RESPUESTA A TRUMP
“Estar en el Capitolio y dudar de si un agente te va a ayudar o te va a hacer daño es bastante traumático”
Extractos del vídeo que la congresista demócrata Alexandria Ocasio-Cortez retransmitió por Instagram el 13 de enero. “No me sentía segura ni siquiera con otros miembros del Congreso”
Alexandria Ocasio-Cortez 18/01/2021
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¿Qué ocurre después de los ataques al Capitolio?
[Minuto 1:27] El miércoles, como sabemos, el presidente, claramente ayudado por miembros del Congreso, instigó un ataque al Capitolio de Estados Unidos. Esto se conoce como un acto de insurrección, un acto de sedición y, claramente, [Trump] ha traicionado a nuestro país, ha traicionado a los Estados Unidos.
Y verdaderamente creo que no hay otro modo de exponerlo. No hay otro modo de exponerlo. Si atacas a nuestra democracia, desautorizas las elecciones de una de las democracias más respetadas del mundo, una de las democracias más antiguas del mundo; si arremetes en contra de las elecciones, votas para desautorizarlas, propagas una mentira para socavar la confianza en nuestro sistema y en nuestra democracia, y propagas esa mentira a sabiendas, y si eres el senador Ted Cruz o el senador Josh Hawley, y en realidad muchos miembros del Congreso, no estás emitiendo ese voto por auténtica convicción, sino por ambición política, que es lo que hicieron.
Instigaron un ataque al Capitolio, y muchísimos miembros de la Cámara estuvieron a punto de ser asesinados, muchos empleados del Congreso estuvieron a punto de ser asesinados. Había muchos hijos de miembros del Congreso, algunos eran adultos, uno de ellos era el hijo del congresista Jamie Raskin, a quien me une una profundísima y estrecha amistad –desgraciadamente, él y su familia habían perdido a su hijo unos días antes del ataque–, y sus hijas estaban con él en el Capitolio, unos días después de ese trauma, ellos también casi pierden la vida.
Experimenté ese momento, al final de tu vida, en el que te pasan por la cabeza a toda velocidad muchísimos pensamientos
Yo personalmente viví un episodio bastante traumático. Y no sé si puedo desvelar todos los detalles de dicho episodio por motivos de seguridad, pero puedo decirles que tuve un encontronazo cara a cara en el que creí que iba a morir. Y experimenté ese momento, al final de tu vida, en el que te pasan por la cabeza a toda velocidad muchísimos pensamientos, que es lo que nos pasó a muchos de nosotros el miércoles. Y no sabía si iba a llegar viva al final del día. Y no solo en general, sino en un momento muy específico.
[Minuto 5:00 al 7:57. Habla de cómo afrontar el trauma por lo vivido o por lo que se vio con la ayuda de profesionales]. Y creo que también es una oportunidad para muchos de nosotros de hablar del trauma. Lo que sí puedo decir es que después ha habido muchos orientadores y médicos en la Cámara hablando de la importancia de nuestra reacción ante lo que ocurre y cómo debemos ocuparnos de nuestra mente y nuestro cerebro después de estar expuesto a un suceso traumático. Y creo que lo verdaderamente importante es tener en cuenta que, cuando a alguien le ocurre algo donde cree que va a morir y pasa por ese proceso, es un suceso traumático, y las cosas no tienen que ir tan lejos para que algo sea traumático. Una vez escuché describir de un modo excelente el trauma (y lo siento mucho por quien lo dijera porque no recuerdo quién fue) como “demasiadas cosas, demasiado rápidas, demasiado pronto” y cuando psicológicamente ocurre un hecho demasiado sobrecogedor, demasiado estremecedor para un individuo, u ocurre algo demasiado rápido o demasiado pronto puede ser traumatizante. Y creo que es muy importante que se sepa que hay grados, pero para mucha gente, ya sea miembro del ejército que ha servido en el extranjero, ya sea una persona que ha experimentado violencia doméstica, cualquier suceso traumático, tal vez los acontecimientos del miércoles también han podido ser un desencadenante aunque no hayan estado allí; pueden haberlo visto por televisión, o enterarse de oídas, pero si se han sentido profundamente alterados, que intuitivamente sientan que algo no va bien, háblenlo con alguien. No hay ningún problema, no hay que avergonzarse. Es cuidarse la salud, la salud mental es cuidado de la salud, que es por lo que, por cierto, luchamos para que esta se incluya en las disposiciones en materia de salud y propuestas de ley como Medicare for All. En cualquier caso, todo esto es aparte de lo que quiero transmitir.
