![<p>Ambiente en el Wanda Metropolitano momentos antes de que comience la vuelta de la semifinal de la Uefa Europa League</p>](/images/cache/800x540/nocrop/images%7Ccms-image-000015450.jpg)
Ambiente en el Wanda Metropolitano momentos antes de que comience la vuelta de la semifinal de la Uefa Europa League
Ángel Gutiérrez / Club Atlético de MadridEn CTXT podemos mantener nuestra radical independencia gracias a que las suscripciones suponen el 70% de los ingresos. No aceptamos “noticias” patrocinadas y apenas tenemos publicidad. Si puedes apoyarnos desde 3 euros mensuales, suscribete aquí
CTXT necesita un arreglo de chapa y pintura. Mejorar el diseño, la usabilidad… convertir nuestra revista en un medio más accesible. Con tu donación lo haremos posible este año. A cambio, tendrás acceso gratuito a El Saloncito durante un mes. Aporta aquí
“El Marsella no tiene ni una sola posibilidad ante el Atlético. No veo nada en lo que sea superior. Necesitará un milagro”. Así de contundente se mostró hace unos días el exseleccionador francés Raymond Domenech en su análisis de la final de la Europa League para L’Equipe. No parece, sin embargo, que el partido vaya a ser tan fácil para los de Simeone. Es cierto que por trayectoria europea en los últimos años, experiencia en jugar finales y nivel de algunos jugadores, los rojiblancos pueden tener la vitola de favoritos, como rápidamente han reconocido desde el propio cuadro francés en una clara maniobra para traspasar la presión al rival, pero eso no significa que el equipo que dirige Rudi García no tenga armas para poderse llevar el título.
Para entender el actual Olympique hay que retroceder hasta octubre de 2016, cuando el magnate norteamericano Frank McCourt compró el club a la familia Louis-Dreyfus por 45 millones de euros. En aquel momento, el club marsellés, el más laureado del país, con 10 Ligas, 10 Copas y una Copa de Europa, la única que ha ganado el fútbol galo, atravesaba una crisis deportiva que duraba ya unos cuantos años. McCourt, un millonario de Boston que hizo fortuna a través de los negocios inmobiliarios y que fue propietario del equipo de béisbol Los Ángeles Dodgers, dejó el club en manos de Jacques-Henri Eyraud, empresario con intereses en medios de comunicación deportivos. Sus primeras decisiones fueron contratar a Andoni Zubizarreta como director deportivo y al francés con antepasados españoles –su padre es de Almería– Rudi García como nuevo técnico.
García, exfutbolista, ex preparador físico y exanalista de rivales para John Benjamin Toschack en el Saint Etienne, ganó notoriedad durante sus años en el Lille, con quién hizo doblete de Liga y Copa en la campaña 2010-2011 con una plantilla en la que destacaba un joven Eden Hazard. En 2013, firmó por la Roma, con quién completó un gran primer año al acabar en segunda posición con un juego ofensivo atractivo. En la campaña siguiente repitió posición aunque las prestaciones del equipo no fueron las mismas y en su tercer año, tras una racha de una victoria en diez partidos, fue despedido en enero de 2016. Nueve meses después, se comprometía con el Olympique hasta 2019. Cogió al equipo en la decimosegunda posición y lo colocó a final de temporada en el quinto puesto, clasificándolo para la Europa League. Fue en ese momento, en el verano pasado, cuando empezó a notarse en materia de inversión la llegada del nuevo propietario.
Ya en el mercado de invierno anterior se habían hecho dos incorporaciones importantes, las de Dimitri Payet, que volvía al equipo gracias al pago de 30 millones tras una temporada y media en el West Ham, y el mediocentro Morgan Sansón por el que pagaron nueve millones. Pero para la presente campaña ficharon a los delanteros Mitroglou y Germain, al centrocampista brasileño Luiz Gustavo, al defensa Rami y al portero Mandanda. Además contrataron definitivamente a Thauvin y Njie tras haber estado anteriormente en el club como cedidos. Asimismo lograron las cesiones de Amavi y Abdennour. En total, una inversión de más de 100 millones en poco más de medio año para conformar una plantilla que ha llevado al club a su quinta final de competición europea, algo que no disfrutaba desde hacía 14 años, cuando perdió con el Valencia el título de la UEFA. De las cuatro anteriores, dos de Copa de Europa y dos de Copa de la UEFA, sólo ganó una. La Copa de Europa de 1993 al Milán. Igual que fue el primer club francés en ganar el torneo continental más importante, ahora quiere ser el primero del país en lograr el segundo título europeo. Ningún equipo del país vecino lo ha conseguido hasta ahora.
