1. Número 1 · Enero 2015

  2. Número 2 · Enero 2015

  3. Número 3 · Enero 2015

  4. Número 4 · Febrero 2015

  5. Número 5 · Febrero 2015

  6. Número 6 · Febrero 2015

  7. Número 7 · Febrero 2015

  8. Número 8 · Marzo 2015

  9. Número 9 · Marzo 2015

  10. Número 10 · Marzo 2015

  11. Número 11 · Marzo 2015

  12. Número 12 · Abril 2015

  13. Número 13 · Abril 2015

  14. Número 14 · Abril 2015

  15. Número 15 · Abril 2015

  16. Número 16 · Mayo 2015

  17. Número 17 · Mayo 2015

  18. Número 18 · Mayo 2015

  19. Número 19 · Mayo 2015

  20. Número 20 · Junio 2015

  21. Número 21 · Junio 2015

  22. Número 22 · Junio 2015

  23. Número 23 · Junio 2015

  24. Número 24 · Julio 2015

  25. Número 25 · Julio 2015

  26. Número 26 · Julio 2015

  27. Número 27 · Julio 2015

  28. Número 28 · Septiembre 2015

  29. Número 29 · Septiembre 2015

  30. Número 30 · Septiembre 2015

  31. Número 31 · Septiembre 2015

  32. Número 32 · Septiembre 2015

  33. Número 33 · Octubre 2015

  34. Número 34 · Octubre 2015

  35. Número 35 · Octubre 2015

  36. Número 36 · Octubre 2015

  37. Número 37 · Noviembre 2015

  38. Número 38 · Noviembre 2015

  39. Número 39 · Noviembre 2015

  40. Número 40 · Noviembre 2015

  41. Número 41 · Diciembre 2015

  42. Número 42 · Diciembre 2015

  43. Número 43 · Diciembre 2015

  44. Número 44 · Diciembre 2015

  45. Número 45 · Diciembre 2015

  46. Número 46 · Enero 2016

  47. Número 47 · Enero 2016

  48. Número 48 · Enero 2016

  49. Número 49 · Enero 2016

  50. Número 50 · Febrero 2016

  51. Número 51 · Febrero 2016

  52. Número 52 · Febrero 2016

  53. Número 53 · Febrero 2016

  54. Número 54 · Marzo 2016

  55. Número 55 · Marzo 2016

  56. Número 56 · Marzo 2016

  57. Número 57 · Marzo 2016

  58. Número 58 · Marzo 2016

  59. Número 59 · Abril 2016

  60. Número 60 · Abril 2016

  61. Número 61 · Abril 2016

  62. Número 62 · Abril 2016

  63. Número 63 · Mayo 2016

  64. Número 64 · Mayo 2016

  65. Número 65 · Mayo 2016

  66. Número 66 · Mayo 2016

  67. Número 67 · Junio 2016

  68. Número 68 · Junio 2016

  69. Número 69 · Junio 2016

  70. Número 70 · Junio 2016

  71. Número 71 · Junio 2016

  72. Número 72 · Julio 2016

  73. Número 73 · Julio 2016

  74. Número 74 · Julio 2016

  75. Número 75 · Julio 2016

  76. Número 76 · Agosto 2016

  77. Número 77 · Agosto 2016

  78. Número 78 · Agosto 2016

  79. Número 79 · Agosto 2016

  80. Número 80 · Agosto 2016

  81. Número 81 · Septiembre 2016

  82. Número 82 · Septiembre 2016

  83. Número 83 · Septiembre 2016

  84. Número 84 · Septiembre 2016

  85. Número 85 · Octubre 2016

  86. Número 86 · Octubre 2016

  87. Número 87 · Octubre 2016

  88. Número 88 · Octubre 2016

  89. Número 89 · Noviembre 2016

  90. Número 90 · Noviembre 2016

  91. Número 91 · Noviembre 2016

  92. Número 92 · Noviembre 2016

  93. Número 93 · Noviembre 2016

  94. Número 94 · Diciembre 2016

  95. Número 95 · Diciembre 2016

  96. Número 96 · Diciembre 2016

  97. Número 97 · Diciembre 2016

  98. Número 98 · Enero 2017

  99. Número 99 · Enero 2017

  100. Número 100 · Enero 2017

  101. Número 101 · Enero 2017

  102. Número 102 · Febrero 2017

  103. Número 103 · Febrero 2017

  104. Número 104 · Febrero 2017

  105. Número 105 · Febrero 2017

  106. Número 106 · Marzo 2017

  107. Número 107 · Marzo 2017

  108. Número 108 · Marzo 2017

  109. Número 109 · Marzo 2017

  110. Número 110 · Marzo 2017

  111. Número 111 · Abril 2017

