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Tribuna

Populismo punitivo frente a seguridad y justicia para las mujeres y las niñas

Hay que asumir que todos estos asesinatos terribles –Sandra Palo, Marta del Castillo, Diana Quer...– han sido crímenes machistas. La revolución feminista consiste, entre otras cosas, en nombrar, politizar, conceptualizar también la violencia extrema

Beatriz Gimeno 30/01/2018

<p>El padre de Diana Quer, Juan Carlos, en una entrevista en <em>La Sexta Noche</em>.</p>

El padre de Diana Quer, Juan Carlos, en una entrevista en La Sexta Noche.

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El aprovechamiento por parte de la derecha de los peores crímenes para tratar de imponer un sistema securitario que pueda ser usado con facilidad para controlar y castigar a toda la población es conocido; que las reformas de corte neoliberal van siempre acompañadas de aumentos en las penas también. Así como que es evidente que esto cala en la mayoría de la población y que es muy difícil combatirlo. Quienes defendemos un modelo de justicia basado en cambios estructurales y no en un marketing que atenta contra los derechos humanos sabemos de sobra lo que significa en términos emocionales oponerse a lo que exigen personas cuyas hijas han sido asesinadas. Sabemos lo que significa tratar de ofrecer argumentos racionales a quienes aportan emociones con las que la inmensa mayoría empatiza. De nada sirve poner sobre la mesa estadísticas que demuestran, sin sombra de duda, que el aumento de penas (en España ya se pueden cumplir 40 años) no hace descender en absoluto el número de los peores delitos, por lo que el endurecimiento de castigos no protege ni más ni menos. Sin embargo, estos cambios impuestos en caliente y a golpe de emociones siempre terminan desprotegiendo a los segmentos más vulnerables de la población (las cárceles están pobladas de gente pobre), favoreciendo la  impunidad del poder y recortando libertades básicas y derechos. Que dicha mentalidad punitiva, cuando se expande de manera acrítica, siempre contribuye a crear un clima de temor sin fundamento en el que nos vamos anestesiando ante la vulneración por parte del estado de los derechos humanos, ante el que vamos normalizando la terrible idea de que cualquier medio punitivo que emplee el Estado es aceptable con tal de conjurar determinados peligros que nunca son como nos cuentan. Tampoco sirve de nada mostrar estadísticas indubitadas que demuestran que las cifras de reinserción son, en realidad, muy altas; los que no reinciden no salen en los telediarios, pero sí los pocos que lo hacen. De lo que se trata en realidad, y se consigue, es de que asumamos como reales peligros que no lo son tanto, mientras que se invisibilizan peligros mucho más reales, pero  que no se quieren combatir. El debate sobre el aumento de penas sirve, entre otras muchas cosas, para ocultar la realidad, y no para mostrarla. 

Ahora estamos inmersos en la campaña para que no se derogue la prisión permanente revisable como han pedido la mayoría de los partidos políticos. El hecho de que esta campaña la protagonice el padre de una víctima le otorga muchas más posibilidades de tener éxito, puesto que la identificación de la gente con su dolor es mucho mayor y así, las peticiones de aumento de penas se presentan como supuestamente despolitizadas y transversales, como una demanda que surge de la propia sociedad. Pero no olvidemos que si dicha campaña no conviniera al poder, simplemente no tendría la visibilidad y el apoyo mediático sin fisuras que tiene. 

El argumento más repetido en estas ocasiones es el que dice “que esto no le pase a ninguna otra niña”. Demostrar que aunque se implantara la pena de muerte con torturas estos crímenes seguirían ocurriendo en la misma medida parece no tener nada que ver con la cuestión. El apoyo de los poderes fácticos, de los medios de comunicación a este tipo de campañas es evidente. Durante las últimas semanas, quién se haya molestado en ver los telediarios de las principales cadenas habrá visto que en todas ellas la cuestión de la prisión permanente se ha planteado como una no-cuestión. 

