Rubiales lleva su guerra con Tebas al fútbol femenino
La lucha por controlar los ingresos que genera el pujante fútbol femenino acaba de empezar. La Federación lanza una liga alternativa para intentar dominar la competición
Ricardo Uribarri Madrid , 13/03/2019

Miembros de la Asociación de Clubes de Fútbol Femenino.
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¿Puede haber dentro de unos meses dos Ligas paralelas de fútbol femenino en España? Lo que muchos consideran un error que lastrarían el crecimiento que está teniendo este deporte en nuestro país, podría ser una realidad si sale adelante la intención de la Federación Española, que ha anunciado la creación para la próxima temporada de un torneo distinto al que se disputa actualmente, la Liga Iberdrola. Una alternativa a la que rechazan sumarse el 90% de los clubes, que prefieren mantener la estructura actual. Se trata de un nuevo capítulo de la batalla entre el presidente de la Federación, Luis Rubiales, y el de la Liga, Javier Tebas. En el fondo del conflicto asoma la creciente popularidad adquirida por el fútbol femenino en España, que no deja de batir marcas de asistencia, y la pugna por el control los derechos audiovisuales de los partidos. Y, aunque de momento nadie se atreve a confirmarlo, algunos sectores ven tras el movimiento de Rubiales un supuesto deseo del Real Madrid de aterrizar en la élite del fútbol femenino sin pasar por las categorías inferiores.
La propuesta del organismo federativo, que debe ser aprobada el próximo mes de abril en la Asamblea General Extraordinaria, incluiría una división Elite, con un mínimo de ocho equipos y un máximo de 16, y una división Promesas, en la que podrían participar hasta 32 equipos divididos en grupos territoriales. Su puesta en marcha está motivada, según sus responsables, por la “voluntad, obligación y deber” de que sea la RFEF la que “lidere las competiciones oficiales de fútbol femenino” y para conseguir que “las selecciones nacionales de todas las categorías sigan obteniendo grandes resultados”. Su voluntad es que dentro de seis años, el fútbol femenino sea el que tenga más licencias entre las menores de 14 años.
Rubén Alcaine, presidente de la Asociación de Clubes de Fútbol Femenino (ACFF), organización que reúne a 70 equipos entre Primera y Segunda división, deja clara la postura de la asociación, en respuesta a CTXT. “Estamos en total desacuerdo. Mostramos un rechazo absoluto a ese nuevo modelo cuando ya hay uno establecido que está regulado por la Federación. No vemos la necesidad de crear esta nueva competición. Por supuesto estamos dispuestos a hablar, a consensuar y a trabajar en un proyecto que mejore el fútbol femenino, pero no entendemos ese decretazo en marzo, anunciando una nueva competición que entre en vigor en julio sin tener el consenso de los clubes, que somos los participantes”.
Nueve millones de euros
Son muchos los que piensan que si la ACFF no hubiera sacado a concurso por iniciativa propia los derechos televisivos para la retransmisión de los partidos, en un proceso que ha culminado con la adjudicación de los mismos para los tres próximos años a la empresa Mediapro por un valor de nueve millones de euros, nada de esto habría sucedido. Opinión que defienden con el argumento de que en la reunión celebrada el pasado 6 de febrero entre representantes de la Federación y de los clubes no se habló de la creación de ninguna competición. Sólo después de que la ACFF diera el paso de comercializar esos derechos, el ente federativo anunció esta nueva competición.
Alcaine cree que el asunto de los derechos televisivos es el que ha provocado este conflicto. “Estamos totalmente seguros de que si no hubiéramos sacado el concurso no estaríamos hablando de nada de esto, por mucho que ellos digan que no. Si realmente tenían en mente hacer un nuevo modelo de competición, el sitio para comentarlo eran las reuniones del Comité Nacional de Fútbol Femenino. Y no dijeron nada. Nosotros sí les comentamos, en un encuentro que tuvimos el 22 de febrero en la Federación, que íbamos a vender esos derechos y les pedimos que no iniciaran acciones en esa línea. A falta de dos días para que finalice el concurso es cuando anuncian el nuevo modelo de competición, creando incertidumbre entre clubes, jugadoras, patrocinadores e instituciones locales que ayudan a las entidades deportivas”.
