PANDEMIA
Los contagios en los hogares, clave en la lucha contra el coronavirus
Un estudio advierte del impacto de la estructura demográfica de los hogares en las tasas de mortalidad: el 55% de las personas mayores de 80 años comparte vivienda con alguien que tiene menos de 65. Las provincias de más edad son las más afectadas
ctxt 19/04/2020
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La cuarentena de millones de personas ha conseguido reducir de forma drástica las tasas de contagio y mortalidad del coronavirus, una pandemia que se ceba con especial severidad en la gente de más edad. Sin embargo, las estrategias de confinamiento y desconfinamiento no pueden basarse solo en criterios de edad. La composición de los hogares, y el volumen de gente mayor que convive con otras personas, son también elementos clave para reducir el impacto y la letalidad de la Covid-19. Así lo asegura un estudio que acaba de publicar el Centre d'Estudis Demogràfics (CED) de la Universitat Autònoma de Barcelona, donde se señala que, según distintas proyecciones poblacionales, hasta un 55% de las muertes por el virus podrían ocasionarse por contagios dentro del hogar.
Las averiguaciones del estudio se basan en varios cálculos demográficos en los que se ha estimado, por un lado, la tasa de mortalidad directa –por contagios al azar– por cada 100.000 habitantes, suponiendo que un 10% de la población se haya contagiado. Por otro, el ratio de letalidad indirecta –por contagios dentro del hogar–, teniendo en cuenta que todas las personas que conviven en el hogar estuviesen infectadas.
Los resultados, que apuntan al importante peso de los hogares en la tasa de letalidad del virus, se explican principalmente por las pautas residenciales del país, orientadas hacia el modelo familiar o de co-residencia y donde más de la mitad de las personas de más de 65 años y también el 55% de las mayores de 80 comparte vivienda con alguien que tiene menos de 65 años.
Unas dinámicas que, sin embargo, no son iguales para todas las regiones. En este sentido, las proyecciones del CED también permiten conocer el impacto de estos condicionantes residenciales y de edad en las distintas provincias del país, teniendo en cuenta las diferencias demográficas de cada lugar. Tanto las muertes directas como las indirectas serían más elevadas en la zona noroeste del país –la de la España vacía–, donde se concentra la población más mayor. De esta forma, Zamora, Lugo, Orense o Salamanca serían las provincias con mayor tasa de mortalidad por contagios al azar. Por su parte, las provincias gallegas también serían las más vulnerables ante fallecimientos provocados por contagios en el hogar.
Los resultados por regiones muestran, a su vez, la falta de correlación entre las muertes directas e indirectas. Algo que, según los autores, indica hasta qué punto es importante la potencia multiplicadora que tienen los hogares: “Hay provincias en España que, ante un nivel igual de infecciones primarias, tendrían el doble de fallecimientos que otras”.
De los resultados también se deduce que la protección del colectivo más vulnerable ante la pandemia, que ha tomando especial relevancia por el colapso de los hospitales y el drama sanitario de las residencias, podría verse comprometida si no se toman las medidas adecuadas en otros ámbitos, como el trabajo en sectores no esenciales. Así, e independientemente del grado de envejecimiento de cada provincia, “la población joven tiene un papel muy importante como correa de transmisión para que la enfermedad se propague hasta alcanzar a los grupos poblacionales más vulnerables”, señala el estudio.
En un país envejecido como España y con un virus que ha demostrado ser mucho más letal con gente de edad avanzada, las cifras obtenidas de los distintos cálculos y proyecciones evidencian, según los autores, la necesidad de tener en cuenta los datos demográficos de las regiones y de los hogares a la hora de establecer las políticas de contención y distanciamiento, así como de las medidas de salud que faciliten una reapertura sin contagios.
La publicación del estudio llega en un momento en el que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado que las medidas de descofinamiento se escalonarán por regiones y que a finales del mes de abril los más pequeños podrán salir de sus viviendas para pasear.