La manera en que se ha presentado ha sido la de dar la voz únicamente a los familiares de las víctimas (niñas todas ellas), y a personas favorables al aumento de las penas. En ningún caso se ha recogido en estos programas la opinión de juristas especializados, organizaciones de derechos humanos que vienen exigiendo la derogación de la prisión permanente y que podrían explicar de manera muy clara que el aumento de las penas no hace que disminuyan los delitos. Tampoco se menciona siquiera en la información que se ofrece que esta es una cuestión sometida a debate social y político. Se presenta como un asunto de razón inapelable,  aunque lo que se está haciendo con dichas informaciones es construir, en ese mismo momento, dicha razón, que podría ponerse en duda con informaciones veraces que mostraran el conflicto, la opinión de los expertos, la mención a las estadísticas conocidas, la historia y la realidad en otros países, e incluso la posición de la mayoría de los partidos políticos en este momento. En definitiva, no hay nada más pedagógico que presentar algo que está en cuestión como un hecho consumado sobre lo que ya no hay debate alguno. 

Lo que tampoco aparece en estas informaciones es el papel del feminismo en este debate. El feminismo parece que no tiene nada que ver con la cuestión a pesar de que las asesinadas son todas mujeres y los agresores todos hombres. Aquí también compete al feminismo revelar la verdadera inseguridad de mujeres y niñas, como ya ha hecho la campaña #MeToo que ha mostrado la prevalencia del acoso sexual en todos los ámbitos. Hay que asumir de una vez por todas que todos estos asesinatos terribles: Sandra Palo, Marta del Castillo, Diana Quer, Miriam, Toñi y Desiré, Anabel Segura, Mari Luz Cortés, todas las que podamos recordar, todos esos crímenes han sido crímenes machistas, violencia sexual contra las niñas, violencia de género. No podemos seguir tratando estos crímenes como si no tuvieran nada que ver con la misoginia. La revolución feminista consiste, entre otras cosas, en nombrar, politizar, conceptualizar también la violencia extrema. Y los agresores sexuales no son de género indefinido, como no lo son sus víctimas. Asumir eso sí ayudaría, y mucho, a mejorar la seguridad de las mujeres y las niñas. Ayudaría también a mejorar esta seguridad entender que los políticos que hacen ahora campaña aprovechándose de estos asesinatos son los mismos que se niegan a educar contra el machismo, a gastar en prevención o en educación, que son los mismos que se ríen del feminismo, los mismos que hacen declaraciones machistas o los que dicen que el machismo no se puede combatir desde el gobierno. 

El populismo punitivo utiliza en su beneficio los asesinatos más terribles de mujeres y niñas al mismo tiempo que silencia su componente machista, niega que este machismo pueda prevenirse y que necesita ser combatido en su misma raíz. Y no solo no lo combate, sino que en realidad lo protege, también penalmente. Lo protege cuando no se esfuerza en desmontar la justicia patriarcal que es la que condena a un hombre a 1.000 euros por practicarle sexo oral a su nieta, o a otro a un curso de igualdad por intentar quemar viva a  su mujer. La misma que pregunta a una mujer violada si cerró bien las piernas o la que entrega la custodia de los niños y niñas a maltratadores. La seguridad de las mujeres y de las niñas mejoraría mucho si se asumiera de una vez por todas que la posibilidad de que una mujer o una niña sea violada, abusada, o incluso asesinada, por un miembro masculino de su familia, por un profesor, por un individuo respetado de su comunidad, es infinitamente mayor que la de toparse con un asesino por la calle. Eso en términos de seguridad real, por muy horrible que sea cuando ocurre. Exacerbar peligros que, por más duros que sean, son remotos para ocultar los verdaderos peligros es lo que sabe hacer perfectamente este populismo punitivo y es a lo que las feministas nos deberíamos negar. Ninguna seguridad llegará a las mujeres de discursos que no tienen en cuenta el sistema del que nace la violencia machista. Los machistas no van a protegernos, así de simple. Y esto no vale sólo para el machismo, vale para todo. Cualquier debate sobre las penas necesita alejarse del foco emocional y mantenerse siempre dentro del respeto de los derechos humanos y de una cierta idea de la mejor sociedad que queremos construir. La emoción y la venganza no pueden estar en la base de la respuesta que demos como sociedad a la barbarie,  o nos convertiremos en parte de ella.  

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Beatriz Gimeno es activista en favor de los derechos LGBT y diputada de Podemos.

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Beatriz Gimeno

Escritora, activista y diputada de Unidos Podemos en la Asamblea de Madrid.

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17 comentario(s)

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  1. Ramon Crespo

    La realidad es evidente para saber y reconocer que las estamos matando y que nadie ni gobiernos, ni partidos, ni instituciones, ni la propia sociedad hace nada para evitarlo, además algunos utilizan las muertes (asesinatos) de mujeres para hacer miserable propaganda electoral. Malditos seáis poderosos señores

    Hace 5 años 11 meses

  2. Manel

    Excel·lent i concís article!

