Godín, el extranjero más rojiblanco
El central uruguayo del Atlético está a punto de superar los 314 partidos que ostenta Perea , lo que le convertirá en el futbolista foráneo que más veces se ha puesto la camiseta de Atlético de Madrid en la historia
Ricardo Uribarri 18/10/2017
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Hace siete años, en el día de su presentación en el Calderón, Diego Roberto Godín Leal dejó claro cuáles eran sus señas de identidad como futbolista: “Dentro y fuera del campo voy a dar todo y a dejarme la vida en cada partido”. Una filosofía que muchos proclaman, pero que pocos llevan a rajatabla. Él sí. Y gracias a ella está a punto de lograr un hito histórico, como es el de convertirse en el extranjero que más partidos ha disputado en la historia del Atlético de Madrid, superando a otro central, el colombiano Luis Amaranto Perea. Un destino que, sin embargo, estuvo varias veces a punto de no poderse cumplir.
Su inolvidable gol en el Nou Camp que valió la Liga de la temporada 2013-14 y que rompió la dictadura del duopolio que ha hecho suyos 12 de las 13 últimos campeonatos, sus seis títulos conseguidos (sólo Adelardo, Calleja, Aparicio y Raúl García tienen más) y sus ocho temporadas en el equipo ya le hacían merecedor de estar entre los más grandes del club. Una condición que se reforzará cuando, si juega el domingo en Vigo, iguale los 314 partidos oficiales que alcanzó Perea con la camiseta rojiblanca. De los disputados hasta la fecha, tan sólo en tres no fue titular. La guinda a este cuento feliz habría sido que su gol en la final de Lisboa hubiera dado la primera Copa de Europa a la entidad. Unos pocos segundos lo impidieron.
La historia podía haber sido muy distinta si Godín no hubiera mostrado en diferentes momentos de su vida un carácter especial para superar diversas adversidades. Con apenas cuatro años, la familia fue a pasar un día en el campo y él y su hermana mayor, Lucía, dieron un paseo mientras sus padres preparaban la comida. El pequeño Diego, que aún no sabía nadar, cayó a un arroyo y la corriente lo empezó a arrastrar. Lucía fue corriendo a avisar a sus padres pero cuando volvieron, el niño había conseguido salir del agua, nadie sabe muy bien cómo, a pesar del peso que llevaba con las botas, el pantalón y el abrigo. Otra persona habría cogido miedo al agua. Su reacción fue aprender a nadar tan bien que años después ostentó cinco récords de natación en diferentes estilos de su país.
Pudo haber seguido compitiendo en la piscina. O en la pista de atletismo, donde también mostró unas grandes cualidades, consiguiendo varios trofeos. Pero con 15 años apostó todo por el fútbol. Dejó su casa en Rosario para marcharse a Montevideo y formar parte de la cantera del Defensor Sporting. En su primera temporada apenas jugó y al inicio de la siguiente prescindieron de él junto a otros dos compañeros. Parecía que su carrera como futbolista se torcía pero, a pesar de la desilusión y gracias a la mediación de un familiar, volvió a probar suerte unos meses después en otro modesto club de la capital, el Atlético Cerro, que después de hacerle una prueba, se hizo con sus derechos en marzo de 2003 para el equipo juvenil por apenas 840 pesos uruguayos, unos 25 euros.
Hasta aquel momento, Godín no había jugado jamás de defensa, el puesto en el que luego ha llegado a ser uno de los mejores del mundo. Su puesto era de media punta o de interior derecho. Ocurrió que su equipo se quedó en un momento de la temporada sin defensas disponibles y el técnico, William Lemus, le eligió a él para jugar de central por su altura. No le gustó el cambio pero no le quedó más remedio que aceptar. Con 17 años empezó casi de cero, teniendo que aprender todos los fundamentos necesarios en esa posición. Y lo hizo tan rápido que apenas dos partidos después, el técnico del primer equipo le convocó, debutando poco después en la máxima categoría.
Tanto destacó como defensa que uno de los grandes del país charrúa, Nacional, le fichó en 2006. Tan sólo duró un año con los Tricolores. El Villarreal le permitió dar el salto a Europa tras pagar 5 millones por su fichaje. A sus 21 años, ya había sido 15 veces internacional con la absoluta celeste. Precisamente en un partido disputado con Uruguay en Egipto, en el que marcó un gol, dos locutores, Francisco Casal y Rodrigo Romano, le pusieron el apodo de “Faraón”.
