España, quinto país de la UE con peor porcentaje de graduados trabajando
Casi el 72% de las personas de 20 a 34 años que obtuvieron un título igual o superior a la secundaría tienen empleo en el país, un porcentaje 14 puntos menor que el de hace una década
ctxt 17/07/2018
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Escalar socialmente y acceder a un mejor nivel de vida; superar etapas educativas siempre ha guardado una relación directa con mayores tasas de estabilidad laboral y de calidad en los empleos. Esta es una de las principales motivaciones, en forma de expectativas, para las generaciones que van accediendo al sistema educativo. Sin embargo, desde el estallido de la crisis, la población ha visto cómo las oportunidades de trabajo descendían exponencialmente, independientemente del nivel de formación y sin llegar a recuperarse del todo. Así lo confirman los datos que ha publicado recientemente Eurostat: en España el 71,9% de las personas que se han graduado en los últimos años tienen un empleo. La ratio es 14 puntos menor que el de hace una década y ocho puntos menor que la media de la UE.
Para elaborar estos datos, el portal estadístico regional tiene en cuenta la población de 20 a 34 años que no está estudiando ni en formación y que han completado estudios iguales o superiores a la secundaria en los últimos tres años. En la Unión Europea, ocho de cada diez personas que están en esta situación tienen un trabajo, lo que supone todavía una distancia importante con los resultados de nuestro país.
Pese a ello, Eurostat apunta una mejoría constante del empleo entre los graduados españoles en los últimos años. Desde 2013 –fecha en la que se alcanzó el mínimo histórico del registro, con apenas 60% de estos jóvenes trabajando– la ratio ha ido creciendo hasta situarse en el 71,9% actual. Es una tendencia que también se repite en toda la región: tras alcanzar el mínimo de los últimos doce años en 2013 –mucho más moderado que en España–, la media de la UE acumula cuatro ejercicios de crecimiento, con un porcentaje actual de graduados trabajando del 80,2%.
La mejoría del último lustro en los indicadores no ha llevado, todavía, a que se recuperen los porcentajes laborales previos a la crisis económica en este grupo de población. Pero existe una diferencia importante: mientras que la UE está a dos puntos de los niveles anteriores a la recesión, en España nos situamos todavía catorce puntos por debajo.
Esto ha ocurrido, además, partiendo de unos niveles muy paritarios con los socios comunitarios: en 2007, España tenía una ratio de empleabilidad de graduados del 86%, casi cinco puntos por encima de la media de la Unión Europea. Al año siguiente, cuando comenzó la recesión, el indicador descendió al 82,1%, prácticamente al mismo nivel que la región y muchos países del entorno. A partir de ese momento se produjo una caída en picado mucho más pronunciada que el resto del continente, situándonos en la actualidad como el quinto peor país en este indicador y a casi ocho puntos de la media de la comunitaria.
Durante 2017, los países que más porcentaje de graduados tenían trabajando eran Malta (95%), Alemania (91%), Holanda y la República Checa (ambos con el 90%). Por el lado contrario, con los peores porcentajes e inmediatamente antes que España están Grecia (52%), Italia (55%), Croacia (65,9%) y Chipre (71,5%).