  112. Número 112 · Abril 2017

  113. Número 113 · Abril 2017

  114. Número 114 · Abril 2017

  115. Número 115 · Mayo 2017

  116. Número 116 · Mayo 2017

  117. Número 117 · Mayo 2017

  118. Número 118 · Mayo 2017

  119. Número 119 · Mayo 2017

  120. Número 120 · Junio 2017

  121. Número 121 · Junio 2017

  122. Número 122 · Junio 2017

  123. Número 123 · Junio 2017

  124. Número 124 · Julio 2017

  125. Número 125 · Julio 2017

  126. Número 126 · Julio 2017

  127. Número 127 · Julio 2017

  128. Número 128 · Agosto 2017

  129. Número 129 · Agosto 2017

  130. Número 130 · Agosto 2017

  131. Número 131 · Agosto 2017

  132. Número 132 · Agosto 2017

  133. Número 133 · Septiembre 2017

  134. Número 134 · Septiembre 2017

  135. Número 135 · Septiembre 2017

  136. Número 136 · Septiembre 2017

  137. Número 137 · Octubre 2017

  138. Número 138 · Octubre 2017

  139. Número 139 · Octubre 2017

  140. Número 140 · Octubre 2017

  141. Número 141 · Noviembre 2017

  142. Número 142 · Noviembre 2017

  143. Número 143 · Noviembre 2017

  144. Número 144 · Noviembre 2017

  145. Número 145 · Noviembre 2017

  146. Número 146 · Diciembre 2017

  147. Número 147 · Diciembre 2017

  148. Número 148 · Diciembre 2017

  149. Número 149 · Diciembre 2017

  150. Número 150 · Enero 2018

  151. Número 151 · Enero 2018

  152. Número 152 · Enero 2018

  153. Número 153 · Enero 2018

  154. Número 154 · Enero 2018

  155. Número 155 · Febrero 2018

  156. Número 156 · Febrero 2018

  157. Número 157 · Febrero 2018

  158. Número 158 · Febrero 2018

  159. Número 159 · Marzo 2018

  160. Número 160 · Marzo 2018

  161. Número 161 · Marzo 2018

  162. Número 162 · Marzo 2018

  163. Número 163 · Abril 2018

  164. Número 164 · Abril 2018

  165. Número 165 · Abril 2018

  166. Número 166 · Abril 2018

  167. Número 167 · Mayo 2018

  168. Número 168 · Mayo 2018

  169. Número 169 · Mayo 2018

  170. Número 170 · Mayo 2018

  171. Número 171 · Mayo 2018

  172. Número 172 · Junio 2018

  173. Número 173 · Junio 2018

  174. Número 174 · Junio 2018

  175. Número 175 · Junio 2018

  176. Número 176 · Julio 2018

  177. Número 177 · Julio 2018

  178. Número 178 · Julio 2018

  179. Número 179 · Julio 2018

  180. Número 180 · Agosto 2018

  181. Número 181 · Agosto 2018

  182. Número 182 · Agosto 2018

  183. Número 183 · Agosto 2018

  184. Número 184 · Agosto 2018

  185. Número 185 · Septiembre 2018

  186. Número 186 · Septiembre 2018

  187. Número 187 · Septiembre 2018

  188. Número 188 · Septiembre 2018

  189. Número 189 · Octubre 2018

  190. Número 190 · Octubre 2018

  191. Número 191 · Octubre 2018

  192. Número 192 · Octubre 2018

  193. Número 193 · Octubre 2018

  194. Número 194 · Noviembre 2018

  195. Número 195 · Noviembre 2018

  196. Número 196 · Noviembre 2018

  197. Número 197 · Noviembre 2018

  198. Número 198 · Diciembre 2018

  199. Número 199 · Diciembre 2018

  200. Número 200 · Diciembre 2018

  201. Número 201 · Diciembre 2018

  202. Número 202 · Enero 2019

  203. Número 203 · Enero 2019

  204. Número 204 · Enero 2019

  205. Número 205 · Enero 2019

  206. Número 206 · Enero 2019

  207. Número 207 · Febrero 2019

  208. Número 208 · Febrero 2019

  209. Número 209 · Febrero 2019

  210. Número 210 · Febrero 2019

  211. Número 211 · Marzo 2019

  212. Número 212 · Marzo 2019

  213. Número 213 · Marzo 2019

  214. Número 214 · Marzo 2019

  215. Número 215 · Abril 2019