En total, una inversión de más de 100 millones en poco más de medio año para conformar una plantilla que ha llevado al club a su quinta final de competición europea
Para llegar hasta la final del próximo miércoles 16, el Marsella ha tenido que recorrer un largo camino. Por su quinto puesto en la Liga se vio obligado a disputar el pasado verano dos rondas previas de la Europa League. En la primera superó a los belgas del Ostende por un global de 4-2 y en la segunda dejó fuera al Domzale esloveno por 4-1. En la fase de grupos tuvo algunas dificultades, ya que pasó como segundo, por detrás de un Salzburgo al que se encontraría más adelante, y ganando sólo dos partidos de los seis disputados. En dieciseisavos se deshizo del Sporting de Braga por un total de 3-1; en octavos fue superior a un Athletic Club que cayó en los dos partidos, por 3-1 en terreno galo y por 1-2 en San Mamés. En cuartos perdió la ida por 1-0 ante los alemanes del Red Bull Leipzig pero dieron una exhibición en la vuelta al ganar por 5-2. Y ya en semifinales ha sido cuando peor lo han pasado. Ganaron por 2-0 en la ida pero el Salzburgo igualó ese marcador y sólo un polémico gol de Rolando en la segunda parte de la prórroga, tras un córner mal señalado, le dio el acceso a la final. Ha tenido que disputar 18 partidos, prácticamente media liga, para luchar por el título.
A nivel táctico, el Olympique que está terminando la temporada no es el mismo que el que la empezó. Lo explica para CTXT una de las personas que más saben del equipo marsellés en España, Andrés Onrubia Ramos, periodista especializado en fútbol francés como demuestra en su blog y que próximamente va a publicar el primer libro sobre fútbol francés en castellano. “Rudi García empezó esta campaña con el sistema que más ha utilizado durante toda su carrera, el 4-3-3, pero tras la goleada que sufrió en Mónaco (perdió por 6-1) y la derrota en casa por 1-3 ante el Stade Rennais decidió cambiarlo al 4-2-3-1 actual para corregir las carencias que tenía en el centro del campo, que pasó a ser más físico y que liberó a los jugadores de ataque”.
García fue conocido en sus primeros años como entrenador por apostar por el juego ofensivo. Al Lille que dirigió le llegaron a llamar ‘el Barcelona del Norte’. Sin embargo, tras su paso por la Roma parece haber añadido más matices a su filosofía de juego. “En su etapa en Le Mans y en Lille le gustaba que sus equipos tuvieran mucho la pelota. Ahora es un entrenador que combina distintos estilos. Cuando tiene el marcador a favor lo que hace es replegar mucho al equipo, dormir el partido y que pasen las menos cosas posibles. Hay fases en las que si le gusta tener el dominio y más presencia con la pelota, pero la característica principal del Olympique este año es el repliegue intenso y la verticalidad de sus hombres de ataque. Yo creo que en Marsella está implantando esos conocimientos adquiridos en Italia”.
Cabe pensar entonces si el patrón de juego del conjunto marsellés se asemeja con el del Atleti, especialmente en lo incómodo y peligroso que resulta para el contrario si se pone por delante. “La diferencia es que no sabe defender tan bien como el de Simeone. Se puede decir sin duda que ataca mejor que defiende. No es que sus jugadores ofensivos sean de primer nivel mundial pero si tienen peligro. Aunque uno de los puntos débiles del equipo es que no tiene un delantero centro de gran nivel”.
Onrubia destaca un detalle que realiza a veces el Olympique en los inicios de los partidos. “No sé si se verá ante el Atleti pero hay veces que cuando saca de centro manda la pelota al córner del rival para presionarle. Sus primeros minutos siempre son de presión. Es algo que hacía mucho José Anigo, el entrenador con el que el Olympique jugó su última final europea. Pero en líneas generales es un equipo que cede la pelota al rival. Los centrocampistas del otro equipo siempre tienen marcas individuales. Deja que el balón lo jueguen los centrales rivales pero cuando llega al medio campo entonces intensifica la presión, aunque tampoco es agobiante”.