[Minuto 7:57] Iré al grano: el suceso del miércoles fue sumamente traumático. Y no exagero si digo que muchísimos miembros de la Cámara estuvieron a punto de ser asesinados. No es una exageración. Tuvimos mucha suerte de que todo ocurriera durante el tiempo necesario para que los diputados escaparan ilesos de la Cámara. Pero muchos de nosotros nos libramos de la muerte por muy poco. Y también es sumamente traumático pensar en lo inquietante que fue ese día porque había una sensación de que algo iba mal. Y obviamente por la violencia, pero la sensación de que algo iba mal desde dentro. Como vimos, algunos miembros de la policía del Capitolio fueron muy valientes, muchos agentes –algunos negros y mulatos– se enfrentaron a los blancos supremacistas y se pusieron en una situación de riesgo, y no solo para proteger a los diputados, al enfrentarse a la violencia racista de los blancos supremacistas que atacaron el Capitolio por orden de Donald Trump. Hubo actos heroicos, pero junto a ellos también hubo actos desleales, y estar en el Capitolio y dudar de si un agente te va a ayudar o te va a hacer daño también es bastante traumático.
Hay un punto de evacuación y una sala de seguridad de la que habla mucha gente, desde donde algunos diputados dieron entrevistas y decían: “Estoy en un lugar seguro, estoy en un lugar seguro”.
Los congresistas republicanos no llevaban mascarilla, se negaron a ponérsela en ese lugar cerrado y ahora, en las últimas 24-48 horas ya tenemos un diputado demócrata que ha dado positivo en covid porque se refugiaron allí. Yo personalmente ni siquiera me sentía segura yendo a ese punto de evacuación porque había simpatizantes de QAnon y supremacistas blancos y en realidad congresistas supremacistas blancos, en ese mismo punto de evacuación, a quienes conozco y que me dieron la sensación de que revelarían dónde me encontraba y que provocarían situaciones que permitirían que me hirieran, secuestraran, etcétera. De modo que no me sentía segura ni siquiera con otros miembros del Congreso. Y tener de alguna manera que arreglártelas sola así es traumático y, francamente, sé que a muchos de vosotros no tengo que describíroslo porque lo habéis experimentado en cierres de emergencia escolares y en falsas alarmas o, Dios no lo quiera, y espero y que ninguno de vosotros haya estado en un tiroteo, pero si habéis estado en uno, sabéis lo que se siente, y no es ninguna broma. No es ninguna broma.
Y eso es lo que pasó el miércoles ¿Y qué pasa ahora?. Sabemos que Donald Trump no puede ser presidente. Sabemos que no podemos esperar hasta el 19 de enero, no podemos esperar hasta el 20 de enero. No podemos esperar hasta el día de la toma de posesión. No puede ser el presidente ahora mismo. No debía ser el presidente ayer, no debía ser el presidente la noche del ataque. Y porque los republicanos y la gente que le rodea son unos cobardes, no harán nada. Y de hecho, los secretarios… Cuando la gente dice: “¿Cómo lo echamos? ¿Cómo lo echamos?”, hay varias vías: a través de la Cámara y el Congreso existe el impeachment; a través del gabinete ministerial y el vicepresidente existe la enmienda 25ª, la cual permite básicamente a una mayoría del gabinete presidencial y al vicepresidente den un paso adelante y declaren al presidente básicamente no apto, incapacitado para poder destituirlo o bien separarlo de su cargo. Y eso es lo para lo que sirve. En el gabinete del presidente tenemos a la ministra Elaine Chao que, por cierto, es la mujer de Mitch McConnell. ¿No parece que haya un pequeño conflicto de intereses? ¿Algo poco