  216. Número 216 · Abril 2019

  217. Número 217 · Abril 2019

  218. Número 218 · Abril 2019

  219. Número 219 · Mayo 2019

  220. Número 220 · Mayo 2019

  221. Número 221 · Mayo 2019

  222. Número 222 · Mayo 2019

  223. Número 223 · Mayo 2019

  224. Número 224 · Junio 2019

  225. Número 225 · Junio 2019

  226. Número 226 · Junio 2019

  227. Número 227 · Junio 2019

  228. Número 228 · Julio 2019

  229. Número 229 · Julio 2019

  230. Número 230 · Julio 2019

  231. Número 231 · Julio 2019

  232. Número 232 · Julio 2019

  233. Número 233 · Agosto 2019

  234. Número 234 · Agosto 2019

  235. Número 235 · Agosto 2019

  236. Número 236 · Agosto 2019

  237. Número 237 · Septiembre 2019

  238. Número 238 · Septiembre 2019

  239. Número 239 · Septiembre 2019

  240. Número 240 · Septiembre 2019

  241. Número 241 · Octubre 2019

  242. Número 242 · Octubre 2019

  243. Número 243 · Octubre 2019

  244. Número 244 · Octubre 2019

  245. Número 245 · Octubre 2019

  246. Número 246 · Noviembre 2019

  247. Número 247 · Noviembre 2019

  248. Número 248 · Noviembre 2019

  249. Número 249 · Noviembre 2019

  250. Número 250 · Diciembre 2019

  251. Número 251 · Diciembre 2019

  252. Número 252 · Diciembre 2019

  253. Número 253 · Diciembre 2019

  254. Número 254 · Enero 2020

  255. Número 255 · Enero 2020

  256. Número 256 · Enero 2020

  257. Número 257 · Febrero 2020

  258. Número 258 · Marzo 2020

  259. Número 259 · Abril 2020

  260. Número 260 · Mayo 2020

  261. Número 261 · Junio 2020

  262. Número 262 · Julio 2020

  263. Número 263 · Agosto 2020

  264. Número 264 · Septiembre 2020

  265. Número 265 · Octubre 2020

  266. Número 266 · Noviembre 2020

  267. Número 267 · Diciembre 2020

  268. Número 268 · Enero 2021

  269. Número 269 · Febrero 2021

  270. Número 270 · Marzo 2021

  271. Número 271 · Abril 2021

  272. Número 272 · Mayo 2021

  273. Número 273 · Junio 2021

  274. Número 274 · Julio 2021

  275. Número 275 · Agosto 2021

  276. Número 276 · Septiembre 2021

  277. Número 277 · Octubre 2021

  278. Número 278 · Noviembre 2021

  279. Número 279 · Diciembre 2021

  280. Número 280 · Enero 2022

  281. Número 281 · Febrero 2022

  282. Número 282 · Marzo 2022

  283. Número 283 · Abril 2022

  284. Número 284 · Mayo 2022

  285. Número 285 · Junio 2022

  286. Número 286 · Julio 2022

  287. Número 287 · Agosto 2022

  288. Número 288 · Septiembre 2022

  289. Número 289 · Octubre 2022

  290. Número 290 · Noviembre 2022

  291. Número 291 · Diciembre 2022

  292. Número 292 · Enero 2023

  293. Número 293 · Febrero 2023

  294. Número 294 · Marzo 2023

  295. Número 295 · Abril 2023

  296. Número 296 · Mayo 2023

  297. Número 297 · Junio 2023

  298. Número 298 · Julio 2023

  299. Número 299 · Agosto 2023

  300. Número 300 · Septiembre 2023

  301. Número 301 · Octubre 2023

  302. Número 302 · Noviembre 2023

  303. Número 303 · Diciembre 2023

  304. Número 304 · Enero 2024

  305. Número 305 · Febrero 2024

  306. Número 306 · Marzo 2024

  307. Número 307 · Abril 2024

  308. Número 308 · Mayo 2024

  309. Número 309 · Junio 2024

  310. Número 310 · Julio 2024

  311. Número 311 · Agosto 2024

  312. Número 312 · Septiembre 2024

  313. Número 313 · Octubre 2024

  314. Número 314 · Noviembre 2024

  315. Número 315 · Diciembre 2024

Julio Pérez Díaz / Demógrafo, científico titular del CSIC

“No se trata de tener más hijos, sino de mejorar las condiciones de los que ya se tienen”