La Federación ha advertido a los equipos que participen en la nueva competición que deberán ceder de forma obligatoria al organismo sus derechos audiovisuales en virtud del artículo 198 del reglamento, que señala que “es titular de los derechos de televisión que emanan de las competiciones oficiales de ámbito estatal, por lo que la transmisión televisada de partidos, ya sea en directo o en diferido, total o parcial, precisa de su autorización”.
Sin embargo, desde la ACFF defienden que les ampara un fallo de la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia, que el pasado mes de julio estimó, tras una demanda presentada por los equipos de 2ª B y 3ª División, que los derechos audiovisuales pertenecían a los clubes cuando las competiciones no fueran profesionales, como sucede en caso de la máxima categoría del fútbol femenino.
La batalla Tebas-Rubiales
Desde que Luis Rubiales se hizo con el mando en la Federación Española, ha iniciado una batalla con el presidente de LaLiga, Javier Tebas, por hacerse con el mayor número de competencias en el fútbol y limitar el poder del dirigente de la patronal. La ACFF se creó en 2015 y fue acogida por la Liga, promoviendo el asociacionismo de los clubes, que hasta ese momento estaban haciendo la guerra por su cuenta. A partir de ahí hubo un antes y un después en el fútbol femenino gracias al soporte económico de la Liga, de un patrocinador como Iberdrola y de que las televisiones empezaran a dar partidos. Ese apoyo de la Liga coloca a la ACFF en el bando opuesto al de la Federación, como reconoce Rubén Alcaine. “Sin duda estamos en medio. Pero aunque no estuviésemos en la sede de la Liga y no nos ayudara a crecer, nuestro discurso no sería distinto. Los derechos son nuestros. Habríamos hecho lo mismo. Ahora bien, ¿sentaría igual que como ha sentado? Pues no lo sé. Nos hemos visto en medio de una historia que va a hacer un flaco favor al fútbol femenino”.
De forma paralela a esta situación está teniendo lugar la negociación entre clubes y representantes de las jugadoras para firmar el primer convenio colectivo del fútbol femenino español. En las primeras reuniones, la ACFF ofreció un salario mínimo a las jugadoras de 14.000 euros al año con una jornada máxima de 35 horas semanales. Pero tras comprobar que iba a poder ingresar una cantidad importante por los derechos audiovisuales de los partidos, elevó su propuesta a 20.000 euros como mínimo en el caso de los contratos con jornada completa, y de 10.000 con los de media jornada. Una propuesta que satisface a AFE, Futbolistas On y UGT, los sindicatos presentes en la negociación. A cambio, la ACFF les pidió a estos que firmasen un escrito a la Federación y al Consejo Superior de Deportes en el que se pedía que los clubes tuvieran un convenio con la Federación en el que se les reconociera la gestión comercial de la competición.
La Federación Española, que ha declinado la petición de CTXT de hablar con un representante “hasta que terminemos de cerrar todos los detalles de este asunto” (de hecho están conversando estos días con los clubes de Segunda para intentar convencerlos), señala que en su competición debería haber un número mínimo de futbolistas de la cantera con el fin de acercar la base a la élite; un límite de extranjeras; unas condiciones mínimas de salario, un fondo de garantía salarial y un fondo de ayuda social para las jugadoras.
Algunas de esas propuestas le parecen bien a la ACFF, que señala por medio de su presidente que “todo es mejorable”. Pero muchos de esos aspectos, añade, “ya se recogen en el convenio que estamos negociando, y la Federación no tiene competencias para entrar en los salarios. Los compromisos con las jugadoras los tienen los clubes. No entendemos esa intromisión. Sobre limitar el número de jugadoras extranjeras, conviene decir que no se puede hacer por ley, porque no es una competición profesional. El día que seamos profesionales se podrá limitar pero actualmente no es así”. Alcaine concluye: “No contemplamos que se vaya a jugar una Liga paralela. Sólo puede haber una Liga. Hablaremos de lo que quieran, pero no se puede plantear otra competición a estas alturas”.