Firmó cinco campañas con los amarillos pero el Atlético, que tuvo que sufrir algún gol suyo en contra en su etapa en Castellón, le fichó en el verano de 2010 a cambio de 11 millones de euros. A los pocos días de llegar ya logró su primer título de rojiblanco, la Supercopa de Europa, ante el Inter. Los vaivenes del equipo durante el último año de Quique Sánchez Flores y la corta etapa de Gregorio Manzano, afectaron también a Godín. Pese a ser habitualmente titular, no terminaba de mostrar el nivel que se esperaba de él. De hecho, surgieron rumores sobre el presunto interés del club en venderle. Pero todo cambió, para él y para el resto de jugadores, en diciembre de 2011, cuando llegó Simeone para comandar la nave rojiblanca.
Con el técnico argentino comenzaron a llegar los resultados y Godín formó una pareja para el recuerdo con Miranda, ayudando a que el Atleti ganara cinco títulos en apenas dos años
Con el técnico argentino comenzaron a llegar los resultados y Godín formó una pareja para el recuerdo con Miranda, ayudando a que el Atleti ganara cinco títulos (Europa League, Supercopa de Europa, Copa del Rey, Liga y Supercopa de España) en apenas dos años. Tan destacado fue su rendimiento que los usuarios de uefa.com le incluyeron en el equipo ideal de 2014. También ha formado parte tres veces (2014, 2016 y 2017) del once ideal de la Liga de Campeones; La Liga le nombró mejor defensa de la 2015-2016; ha estado en el once ideal del campeonato de la regularidad en 2014 y 2016… Su aportación en el equipo en estos últimos años ha sido tan importante que El Cholo no ha dudado en afirmar que, para él, los únicos intransferibles en la plantilla son Godín y Koke.
Viendo su entrega, su carácter y su compromiso, la afición del Atleti le tiene como a un referente. Ha tenido ofertas muy importantes del Manchester City –Pellegrini, que le conocía del Villarreal, quería llevárselo– y de la Juventus para marcharse a otras Ligas pero él ha preferido quedarse. Se podría decir que Godín ha encontrado en el Atleti su sitio en el mundo. Él mismo ha reconocido muchas veces que “me he convertido en un hincha más del Atlético de Madrid y lo voy a ser toda la vida. Quiero muchísimo a este equipo. Hay gente que me dice: ¡Pero si tú eres de Uruguay! No importa, me encariñé… Los valores del Atleti son mis valores: la lucha, la entrega y el ganar las cosas a pulmón”.
En los equipos de fútbol hay canteranos que no lo parecen y jugadores que sin serlo, parecen haber salido de la cantera y sentir los colores como si llevaran toda la vida. Ese es Godín. No juega gratis, gana mucho dinero, me dirá alguno de ustedes. Es cierto. Tan cierto como que ganaría mucho más si hubiera aceptado alguna de las propuestas recibidas en los últimos años.
Quizá no sea el más rápido, ni el más técnico (aunque viendo la ruleta que hizo para sacar el balón jugado ante Messi el otro día, habría mucho que discutir). No le ha hecho falta para convertirse en un central de leyenda gracias a su liderazgo, inteligencia táctica, competitividad y regularidad, virtudes a las que hay que añadir su gran juego aéreo, tanto en defensa como en ataque, como demuestran los 22 goles que ha conseguido de colchonero.
Tiene contrato hasta 2019. Entonces tendrá 33 años. Puede que siga o que llegue el momento del adiós. De cualquier forma, tiempo tiene por delante para seguir aumentando su cifra de partidos y acercarse a la barrera de los 400. Jugadores de otros países ha habido muchos en la entidad colchonera. Y muy buenos. Pero es difícil encontrar un candidato mejor que Godín para ostentar esa vitola de ser el extranjero que más veces ha saltado al campo para defender el escudo del Atleti. En el próximo partido en el Metropolitano, se merece como homenaje que el grito de “uruguayo, uruguayo…” atruene más fuerte que nunca.
Autor >
Ricardo Uribarri
Periodista. Empezó a cubrir la información del Atleti hace más de 20 años y ha pasado por medios como Claro, Radio 16, Época, Vía Digital, Marca y Bez. Actualmente colabora con XL Semanal y se quita el mono de micrófono en Onda Madrid.
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1 comentario(s)
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Gabriel Salamanca Anguita
Godin,hombre con ilusión,jugador importantísimo en nuestro Atleti,es merecedor de los mayores halagos,dado su responsable e inimitable pundonor,es orgullo y ponderación para todos los aficionados coherentes y su incondicionable actitud,merecen el cariño de la afición atl´rtica.
Hace 6 años 5 meses
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