Amanda Andrades 31/05/2021

<p>Julio Pérez Díaz.</p>

Julio Pérez Díaz.

cedida por el entrevistado

En CTXT podemos mantener nuestra radical independencia gracias a que las suscripciones suponen el 70% de los ingresos. No aceptamos “noticias” patrocinadas y apenas tenemos publicidad. Si puedes apoyarnos desde 3 euros mensuales, suscribete aquí

Reto demográfico, envejecimiento de la población, inmigración, familia, son palabras, conceptos, que ocupan cada vez más el debate público y los medios de comunicación. Un interés creciente por la demografía en el que escasea, sin embargo, la opinión científica, la voz autorizada de los expertos en esta disciplina, los demógrafos.

Científico titular del CSIC, en el Instituto de Economía, Geografía y Demografía desde 2007, Julio Pérez Díaz (Barcelona, 1960) ha desarrollado, junto al sociólogo y demógrafo escocés John MacInnes, la teoría de la Revolución Reproductiva, una explicación que pone en cuestión ideas muy queridas por sectores conservadores en Europa o en Estados Unidos, como el invierno o el suicidio demográfico. “Hemos conseguido una explosión demográfica tremenda que ha elevado la población mundial, ahora estamos en más de 7.000 millones, bajando la fecundidad. No teniendo más hijos, teniendo menos hijos, porque la mortalidad ha sido lo que realmente ha cambiado todo esto”.

Frente a la reivindicación de políticas natalistas, que “nunca han funcionado”, Pérez Díaz reclama políticas sociales y reprueba el uso patriótico de las familias. “De verdad se cree uno que ayudar a las familias solo puede justificarse para que tengan hijos, ¿qué son las familias?, ¿son rehenes nuestros? Os ayudaremos si os portáis bien con la patria, si no, no”, critica.

¿En qué consiste la teoría de la Revolución Reproductiva?

La demografía siempre ha sido una disciplina muy descriptiva. Había poco marco teórico, poca explicación.  Y eso ha ocurrido, en  gran medida, porque lo que siempre se ha tratado ha sido el stock de población, cuánta gente hay. Pero luego hay que explicar por qué crece o no, cómo evoluciona. Y esa otra parte, la dinámica,  nos lleva siempre a cómo evoluciona la gente desde que nace hasta que muere, a lo largo de las generaciones. Lo que hacemos MacInnes y yo es centrar el foco ahí, en las generaciones. Y lo que hemos visto es que el grandísimo cambio demográfico que ha experimentado la humanidad entera en apenas un siglo ha sido un cambio en la reproducción. Veníamos de una reproducción muy poco eficiente. Es decir, metíamos mucho input, muchos niños, y el trabajo del sistema era muy escaso porque las poblaciones eran pequeñitas y crecían poco. En 1900, en España la esperanza de vida era de 34 años. La mitad de los niños que nacían, con la mortalidad por edades de aquel momento, no hubiesen llegado vivos a los 15 años. Hay una revolución porque digamos que la productividad del sistema se incrementa de manera dramática, muy deprisa. El motivo de este salto es que las generaciones empiezan a llegar con la mayor parte de sus efectivos vivos a la edad de tener hijos. Esa mejora de la mortalidad tiene efectos en el volumen de la población, pero es que, además, eso se sigue notando después en que ya el número de hijos que se tienen que tener puede bajar muchísimo. Hemos conseguido una explosión demográfica tremenda que ha elevado la población mundial; ahora estamos en más de 7.000 millones, bajando la fecundidad. No teniendo más hijos, teniendo menos hijos, porque la mortalidad ha sido lo que realmente ha cambiado todo esto. En España, una mujer que nace hoy, probablemente va a ir a un promedio de 100 años. Yo no sé si somos conscientes a veces del cambio que esto supone respecto a lo que era el promedio de vida hace algunas décadas.