La Federación parece optar por la vía dura más que por la negociación. Su último movimiento ha sido mandar una carta a los 14 clubes de la máxima categoría que pertenecen a la ACFF, según desveló el portal Iusport, en la que les advierte que si se mantienen en su postura (no renunciar a la venta de los derechos, audiovisuales) informarán de ello a los órganos pertinentes de la RFEF y de la UEFA, avisándoles de posibles sanciones a nivel nacional e internacional para los clubes. Alcaine señala en relación a esto que “los departamentos jurídicos de los clubes están estudiando la carta y en los próximos días enviarán una respuesta”.
En la actual Liga compiten 16 equipos pero hay dos, Barcelona y Athletic Club, que no pertenecen a la Asociación, ya que están más próximos a la Federación. Esa fisura puede ser negativa para la ACFF. “A mí me encantaría que estuviesen dentro de la Asociación, si dijese lo contrario mentiría”, reconoce Rubén Alcaide. ¿Eso es un problema para que tomemos las decisiones que tomemos y sigamos adelante? No, no lo es. ¿Preferiríamos que estuvieran? Sí. ¿Mostraríamos más unidad? La unidad la mostramos los 14 que estamos de acuerdo pero si fueran 16 claro que sería mejor, aunque no nos perjudica a la hora de decidir porque somos un núcleo importante, el 90% de la competición”.
El Real Madrid y la Selección
Casi todos los clubes de fútbol masculinos de la élite tienen su equivalente femenino. Una de las ausencias más sonadas es la del Real Madrid, que aún no tiene sección. Desde algunos sectores se ha visto en este movimiento de la Federación una oportunidad para que la entidad que preside Florentino Pérez pueda acceder a la élite de manera directa. En la institución que preside Rubiales estarían encantados de que así fuera, pero no parece que esa posibilidad vaya a producirse en un corto espacio de tiempo. Muchos achacan, además, a la Federación, que se quiera subir al pujante carro del fútbol femenino de clubes pero que no se preocupe de dar visibilidad a su selección femenina absoluta, varios de cuyos partidos de preparación para el Mundial no se han podido ver a través de ningún medio, ni siquiera por internet.
En caso de que las posturas entre la Federación Española y los clubes no se acerquen, cabe la opción de que entre a mediar el Consejo Superior de Deportes, una opción bien vista por la ACFF. “Nosotros ya hemos pedido una reunión con el CSD. La Federación está tutelada por el Consejo y será el que al final tendrá que decidir”.
En la situación actual cabe hacerse varias preguntas. ¿Aguantarán los clubes la presión? ¿Se echará para atrás la Federación después de haber presentado un nuevo modelo con lo que supondría de merma de imagen? ¿Puede Iberdrola decantar la balanza hacia uno de los bandos en su papel de patrocinador clave? (en la Federación están convencidos de que seguirá con ellos). La lucha por controlar el pujante fútbol femenino en España acaba de empezar. Sería una lástima que en un momento de crecimiento como el actual, en el que todos deben remar en la misma dirección, se pongan palos en la rueda. El esfuerzo, la ilusión y la dedicación de las jugadoras no se lo merecen.
¡Hola! El proceso al procés arranca en el Supremo y CTXT tira la casa through the window. El relator Guillem Martínez se desplaza tres meses a vivir a Madrid. ¿Nos ayudas a sufragar sus largas y merecidas noches de...
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Ricardo Uribarri
Periodista. Empezó a cubrir la información del Atleti hace más de 20 años y ha pasado por medios como Claro, Radio 16, Época, Vía Digital, Marca y Bez. Actualmente colabora con XL Semanal y se quita el mono de micrófono en Onda Madrid.
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