apropiado? No lo sé, pero, independientemente de ello, era la secretaria de Transporte y dimitió. Betsy Devos ha dimitido. El secretario en funciones del Departamento de Seguridad Nacional ha dimitido. Y todos ellos están dimitiendo en lugar de cumplir con su obligación de aplicar la enmienda 25ª y destituir al presidente de Estados Unidos. Tengo un mensaje para todos los que están dimitiendo después del miércoles: demasiado tarde. Demasiado tarde. No vais a dimitir después de lo ocurrido el miércoles y hacer como si no fuerais partícipes. ¿Erais ministro el miércoles? Sí lo erais, erais partícipes. ¿Erais ministros cada paso previo al miércoles? Sí, entonces erais partícipes. No llegas a permitir un ataque que mata a 5 personas y después dices: “Yo no era partícipe”. Claro que sí. Erais partícipes cuando metisteis niños en jaulas, cuando derogasteis el Título IX [contra la discriminación], erais partícipes cuando el presidente cometió la primera docena de delitos, erais partícipes cuando excusasteis el incumplimiento de la ley. Erais partícipes, erais partícipes, erais partícipes. Tenéis las manos manchadas con la sangre de esas 5 personas. ¿Qué vais a hacer al respecto? Creen que dimitir limpiará la sangre de sus manos. Están manchados, siempre estarán manchados con la muerte de cinco personas, especialmente cuando no votaron a favor de la enmienda 25ª para destituir a este presidente cuando tenían el poder para hacerlo. Cobardes. Cobardes. No podían ni ponerse en pie por la memoria de esos policías por los que fingen preocuparse. No quiero volver a oír o ver al partido republicano hablar sobre Blue Lives Matter. Nunca les preocupó la seguridad de la policía, tan solo era un eslogan, porque si realmente les preocupara el estado de derecho hablarían sin reservas cuando se infringe la ley, harían cumplir los principios de equidad e igualdad, pero les importa un rábano la ley, les importa un rábano el orden, les importa un rábano la seguridad, lo que les importa es la supremacía blanca, les preocupa más mantener el orden social y la mitología de los blancos que la grandeza de nuestra democracia, eso es lo que les importa. Su ansia de poder está por encima de la democracia. Eso es lo que hicieron cuando votaron para invalidar el resultado de nuestras elecciones libres y limpias, aunque cueste calificarlas así teniendo en cuenta la cantidad de votos que se han empeñado en invalidar por todo el país, es muy generoso calificarlas así. Y así, con todas las normas amañadas en su favor, los colegios electorales se pusieron de acuerdo con esclavistas. El senado funciona a su favor, los distritos están manipulados a favor de los republicanos. Esta presidencia y las infracciones legales, y el perdón a personas que han traicionado a nuestro país: todo ello amañado y ni siquiera son capaces de ganar con todas las cartas a su favor, y lo que están deseando hacer es encender una cerilla e incendiar nuestra democracia para preservar el orden social de la supremacía blanca. Y de eso va todo esto. Directamente. Todo esto va de que si unas elecciones no refuerzan tu poder, consideras que son esencialmente ilegítimas y ¿por qué piensas que son ilegítimas y cómo tratas de deslegitimizar nuestras elecciones? Diciendo que los negros no deberían votar. Diciendo que los latinos no deberían ser ciudadanos estadounidenses de pleno derecho. Diciendo, tratando de quitar, de arrebatar la ciudadanía a gente que ya la tiene. Y no estamos negando la ciudadanía, sino que lo que pretende ese partido es acabar con los plenos derechos como personas.