En las jugadas de estrategia, se trata de un equipo peligroso en ataque pero que concede en defensa. “Es curioso que el camerunés Anguissa, que mide 184 centímetros, no acude al remate, se suele quedar en el centro del campo. Payet es el lanzador y sobre todo busca a Ramí, Rolando, Luiz Gustavo… Incluso Thauvin ha marcado algún gol a balón parado en la Europa League. García es un entrenador que trabaja mucho estas acciones aunque a nivel defensivo no es fuerte en esta faceta porque encaja bastantes goles”.
Onrubia nos ayuda a analizar al Olympique línea por línea. En la portería ha estado jugando Pelé por la lesión de Mandanda pero ya se ha recuperado y en la final jugará éste. “Es un portero que ha estado eclipsado por Hugo Lloris. Es su eterno suplente en la selección francesa. Se le recuerdan varias cantadas a lo largo de su carrera pero si tiene el día hace paradas muy difíciles. Destaca por sus reflejos. Sin embargo, su juego aéreo no es su fuerte y por ahí puede atacarle el Atleti”.
La línea defensiva suele estar compuesta, de derecha a izquierda, por Bouna Sarr, Rami, Luiz Gustavo y Jordan Amavi, con el central Rolando como primera alternativa. Este último tiene problemas físicos y habrá que ver si se recupera a tiempo. Lo más llamativo es la presencia en los últimos partidos como central de Luiz Gustavo, que ha jugado toda su carrera de pivote en el centro del campo. “Está rindiendo bien en esa posición, aunque ante el Salzburgo no tuvo una buena noche y hay que ver cómo va a responder en un partido como la final y ante futbolistas como Griezmann y Diego Costa, que no son comparables a los delanteros del Salzburgo o de Leipzig. Pese a no ser rápido ni potente, su lectura de juego es de las mejores de Europa. Ha habido situaciones a campo abierto en los partidos en los que ha tenido que salir al sprint ante un jugador, y sólo con su lectura de juego, con poner su cuerpo, ha ganado el duelo en situaciones en las que estaba en desventaja. Lo que sí ha conseguido García al colocarle en esa posición es mejorar la salida de balón”.
En cuanto al resto de componentes de la zaga, Onrubia considera que “Rami no es un central de primer nivel y tiene problemas de concentración. En la izquierda juega Amavi, que es muy ofensivo y se convierte en un carrilero-extremo con la cualidad de ser ambidiestro, pero le cuesta recuperar su posición y eso provoca que los rivales le busquen su espalda y aprovechen los huecos que deja en defensa. Y en la banda derecha está Bouna Sarr, que era un extremo izquierdo y que Rudi le reconvirtió al lateral, como hizo con Florenzi en la Roma, y es el jugador que más duelos gana en la Europa League. Quizá es el punto fuerte en defensa”.
El experto en fútbol francés cree que la calidad de la pareja atacante rojiblanca puede acabar imponiéndose a las prestaciones de los jugadores del Marsella en defensa. Especialmente por la parte central. “Luiz Gustavo sale siempre al corte y lo suele hacer para barrer. O pasa la pelota o pasa el jugador. Pero un desmarque de Costa al espacio con una asistencia de Griezmann les puede dejar muy tocados. En un contexto contra Costa y Griezmann es donde puede marcar las diferencias el Atleti. Las coberturas de Rami y Amavi no suelen ser buenas y no cubren el hueco que deja el brasileño”.
En el doble pivote, Rudi García tiene tres alternativas para elegir dependiendo el carácter que le quiera dar al equipo. Puede apostar por alinear juntos a Maxime López y Morgan Sanson, lo que le asegura posesión de balón y buena circulación pero deficiencias en defensa. También por juntar a Anguissa y a Kamara, con lo que ganaría en trabajo, despliegue físico y recuperación pero perdería en creatividad. Y, por último, puede combinar ambas opciones. “Yo creo -asegura Onrubia- que si Rudi quiere llevarse esta final tiene que jugar con un pivote que sea defensivo. No puede poner a López y Sanson porque son dos futbolistas que a su espalda tienen problemas. Aunque cuando les coloca de titulares, es Luiz Gustavo el que adelanta mucho su posición hasta convertir al equipo en un 3-4-3, que es otro dibujo que en algunos momentos se puede ver”.