¿Tendríamos que abordar ese cambio como sociedad?

Efectivamente, lo peor es que, cuando se aborda, se hace en unos términos absolutamente ilusorios. En 2011, el Parlamento gallego aprobó el plan de dinamización demográfica propuesto por la Xunta, con la intención de, y esto está en el preámbulo dicho 40 veces, revertir el envejecimiento de la población. Bueno, mientras nuestros políticos no se enteren de que el envejecimiento de la población no tiene vuelta atrás posible, a no ser que empecemos a matar a la  gente y deje de vivir lo que vive... Siguen, todavía, como en la época de Franco, pensando que el fomento de la natalidad va a hacer que nazcan más niños. No ha funcionado nunca. Franco aprobó leyes de fomento de la natalidad, con aquello de la medalla a la madre heroica y los premios a la familia numerosa… en el 39, pero en España, durante dos décadas, la natalidad fue muy baja, porque la gente no es tonta y por mucho que tú ayudes a las familias, las familias cuando tienen ayudas públicas, toman decisiones. Una es tener más hijos. Otra decisión posible es utilizar esas ayudas para tenerlos mejor, alimentarlos mejor, vestirlos mejor y darles más estudios. El plan de dinamización demográfico gallego, que fue un preámbulo de lo que iba a hacer el PP a nivel nacional después, no ha hecho aumentar la fecundidad en Galicia, porque el propio objetivo es absurdo. En Galicia se les llena la boca de la despoblación rural gallega, pero no nos cuentan que Galicia está por encima de la media de España en densidad de población.

Una de sus críticas está dirigida hacia el alarmismo demográfico, que trae aparejadas ideas como la del invierno demográfico o la de suicidio demográfico. ¿No es así? ¿No estamos frente a un gravísimo reto demográfico?

Estamos ante un reto enorme, mayúsculo. No uno. Unos cuantos. Pero, desde luego, no se pueden enfrentar estos retos, que son nuevos y no tienen precedentes, con las fórmulas manidas de toda la vida. 

¿Cuáles son esos retos?

Uno es el cambio de la estructura por edades. Todavía hay quien cree que la pirámide tradicional, esa que era muy amplia por abajo y luego iba encogiéndose muy deprisa y al final arriba no quedaba nadie, era la pirámide buena. Esa era una pirámide desastrosa. Era el resultado de esa escasa eficiencia reproductiva. Un niño que nace hoy en España equivale en años de vida, que esa es la auténtica unidad de trabajo en demografía, a tres niños de los que nacían hace 100 años. Cuando cambiamos el sistema, haciendo que sean pocos hijos y que vivan mucho tiempo, la pirámide ya no va a volver a ser nunca la pirámide que teníamos dibujada en la cabeza. En estos momentos hay más gente mayor que niños, y esto todavía se va a acentuar más. Probablemente acabemos teniendo un 30% cuando los de la generación del baby boom lleguen a los 65 años. Vamos a tocar  un pico en la proporción de gente mayor en una población que no hemos visto nunca. Imagínate el trastocamiento de las relaciones entre edades, de las relaciones entre generaciones que esto supone. Por no hablar de retos, como el de la sanidad pública, porque no es lo mismo tener una población de gente centrada en los 26-27 años que en los 60. Esto es una buena noticia. No nos morimos a las dos semanas de vida y ni siquiera nos morimos con 40. Eso hay que configurarlo, incluso desde el punto de vista de las leyes, como las de transmisión de patrimonio o cómo se regula legalmente el final de la vida, cuando la gente ya está abocada a la muerte de manera irreversible.

Todavía hay quien cree que la pirámide tradicional, esa que era muy amplia por abajo y luego iba encogiéndose muy deprisa, era la pirámide buena

Retos hay muchos. El reto migratorio, por ejemplo, que se está tratando en unos términos absurdos, de la invasión, de la falta de respeto de la soberanía nacional sobre nuestro territorio.

Con teorías como las del gran reemplazo.

Eso del gran reemplazo ahora se ha presentado como una cosa nueva, cuyo origen es un escritor francés, pero esto es muy viejo. Esto es el nazismo. Esto es el Ku Klux Klan. La idea nativista de que hay una raza pura autóctona del país. Que manda narices que en Estados Unidos alguien pretenda que la población norteamericana tiene algún origen autóctono puro.