Creen que dimitir limpiará la sangre de sus manos. Están manchados, siempre estarán manchados con la muerte de cinco personas
Estamos hablando de que intentan arrebatarle la ciudadanía a cualquiera que no sean ellos. Y de eso va todo esto, y esto es lo que quiero decir cuando digo que su ansia de poder les ha alejado de la lealtad a la democracia, de modo que Trump se tiene que ir. Porque les voy a decir una cosa, cuando esos alborotadores irrumpieron en el Capitolio de nuestra nación, enarbolaban la bandera confederada dentro de nuestro Capitolio. Les voy a explicar el significado histórico que entraña. Ocurrió lo siguiente: enarbolaron la bandera confederada dentro el Capitolio de EE. UU. por primera vez en la historia de América –ni siquiera lo hicieron durante la Guerra de Secesión- y hubo miembros del Congreso que les jalearon. No lo tergiversen, no actúen como si no hubiera habido congresistas que les apoyaban. Un congresista de Colorado dijo: “Mi gente está ahí fuera”. Enarbolaron la bandera confederada cuando no se había hecho ni en la Guerra de Secesión. Y dijeron que esa era su gente, así que les diré una cosa, que quiero compartir con todos los congresistas que votaron a favor de invalidar el resultado de nuestras elecciones libres y limpias (de nuevo una afirmación generosa): si cualquier miembro del Congreso titubea al decir que los confederados traicionaron a Estados Unidos, que los confederados son una legión de supremacistas blancos, si titubean, que entreguen su credencial y se vayan. Únanse a ellos, ¿por qué no se unen a ellos si tanto simpatizan con ellos? Pero, si creen en esa basura, no tienen cabida en el Capitolio de los Estados Unidos de América, en la ciudadela de la democracia, porque nunca retrocederemos, nunca retrocederemos. Así os lo digo: nunca retrocederemos. La única manera de avanzar es con una democracia multirracial que lucha por los derechos socioeconómicos del pueblo y los derechos civiles del pueblo, y punto. Y ellos preferirían ver a nuestro país en llamas que verse codo con codo en situación de igualdad con el resto: esa es la tragedia de la supremacía blanca. La tragedia de la supremacía blanca es que está condenada al fracaso. Está condenada al fracaso. Los supremacistas blancos nunca jamás, jamás en la vida, vivirán en un mundo en el que sus fantasías se hagan realidad. Jamás. Y ese el motivo por el que se amparan en la violencia. Ese es el motivo por el que se aferran tantísimo a la violencia, porque para ellos no existe otra forma de hacer las cosas. No existe otra forma. Cualquier otra forma es democrática y unánime, en la que todos debemos compartir con los demás nuestra genialidad, en la que nuestra sociedad no se construye en base a la supremacía o a una política del dominio de unos sobre otros, y ellos no son capaces de vivir en ese mundo. No son capaces de vivir en un mundo sin supremacía, sin dominio, no son capaces de vivir en un mundo en el que sean capaces de simplemente coexistir; no, tienen que reinar por encima, y puesto que un mundo supremacista blanco, y la supremacía en general, es un mito, nunca se hará realidad, porque la supremacía es un mito, tienen que recurrir a la violencia. Recurren a la violencia porque no conciben otra forma de hacer las cosas. ¿Pero saben una cosa? ¿Cuál es el resultado de eso? Nada. Es nihilismo, pura destrucción. ¿Y después qué? ¿Qué reclamaréis cuando gobernéis en una sociedad destruida? ¿Que las cenizas os pertenecen? Jamás. Jamás. Y quiero hablarle claramente al senador Ted Cruz: usted no tiene cabida en el Senado de los Estados Unidos. Quiero hablarle claramente al senador Josh Hawley: usted no tiene cabida en el Senado de los Estados Unidos. No les corresponde ningún escaño elegido democráticamente si no creen que esas elecciones fueron legítimas según sus alegaciones interesadas, así que váyanse. Si fueran mínimamente honrados respecto a sus reivindicaciones, a sus mentiras, sobre las elecciones, entregarían sus credenciales. Pero para ellos, esto no va sobre la verdad, va sobre de si quieren ser el presidente en 2024.