    Hace 6 años 9 meses

  3. juan

    para esta autora y su cohorte de seguidoras todos los hombres somos potenciales violadores en el momento en que hacemos a lo mejor involuntariamente manspreading en el metro (que también hizo Carmena, womenspreading sería), bueno todos pero es perdonable que lo hagan los de Hamás en Gaza que ahí el heteropatriarcado y la opresión no se critica por parte de nuestra progresía. Sin embargo se ha de ser compasivo y creer en la reinserción de gentuza como "el chicle", violador y asesino. Es decir poner bajo sospecha a todo hombre pero luego creer que "el chicle" es recuperable. Mientras la izquierda tenga esta esquizofrenia es normal que mucha gente prefiera abstenerse.

    Hace 6 años 9 meses

  4. Albirc

    ¿Y acaso la ley de violencia de género no es populismo punitivo? Una ley que, por la presión del feminismo radical, ante los mismos hechos, castiga más severamente al varón que a la mujer y que no ha conseguido reducir el número de víctimas.

    Hace 6 años 9 meses

  5. Albirc

    ¿Y acaso la ley de violencia de género no es también «populismo punitivo»?

    Hace 6 años 9 meses

  6. Gregor S

    Excelente artículo que pone de relieve que, como siempre, atacamos las consecuencias del problema, no sus causas. Y mientras tanto los miembos de la Asociación "Torrente" con su dale que te pego.

    Hace 6 años 9 meses

  7. jackelberry

    Los humanos Siempre clamamos venganza en estos casos..es algo muy "humano" Pero como se supone que tenemos Neuronas no se debe legislar en Caliente. Ya puestos Pena DE muerte, Castración química Esterilización, eugenesia..Donde ponemos el fin a la venganza.. Queremos un sistema penal de reinserción o solo punitivo y vengativo... Particularmente yo cerraría la puerta y tiraría la "llave" de algunos de estos criminales. Pero solo Dios no se equivoca o eso dicen.

    Hace 6 años 9 meses

  8. Noluco

    Creo que los que se oponen a esta pena olvidan la tercera palabra: "revisable". Esto significa que, pasado el tiempo que se establezca, si la persona se ha rehabilitado (principal objetivo de su paso por prisión) saldrá libre. Pena revisada, objetivo conseguido. Si no se ha rehabilitado continuará en prisión y se volverá a revisar cuando corresponda. También parecen olvidar que esta pena de prisión permanente revisable sólo será aplicable a delitos de extrema gravedad y casos muy concretos. En modo alguno servirá para penar de forma generalizada.

    Hace 6 años 9 meses

  9. E.G.R.

    "Populismo punitivo" que terminología tan de ustedes, pongan los pies en la tierra y dejen de vender ese aparente "buenismo" con el que envuelven su discurso. Los delincuentes de los que hablamos reinciden y también hay estadísticas de ello ¿por qué no las buscan y las citan?. Nuestro sistema penal es extraordinariamente benévolo y determinados delitos no pueden ser "redimidos". No son precisamente pobres los que los cometen, ni enfermos... desgraciadamente hay gente con un nivel de maldad intolerable y que no pueden vivir en sociedad nunca.

    Hace 6 años 9 meses

  10. pepito

    Los etarras se quejaban que la doctrina Parot les obligaba a cumplir integramente 30 años de prisión. Lo cierto es que países de reconocida trayectoria democratica tratan casos como asesinato de niños, terrorismo, violación con mucha más severidad que nuestra nación. Por ejemplo hace 12 años un terrorista neonazi asesinó en Londres con una bomba a 3 personas. Fue condenado por la justicia britanica a cadena perpetua con un mínimo de cumplimiento de 50 años(sic) antes de poder pedir la libertad condicional.En Inglaterra ni siquiera se permiten los vis a vis, los presos tienen que cumplir un celibato forzado