La inmigración tiene que ver directamente con la revolución reproductiva. Cuando cualquier país cambia su sistema de reproducción para tener pocos hijos a los que se cuida mejor, inclusive desde el punto de vista de los poderes públicos –se hace obligatoria la educación, se prohíbe el trabajo de los menores, o incluso se permite que la custodia pase a un juez si la familia no está cumpliendo con sus obligaciones–, es decir, cuando cualquier país social, cultural y legalmente protege a las personas, llega un momento en que las personas de países que no tienen nada de todo eso –personas que encima suelen ser aquellas que están en mejor situación cultural, educativa, de salud– quieren ir a esos países. Esto lo hemos visto en Estados Unidos toda la vida, lo hemos visto en Alemania...

La primera vez en que el saldo migratorio, la diferencia entre entradas y salidas, dejó de ser negativo en España fue en 1999

¿Y España?

España, en materia de reproducción y de derechos, de cuidado de las personas, ha sido un país muy atrasado. La primera vez en que el saldo migratorio, la diferencia entre entradas y salidas, dejó de ser negativo fue en 1999. Hasta entonces, y desde que se tienen datos, siempre fue un país del que salíamos más de los que entraban. Y solo en ocho años, en 2007, el saldo migratorio ya era de más 700.000 personas. En un año. Ahora se habla de las pateras y de los que vienen por Ceuta como si fuese una avalancha, una invasión. Nadie se acuerda de que llegamos a tener un saldo de más 700.000 entradas netas, que, sin descontar a quienes salían, fueron un millón doscientos mil entradas en un año. Inmigrantes con papeles. ¿Es que tenemos poca memoria? Y ahora, pasados 20 años, hay quien dice “anda, aquí pasa algo con la inmigración”. Oiga, por favor. Con la contribución que ha tenido esa inmigración al despegue definitivo de la economía y de la sociedad española.

En los últimos tiempos, asistimos a todo un revival de ideas natalistas y familiaristas que exigen al Estado medidas para hacer frente a ese supuesto reto demográfico y, sin embargo, usted afirma que la natalidad o la fecundidad no son cuestiones que el Estado pueda modificar. ¿Qué es lo que el Estado sí tiene que hacer?

El Estado tiene que hacer política social. El Estado tiene que ayudar, por  ejemplo, a que la gente que tiene hijos los tenga en condiciones. El Estado no puede permitir que, en pleno invierno y con lo que ha ocurrido con el temporal este año, haya una población completa de gente con niños que no tiene electricidad, viviendo en chabolas. Y, paradójicamente, son los mismos que están pidiendo políticas demográficas natalistas los que están justificando que esta gente esté sin suministro eléctrico. ¿A ver de qué estamos hablando cuando hablamos de demografía? ¿De la nación? Estamos hablando de la nación y de la patria, pero después a los españolitos que les den. No es lo mismo hacer políticas demográficas que hacer políticas sociales.

Yo estoy muy a favor de que se ayude a las familias, pero lo que creo es que eso no se debería supeditar a si tienen más o menos hijos. ¿De verdad se cree que ayudar a las familias solo puede justificarse para que tengan hijos?, ¿qué son las familias?, ¿son rehenes nuestros? Os ayudaremos si os portáis bien con la patria, si no, no. Esto es es muy arcaico. La época fuerte de los natalismos fue entre las dos guerras mundiales y a finales del XIX y principios del XX porque son políticas asociadas directamente al nacionalismo más extremo. Ya llevamos un siglo de esta milonga. El bien a defender jurídicamente en España, y en todas partes donde se tienen dos neuronas, es el del menor, no el de la patria. Pero con este resurgir del nacionalismo en el que estamos, nos reíamos de Francia y de Le Pen, y ya los tenemos aquí. En los programas de Vox, en su ideología escrita, pública, vas a encontrar las palabras natalidad, inmigración, por todos lados. Y esto después de experimentos históricos muy largos, porque aquí fue natalista Franco, pero también Stalin, lo han sido Francia, en Alemania o en Gran Bretaña, todo el mundo ha probado sus fórmulas. Nada ha funcionado. Es uno de esos escasos ejemplos de cómo la realidad ha ido en contra de lo que ha querido el Estado. Por mucho que haya hecho, la fecundidad ha seguido bajando.