Ellos preferirían ver a nuestro país en llamas que verse codo con codo en situación de igualdad con el resto: esa es la tragedia de la supremacía blanca
Les voy a dar un adelanto: nunca llegarán a presidente. Nunca se ganarán el respeto de este país. Jamás, jamás. Y deberían dimitir. Y también todos los miembros del Congreso que votaron a favor de invalidar los resultados de las elecciones porque preferirían aferrarse al poder que respetar nuestra democracia, es decir, priorizar el corto plazo sobre el largo plazo. Porque muchísimos problemas que tenemos a nivel global y social se reducen a priorizar los beneficios a corto plazo, a permitirlo y agarrarse a ellos a expensas de las pérdidas estructurales a largo plazo. Eso es lo que priorizamos: los beneficios del trimestre sobre el bienestar económico a largo plazo de la gente. Por ese motivo pagan a la gente un sueldo por debajo de un salario digno. Claro que aumentan los beneficios del trimestre, pero ¿qué pasa cuando en el futuro nadie pueda permitirse tus productos? Y lo mismo ocurre con el cambio climático, que estamos quemando todos los combustibles fósiles del mundo y nos estamos aferrando a este sistema de los combustibles fósiles por los beneficios que reporta a corto plazo. Y estamos permitiendo que ocurra incluso aunque sepamos que está causando la destrucción de nuestro planeta a largo plazo. Los medios de comunicación, lo mismo. Los nuevos ciclos de noticias basadas en el enfrentamiento que son amplificadas cada día y que sinceramente no valen una mierda (perdón, intento no ser malhablada, pero estoy muy disgustada con este tema, como podéis ver). Los medios abordan y banalizan todos esos disparates cortoplacistas en nuestros titulares y pierden el relato a largo plazo constantemente, constantemente. Y lo mismo con nuestra democracia. Cuando hay miembros del Congreso a los que les interesa más ser un meme y dirigir un ciclo de noticias cortoplacistas que tomar decisiones políticas. Y se lo digo como alguien que hace uso de las redes sociales, y entiendo que la gente me critique, pero les diré que cuando se usan las redes sociales la línea entre ser un congresista que las utiliza y que sean las redes que utilizan al congresista es muy sutil. Y los propios congresistas permiten que los utilicen, los consuman y los radicalicen, y volver a radicalizar y toman decisiones políticas basándose en eso en lugar de emplearlas para hablar con sus electores potenciales y exponer sus argumentos. Sé que mucha gente no entenderá la diferencia y van a correr a hacer todo tipo de acusaciones, pero les estoy explicando cómo funciona. Y lo que hacen es actuar delante de las cámaras y les da igual ser un puñetero legislador al servicio del pueblo de los Estados Unidos de América, les da igual. Si les importara, habrían certificado nuestras elecciones democráticas, si les importara, no habrían amplificado la mentira; si les importara, si les importara, si les importara habrían protegido a sus colegas en vez de tuitear donde se encontraban para que la turba los encontrara; si les importara, habrían actuado con honestidad, pero no lo hicieron. No les importa, solo se ocupan de sí mismos, de sus elecciones, de su próxima actuación, de su dinero, de su poder, su fama, y así es como se incendia la democracia. Es frágil, debemos valorarla, y ellos no la valoraron ni la valoran, así que se tienen que ir. Donald Trump se tiene que ir, Ted Cruz se tiene que ir, Josh Hawley se tiene que largar. Tienen que largarse. McCarthy, líder republicano de la Cámara, votó a favor de invalidar nuestras elecciones, esas mismas elecciones en las que resultó elegido, votó invalidarlas. Steve Scalise votó a favor de invalidar nuestras elecciones: líderes del partido de los republicanos en la Cámara. Es como si Nancy Pelosi votara a favor de invalidar los resultados de nuestras elecciones. Nancy Pelosi es la líder de los demócratas en la Cámara y es la portavoz de la Cámara, y McCarthy el líder de los republicanos. Cuando sus miembros le imploraban que les guiara, decían: “¿Qué hacemos ahora?” No asumió ningún liderazgo en su propio partido, solo se ocupaba de sí mismo. Se preocupaba de la supremacía, del poder y dominio sobre la democracia. Tiene que irse. Scalise tiene que irse, junto con todos aquellos que se pusieron de parte de esos traidores confederados. Un recordatorio de que la Confederación no formaba parte de los Estados Unidos, nunca formó parte de los Estados Unidos y jamás formará parte de los Estados Unidos. Son traidores de la democracia. Son enemigos de una democracia multirracial y nunca serán glorificados en nuestra historia, en nuestro presente o en nuestro futuro, y punto.