Todos los que han visto jugar al Olympique coinciden en que la gran fortaleza del equipo es su línea de tres medias puntas que forman Thauvin por la derecha, Payet en el medio y el argentino Ocampos por la izquierda. “El Marsella ataca sobre todo por la banda derecha. Allí se mete López con Thauvin y se deja caer Payet para provocar un tres contra uno al lateral izquierdo. Lo que hacen es atraer a los rivales para que el delantero y un medio centro aprovechen los espacios por dentro. El Atleti debe tener cuidado ahí aunque es verdad que suele cerrar muy bien esas superioridades. Y vigilar las apariciones en la otra banda de Amavi y Ocampos, que llegan por sorpresa. Ocampos ha recuperado el nivel que tuvo en el Mónaco hace unas temporadas. Allí jugaba a la derecha y era un jugador explosivo y con técnica pero en el Marsella ha ganado músculo y peso y se ha convertido en un jugador de llegada, de potencia. También gana muchos duelos en el juego aéreo. Se puede asemejar un poco a Raúl García, el actual jugador del Athletic. Se mete mucho por dentro dejando el carril para Amavi”.
Todos los que han visto jugar al Olympique coinciden en que la gran fortaleza del equipo es su línea de tres medias puntas que forman Thauvin por la derecha, Payet en el medio y el argentino Ocampos por la izquierda
Sin duda, los dos jugadores más desequilibrantes del cuadro galo son Payet y Thauvin. El primero parece haber recuperado el nivel que mostró en la Eurocopa de Francia de 2016. “No en vano, es el máximo asistente de Europa, habiendo generado nada menos que 121 ocasiones en el área contraria -señala Andrés Onrubia-. Para mí es el líder y el peligro más importante de este equipo. Tiene una pierna derecha descomunal, busca mucho los cambios de orientación y los pases entre líneas. Incluso a veces se retrasa para ayudar en la creación del juego. Si el Atleti consigue frenarle, el cuadro marsellés va a tener problemas para crear ocasiones en la portería de Oblak. A Thauvin le están criticando mucho porque no ha aparecido en ninguno de los partidos importantes de la Liga, en los que su participación ha sido testimonial, pero sus prestaciones han sido mejores en Europa. Es un jugador al que hay que exigirle más, aunque es el máximo goleador del equipo con 24 goles entre todas las competiciones. Puede salir por los dos perfiles. Tiende mucho a hacer la típica jugada de Robben, de meterse por dentro para buscar el disparo de rosca o una pared pero también a salir por su derecha para buscar un centro”.
El nivel baja enteros en la punta del ataque en comparación al que tiene esa línea de tres jugadores. Las dos bazas que tiene García para la posición más adelantada del equipo no convencen mucho a Onrubia. “El griego Mitroglou fue el fichaje estrella del verano y su temporada es muy decepcionante. Ha hecho algún buen partido pero no se ha adaptado al esquema del entrenador. Es un puro rematador de área que no destaca por su técnica. Se llegó incluso a rumorear que podía salir cedido en enero. Y Valere Germain, que fue un pilar en el Mónaco para ganar la Liga, es un jugador que se siente mejor en un esquema de dos delanteros y este año, con un sistema de un solo atacante, no está cómodo. No es un punta puro, le gusta moverse entre líneas, tirar diagonales y caer a las bandas. Sus cifras goleadoras no son muy destacadas. Yo creo que va a jugar Mitroglou porque es mejor para fijar a los centrales y permitir la llegada de los jugadores de segunda línea pero si quiere jugar a la contra, Germain es más rápido”.
Una vez desgranados los jugadores del rival, hay que preguntarse si las características como equipo del Marsella se amoldan bien al equipo colchonero. “El Atleti se adapta a todos los estilos de juego pero las contras del Marsella son muy peligrosas y ahí es donde los de Simeone pueden sufrir. Marca muchos goles cuando no acaba jugada el equipo rival, cuando hay algún espacio en la defensa del equipo que tiene enfrente. Por eso los del Cholo deben tener mucho cuidado con las pérdidas en el centro del campo. Payet y Thauvin no son fáciles de frenar pero cuando el Marsella tiene enfrente un equipo con buen repliegue sufre mucho y eso los rojiblancos lo suelen hacer bien. Yo creo que si el Atleti se adelanta en la final puede ser un muro infranqueable que el Olympique no sepa cómo superarlo” afirma Andrés.