Que la gente tenga hijos requiere, por ejemplo, que tenga pareja o que tenga una cierta estabilidad laboral, que tenga un lugar donde tenerlos, una vivienda social. No es cuestión de hacer políticas para subvencionar que tengas un hijo, sino de concebir políticas de subvencionar una emancipación más o menos temprana de los jóvenes, que encuentren trabajo pronto, que haya un mercado que les proporcione una vivienda asequible. Pero, en cualquier caso, también es el resultado de una incomprensión absoluta de qué es lo que ha cambiado en demografía. De lo que se trata no es de tener más hijos. Se trata de mejorar las condiciones de los hijos que se tienen, ese es realmente el secreto del triunfo: que hemos cuidado mejor a los hijos que se tienen. Y si para eso, en vez de tener cinco hemos tenido uno, pues bienvenido sea. 

¿Existe en España un interés real por la demografía?

¿Hay interés por los temas demográficos? Sí. Pero, ¿hay interés por las cuestiones técnicas y la manera específica en que la demografía aborda esos temas? Desde el punto de vista técnico, este país tiene muy poco interés en la demografía. Como disciplina no se estudia en ninguna parte. Prácticamente solo hay un par de lugares que dan algún título posterior al grado. Y, sobre todo, la presencia de los demógrafos en la planificación o las decisiones públicas es nula, en parte porque somos muy pocos. Pero incluso cuando se crean instituciones como el Comisionado para el Reto Demográfico, se dotan de personal científico absolutamente ajeno a la demografía. No hay ni un solo demógrafo. Si con el nuevo gobierno, le ponemos una etiqueta a un ministerio [Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico], la cosa es especialmente preocupante, porque tienes un ministerio en el que se dice que se está tratando del reto demográfico sin demógrafos.

¿A qué se debe que no haya demógrafos en el Ministerio?

Es un poco triste, pero la principal causa es el desconocimiento. Ha habido contactos con el Ministerio y, para nuestra sorpresa, lo que ellos no sabían era ni siquiera que existían los demógrafos en este país. Es así de penoso.

Bastante llamativo.

Hay también una larga tradición, ya en tiempos de democracia, de manipulación de los temas demográficos por parte de algunos sectores ideológicos del país, que se han dedicado a construir sus propios expertos, gente completamente outsider y que lo que les caracteriza es el seguidismo ideológico de las tesis de su partidos. Y el PP, en particular, ha estado dando cancha a gente que lo que son es católicos conservadores, con una ideología sobre lo que es el aborto, la natalidad y demás y que les venía muy bien para corroborar su discurso. Pero es que se han dedicado a convocar, a invocar, a estos falsos expertos, incluso a las comisiones oficiales del Parlamento y del Senado. Y es gente que no tiene ni idea, absolutamente ni idea, que no controlan ni el lenguaje ni los conceptos básicos técnicos de la demografía, pero que son presentados por Libertad Digital o por ABC como los mayores expertos en población de España. Entre el desconocimiento de unos y el interés de otros por abonar cierto discurso sobre la población, así nos va.

 

Reto demográfico, envejecimiento de la población, inmigración, familia, son palabras, conceptos, que ocupan cada vez más el debate público y los medios de comunicación. Un interés creciente por la demografía en el que escasea, sin embargo, la opinión científica, la voz autorizada de los expertos en esta...

Este artículo es exclusivo para las personas suscritas a CTXT. Puedes iniciar sesión aquí o suscribirte aquí

Autora >

Amanda Andrades

De Lebrija. Estudió periodismo, pero trabajó durante 10 años en cooperación internacional. En 2013 retomó su vocación inicial. Ha publicado el libro de relatos 'La mujer que quiso saltar una valla de seis metros' (Cear Euskadi, 2020), basado en las vidas de cinco mujeres que vencieron fronteras.

Suscríbete a CTXT

Orgullosas
de llegar tarde
a las últimas noticias

Gracias a tu suscripción podemos ejercer un periodismo público y en libertad.
¿Quieres suscribirte a CTXT por solo 6 euros al mes? Pulsa aquí

Artículos relacionados >

Deja un comentario


Los comentarios solo están habilitados para las personas suscritas a CTXT. Puedes suscribirte aquí