Mark Zuckerberg también ha participado al crear los motores de recomendación que han canalizado a millones de personas hacia organizaciones supremacistas
Pero lo que tenemos que hacer ahora mismo es entender que todos tenemos que abrocharnos el cinturón porque la cantidad de gente que ha sido radicalizada en este país es enorme y es trascendental. Y es una herida generacional que vamos a tener que curar porque Ted Cruz puede tirar la toalla y marcharse. Josh Hawley puede tirar la toalla y marcharse. McCarthy puede tirar la toalla y marcharse, pero han alentado esta situación en todo momento porque creían que les proporcionaría la victoria en unas puñeteras elecciones, y ahora tenemos que arreglar el desastre de un sistema radicalizado. Y Mark Zuckerberg también ha participado al crear los motores de recomendación que han canalizado a millones de personas hacia los grupos y organizaciones supremacistas. Lo recomendó, construyó la plataforma, lo aceleró todo: hay mucha gente responsable. Hay muchísima gente responsable y vamos a tener mucho trabajo por delante porque ellos han creado este desastre. Han creado esta violencia por obtener beneficio a corto plazo a sabiendas de la pérdida a largo plazo, a sabiendas del coste a largo plazo, y lo volverán a hacer una y otra y otra vez hasta que logren resultados personales porque ese era el objetivo en todo momento. Se desentendieron del coste que supondría a largo plazo para todos nosotros por un beneficio personal, y mientras siga habiendo un atisbo de lograr un beneficio personal al tomar esas mismas decisiones, continuarán tomándolas. Por este motivo tienen que irse, y por ello tienen que sufrir consecuencias, no porque sea un castigo, no porque “Me voy a vengar de vosotros”, sino porque las consecuencias son la única forma de que dejen de favorecer la violencia, es la única forma de que dejen de contribuir al desgaste de nuestra democracia, de modo que se tienen que ir. Se tienen que ir.
A mi familia de Texas: preparaos, porque si Ted Cruz no dimite y el Senado no le expulsa, tenemos que sacarlo al viejo estilo, y eso significa que tenemos que organizarnos y echarlo en unas elecciones. Es lo que vamos a tener que hacer si no dimite, si el Senado no le expulsa, tenemos que apoyar a un contrincante en unas elecciones. Así es. Josh Hawley, en Missouri, consiguió el escaño de un demócrata, un demócrata tiene que recuperarlo. Un demócrata puede recuperar enseguida el escaño si no dimite. Debería avergonzarse, pero por supuesto que no se avergüenzan, por supuesto que no se avergüenzan. Chocó el puño con los insurgentes que mataron a cinco personas –cuatro y es posible que cinco–, no lo sabemos, aún no lo sabemos todo. Y eso es lo que tenemos que hacer: tenemos que organizarnos. Y creo que lo que vimos en Georgia es un ejemplo buenísimo de mujeres negras abriendo camino, de organizaciones multirraciales y multiculturales abriendo camino. Han demostrado que los estados del Sur no son estados republicanos, son estados reprimidos, lo que significa que la única forma de que nuestro país se cure es a través de la liberación real de los estados del Sur, la liberación real de los pobres, la liberación real de los trabajadores de la opresión racial, social y económica. Es la única forma, es la única forma. Tenemos que seguir presionando, sin embargo, esta noche los votos emitidos fueron para instar al vicepresidente Pence a que apele a la enmienda 25ª, y mañana votaremos sobre el impeachment. Mañana someteremos al presidente a un juicio político y mientras algunos republicanos llegan un poco tarde para reconstruir su reputación, quizás, si queda alguien en ese partido que desee no actuar únicamente por intereses propios, quizás deberían votar a favor del impeachment, no solo porque sea una forma de sacar rédito político, quizás deberían hacerlo porque Trump es una amenaza real para todos y cada uno de los americanos y porque por una vez deberían ayudarnos a salvar a nuestro país. Quizás deberían hacerlo porque es lo correcto en vez de crear una puñetera lista de e-mails con quienquiera que les esté pagando a ustedes o pagando su campaña para hacer lo que sea que hagan. ¿Por qué no votan simplemente porque es lo correcto? Y quizás mañana pueden votar algo distinto, de acuerdo con lo que piensan que es correcto, y pasado mañana quizás puedan votar algo distinto porque creen que es lo correcto y no por las presiones políticas de los donantes y lo que les dan y por la forma en que les hace sentir para que puedan justificarse a sí mismos. Quizás simplemente deberíamos empezar a votar las cosas de acuerdo con lo que pensamos que está bien y lo que no lo está, y dejar de fingir que es complicado porque no lo es. Estás con el pueblo o estás con esa turba. Está muy claro.
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Traducción de Paloma Farré.
¿Qué ocurre después de los ataques al Capitolio?
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Alexandria Ocasio-Cortez
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