    Hace 6 años 9 meses

  11. pepito

    ¿Hay que agradecer al PSOE la salida a la calle en masa de etarras y violadores? http://www.navarraconfidencial.com/2013/11/15/hay-que-agradecer-al-psoe-la-salida-a-la-calle-en-masa-de-etarras-y-violadores/ Las penas españolas comparadas con las sanciones de los códigos criminales de naciones democráticas son irrisorias : USA, Canadá, Australia, Alemania, Francia, Irlanda… Suiza ha introducido la cadena perpetua sin libertad condicional tras un referéndum popular que reformó la constitución. También en ciertos casos en Alemania los presos condenados a cadena perpetua mueren en prisión. Heinrich Pommerenke, de 71 años, el preso que más años llevaba recluido en Alemania, murio hace 3 años en el hospital carcelario de Hohenasperg. Pommereke, que había pasado 50 años entre rejas, fue condenado en 1960 por la Audiencia Provincial de Friburgo a seis cadenas perpetuas y otros quince años más de reclusión por el asesinato de cuatro mujeres. La cadena perpetua para los criminales sexuales y los terroristas no es un problema político, es puro sentido común.

    Hace 6 años 9 meses

  12. pepito

    Beatriz Gimeno aplaudió hace 4 años la derogación de la Parot, estas son las consecuencias : Ya son cuatro los violadores detenidos tras su liberación por la derogación de la doctrina Parot AGENCIAS 15.06.2017 - 14:53H El violador del ascensor, el del portal y el del estilete volvieron a actuar después de salir de prisión. Ver más en: https://www.20minutos.es/noticia/3065669/0/cuatro-violadores-detenidos-doctrina-parot/#xtor=AD-15&xts=467263

    Hace 6 años 9 meses

  13. pepito

    Para ser justo no todas las feministas piensan como beatriz gimeno : http://www.elperiodicodearagon.com/noticias/espana/asociacion-clara-campoamor-estan-poniendo-en-calle-a-bombas-de-violar-_899373.html

    Hace 6 años 9 meses

  14. pepito

    Por la anulación de la doctrina Parot la Audiencia de Lugo ordena excarcelar al violador del estilete y al asesino de una niña de Vilalba José María Real López asesinó a una niña en 1994 en Vilalba; Félix Vidal Anido agredió sexualmente al menos a 56 mujeres.http://www.libertaddigital.com/espana/2013-12-20/la-audiencia-de-lugo-ordena-excarcelar-al-violador-del-estilete-y-al-asesino-de-una-nina-de-vilalba-1276506924/ Mi pregunta es; ¿dónde están ahora las feministas y abortistas de salón y subvención, las que gritan a favor del aborto y del PSOE?Y por cierto el culpable de esta verguenza no es el machismo , el responsable fue el PSOE : http://www.navarraconfidencial.com/2013/11/15/hay-que-agradecer-al-psoe-la-salida-a-la-calle-en-masa-de-etarras-y-violadores/ “El Diario de Sesiones del Congreso demuestra que desde 1986 se era consciente de lo que iba a suceder y que desde esa misma fecha el PSOE evito poner remedio al problema. Es más, no consideró ni que fuera un problema. García Ribado, el violador del portal, cometió sus agresiones entre 1990 y 1993. Simplemente con que el PSOE hubiera atendido entonces la propuesta del PP ahora no estaría en la calle con 44 años de edad y menos de 20 años de condena cumplida. Esperemos que no tengamos que lamentarlo sólo por delitos pasados. En cualquier caso queda claro que lo que está sucediendo ahora no era imprevisible, ni inevitable y, en realidad, ni siquiera indeseado. Hace más de 20 años que el PSOE (y no estuvo sólo) decidió que lo progresista era esto que está pasando.”

    Hace 6 años 9 meses

  15. Antuán

    La derecha instrumentaliza estos crímenes para su beneficio, y la izquierda vive acomplejada en demasiadas ocasiones para dar respuesta a estos asuntos. Los derechos humanos y todo eso es innegociable y tal. Pero cada vez tengo más claro que hay gente que ha dejado clarísimo que no puede vivir en sociedad.

    Hace 6 años 9 meses

  16. Javier

    Estoy absolutamente de acuerdo con el analisis y enfoque del articulo de Beatriz Gimeno. Siempre es lo mismo la utilizacion de los poderes reales llamenlos como quieran, para utilizar cualquier tema social, para utilizarlo a sus intereses, sean economicos, politicos, o para meter miedo a la sociedad. gracias por el articulo.

    Hace 6 años 9 meses

  17. CeX

    Ya está bien de demagogia. Es ignorancia, maldad o ambas cosas. ¿Qé han hecho y siguen haciendo los partidos de extrema izquierda en estos y otros temas similares? Zapatero, a tus zapatos...

    Hace 6 años 9 meses

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