Hay un detalle que al repetirse en el tiempo aparece más como síntoma que como casualidad. El cuadro marsellés lleva cuatro temporadas sin poder ganar a ninguno de sus tres grandes rivales en la Liga nacional, Paris Saint Germain, Mónaco y Olympique de Lyon. “Es un equipo que no ha dado la talla en los últimos años en los partidos importantes. Es cierto que ha tenido bastante inestabilidad, con varios cambios en el banquillo. Los nuevos inversores quieren que el equipo esté en Champions League y a través de la Liga no depende de sí mismo para lograrlo este año, por lo que su opción más clara es ganar la final y para ello debe dar de una vez un golpe de autoridad en una cita trascendente”. A dos jornadas del final del campeonato, ocupa la cuarta posición (en la liga francesa sólo los tres primeros se clasifican para la Liga de Campeones) con un punto menos que el tercero, el Mónaco y dos menos que el segundo, el Olympique de Lyon.
Lyon está a poco más de dos horas de Marsella y las aficiones de uno y otro club, e incluso los dirigentes de ambos, tienen una rivalidad muy fuerte. El hecho de que la final se dispute en el flamante Parc OL, inaugurado hace dos años, parece a priori un punto a favor de los franceses. Pero también puede tener su factor negativo. “El poder ganar un título europeo en la casa de un enemigo acérrimo puede servir de motivación para el equipo francés, es evidente. Pero esa presión por tener que ganar para llegar a la Champions, que era el gran objetivo para esta temporada, puede jugar también en su contra porque sería un fracaso no conseguirlo teniendo en cuenta el ambicioso proyecto que hay detrás. A nivel ambiental está claro que va a haber mucha tensión en las horas previas y en la grada y veremos si no influye en lo que pase en el campo”. El club local ha llegado a presentar una denuncia ante la Fiscalía del Tribunal de Gran Instancia de Lyon por el comportamiento de los aficionados marselleses en las redes sociales, que han amenazado con “destruir” el campo de su rival con motivo del choque.
Hablando de motivación y del papel que juega la ciudad que acoge la final por diversos motivos, no hay que olvidar la que también sentirá Griezmann, más allá de lo que suponga esta cita en relación a su futuro próximo. Antoine nació en Maçon, localidad a apenas 70 kilómetros de Lyon, sede del Olympique, equipo del que era aficionado y en el que le hubiera gustado jugar pero que le rechazó cuando tenía 13 años por ser demasiado bajito. En esa ciudad marcó en 2013 su primer gol europeo jugando con la Real Sociedad y allí puede ganar su primer título continental. Ganas de destacar seguro que no le van a faltar.
En lo que ya parte con ventaja el Marsella antes de comenzar el partido es en el descanso con el que va a encarar el compromiso respecto al Atleti. El club encontró la comprensión de Federación, Liga y rivales para adelantar su compromiso en el campeonato nacional 24 horas y tener así un día más de descanso a pesar de estar jugándose la posición de Champions con otros equipos. La jornada unificada prevista no fue impedimento para tomar esa decisión. En España, el Atleti se ha visto obligado a jugar el sábado al estimar la Liga que su encuentro con el Getafe no se podía mover al tener que celebrarse al mismo tiempo los partidos en los que está en juego la lucha por clasificarse para Europa. El enemigo, por desgracia, parece estar en casa.
Hace 32 años, más de 20.000 aficionados rojiblancos viajaron hasta Lyon soñando con ver a su equipo levantar la Recopa. Un potente Dinamo de Kiev se lo impidió. Esta vez, a pesar de contar el recinto con un aforo mayor que el viejo Gerland, no podrán viajar tantos. Las cosas de la UEFA. Pero los que allí acudan en esta ocasión alentarán todo lo posible al equipo para que la ciudad francesa no vuelva a ser un recuerdo negro en la historia del Atleti.
CTXT necesita un arreglo de chapa y pintura. Mejorar el diseño, la usabilidad… convertir nuestra revista en un medio más accesible. Con tu donación lo haremos posible este año. A cambio, tendrás acceso gratuito a El...
Autor >
Ricardo Uribarri
Periodista. Empezó a cubrir la información del Atleti hace más de 20 años y ha pasado por medios como Claro, Radio 16, Época, Vía Digital, Marca y Bez. Actualmente colabora con XL Semanal y se quita el mono de micrófono en Onda Madrid.
Suscríbete a CTXT
Orgullosas
de llegar tarde
a las últimas noticias
Gracias a tu suscripción podemos ejercer un periodismo público y en libertad.
¿Quieres suscribirte a CTXT por solo 6 euros al mes? Pulsa aquí