizo ayer. Vosotros si? Saludos fraternales

    Hace 7 años 1 mes

  9. Mark

    Muy acertado y oportuno, Sergio. Gracias. Y a los que os dais por ofendidos o aludidos, ya se sabe. La gallina que canta es la que pone el huevo.

    Hace 7 años 1 mes

  10. CIUDADANO

    Creo que los pobres han picado con esto del patriotismo y la unidad de España, por que la derecha española sabia que todo este tinglado que se ha montado era para tapar la corrupción del PP durante estos meses por que ellos ya sabían que una vez que se proclamara la independencia todos los responsables irían a la cárcel sin tanta logística policial y gastar tanto dinero publico.

    Hace 7 años 1 mes

  11. Rafael

    Lamentable delirio colectivo de una parte interesada de la sociedad catalana. Es necesaria una respuesta de choque, proporcionada y aséptica contra la sinrazón de un sentimiento ficticio de superioridad violento y sibilino. A brindar con Sidra El Gaitero.

    Hace 7 años 1 mes

  12. Elisa

    Gracias Sergio por tu artículo . Entre pena y miedo lo que estoy viendo . Te he leído y he sentido que reflejabas mi pensamiento y mi sentimiento . Creo que también soy rara.

    Hace 7 años 1 mes

  13. 3011703

    Has abierto la caja de los truenos, no tienes mas que leer los comentarios. Desde siempre, y ya tengo bastantes años a la espalda, los muy españoles y mucho españoles han utilizado la bandera como arma, como escusa o como lona para cubrir sus aberraciones, no deberían culpar a los demás de esa imagen, pero es que ademas la bandera que deberían adorar es la que tiene una cruz blanca sobre fondo rojo. Naturalmente es opinión, creo que moderada y tolerante por supuesto. Ojala defendiesen lo que oficialmente representa con tanto ahínco y fervor, en ningún caso abríamos llegado a este punto. Solo siento tristeza, tristeza por los catalanes y tristeza por los españoles. Firmado: uno que ya vislumbra a Cerbero.

    Hace 7 años 1 mes

  14. Angélico

    Hombre Sergio, la situación administrativa de ser catalán, se cambia con la residencia y pues hacerte aragonés, riojano o vasco en una sola semana. Dejar de ser español es bastante más complicado. Para empezar necesitas que alguien te acoja, y no es tan fácil. En fin, las comparaciones siempre son odiosas

    Hace 7 años 1 mes

  15. jose

    Premio mis cojones. Creo que el sarpullido ese que te sale cada vez que ves una bandera de españa te va a durar toda la vida.

    Hace 7 años 1 mes

  16. Cocido catalán

    Nefasto artículo falto de análisis y lleno de juicios previos de intenciones ajenas. El secuestro que el franquismo hizo de la bandera de España lo convalidan escritores y opinadores fatuos como este señor, que debería pensar un poco antes de escribir con tanta irresponsabilidad.

    Hace 7 años 1 mes

  17. Elemebe

    No, Sergio, éste nunca ha sido un país sin banderas. Por desgracia ha sido y es, cada vez más, un país con demasiadas banderas que nos dividen y ninguna que nos une porque la que debería unirnos se identifica con aquellos que la monopolizaron durante 40 años y la han seguido monopolizando, como si fuera sólo suya y contra otros, durante 40 años más, con el consentimiento de una izquierda acomplejada que con sus fobias y contradicciones les ha dejado el campo libre. Junto con la ausencia de letra de nuestro himno, no deja de ser otro reflejo del profundo cainismo que nos diferencia de cualquier otro país del mundo.

    Hace 7 años 1 mes

  18. Vicen

    Hola, Sergio. Obvias para mí algo fundamental. Existe mucha gente que enarbola una bandera, en este caso la española, desde el sentimiento sano y profundo, indentitario no exento de orgullo, pero de ideología no extrema. Que puede surgir ahora un Frente Nacional no es descartable, aunque poco probable. Estoy convencido de que la inmensa mayoría de los que sacan sus banderas a la calle o las cuelgan de sus balcones son simplemente ESPAÑOLES que quieren que España siga siendo lo que es, con Cataluña dentro. Lo digo respetando todas las opiniones y sentimientos, y desde mi más profundo antiradicalismo,, de derechas y de izquierdas.

    Hace 7 años 1 mes

  19. Pedro

    El momento es lo bastante grave y delicado como para perder el tiempo en leer artículos como éste que no dicen absolutamente nada. Piense un poco antes de lanzarse a escribir, Sr. Del Molino. Lo suyo son las ocurrencias. Éste suele ser un medio serio donde priman los análisis responsables.

    Hace 7 años 1 mes

  20. Domingo

    De todo el artículo, sólo puedo decir que estoy absolutamente de acuerdo con el siguiente párrafo: "Y sé que las banderas llevan mucho tiempo cubriendo Cataluña, y que se habla ahora de expresión pacífica de un sentimiento, pero no puede haber paz con banderas. La única bandera pacífica es la blanca que se ondea al rendirse. Todas las demás se diseñaron para ir a la guerra detrás de ellas, para plantarlas en tierra conquistada. Salir con una bandera, sea cual sea, es un gesto intrínsecamente agresivo, incompatible con una voluntad de paz y convivencia. Quienes queremos convivir de verdad guardamos los trapos en los cajones de la cocina."

    Hace 7 años 1 mes

  21. Pascual

    Yo soy de los que ha puesto la bandera española en el balcón y no ha sido como muestra de españolismo intolerante, sino que quiere reivindicar la Constitución Española, y por eso también la cuelgo el 6 de diciembre, y nunca en casos deportivos.

    Hace 7 años 1 mes

  22. JVilella

    Sergio,estoy bastante en desacuerdo, empezando por el aparentemente silencioso nacionalismo español que describes. Lo que pasa es que no ha sido necesario porque tenia toda la maquinaria (y sigue teniendo). En fin. Tómalo como un comentario y por mi parte: ¡ muchas gracias por escribir tus ideas!.

    Hace 7 años 1 mes

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