El 21 y 22 de marzo los trabajadores de Amazon en San Fernando de Henares, a 22 km de Madrid, van a la huelga para desafiar al gigante del comercio electrónico. El centro MAD4, una estructura de 75.000 m2 que alberga a 2000 trabajadores (1100 de plantilla y 900 de ETT), es el más grande de España, seguido por el almacén del Prat en Barcelona.

Marc Blanes tiene 25 años y desde septiembre es uno de los delegados por la CGT en el Comité de Empresa de Amazon, donde también están representados CCOO, CSIT y UGT. Blanes explica que la empresa quiere reemplazar el convenio propio por el convenio provincial de logística y paquetería de la Comunidad de Madrid. Éste elimina varias categorías intermedias, aquellas “que permiten algo de promoción profesional dentro de Amazon”, sostiene el delegado sindical. El nuevo marco laboral implicará congelamiento salarial y pérdida de suplementos, además de complicar las opciones para solicitar bajas médicas laborales, algo que afecta especialmente a una plantilla que termina “rota” después de pasar un período trabajando en el almacén.

Los días previos a la huelga se han vivido con una gran expectativa. “La gente está muy cabreada, después de tanto tiempo trabajando y dejándose la espalda para que esta empresa salga adelante”, asegura Blanes. Por eso, el 1 de marzo el 75% de los trabajadores votaron ir a la huelga. “Ha sido la asamblea con mayor participación que ha habido en este centro, algo histórico”, explica el delegado sindical. A la huelga de 48 horas se le sumó el llamado al boicot desde el 14 al 22 de marzo, para pegar en el corazón de la compañía: las ventas en fechas claves como el Día del padre (#DíaDelPadreSinAmazon).

Desde el comité de empresa han denunciado prácticas antihuelga por parte de Amazon durante los últimos días. El departamento de Recursos Humanos ha preguntado uno por uno a los trabajadores si van a hacer huelga y ha advertido que el fin de semana siguiente “tendrán que realizar entre 9 y 18 horas flexibles obligatorias en día de descanso según el turno”, algo que busca intimidar y vulnera el derecho a huelga porque obliga a la “devolución obligatoria” de las horas no trabajadas.

Desde la noche del martes los trabajadores preparan acciones para garantizar el éxito de la huelga. Los piquetes más fuertes comenzarán a las 5:30 am para frenar la salida de camiones. Al mediodía se espera una importante concentración en las puertas de MAD4, acompañados por colectivos y organizaciones solidarias.

el imperio de Amazon está basado en una inmensa red de precarización laboral y evasión impositiva a escala planetaria

El capitalista más rico del mundo

Jeff Bezos, el dueño de Amazon, ha desplazado a Bill Gates como el hombre más rico del mundo con una fortuna que se calcula en 130.000 millones de dólares. Su biografía alimenta el relato del emprendedor 2.0: cómo empezar montando una App en el garaje de tu casa y escalar hasta la cima. Lo que no viene en el cuento es que el imperio de Amazon está basado en una inmensa red de precarización laboral y evasión impositiva a escala planetaria. En mayo de 2014, la Confederación Internacional de Sindicatos (CSI) consultó a sus afiliados quién era el peor empleador del mundo. El título también se lo llevó Jeff Bezos.

Amazon ha construido una ingeniería societaria compleja e internacionalizada para evadir impuestos. En España tiene cuatro sociedades a su nombre, pero hasta el 2015 la totalidad de la facturación por las ventas en España se hacía en Luxemburgo. Allí está la mayor parte de su tributación, beneficiándose de “pactos fiscales” especiales del pequeño Estado con las multinacionales.

Trabajadores de Amazon de todos los países… uníos

La estructura internacionalizada de Amazon también es aprovechada por la empresa para intentar controlar los conflictos laborales. Uno de los mecanismos que suele utilizar para disminuir el impacto de una huelga es desviar el tráfico de mercaderías a otros centros logísticos, dentro o fuera del país. Desde el comité de empresa de Madrid han denunciado que esta semana se han trasladado pedidos hacia Italia y Francia, lo que constituye otra práctica antihuelga.

Pero la maquinaria internacional de Amazon también genera una respuesta de los trabajadores que va más allá de las fronteras. Los Comités de empresa de Amazon Polonia y Alemania han enviado su solidaridad con la huelga española. En el almacén FRA3 de Bad Hersfeld, el mayor de Alemania, el sindicato Ver.di ha convocado paros el 21 y 22 de marzo para apoyar la lucha y enviarán un representante para acompañar a los trabajadores en Madrid. El comité de empresa de Polonia ha manifestado su admiración por la lucha que están llevando adelante los trabajadores de San Fernando de Henares; un comunicado dirigido a los trabajadores de otros países europeos ya ha sido traducido al alemán, italiano e inglés.

El crecimiento extraordinario de las ganancias de las empresas GAFA (Google, Amazon, Facebook y Apple), las gigantes de internet, ha llevado a algunos a imaginarse el desarrollo de un capitalismo digital que ya no se basa en la explotación del trabajo sino en la “revolución tecnológica” y la apropiación del Big Data. La realidad es que detrás de la narrativa “innovadora” de Amazon encontramos una explotación laboral más parecida al siglo XIX, con miles de trabajadores precarizados en grandes almacenes en diferentes países del mundo.

Frente a este pulpo capitalista, la huelga de Amazon despierta simpatías y se transforma en una lucha ejemplar contra la precariedad y por los derechos laborales. Como dijo Blanes: “Nos enfrentamos a un gigante del comercio electrónico, muy difícil de doblegar. Si lo conseguimos entre todos será una victoria para los derechos de todos los trabajadores, de toda la clase como tal”,